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Utilización de Las Gomas en EF
Utilización de Las Gomas en EF
elásticas en las
clases de Educación Física
en Secundaria
Licenciados en Educación Física.
Julio César Rodríguez de la
I.E.S. Santo Tomás de Aquino - Íscar, Valladolid. Cruz
(España) Enrique Esteban Álvarez
juliocesarrodri@mixmail.com
Resumen
Los docentes de la Educación Física seleccionamos métodos y estilos de enseñanza activos y participativos,
materiales originales, tareas atractivas, etc., con el fin de presentar e impartir un área que resulte, entre otras
cosas, interesante para el alumnado. El uso de gomas elásticas puede ser un pretexto más para diversificar y
variar los métodos elegidos para el desarrollo de la fuerza en nuestras clases.
Palabras clave: Educación Física. Fuerza. Gomas elásticas. Educación Secundaria. Contracciones
musculares.
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 110 - Julio de 2007
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Introducción
El desarrollo de la fuerza, en cualquiera de sus manifestaciones, es uno de los contenidos
abordados en las clases de Educación Física de la E.S.O. Durante un curso escolar va a ser
difícil encontrarnos con docentes que, bien por su visión de la Educación Física o bien por los
dictámenes de los currículos oficiales, no empleen dos o más sesiones para trabajar esta
capacidad física básica.
En muchas de esas ocasiones se emplearán métodos basados en ejercicios con autocargas,
con pequeñas cargas, multisaltos y multilanzamientos, etc.
Con este artículo pretendemos dar a conocer una forma original y atractiva de desarrollar la
fuerza mediante el empleo de un sencillo e inusual material: las gomas elásticas.
Antes de abordar cómo y por qué trabajar con las gomas elásticas, es necesario introducir
algunas cuestiones relacionadas con los tipos de contracciones musculares existentes para
conocer mejor su fundamento fisiológico.
1. Contracción isotónica. Cuando un músculo es excitado no sólo se contraerá, sino que
además modificará la longitud de sus fibras musculares. Durante la producción de la
contracción hay producción de trabajo mecánico externo (Hernández, 1989: 229). Dependiendo
de cómo sea la variación de la longitud del músculo podemos encontrarnos con dos
posibilidades de contracción:
1.1. Concéntrica. En este caso la longitud del músculo disminuye, es decir, que las fibras
musculares se acortan cuando se produce la excitación muscular. Los segmentos corporales se
acercan por su parte distal, decreciendo con el movimiento el ángulo de la articulación
(González, 2004: 28), y se produce un acortamiento, una aceleración y un aumento del trabajo
que es positivo (Álvarez, 1987: 327). Identificamos este trabajo con acciones como subir
escaleras, levantar una pesa...
1.2. Excéntrica. Se produce cuando el músculo aumenta su longitud. Ahora los segmentos
corporales implicados se alejan, a la vez que el ángulo de la articulación aumenta con el
movimiento (González, loc. cit.). Además del alargamiento hay un frenado (Álvarez, loc. cit.) y,
puesto que el peso es el que realiza trabajo sobre los músculos en vez de éstos sobre el peso,
existe un trabajo de tipo negativo (para conocer más acerca del trabajo negativo
recomendamos la lectura de Hegedüs, 1975). Continuando con el ejemplo anterior, ahora sería
el descenso de las acciones anteriores (bajar escaleras y retorno de la pesa a su posición de
origen).
2. Contracción isométrica. Hay un cambio en la tensión sin que lo haya en la longitud del
músculo. Se trata de un tipo de contracción muscular que trata de vencer una resistencia muy
superior a la fuerza ejercida, por lo que no se produce ningún tipo de desplazamiento
(González, loc. cit.). Suele tener lugar cuando el músculo realiza fuerza contra un objeto
inamovible o una resistencia muy superior (Álvarez, loc. cit.). Puesto que no hay
desplazamiento del extremo libre del músculo, no hay producción de trabajo mecánico externo
(Hernández, loc. cit.). Suele ser un error habitual pensar únicamente en este tipo de
contracción como fuerza máxima de contracción (Dick, 1993: 260). Finalmente, señalamos
alguno de los beneficios que nos puede aportar el trabajo isométrico (Hegedus, 1975):
desarrollo de la fuerza muscular, fortalecimiento de puntos débiles y ayuda a memorizar gestos
técnicos. Empujar una pared sería un ejemplo claro de contracción isométrica.
"Un ejemplo práctico de este tipo de contracción lo tenemos cuando se trabaja con
"extensores". El extensor se estira hasta un cierto punto y el músculo se acorta, pero al mismo
tiempo opone un freno a su acortamiento, estirándose el elemento elástico. El elemento
elástico, como consecuencia del acortamiento del elemento contráctil, debe alargarse cada vez
más para que pueda crearse la suficiente tensión, y sobre esta tensión el elemento contráctil
actúa más fuertemente". (Álvarez, loc. cit.).
A pesar de que Álvarez (op. cit.: 328), señala que la parte isotónica se acentúa al iniciarse el
proceso de contracción, mientras que al final de la misma prima la parte isométrica, creemos
que, cuando trabajamos con gomas elásticas, en la parte final también hay un trabajo
importante de frenado (contracción isotónica excéntrica) para evitar el regreso brusco y
descontrolado de la goma a su posición de partida.
El trabajo con gomas elásticas
En primer lugar, nos podemos encontrar este tipo de material bajo diferentes nombres,
siendo los más habituales: gomas, tensores, elásticos…
Son aparatos muy sencillos que, en cierta medida, pueden suplir al trabajo con pesas con el
inconveniente de que ofrecen una resistencia ilimitada, lo cual no supondrá impedimento
alguno para su aplicación en el ámbito educativo. La principal característica que define a las
gomas es la de ofrecer un resistencia progresivamente mayor con su extensión progresiva
(Medina, loc. cit.), para lo cual es necesario que la goma tenga una mínima tensión desde el
inicio, permitiendo a su vez que la zona muscular que trabaja realice un amplio recorrido.
Su utilidad consiste, como no podía ser de otra manera, en estirar la goma desde una
posición determinada con el fin de desarrollar la zona muscular elegida. El tipo de trabajo que
se realiza es de carácter analítico y localizado sobre un músculo o grupo muscular (Perelló,
2005: 181).
5. Con dos-tres días por semana es suficiente para alcanzar efectos positivos.
Bastará con realizar entre 12-20 repeticiones por ejercicio. Obviamente,
elegiremos un menor número de repeticiones cuando nos iniciemos en este
trabajo, o cuando cambiemos la dureza de las gomas. Recomendamos
combinarlo con otros métodos más dinámicos (pesas, ejercicios de asimilación
de técnicas deportivas, etc.).
6. Siempre hay que iniciar los ejercicios de tal forma que la goma tenga una ligera
tensión incluso antes del comienzo del movimiento, es decir, hay que sentir la
resistencia del elástico desde el principio. Por lo tanto, nunca se deben realizar
los ejercicios sin que haya una tensión o tirantez inicial en la goma.
Aunque fuera del contexto escolar, son muy útiles para la rehabilitación
neuromuscular postraumática, llegando a desarrollar u papel interesante en la
prevención de síntomas dolorosos ligados a la repetición de acciones técnicas
específicas que tienden a crear desequilibrios musculares (Fuente [1] y [2]).
El uso de gomas elásticas es un medio de desarrollo de la fuerza que puede ajustar
perfectamente en el diseño curricular oficial establecido para la enseñanza secundaria en
nuestra comunidad (Castilla y León).
Por lo que se refiere al momento para su trabajo, consideramos que 4º de E.S.O. reúne las
condiciones idóneas para su inclusión. Veamos por qué.
En primer lugar, encaja perfectamente en los contenidos curriculares establecidos para este
curso dentro del bloque "Condición física y salud":
Además, se da la especial circunstancia, tal y como estable el contenido curricular oficial, que
en estas edades se considera fundamental el desarrollo de la fuerza resistencia, también
conocida como resistencia de fuerza o resistencia muscular, evitando en todo momento la
hipertrofia muscular exagerada (AA. VV., op. cit.). La fuerza resistencia la podemos definir
como la resistencia de un músculo o grupo muscular frente al cansancio durante una
contracción repetida de los músculos (Álvarez, op. cit.: 319), es decir, que se refiere a todas
aquellas acciones o gestos musculares realizados contra una carga y una velocidad de ejecución
medias (AA. VV., op. cit.). Pues bien, a través del trabajo con gomas elásticas se pueden
obtener unas ganancias óptimas de fuerza resistencia (Medina, 2003: 114).
Antes de terminar conviene quedar claro que aunque no cabe esperar modificaciones
importantes en las dimensiones corporales por el seguimiento de cualquier programa de
Educación Física (AA. VV., 1990: 87), si en nuestras clases sentamos las bases para el correcto
uso de los elásticos estaremos dando el primer paso para que puedan ser utilizados fuera de
ellas con garantías de mejora, contribuyendo así a aumentar el nivel de salud del individuo a
través de la realización de ejercicio físico de calidad.