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Antropo lo gía y racism o

en m éxico

por Alicia Castellanos Guerrero*

L
a antropología ha estado marcada por estuvieron al servicio del nazismo y contribu­
es­tigmas que la distinguen como una yeron a establecer categorías como las de “an­ti­
ciencia relacionada con el poder y el sociales”, “inferio­res” y “bastardos raciales”,
racismo.1 En distintos sentidos, este supuesto víctimas de la esteri­lización forzada, la eugenesia
parece tener fundamento. Como ciencia, surge y el exterminio (Pollack, 1986). Salvo este caso en
relacionada con la expansión de Occidente y que la ciencia, en condiciones de guerra, queda
su objeto de estudio será el Otro colonizado. subordinada al Estado, enajenando su propio
Sus aportaciones a la teoría de la evolución, sus desarrollo y en el cual numerosos científicos
clasificaciones y tipo­logías de los grupos humanos “tienen una participación activa en todos los
fueron las bases científicas del pensamiento racista crímenes cometidos en nombre de la política
decimonónico para construir sus teorías sobre la racial” (ibid.: 192), la rela­ción entre antropología
desigualdad de las razas y de las culturas. y poder suce­de en condiciones en que ésta puede
Es indudable que los vínculos de los an­tro­ mantener su auto­nomía con respecto al Estado.
pólogos con las políticas de control y domina­ Desde los años de la revolución hasta la dé­ca­
ción externa e interna de las naciones han da de los setenta, el desarrollo de la antro­po­logía
determinado líneas de análisis y desarrollado en México se produce en una estrecha re­la­ción
discursos que legitiman prácticas etnocéntri­cas con el Estado. Como es conocido, la ideo­­logía y
y racistas, en distintos contextos. prác­tica indigenistas, que durante mucho tiempo
Seguramente, la relación entre antropología tuvieron un carácter etnocéntrico y racista, fueron
y racismo alcanza su máxima expresión en el construidas con la intervención activa de los
pro­yecto del nacionalsocialismo. La política an­tropólogos. En un sentido distinto, y a la luz de
de “me­joramiento racial” fue posible por la la lucha que se despliega después de la segunda
participación de antropólogos y psiquiatras que gue­rra mundial en contra del racismo, se acusa
a connotados antropólogos por universalizar el
* uam-i. etnocentrismo e influir en el surgimiento de
1 Al terminar este escrito tuve la suerte de leer el artículo la ideo­logía de la negritud y del nacionalismo
de Rodolfo Stavenhagen intitulado “Antropología y racismo:
un debate inconcluso”, publicado por la Revista Antropológicas,
III, Universidad Nacional Autónoma de México, núm. 4, 2 Nos referimos al reclamo que se le hace a Claude Lévi

México, 1992. Encontré la similitud de la idea que desarro­ Strauss, por su trabajo Raza e Historia que escribiera por
lla en su trabajo y esta introducción. Como siempre, el texto encargo de la unesco, de contribuir a la esencialización
de Sta­venhagen es excelente y sintetiza en unas páginas un del etnocentrismo y a la crítica a Melville Herskovits
amplio debate. Me complace haber coincidido con su enfoque por su influencia en la construcción de la ideología de la
y lamen­to no haberlo consultado antes. negritud y el nacionalismo caribeño.
caribeño.2 debiera apoyar las po­líticas indigenistas, los
La historia de la ciencia demuestra que el trabajos sobre el mestizaje (que como símbolo
uso del discurso científico está siempre sujeto de la identidad na­cio­nal ha de reafirmarse
a todo tipo de lecturas. Por ejemplo, esa idea una y otra vez) y el etnocidio que produce la
difundida de que el estudio del racismo puede expansión del modelo de desarrollo capitalista
contribuir a su creación y difusión, inhibe la y el análisis de las identidades y del racismo
investigación y la inevitable toma de posición del como objeto de estudio, en un contexto en
investigador en torno a determinadas políticas el que resurgen los conflictos étnicos y un
a seguir para transformar las condiciones que movimiento indígena nacional cada vez más
lo originan y promover el respeto y la co­mu­ contestatario e independiente, hasta que
nicación intercultural. los propios indios con su levantamiento en
No hay que confundir el uso malévolo de Chiapas y su organización en otras regiones
la ciencia y la producción de conocimientos demuestran, por contraposición, la vigencia
con pretensiones científicas para demostrar la del racismo.
existencia de razas y sus desigualdades, con Este orden está dado, entonces, por la pro­pia
los hallazgos de la ciencia antropológica como dinámica de un debate académico inscrito en
la teoría de la evolución, las disquisiciones dis­tintos momentos de nuestra historia marcados
acerca de la diversidad cultural como condición por el nacionalismo revolucionario, la segunda
para el desarrollo de la humanidad, y con el guerra mundial y la experiencia del nazismo; así
estudio mismo del racismo. ¿O es que estudiar como por las relaciones de poder entre Estado,
las clases sociales, los conflictos étnicos y nación y pueblos indios y las tendencias globa­
na­cionales, la pobreza y las desigualdades lizadoras de la economía y la cultura.
significa crear estos fenómenos? Durante este período, el racismo en México
Desde diferentes líneas de análisis, la se ha expresado con sus distintas caras, y en
antro­­pología ha abordado el fenómeno del coyunturas históricas concretas ha victimizado
racismo en México. Por ello, en este trabajo a distintos sujetos, aunque el indio, el otro
identificamos algunas de sus aportaciones para in­terno ha sido objeto de su preferencia. Es
su comprensión como fenómeno social, a partir una incursión sobre el pensamiento antropo­
de las cua­les esbozo una metodología para su lógico acerca del Otro diferente en esta nación
es­tu­dio. Cabe advertir que son inagotables los multiétnica y pluricultural, para identificar el
trabajos antropológicos acerca de la imagen y discurso académico y la realidad desde donde
relación con los indios y he debido elegir aque­ se estructura.
llos auto­res que abordan el tema explícitamen­
te desde distintas líneas de análisis. En otras
pa­labras, conservo una estructura temática, Razas y racismos
en un tiempo hasta cierto punto lineal, de
los debates relevantes relacionados con el Hasta la década de los años sesenta persiste
racis­mo: la controver­sia sobre la existencia la controversia sobre la pretendida validez
de las razas y su relación con la cultura científica de las teorías racistas. Se trata de una
iniciada en contra de las teorías racistas polémica que por demostrar la inexistencia de
desde los años de la segunda guerra mundial, razas y culturas superiores e inferiores, equi­
el estudio de las re­laciones interétnicas que voca el rumbo para analizar el racismo. La raza,
se ha afirmado, es una construcción social y el a Oliver C. Cox y a Gordon W. Allport, tres
discurso racista una de sus expresiones. fi­guras que analizan, con distintos enfoques,
La ideología racista en forma de doctrina las formas, funciones y especificidades del
tiene distintos contenidos en su historia, pero racismo. Desde sus escritos de fines del siglo
su núcleo básico está fuertemente asociado xix, hasta los últimos trabajos de principios
con la creencia acerca de la superioridad/ de la década de los cuarenta, Boas critica
inferioridad biológica de las razas, sustentada las teorías de la raza que, con base en una
ésta en una jerarquización que se manifiesta argumentación supuestamente científica,
inexorablemente en una superioridad/ intentan demostrar que las diferencias entre
inferioridad cultu­ral y social. culturas son determinadas por las características
Con base en la creencia acerca de las desi­ biológicas de las razas.
gualdades entre las razas se legitima, en conse­ No ignora el “antagonismo racial” existente
cuencia, la dominación de las razas conside­ en la sociedad norteamericana de los años
radas superiores que reafirman su identidad veinte, y los prejuicios o falsas generalizacio­
y sus privilegios aduciendo su pureza y recha­ nes entre grupos que compiten por el trabajo.
zan­do el mestizaje, origen supuesto de la de- Tampoco considera que es éste un fenómeno
ge­ne­ración de la humanidad (véase Benoist, universal. Prueba de ello es que la “conciencia
1986). Sin embargo, estas creencias son sólo de raza” (relacionada con la creencia en la
una expresión del pensamiento racista con su­perioridad de su “propia raza”) es diferente
pretensiones científicas. entre los pueblos, más pronunciada entre anglo-
No todos los teóricos e ideólogos racistas sajones que entre latinos (hablantes de lenguas
re­curren a la biología para explicar la romances), aunque la hostilidad hacia los de
desigualdad de las razas, ni consideran que “afue­ra” es común en la historia.
la superio­ridad e inferioridad sean fijas, ni También, encuentra que su forma moderna es
sustentan la existencia de razas puras, ni se peculiar porque se formula en teorías raciales y
oponen al mestizaje, ni encuentra una inevitable se forma un tipo de “comunidad”, cuya identidad
relación entre racismo y dominación.3 De tal se opone a valores universales, siendo ésta más
suerte que las polémicas sustentadas por los peligrosa que ningún otro tipo de “agrupamiento”
antropólogos antirracistas como Franz Boas y porque las diferencias biológicas que atribuyen
Juan Comas, contra los seudocientíficos que a los grupos “racializados” no están sujetas al
pretendían de­mostrar las desigualdades entre cambio (Boas, 1945:28).
las razas comprenden sólo ciertas perspectivas Después de la segunda guerra mundial,
racistas. se profundiza el debate en contra de los
El trabajo de Comas se produce siguiendo mitos ra­ciales.4 Este discurso científico
de cerca el desarrollo que los científicos norte­ parece haber tenido una limitada resonancia
americanos de mediados del siglo xx logran en entre los antro­pólogos mexicanos. Es Juan
el estudio de la raza y del racismo. Las fuentes Comas, antropólogo físico y refugiado español,
en las que descansa incluyen a Franz Boas, quien por su especialización, origen y su
experiencia vivida en los años de la preguerra
3 Alain de Benoist describe cómo Gobineau es una
fi­gura indisociable de las teorías racistas del siglo xix, y se
oponía a la expansión colonial de Francia por su creencia dangerous myth. The fallacy of race; y Raymond Firth
en la inferioridad de la raza negra. Human Types, entre otros.
4 Por ejemplo, Ashley Montagu, escribe Man’s most 5 ¿Existe una raza judía? (1941); El mestizaje y su
en Europa, se interesa por la problemática
del racismo. Sus esfuerzos por desmontar el El racismo implica la afirmación de que (la desi­
aparato seudocientífico de las teorías racistas gualdad de los grupos humanos) es absoluta e
se concretan en sus diversos trabajos5 acerca incondicional, o sea, que una raza es superior
de los mitos de la pureza de sangre y la o inferior a otras por su constitución misma,
inferioridad de los mestizos, sosteniendo con por su naturaleza, y de ma­nera independiente
base en los avances de las ciencias duras de la en absoluto de las con­diciones físicas del
época, la inexistencia de una unidad racial y la medio y de las circunstancias sociales (Comas,
universalidad del mestizaje y su relación con el 1952:51).
desarrollo de las altas culturas, la variabilidad
morfológica y genética existente entre las Comas acepta la existencia de una relación
distintas razas (Comas, 1952). No obstante, entre el prejuicio racial y los procesos de
parece admitir la inferioridad atribuida a los conquista, colonización, explotación (aunque
mestizos cuando arguye que obedece a factores critica a clásicos como Oliver C. Cox, por
psicosociológicos derivados de las condiciones advertir un vínculo unívoco), competencia
precarias en que viven y al rechazo que sufren económica en el mercado de trabajo, y
por parte de las razas de procedencia, posición determinados estados afectivos. Pero insiste
ciertamente ambigua y contradictoria. en el error, la false­dad, la falta de lógica, la
En su ensayo intitulado Razas y racismo. confusión de quienes construyen los mitos
Trayectoria y antología Comas se ocupa raciales, como si el racismo fuera sólo falsa
nuevamente de las expresiones doctrinarias conciencia y no instrumento de conocimiento
del ra­cis­mo, también de otras de sus formas, de y de poder. En realidad, parece inclinarse
las ca­racterísticas de los sujetos víctimas, y de por una causalidad múltiple para comprender
sus causas y particularidades en el tiempo y en el racismo (Comas, 1972), posición que
el espacio. En su momento, y pese a su relación escapa a las determinaciones uní­vocas pero
con el indigenismo, sus reflexiones resultan que puede forzar aproximaciones de enfoques
novedosas en un contexto en el que se tiende incompatibles.
a negar la existencia del racismo en México. Su observación acerca de que el racismo
Como Boas, juzga que el racismo contempo­rá­neo ha atravesado por “varias etapas” y distintas
(de su tiempo) es distinto porque preten­de una formas de justificar la inferioridad de unos y la
justificación científica (se refiere al racismo superioridad de otros deja implícito su carácter
doctrinario) que ha querido “apropiarse de la histórico y la enconada búsqueda de los teóricos
antropología”. racistas de argumentaciones “científicas” para
mantener las jerarquías étnico-raciales. Por
ejemplo, primero las diferencias de carácter
importancia social (1944); La discriminación racial en
América (1945); Los mitos raciales (1952); Principales somático debían ser la evidencia de la
aportaciones indígenas precolombinas a la cultura universal inferioridad; luego se trató de probar que el
(1957); Relaciones inter-raciales en América Latina (1940- tamaño del cerebro de los negros tenía menor
1969); Razas y racismo. Trayectoria y antología (1972)
son algunos títulos dedicados al tema de la raza y el
volumen que el de los blancos; posteriormente
racismo. Véase un exhaustivo recuento de su obra en El las dife­rencias se encontraban en su estructura
exilio español en México 1939-1982, Fondo de Cultura y circunvoluciones y, finalmente, se acudió a
Económica, México, 1983.
6 Véase Léxico de la Política, Fondo de Cultura Eco­
las pruebas de inteligencia, de muy dudosa
confia­bilidad, para demostrar las diferencias
inheren­tes a la raza, determinadas desde su la especificidad humana” (véase Genovés,
perspectiva por el medio y la cultura. 1992).
El cambio en el contenido del discurso El trabajo de Gonzalo Aguirre Beltrán, Opo­­
ra­cis­­ta hacia determinados sujetos como los sición de raza y cultura en el pensamiento an­-
negros, chinos y japoneses, le hace reconocer tro­pológico mexicano publicado a fines de los
implícitamente su variabilidad en el tiempo sesenta, resulta valioso por su posición fren­te
y en el espacio. Asimismo, constata que las al discurso acerca de las razas y del indio entre
jerarquías biológicas y psíquicas incluyen a los positivistas del porfiriato y los pensa­dores y
grupos dife­renciados con base en el color y antropólogos del nacionalismo revolucionario.
de la misma raza blanca pero, sobre todo, a los Por ejemplo, pese a que José Ma­ría Mora asocia
grupos mino­ri­tarios con lo cual implícitamente el “estado envilecido” de los in­dios con su
relaciona el fenómeno con la dominación. constitución biológica, su rechazo a la noción de la
Durante estos años, la controversia sobre superioridad racial, reconociendo la “diversidad
las razas está lejos de alcanzar la intensidad de facultades” de todas las razas y la posibili-
que tuvo entre los pensadores del porfirismo dad de mejorarlas a través de la educación, lo
y los ideólogos del mestizaje a principios de aleja de los racistas porque según Aguirre era
siglo. Esto a pesar de haberse producido el una “posición avanzada” pa­ra su tiempo.
holocausto en Europa. Es posible que haya La defensa de la raza mestiza por Justo Sierra,
tenido que ver el quehacer de una antropología en un momento en que algunos racistas euro­
comprometida con las políticas del Estado. peos difundían la idea de que el mestizaje
Una trayectoria en esta misma línea crítica a daba como resultado poblaciones bastardas, sin
las teorías racistas la sigue Santiago Genovés, capacidad para hacer progresar la civilización,
antropólogo físico y refugiado español que cues­ era una posición de avanzada que no lo salva,
tiona en sus trabajos las bases “científicas” de como piensa Aguirre, “de caer en la trampa de
estas teorías. Su participación, junto con otros un darwinismo social ortodoxo”. Recuérdese que
científicos, en la integración de La Declaración coloca al mestizo en la cúspide de la jerarquía
de Atenas sintetiza sus argumentaciones y es racial, luego al criollo y en la escala inferior
relevante porque se trata de la versión más al indio, a quien no le atribuye incapacidades
reciente de lo que fuera la primera declaración innatas pero, al igual que Mora, le concede el
sobre raza y racismo patrocinada por la unesco, beneficio de redimirse en el mestizo a través de
después de la segunda guerra mundial. El la educación y la nutrición.
llamamiento de esta Declaración asienta Aguirre no distingue los variados contenidos
la preocu­pación por el resurgimiento del del discurso racista. Con base en una concepción
racismo que “invoca de nuevo a la ciencia para del racismo que sólo admite la esencia­li­zación
elaborar doctrinas racistas” y los avances de la de las diferencias biológicas, piensa que “la
ciencia sobre la cuestión racial referentes a la unidad en la multiplicidad de la fusión étnica”
unidad de la especie humana, las clasificaciones que propone Gamio, contraviniendo al racismo
ba­sa­das en las características fenotípicas y la europeo, lo aleja de Vasconcelos y Molina Enrí­
diferenciación en las estructuras genéticas. quez. No hay que olvidar que en Forjando Patria
La Decla­ración es contundente, en cuanto que se pronuncia por la fusión biológica y cultural
desde el punto de vista biológico no es posible del indio por atrasado con respecto a Occidente,
establecer jerarquía alguna entre individuos pensamiento en el que subyace la idea de su
y poblaciones, es la cultura la que “crea inferioridad. Seguramente su compromiso con
el indigenismo, que entonces todavía pregonaba es teórico y se analiza el discurso ra­cista.
un integracionismo forzado, le impide identificar Se argumenta sobre la unidad de la especie
el sentido excluyente de los pensadores y de hu­mana y de cierta manera la existencia de
los antropó­logos que como Gamio creen en la variados racismos, el doctrinario y diferencialista,
inferioridad no innata del indio y promueven el latinoamericano sutil y enmascarado. Comas y
el mestizaje cultural, una forma distinta de Ge­novés, como científicos, participan activamente
expresar la in­tolerancia a la diferencia. en la lucha contra el racismo suscribiendo y/o
En cambio, José Vasconcelos y Molina contribuyendo a la elaboración de la Declaración
En­ríquez son identificados como los máximos de 1950, y de Propositions sur les Aspects Bio­
exponentes de la ideología del mestizaje de logiques de la Question Raciale de 1964, entre
contenido racista porque aunque rechazan otros. Mientras tanto, en la regiones étnicas preva­
la superioridad del blanco y la unidad racial lecen fuerzas que niegan el derecho a la diferencia
sin mezcla, exaltan la superioridad de la raza bajo lógicas de distinta naturaleza, estructuras de
mestiza y la unidad por el mestizaje. Su crítica do­minación sostenidas por ideologías e identidades
a Comas por no resolver la oposición entre excluyentes del indio y por la acción indigenista
raza y cultura evidencia que entonces no se del Estado para lograr su integración y contribuir
comprendía que biología y cultura son dos a la “unidad de la nación”.
procesos que se compenetran de tal suerte
que entre ellos existe una relación, no una
oposición. Como lo señala Antonio Machuca,
Relaciones interétnicas y raciales
el atribuir el predominio de lo biológico o de
lo cultural:
Las relaciones entre etnia, Estado y nación
tie­nen su origen en múltiples experiencias his­
... ha obnubilado tanto el conocimiento de la
tóricas, particularmente en el colonialismo y en
especificidad social de lo biológico (que nos
distintos momentos del proceso de formación
coloca en el campo de la antropología), como
de las naciones modernas y de la expansión
el reconocimiento cabal de la especificidad
capitalista en sus diversas modalidades; por
biológica de lo social (que nos acerca al cam­
ello, examinar el contexto histórico es con­di­
po de la etiología social) y el papel efectivo
ción para comprender su naturaleza.
que toca desempeñar a lo biológico —incluso
El tiempo en que los antropólogos indige­
él mismo como fenómeno cultural— en las
nistas estudian las relaciones interétnicas inicia
determinaciones de lo social en un marco
en el cardenismo, bajo el espíritu del nacio­na­
de acción recíproca, de mutua determinación
lismo revolucionario que impulsa una política de
entre lo biológico y lo social” (Machuca, 1998:
integración y es también el de una antro­po­logía
52).
científica que se consolida. El escenario es el área
mesoamericana, recién delimitada por Kirchhoff,
Hasta entonces, el concepto de racismo es bio­
pero sobre todo la compleja realidad chiapaneca,
lógico, fija las diferencias del Otro y la superioridad
en donde prevalecen relacio­nes de corte colonial.
de unas razas y la inferioridad de otras.6 El debate
Sin embargo, el estudio de estas relaciones
nómica, Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales y no busca sus raíces históricas, ni un análisis
Universidad Autónoma Metropolitana, México, 2000. de las formaciones regionales en las que se ins­
7 Este trabajo informa sobre las investigaciones rea­
criben las relaciones interétnicas; recuérdese
lizadas, por estudiosos extranjeros y latinoamericanos.
que en estos años el indigenismo exige un proceso histórico que da origen a la subordina­
co­nocimiento de las regiones étnicas para ción del indio en la sociedad nacional y la
definir los sujetos de su acción y establecer naturaleza de las estructuras económicas y de
sus pues­tos de avanzada para integrar al clase que también determinan su condición, se
indio a la so­ciedad nacional. En cambio, inicia un arduo debate que comienza a poner en
los antropólogos indigenistas ofrecen valiosas entre­dicho las bases teóricas del indigenismo.
descripciones que nos acercan al mundo de las Juan Comas sigue de cerca el estudio de
relaciones y subjetividades entre indios y no Las relaciones inter-raciales en América Latina
indios en esos años de construcción nacional, re­visando las aportaciones de sus contemporáneos.7
de supuesto despegue del México moderno, También, merece una especial mención Cambio
y de persistencia de viejas estructuras de y continuidad entre los mayas de México de
dominación en re­giones étnicas como Los Altos Henri Favre por su visión diferenciada que como
de Chiapas. extranjero tiene de las relaciones interétnicas en
Este es el caso de Julio de La Fuente, esta región de Chiapas. El trabajo de Van den
uno de los antropólogos clásicos que pone Berghe sobre Relaciones raciales tiene inte­rés en la
al descubierto la naturaleza conflictiva de medida en que es el prototipo de la argumentación
las relaciones interétnicas, pese a su interés que niega el racismo hacia los indios definido
explícito por de­sarrollar la práctica indigenista con base en sus expresiones diferencia­listas en
hacia el cambio o pase y desaparición del indio. Estados Unidos, Europa y Sudáfrica.
Pero también Al­fonso Villa Rojas, antropólogo Toda vez que la interacción con el Otro y
y activo participante en la práctica indigenista los juicios acerca del Otro son procesos hasta
describe, en su Etnografía tzeltal de Chiapas cierto punto indisociables, las descripciones
la desconfianza, el temor y la violencia en las y el análisis de las relaciones interétnicas
relaciones ladino-indios de los años cuarenta, comprenden su dimensión subjetiva. La
en los municipios de Oxchuc, Tenejapa y en Ciu­ delimitación de las diferencias entre grupos
dad Real. Figura igual­mente relevante es Gonzalo cualquiera que sea su naturaleza es ciertamente
Aguirre Beltrán, quien identifica en Regiones de un proceso cognitivo inherente a toda relación
refugio la existencia de una ideo­logía etnocéntrica social. Sin excepción, tanto estos investigadores,
y racista sustentada por ladinos para legitimar como sus informantes, reconocen la existencia
las relaciones de explotación del indio.
Encuentra en Manuel Gamio una posición contradictoria
Desde los turbulentos años sesenta en que se
con respecto a la existencia de prejuicios y discriminación
desarrollan las luchas de liberación nacio­nal y de hacia los indios; la relación que registra Julio de la Fuente
las minorías étnicas por sus derechos sociales y entre el color oscuro y un bajo status y la noción común
políticos y aparecen nuevas utopías, se desata una acerca de la inferioridad innata del indio; así como la
discriminación hacia los indios en diferentes regiones de
crítica despiadada a la relación entre antropología
México que otros estudiosos observan. También señala
y Estado, al indigenismo y los indigenistas, y que los congresos y organismos internacionales como la
al culturalismo, creando con­diciones para una Conferencia Interamericana, la Organización Internacional
ruptura de paradigma en esta disciplina. del Trabajo, el Congreso Demográfico Interamericano,
el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas y
En este contexto aparecen obras, como Las la unesco reconocen y se pronuncian en contra de la
cla­ses sociales en las sociedades agrarias de existencia de los prejuicios y la discriminación racial
Ro­dolfo Stavenhagen, que introducen una nueva hacia los indios y negros de América Latina.
8 En la literatura indigenista de la época en la que los
pers­pectiva para el análisis de la cues­tión étnica.
protagonistas son los indios se demuestra una valoración
Luego de un largo período en que se ignora el
de dos culturas con diferencias lingüísticas, de mi­tivo y de es­caso intelecto” (Villa Rojas, 1990:
indumentaria, de organización social, política y 72) y que pue­de ocultar la ideología religiosa
económica, de cosmovisión, y cuyos miembros cristiana de la igualdad:
exhiben diferencias fenotípicas, aunque para
Favre indios ma­yas y ladinos “no se distinguen Aunque la gran mayoría de los ladinos se cree
más que por el idioma” (Favre, 1973: 86). orgánicamente superior a los indios, es decir,
Sin excepción estos estudiosos coinciden de mejor apariencia física, más inteligencia,
en que son características culturales más que mayor habilidad manual y mayor energía para
ra­ciales, las que separan ladinos de indios y que el trabajo, su concepto de ellos mismos como
las relaciones interétnicas están marcadas por grupo o especie racial distinta es mucho menos
un fuerte etnocentrismo, y por actitudes racia­ enfático que el que caracteriza a los indios.
les. Por ejemplo, en la Sierra Norte de Oaxaca Los ladinos creen que son tan humanos como
existen prejuicios raciales de los castellanos los in­dios, que ambos tienen una sola alma y
y zapotecos hacia los chinantecos y mixes, que ésta es de la misma naturaleza, que indios
expresados en estereotipos (tontos, cerrados y ladinos están sujetos a la voluntad del mismo
y borrachos) que “se toman ... como innatos” Dios.... que indios y ladinos tienen iguales
(De La Fuente, 1965:41). El color oscuro tiene de­rechos ante la ley... (ibid: 65-66).
una connotación de bajo status y se asocia
“a la extracción biológica”, en tanto que “las Según sus observaciones y sus informantes
no­ciones que se refieren a la inferioridad innata indios, éstos marcan más las diferencias con
del indio son comunes, y es general el empleo los ladinos, piensan que pertenecen a una es­pe­
de términos como indio, indiote, naco, y otros, cie distinta, tienen sólo un alma, y cuestionan
en sentido de­nigrante”; incluso hay quienes la existencia de la igualdad cuando perciben la
piensan que “el problema indígena” ha de amenaza de los ladinos que se aproximan a sus
resolverse “liquidando a los indios”, y los que espacios comunitarios.
creen con cierta vehemencia que “la mezcla de Es posible que en defensa de lo propio, cons­
sangres mejora la raza indígena” (De La Fuente, tantemente amenazado por el mundo ladino,
op. cit.). esta visión de los otros pueda ser interpretada
Este registro pone en evidencia un rechazo como una forma de instrumentar el discurso de
racista que fija las diferencias del indio y las elites regionales que han marcado la dife­
se pronuncia incluso por el exterminio y un rencia extrema y puesto en duda la existencia
racismo no aceptado conceptual y socialmente de una sola especie, de la igualdad de todos.
porque se encubre en la ideología del mestizaje Además, esta concepción no forma parte de un
en su versión más decimonónica, aunque De la discurso hegemónico, son los estereotipos y la
Fuente no siempre informa sobre la posición de vi­sión del ladino los que tienen el poder de tras­
sus informantes en la estructura social regional, cender e imponer una forma de relación.
condición para entender los intereses y temores La autopercepción del ladino es
que median en las relaciones interétnicas. contradictoria, superiores pero iguales ante Dios
Las relaciones entre ladinos e indios des­cri­ Todo­poderoso y la suprema ley. Pero los ladinos
tas por Villa Rojas están signadas por un dis­ educados pueden ser todavía más humanistas
cur­so racista que reproduce la desigualdad, la porque, “admiten ser iguales a los indios en
distancia social, el desprecio a las costumbres cuanto a capacidad física e intelectual”, como
in­dias y la va­loración del indio como “ser pri­ lo expresa don Damián, uno de sus informan­
tes: “lo que sucede con los indios es que no
quieren ir a la escuela ni tampoco abandonar
sus viejas costumbres; si se civilizan un poco,
pronto serían como nosotros, pues, algunos de
ellos son tanto o más inteligentes que muchos
ladinos” (Villa Rojas, op. cit.: 66).
Este discurso de la igualdad revela
intole­rancia a la diferencia y, al menos,
un etnocentrismo exacerbado de un ladino
educado. La propia visión del investigador
impone una lectura que no logra interpretar
el sentido exclu­yente de este pensamiento
liberal que induce por distintos medios a una
metamorfosis del Otro, a su desaparición como
indio.
Como europeo que no escapa a la historia
de un racismo diferencialista y de exterminio,
Favre es radical en sus juicios sobre la
existencia del racismo en México. El proceso
de miscenagenación que se produce desde la
conquista es la prueba contundente para negar
que el criterio racial separa ladinos e indios.
Por ello afirma que: “la adquisición de una
posición social equi­libra bien la herencia racial
y el éxito hace olvidar un nacimiento bajo. En
ese sentido, no hay y no puede haber ‘racismo’ Jorge Acevedo, Los presos de Ixcotel, s/f.
en las relaciones en­tre indios y no indios, ya
éste el camino para regenerar la humanidad (
que el criterio racial no ofrece asidero alguno
Benoist, op. cit.: 208).
a los prejuicios” (Favre, 1973: 84). Este juicio
Por su parte Stavenhagen reconoce una
se hace a pesar de que “el ladino se considera
imbricación entre clase y raza, las dimensiones
implícita o explícitamente superior al indio”
implicadas en la relación con el Otro,
(ibid.: 87).
identificando la naturaleza de los juicios y de
Es cierto que la posición social hace olvidar
la relación entre ladinos e indios. La posición
las herencias raciales, pero éste no es ni
socialmente superior ocupada por los ladinos es
mucho menos un proceso automático y, es
concomitante a su sentimiento de superioridad
preciso contextualizar los casos. Nuevamente
(por su color y su sangre española) frente a
el mestizaje es la prueba máxima de la
los indios, a la vez que éstos asumen su infe­
inexistencia de una ideología racista, porque
rioridad social y económica (Stavenhagen,
ésta se asocia sólo con el rechazo a la mixtura
1971: 237-238), pero los factores esenciales en
considerada fuente de la degradación de la
la estratificación son culturales y no raciales.
humanidad. Pero re­cuérdese que no todos
La incógnita persiste. ¿Cuál es la fuente
los racistas se oponen al mestizaje, entre los
ideológica de esta jerarquía? ¿Sólo los criterios
precursores del racismo hubo quienes veían en
raciales que diferencian constituyen el establecidos a su antojo). Pero no hace ex­plícito
contenido único del racismo? ¿Es posible un qué tipo de ideologías e identidades me­dian en
racismo basado en las diferencias culturales estas relaciones conflictivas.
y nacionales como criterios de distinción? El En este sentido la perspectiva estructura­
tiempo demostrará que éste se nutre de muy lista, a través de la cual Stavenhagen analiza
diversas ideologías y tradiciones culturales las relaciones sociales y étnicas resulta
y puede estar basado en la cultura y en los enriquecedora. En su estudio sustenta cómo
orígenes nacionales, porque en realidad se desde la colonia, el indio forma parte del
trata de un asunto relacionado con el poder.8 sistema socio­económico y de la estructura
En los Altos de Chiapas, aunque indios y de clase pese a la legislación tutelar que lo
ladinos pobres viven similares condiciones de segregaba territorialmente, en tanto que su
desigualdad social, las relaciones económicas, excedente lo vende en el mercado, acumula
jurídicas y políticas, médicas, religiosas, edu­ y emplea mano de obra, vende su fuerza de
cativas, personales, sexuales y conyugales trabajo y establece relaciones comerciales
con los indios tienden a estar marcadas por “el eslabón (junto con el mercado) principal
la distancia y la separación, la discriminación entre la comunidad indígena y el mundo de
(ex­presada en las formas de enganchamiento los ladinos, es decir, la so­ciedad nacional” (op.
para trabajar en las fincas cafetaleras, en las cit.: 223).
relaciones de servidumbre, en los fraudes de En el siglo xix, la propiedad privada de la
que es víctima el indio, en los trabajos menos tierra impone a las comunidades indígenas una
calificados que se les asignan, en los salarios lógica distinta de relación que reduce el ámbi­
más bajos por igual trabajo que percibe, en to de su precaria autonomía al estimular “la
el en­deudamiento forzado, en la exclusión de penetración de los ladinos” y, en consecuencia,
toda representación política en los aparatos el despojo y la pérdida paulatina de sus
del po­der formal) y la violencia (De La Fuente, territorios originarios.
1965; Villa Rojas, 1990). Es en este marco de relaciones de clase
Favre niega que hay racismo en México, pero que se desarrolla un sistema de estratificación
afirma que las relaciones entre los ladinos y los en el que los criterios étnicos predominan
indios tienen un “carácter profundamente asimé­ sobre otros y en el que “los ladinos ocupan
trico y desequilibrado” y están normadas por un las posiciones superiores de la escala y los
código rígido y cruzadas por la explotación en las indios las posiciones inferiores” material y
relaciones laborales y comerciales (particularmente simbólicamente.
violentas ya que los intermediarios despojan, La igualdad legal proclamada en la
apalean y denuncian a la policía a los indios que Constitución no elimina la discriminación
se resisten a entregar su productos a los precios hacia los indios, sobre todo en las ciudades
jerárquica que coloca al ladino en la cúspide y al indio en las que están expuestos a toda clase de
en una posición de inferioridad. Este tipo de novela está actos arbitra­rios y vejatorios por parte de la
representada por la obras de Rosario Castellanos quien población ladina y en donde, con excepción de
deja testimonio de la existencia de relaciones interétnicas
conflictivas basadas en la explotación y opresión del indio
las relaciones económicas “no existe realmente
y muestran las ideologías basadas en el etnocentrismo y una interacción social entre las dos etnias” (op.
racismo. cit.: 239).
9 Véanse los documentos anexados por Villa Rojas en
Esta visión es una aportación alternativa al
su Etnografía tzeltal, op. cit.
análisis culturalista hasta entonces predominan­
te. Las relaciones sociales y étnicas conflictivas un an­tirracismo a la manera de Comas, su
no son un fenómeno ahistórico y hay una rela­ preocupa­ción de fondo es que ésta es un
ción entre estructura y subjetividad. obstáculo para la integración del indio a la
Con base en fuentes diversas, Juan Comas sociedad nacional y un impedimento para que
reconoce las “tendencias racistas y discriminatorias se produzca el “pase de la estructura de castas
contra los grupos indígenas” en América Latina, a la estructura de clases”, perspectiva que
pero no se aleja de la visión, entonces común, puede igualmente ser etnocéntrica y racista
de que el prejuicio racial es mínimo comparado porque encuentra en la acción indigenista un
con Estados Unidos y Sudáfrica, “muy sutil y mecanismo para inducir el cambio, negando
enmascarado”, coincidiendo con Métraux, quien el derecho a la di­ferencia y participación a los
identifica “un racismo latinoamericano”. Pero pueblos indios en las políticas del Estado.
considera que México es “uno de los países La interiorización de la inferioridad atribuida
donde el factor ‘raza’ tiene menos influencia en parece ser un proceso concomitante a las
las relaciones entre la diversidad de grupos” re­laciones interétnicas conflictivas y una inne­
(Co­mas, 1972: 171). gable marca del racismo. El fenómeno es iden­
Esta posición difiere de la sostenida por Aguirre tificado por los diversos estudiosos cuando se
Beltrán, quien, con un conocimiento más refieren a la autosegregación y la tolerancia
profundo de las llamadas regiones de refugio, de los indios al mal trato, pero también a la
afirma que “el darwinismo social ... forma parte ladinización y acatrinamiento (proceso a través
del esquema conceptual del grupo dominante del cual se produce un cambio de apellido
en las regiones de refugio” (Aguirre Beltrán, indígena, idioma, vestido y costumbres) y al
1970: 228). Pero precisa que “las ideas etno­ rechazo absoluto del mundo ladino, estrategias
céntricas y racistas” no se expresan en for­ma para lo­grar una movilidad social.
“cínica o descarnada” puesto que la ma­yoría Para Favre, el indio se siente diferente e
de los ladinos “cree sinceramente en la superio­ inferior por lo que desarrolla estrategias de
ridad propia y en la inferioridad ajena”, con defensa, venganza y retribución que terminan por
lo que implícitamente distingue un racismo revertirse en su contra, en pruebas que el ladino
latinoamericano y revela las profundas raíces usa para justificar la dominación y la opresión:
que tiene esta ideología.
Como otros antropólogos, considera que el Esta dinámica de la enajenación se traduce
etnocentrismo “es fuerza integradora en toda al nivel de las representaciones mentales en
sociedad” y coadyuva a pasar a una hostilidad términos sexualizados. La sumisión de que
que inferioriza al indio en todos los campos da pruebas el indio y su emotividad, que
de sus expresiones culturales, con lo que con frecuencia no es más que el producto de
implícitamente reconoce, como Gallissot, que la una inadaptación a las condiciones que se le
diferencia entre etnocentrismo y racismo es de presentan, se interpretan como otros tantos
grado. Su perspectiva de la ideología, como falsa indicios de afeminamiento. Esto es lo que
conciencia, le lleva a ver en ésta un reflejo de explica la reputación de homosexualidad de los
los intereses de clase o casta que median entre tzotzil-tzeltales, que al parecer nada justifica.
ladinos e indios, con lo cual define su función de Frente al “macho” ladino, el indio aparece
dominación en este contexto específico. como un individuo débilmente sexualizado (y
Este reconocimiento de la ideología racista por ello será tratado de “muchacho”) o como
y de su carácter irracional, no deriva en un individuo del sexo opuesto (y entonces será
Hay una resistencia ac­tiva a los
excesos de la violencia inter­étni­ca
que hace uso de los me­ca­nismos
legales del de­­re­cho positivo, como
lo de­­muestran las ac­tas, que­jas,
denuncias, soli­citudes y cartas de
ciudadanos indígenas; la ma­­yor
parte de las cua­les son dirigidas
a la Pro­curaduría de Asuntos
In­dígenas en San Cris­­tóbal de Las
Casas, de­nunciando las violacio­
nes y el maltrato de mujeres in-
dígenas, abusos y maltratos
de maestros a niños y padres
indígenas, explotación de
trabajadores indígenas por
ingenieros y finqueros y cartas de
Foto tomada en Oaxaca por Julio de la Fuente, ca. 1950, Fototeca “Nacho López” del ini. ladinos quejándose de amenazas
tratado como “hembra”). En ambos casos, se y expresando su temor a ser
le identifica sexualmente con menores de la agredidos por los indios.9
sociedad ladina, la mujer y el niño, cuyo status Como indigenistas, aunque advierten la opo­
tiene una situación homóloga al suyo” (op. cit.: sición de los indios a las relaciones de opresión,
89-90). nunca volvieron su mirada a la historia de su
resistencia y lucha, ni comprendieron su potencial
Esta homologación entre el indio y la mujer político y cultural como actores sociales ca­pa­
expone cómo el racismo y el sexismo son ideo­ ces de transformar los términos de las relacio­
logías que pueden converger y combinarse. nes interétnicas.
También es reconocida la resistencia a la Desde la concepción de un racismo doc­
opresión expresada en el repliegue de las co­mu­ni­ trina­rio y biológico cuyo núcleo ha de ser la
dades, en el conservadurismo y tradicionalismo, creencia en la superioridad/inferioridad con
formas a las que se les atribuye el origen de base en las diferencias raciales (biológicas,
su condición (Favre, op. cit.) La violencia y los ge­néticas y fenotípicas) y el rechazo del
“des­quites” como califica a los le­van­tamientos mestizaje biológico y cultural, los estudiosos
o in­subor­dinaciones periódicas, asesinatos de de las relaciones interétnicas describen los
la­dinos, amenazas frente al abuso, expulsión de discursos, las actitudes y los comportamientos
ladi­nos de sus territorios, el rechazo a ser los hacia los indios e independientemente de su
únicos en participar en los trabajos públicos, reco­noci­miento explícito, sus datos muestran
los pe­queños ro­bos, y destrozos de propiedades el racismo hacia los indios en sus varias
ladi­nas son co­munes en la región de Los Altos formas elementales (prejuicios, discriminación,
de Chiapas (Villa Rojas, op. cit.). No obstante,
De la Fuente considera que es la violencia
intragrupo la forma más común de expresar la 10 No es el propósito aquí hacer una revisión de los

fricción interétnica. estudios sobre el tema del mestizaje y de la mestizofilia


segregación y violencia) y en sus lógicas “no pedir a los racistas que dejen de serlo, sino
asimilacionista y diferencialista. a los indígenas que ya no les den motivos para
Sin embargo, para los culturalistas las su discriminación, ¡el hilo se rompe por lo más
relaciones interétnicas son, sobre todo, formas delgado!” (Collin Harguindeguy, 1980: 218).
de contacto cultural y aculturación. Los cambios En cambio, Stavenhagen advierte que la
raciales y culturales del indio se producen por estratificación interétnica que persiste en las
fusión racial y cultural, por asimilación y se regiones indígenas es relación colonial y rígida
retardan por aislamiento y localismo. Desde y que las relaciones de clase constituyen un
sus escritos de los años cuarenta, De La Fuente cambio que puede incluso producirse sin la
era proclive a una política asimilacionista, y desaparición del indio. Una posición que si
en el fondo, partidario de un indigenismo que bien no desarrolla un discurso de la diferencia
transformara al indio “en algo distinto” (De La deja asentada una perspectiva que no atribuye
Fuente, 1965: 159). el atraso a la diversidad étnica, acepta la coexis­
Resulta interesante su diatriba al más puro tencia de clases y etnias e implícitamente
pensamiento liberal que con base en los caros ex­presa el reconocimiento a esta diversidad,
valores de la igualdad de todos, no acepta la poco común entre los antropólogos indigenistas
exis­tencia del indio, ni un tratamiento especial en estos años.
(la acción indigenista) por considerarlo discri­
minatorio (ibid.: 75). En respuesta a estas críticas Mestizaje y etnocidio
al indigenismo, sostiene un aparente discur­so
de respeto a la diferencia. Para De La Fuente Desde el siglo xix, el mestizaje es símbolo de la
este pensamiento es ambivalente y muestra “su nacionalidad y prueba irrefutable para negar
horror a las diferencias”, aunque él no es­capa a la existencia del racismo hacia los indios de
estas ambivalencias y horror, cuando al mismo México.10 Sin embargo, éste ha sido un proceso
tiempo que niega que el indigenismo pueda violento que ha ocultado desde la asimila­ción
crear un problema racial y una “dispersión forzada hasta el etnocidio.
na­cionalista contraria a la integra­ción na­cional La ideología del mestizaje es una construcción
por asimilación”, encuentra “artificioso y del siglo de los nacionalismos decimonónicos
negativo” “el indigenismo indianis­ta” por re­valo­ y del nacionalismo revolucionario del siglo
rizar lo indio (ibid.: 82-83). En su momento, es xx y se relaciona con distintas ideo­lo­gías y
un hallazgo notable identificar el sentido ex­clu­ corrientes del pensamiento. Hemos visto cómo
yente de la diferencia en el pensamiento liberal las teorías racistas en Europa, que repudiaban
y su discurso de la igualdad que sus con­tem­ el mestizaje, exacerban la polémica en México
poráneos no lograron percibir, por encontrar­se entre intelectuales e ideólogos de la épo­ca
comprometidos con un proyecto y una política
cuyos fundamentos estaban precisamente como ideología, ya lo hace Agustín Basave Benítez, en
ba­sados en esta ideología que sólo concebía la su interesante trabajo sobre el México mestizo. Se trata
integración y la unidad de la nación en la homo­ de señalar aspectos críticos a esta corriente vigente en el
discurso hegemónico, para demostrar que su estudio puede
geneidad cultural. aportar un conocimiento valioso para el análisis del racismo
Tampoco De La Fuente es un antirracista, y su ambivalencia acerca de las formas como valora las
como lo fuera Comas, pese a que identifica razas y las culturas que se fusionan y oculta su desprecio
del indio.
ac­titudes racistas en las relaciones interétnicas. 11 El autor de esta obra encuentra los signos etnocidas
Como lo señalara una de sus biógrafas, prefiere
(fines del siglo xix), quienes desde distintas ideolo­gía del mestizaje oculta el racismo hacia
perspectivas van contribuyendo a la crea­ción los in­dios, aunque sólo reconozca el racismo
del mestizo, el depositario de la identidad biológico y niegue el carácter racista de los
na­cional y del futuro de la nación. discursos asi­milacionistas de Manuel Gamio.
También hemos constatado cómo la ideolo­ En esta misma línea crítica, Antonio
gía del mestizaje se expresa en discursos que Machuca descifra el carácter ambivalente de
pasan por la negación y la desaparición del la ideo­logía del mestizaje, porque homogeneiza
indio a través del supuesto mejoramiento bio­ sin lograr suprimir la diversidad cultural que
lógico de la raza que se pretendía producir más bien oculta al hacer creer que todos somos
con la inmigración europea. Una mestizofilia iguales racial y socialmente, alejando al indio
que revalora al indio y convierte al mestizo en lugar de hacerlo partícipe del encuentro:
en una nueva categoría socioétnica y en el
símbolo de la mexicanidad y de la unidad de La idea mestiza acerca del indio es una re­pre­
la na­ción, su expresión extrema contrapone su sentación contradictoria. Procede mediante
superioridad en el sentido vasconceliano, esto una denegación de la parte indígena que le
es, racial y cultural, y cuestiona y excluye la es consustancial en la conformación de una
inmigración extranjera; para luego convertirse identidad mestiza, como síntesis ideológica. Y toma
en una mestizofilia que va dejando de ser racial distancia con respecto de aquél, ya enalteciéndolo
para pasar a ser cultural, hasta entrar en una en el pa­sado histórico prehispánico, al que se
crisis de le­gitimidad, como ideología, a la luz quiere pre­servar como superposición de un estrato
de la emer­gen­cia del indio como nuevo sujeto formativo anterior (op. cit.: 47).
político (véase Aguirre Beltrán, 1976; Basave,
1992; Castella­nos, 1994; Machuca, 1998). Esta inclusión/exclusión y alejamiento del
El mestizaje se convierte en núcleo básico de Otro interno en la identidad mestiza revela el
los discursos político-ideológicos legiti­ma­dores re­chazo del indio real. Pero la ideología del
de una integración forzada, construidos por in­te­ mestizaje es ambivalente, incluso en relación
lectuales, políticos, funcionarios del Estado y con el Otro externo, que desde el siglo xix y
antropólogos indigenistas. Por ejemplo, Gamio, principios del xx debía modificar el patrimonio
De La Fuente, Villa Rojas y Aguirre Beltrán fue­ genético de la nación y “mejorar la raza”,
ron partidarios de una política indigenista que contribuir al progreso de la nación. Judith
con distintas estrategias y matices propug­nó el Bokser encuentra esta ambivalencia con respecto
mestizaje cultural asimétrico. al extranjero des­de Justo Sierra y la generación
Es ahora, entre los estudiosos contempo­ del Ateneo que establece un “deslinde, una
ráneos de la ideología del mestizaje, que se diferenciación y un cuestionamiento del papel
re­vela su sentido excluyente. El trabajo de del extranjero”, en aras de una búsqueda por la
Agus­tín Basave deja claro el carácter racista originalidad. Justamente recuerda que Molina
de la mestizofilia de Andrés Molina Enríquez Enríquez pone en duda que la inmigración
y, como colofón, constata su vigencia cuando sea necesaria y cuestiona al extranjero por
señala que “la correlación entre raza y clase no ser “fundador de la fusión originaria”,
impugnada por Molina Enríquez y compañía menospreciando, en particular, ade­más del indio
persiste en buena medida en la sociedad al judío. Por su parte, Vasconcelos considera a
mexicana contemporánea”. Es indudablemente indígenas, judíos y anglosajones una amenaza
una contri­­bución demostrar la forma en que la para México (Bokser, 1994). Des­de el discurso
del mestizaje hay entonces dos posiciones en des­truc­ción de los grupos étnicos” (Fonval,
relación con el Otro externo, com­prendidas en 1985: 267).
la xenofilia y la mestizofilia de la época del En las Declaraciones de Barbados aparecen
na­cionalismo revolucionario. las nociones de etnocidio, dominación cultural
El discurso del mestizaje es uno, entre y desindianización para denotar el aislamiento,
otros, que legitima el etnocidio. Sin embargo, la relación de explotación y opresión, la pérdida
este concepto se introduce en los años setenta de las culturas indias a causa de su desva­
en el contexto de las acciones de exterminio lorización y el peligro de extinción impulsados
contra los indios en Brasil, y entonces cobija por las fuerzas capitalistas y de integración
las denuncias de las organizaciones indígenas (como lo son las políticas indigenistas, el
y de una antropología que rompe sus vínculos sistema de educación formal y los medios
con el Estado y muestra cómo el modelo de co­municación). Fueron estas Declaraciones
capitalista y el indigenismo constituyen dos un parteaguas en el debate sobre la cuestión
fuer­zas complementarias para una integración étnica en América Latina, y de una perspectiva
forzada de los indios. que profundiza en las formas de dominación
Los estudios que a la luz del concepto de cultural que, en México, se desarrolla en
etnocidio se realizan en las tres últimas déca­ paralelo al debate marxista, el cual si bien
das, contribuyen al análisis de la relación con enfatiza las relaciones de carácter estructural,
los indios. Las Declaraciones de Barbados, La no deja de reconocer la trascendencia de las
presa Cerro de Oro, El Ingeniero El Gran Dios, reivindicaciones propiamente étnicas.
y el Memorial del etnocidio son documentos El México profundo de Guillermo Bonfil se
y estudios que evidencian el alcance del inscribe en esta perspectiva de análisis. En
etnocentrismo y de la ideología racista. Barbados se acuña el concepto de desindiani­
El etnocidio es un conjunto de prácticas de zación que no es más que la renuncia forzada
destrucción cultural que pueden llevarse a cabo a la identi­dad propia por la acción de “fuerzas
“con toda amabilidad” (Jaulín, 1973) o con et­nocidas”. Pero no se advierte que tanto el
toda violencia. Esto es, se puede tratar de una mes­tizaje (bio­lógico) como la desindianización
si­tuación de pérdida de identidad étnica sin apa­ obede­cen a una misma lógica, a un sustrato
rente resistencia de las colectividades étnicas ideo­lógico que se expresa en distintos discursos
o de una política de destrucción cultural. No pero que tiene un carácter racista en el sentido
obs­tante conviene distinguir, como lo propone de nega­ción y destrucción de los diferen­tes.
Fonval, que hay procesos intermedios de En sentido estricto Bonfil, como otros autores,
asimilación e integración designados con los re­conoce la vigencia de una ideología racista
nombres de aculturación, transculturación o y sus manifes­taciones (prejuicios, estereotipos,
deculturación, que son procesos “naturales o discri­minación, segrega­ción) pero no rebasa el
espontáneos de cambio cultural”. Según este límite de la constatación.
autor, la condición para que exista etnocidio Desde la perspectiva de Barbados, Barabas y
“es que las relaciones interétnicas estén esta­ Bartolomé documentan y analizan la destrucción
blecidas siguiendo un es­quema de domina­ de selvas tropicales y culturas milenarias
ción/dominado cuyo desenlace lógico sea provocada por las subsecuentes construcciones
la destrucción de la cultura dominada o su de las presas Miguel Alemán y Cerro de Oro en
absorción (integración, asimilación)”... es una el estado de Oaxaca, una dramática experiencia
“po­lí­tica consciente” (e institucionalizada) de y un valioso testimonio de las políticas
etnocéntricas y racistas impulsadas por el profundo desprecio y desvalorización de las
Es­tado posrevolucionario. El desmonte de una culturas y pueblos indios (Bartolomé y Bara­bas,
su­perficie de 85 000 hectáreas y las políticas 1990). Esto sería posible en un contexto en que
de las instituciones del Estado afectaron cientos la organización de los pueblos en defensa de
de especies de plantas y animales, un poten- sus derechos no se ha consolidado. Re­cuérdese
­cial de diversidad de productos para el consumo la resistencia de los pueblos nahuas de Guerre­
humano, y las bases de reproducción cultural ro a la construcción de la presa del río Balsas,
de los pueblos indios de la región. Según estos años más tarde.
autores, la sustitución y desvalorización lin­ El levantamiento zapatista marca un hito
güística, el cambio de indumentaria, con sus en la historia de las relaciones entre pueblos
com­plejas implicaciones en la participación in­dios, Estado y nación. Desde entonces, la cons­
de la mujer en la economía doméstica, las ta­tación del racismo hacia los indios deja de
transformaciones en la división tradicional del ser tabú, apareciendo artículos periodísticos,
trabajo y en las formas de organización política, declaraciones y estudios que dan cuenta de su
la ruptura del espacio y el tiempo, los conflictos difusión. En este contexto, aparece el Me­morial
intra­étnicos suscitados en las regiones en que del etnocidio de Félix Báez, un interesante
fueron reubicados, y la depresión y muerte de testimonio de la violencia simbólica y física
tristeza de los ancianos fueron parte de los sufrida por los indios desde los tiempos de la
impactos ecológicos, culturales y psicológicos domi­nación colonial.
en estos territorios y pueblos alejados de la Lo demuestran sus textos antologados de
mo­dernidad. virre­yes, misioneros, gobernadores, liberales
El estudio identifica un integracionismo y y conservadores, ministros de justicia y de
aculturación forzados, y una ideología discri­ educa­ción, licenciados, presidentes, personajes
mi­natoria “enmascarada por el lenguaje del todos dignos de cualquier epíteto antirracista
desarrollismo”, que encuentran sustento teórico que, en su momento persiguieron, agraviaron,
en el evolucionismo unilineal y en un indige­ cometie­ron actos de discriminación, esclavi­za­
nismo integracionista que entonces conside­ ron, prohibieron, expulsaron, traficaron, ase­si­
raba la diversidad cultural un obstáculo para naron y fusilaron, castigaron a los indios y los
hacer nación. Se analiza la acción del Estado desorejaron, y de los mismos agraviados, de los
y sus instituciones y el proceso etnocida que indios rebeldes y sublevados y de los escritores y
resulta de esta acción y justamente ésa es científicos sociales que asumen un compromiso
su contribución. Esto es, las prácticas de un con estas realidades. Sin lugar a duda se trata
Estado hacia los pueblos indios sustentadas de una información y reflexión valiosas para el
en una ideología denominada discriminatoria co­nocimiento del racismo hacia los indios y de
cuyo análisis no constituye el objetivo de su su resistencia.
estudio. No obstante, nociones como las de
Acciones como la escasa información etnocentrismo, racismo, discriminación racial,
difundida hacia las comunidades étnicas sobre actitudes raciales, estigmatizaciones raciales, se
la construcción de las presas, la violencia de la asignan indistintamente a discursos y prácticas
po­licía hidráulica, el acarreo y la usurpación sin lograr con rigor el esclarecimiento de sus
de la voz de los indios en la “cesión” formal de diferencias ni la naturaleza de su relación.11
su patrimonio al Presidente de la República y Tampoco se hace explícito que el etnocidio
a la nación son consideradas como signos del es un proceso basado en el etnocentrismo y
en ideologías racistas que legitiman la acción el no in­dí­gena (la instancia revelante). Ello pese
et­nocida, y que se ocultan, sea descalificando al a de­jar desdibujado el contexto histórico y las
Otro con base en la creencia de su inferioridad relaciones so­ciales desde donde el no indígena
de su cultura, sea bajo un discurso desarrollis­ construye al Otro, como lo admite el mismo
ta y nacionalista. Villoro, años más tarde.
Hay también historiadores que contribuyen
al conocimiento de las ideologías coloniales,13
Identidades fundamental para reconstruir las raíces de esa
me­moria colectiva que sigue inferiorizando al
Desde los dominantes, la imagen del indio indio de hoy. Asimismo, existen fuentes, como el
aparece en su histórica alteridad. El indio visto catá­logo de noticias recopiladas por antro­pólogos,
por el conquistador y misionero, el criollo y el que dan cuenta de la imagen del indio en el
mestizo es un ser cercano y negativo, alejado y pensa­miento liberal y conservador decimonónico
positivo para volverse luego cercano y positivo, a tra­vés de la prensa nacional. La distancia
interiorizado o reconocido como parte del y extra­ñeza, el rechazo y el odio profundo se
nosotros, dejando de ser alteridad.12 Habrían de expresan a través de los innumerables prejuicios
transcurrir más de cuatro décadas, hasta que se y estereotipos difundidos por diversos personajes.
dio una irrupción de los indios en el escenario Entonces los indios son bárbaros, salvajes,
político, como lo fue la sublevación zapatista ignorantes, in­civilizados, en estado permanente de
en Chiapas, para que esta recuperación que rebelión, de­pre­dadores, ladrones (Rojas, 1987),
advierte Villoro se iniciara en las conciencias de sin faltar las voces minoritarias que asocian su
los no indígenas, que sólo puede ser a través de condición con el despojo del que son víctimas.
un doble reconocimiento encerrado en ese “todos Estos prejuicios y las políticas a seguir, en
somos indios” y aceptando su alteridad, una no opinión de distintas voces, expresan el racismo
impuesta, desde la multiculturalidad que en la diferencialista y asimilacionista de la época.
concepción de Touraine supone combinar lo que Precisamente, el llamado “encuentro de dos
reúne y diferencia para lograr la comunicación mundos” en 1992, reaviva la introspección acerca
(Touraine, 1997). Es ésta una de las primigenias de la alteridad; repensar de forma distinta lo que fue
contribuciones, desde la re­fle­xión filosófica sobre el proceso del encuentro de pueblos y que culminó
el indigenismo en México. Entendido éste como
el proceso histórico en la conciencia, en el cual el
mal salvaje dos máscaras arbitradas para encubrir ...
indígena es comprendido y juzgado (revelado) por
caretas inventadas para disimular los apetitos e intereses
desbocados de los europeos, (Ortega y Medina, 1987)
de nuestra historia en discursos y políticas de liberales y de la interpretación de la obra de Gonzalo Fernández
y conservadores del siglo xix y del indigenismo y de los de Oviedo y Valdés y de Las Relaciones Geográficas de
antropólogos indigenistas del xx. Pero también estos la Nueva España, entre otros, que pone en evidencia el
signos los identifica en las pruebas presentadas por predominio en la época de una ideología que inferioriza al
diversos científicos sociales que analizan las relaciones indio para justificar la guerra y la servidumbre (Vázquez,
interétnicas, la represión de la pluralidad, los procesos 1991). El trabajo de Guy Rozat Dupeyron, Indios
de internalización de los prejuicios étnicos, la ideología imaginarios e indios reales. En los relatos de la conquista
racista, los procesos que originan la civilización negada, de México, es igualmente una contribución en esta línea de
entre otros. la investigación. Sin duda, uno de los textos más valiosos
12 La obra de Luis Villoro, Los grandes momentos del para este período, por su reflexión teórica, es La conquista
indigenismo fue publicada por primera vez en 1949. de América. El problema del otro de Tzvetan Todorov.
13 Este es el caso de la Imagologia del bueno y del 14 Véase Martin S. Stabb, El indigenismo y el racismo en el
en la globalización de la humanidad diría León metodológico, supone un acercamiento a los
Portilla y otros, al emprender su investigación procesos de diferenciación inherente a toda
sobre las Imágenes interétnicas. Sus análisis interacción, y de las identidades e ideologías a
identifican las oposiciones barbarie/civilización y las que se adscriben los participantes.
las palabras que se inventan acerca del Otro que La imagen del indio desde el discurso
van desde el asombro ante su desco­nocimiento indigenista es una fuente fundamental para
total y duda al no saber quién es el Otro, reconocer el etnocentrismo y la ideología racista.
la repulsa y condena que implican situaciones Luego de un largo período de denuncia y crítica
previas en las que se han formado imáge­nes de las teorías y prácticas indigenistas, se pasa
negativas, hasta el acomodo y afirmación una vez a estudios más específicos que, con base en
que se ha producido el contacto y es inminente las aportaciones de la lingüística estructural,
pensar quién se es, esta vez, frente al choque descubren el sentido de sus palabras y sus
y la sumisión, proceso que implica a todos los acciones y la fuerza del discurso hegemónico,
participantes en los encuentros interétnicos (León contribución por demás relevante para el estudio
Portilla y otros, 1992: XIX-XX). de una de las formas en que se expresa la
Los caminos que se desprenden para el ideología racista. Por ejemplo, el análisis del
análisis de las imágenes mutuas comprenden discurso de los agentes indige­nis­tas que hace
a los participantes, antes, durante y después Ros Romero en La imagen del indio en el discurso
del encuentro, y sus intenciones, su palabra indigenista, demuestra que éste difunde una
y, luego, las formas de interacción a las imagen del indígena como objeto pa­sivo que no
que conducen y en dónde estas imágenes se pide, que no actúa, que no participa y una imagen
producen, reproducen y cambian. Ése fue el estereotipada que ignora su heterogeneidad
proceso que su investigación siguió, de la cultural. La argumentación de las po­líticas de
palabra a la interacción, o de las relaciones asimilación y de diferenciación de los indios es
entre la palabra que porta la imagen y la obra igualmente objeto de análisis para identificar su
que se deriva del encuentro interétnico guiada carácter etnocéntrico y racista.14
por la pregunta: ¿Tiene sentido plantearse, Más allá de las imágenes del indio,15 el estudio
como hipótesis, si pueden y cómo, las de las identidades que venía produciéndose,
representaciones recíprocas, producir a través desde la década de los ochenta, se relaciona
del discurso textual, estructuras de significación tal vez con un proceso de debilitamiento de la
capaces de motivar, seleccionar y delimitar una, identidad nacional, la globalización y el ascenso
entre varias posibles opciones, en el desarrollo de los movimientos sociales. La recuperación
de la acción? (ibid., 1992: XXI-XXII). de un sujeto social no sobredeterminado y la
En el fondo se busca dilucidar la relación subjetividad del actor serán punto de partida
entre discursos y prácticas. La pregunta es de análisis específicos sobre las identidades
clave para comprender por qué el racismo no barriales, étnicas, laborales y de género.
tiene un desarrollo lineal; como dijera Mayer,
las imágenes pueden ser variadas y seleccio­ pensamiento mexicano: 1857-1911, sobretiro de Journal of Inter-
American Studies, vol. 1, núm. 4, 1959; y Alicia Castellanos Gue­
nadas para la acción según las circunstancias rrero, “Asimilación y diferenciación de los indios en Méxi­co”,
concretas en que se desarrollan los encuentros Estudios Sociológicos, núm. 37, El Colegio de México, 1994.
15 Sobre la imagen del indio en distintos períodos de la
interétnicos y que pueden haber sido construi­das
historia consúltese Raquel Barceló et al. (coords.) Diversidad
con anterioridad, con base en los aprendizajes
étnica y conflicto en América Latina. El indio como metáfora
y otros encuentros. Desde el punto de vista
El estudio de las identidades étnicas y cam­
pesinas revela nuevamente la interiorización
del discurso dominante. Éste es el caso del exa­
men que hace Zárate sobre “la construcción y
recreación de identidades y comunidad entre
los miembros de la organización campesina”.
Los criterios de autoidentificación expresan la
interiorización de las categorizaciones racistas
que proceden de las ideologías coloniales,
na­cionalista e indigenista. Pero tam­bién el
uso del término indio y raza, por ejemplo,
reafirma su identidad étnica y campesina en
su lucha por sus derechos. Ciertamente, hablar
de raza pue­de tener distintos sentidos como
una ideología, como una contra ideolo­gía, o
como una forma de resistencia (Gilroy, 1992:
74 citado por Zá­rate), recuérdese la fuer­za y la
evolución que ha tenido esta autodefinicion de
grupo de la raza, desde los años sesenta, en el
movimiento chicano.
Las relaciones entre etnias hegemónicas y
dominadas, en algunas regiones de México, cons­ Jorge Acevedo, Espera, Zacatepec Tacuate, s/f.
tituyen un campo interesante para observar la
difusión de las ideologías dominantes que ocultan son ignorantes” (Miano, 1992: 211).
el etnocentrismo y el racismo y las condiciones Los huaves asumen los estereotipos y estigmas
concretas relacionadas, en ocasiones, con la (tontos, tercos, indios sin cultura, grupo infe­
competencia de recursos estratégicos en las rior, salvajes, los términos mismos de huavi
que se movilizan las categorizaciones negativas (po­drido) expresados en forma de bromas y chistes)
y las prácticas de exclusión. Ejemplo de esta impuestos por los zapotecos y la idea de que éstos
si­tuación la encontramos entre zapotecos y los han civilizado (Hernández y Lizama, 1996).
huaves en el Istmo de Oaxaca. Su autopercepción, el oculta­miento de su iden-
La autopercepción de los zapotecos expresa su tidad, sus quejas de que son sistemáticamente
sentimiento de superioridad frente a la diversidad humillados por los tecos (za­po­tecos) y ridiculizados
socioétnica en la región. La identidad de los por su lengua e incluso prohibidos los matrimonios
juchitecos, en particular, “asume un carácter entre los dos grupos, son la evidencia de las
fuertemente etnocéntrico y exasperadamente relaciones de poder existentes en las que media
lo­ca­lista”, mientras mixes, huaves, zoques y y se reproduce una ideología y una identidad
chontales son considerados “indios, por lo tanto exclu­yentes. Es significativa la distancia que
inferiores, no hablan ni siquiera castellano —no los zapotecos (a diferencia de otros pueblos que
es gente de razón, ... son pobres, ... son sumisos, coexisten en territorios vecinos) establecen en
re­lación con los huaves, al grado que sostienen
en la identidad nacional, Plaza y Valdés, México, 1993. no tener un origen común, que éstos no son istme­
16 No es el caso de las relaciones entre yaquis y mayos
ños, sino de origen incaico (ibid.).16 El derecho de
suelo, como en tantos casos, que coloca al Otro en ción, pero sobre todo, a las identidades dominan­
el afuera para negarle derechos. Se trata aquí de tes que excluyen y tienen el poder de imponer los
una relación de dominación, en la que se compite términos de las clasificaciones, los es­te­reotipos
por tierras y en la que se desarrolla una ideología y estigmas y determinadas relaciones sobre los
que justifica y mantiene las desigualdades do­minados. Esta línea de investigación la desarro­
existentes entre los grupos. lla Sulca Báez en su trabajo Nosotros los coletos.
Pero las oposiciones entre indígenas y no Identidad y cambio en San Cristóbal, 1990-1993
indígenas son las asimétricas, jerarquizadas y en el que aporta datos sobre los procesos de cons­
raciali­zadas, los de razón siempre han sido los trucción de una de las oligarquías excluyen­tes y
no indios. Gente de costumbre y gente de razón. racistas en las regiones étnicas.
Las identidades étnicas en México de Bartolo­mé, Siguiendo esta línea de trabajo, la tesis de
aun­que no hace un tratamiento específico de la París sobre Las identidades excluyentes en el
ideo­lo­gía racista, reconoce desde el enunciado centro de Chiapas, constituye un esfuerzo, a
un contenido racista en las diferencias y la luz de la distinción que hacen Wieviorka y
cualidades atribuidas a indios y no indios. En Taguieff entre racismo de desigualdad y racismo
cambio, prefiere tratar este fenómeno en sus diferencialista, por hacer una lectura de las
prácticas, utilizando nuevamente el concepto representaciones y prácticas hacia los indios por
de etnocidio que es destrucción de culturas e las elites y el discurso dominante chiapa­ne­cos
identidades étnicas a fuerza de una inferio­ri­ (París, 1997).
zación simbólica y material impuesta por los Los trabajos sobre la cultura y la identidad
do­mi­nantes (Bartolomé, 1997). nacional son invaluables para reconocer las
La tensión existente entre las identidades for­mas variadas en que incluyen y excluyen
hege­mónicas y étnicas, y su permanente confron­ al in­dio para legitimar la hegemonía.17 En
tación derivada de las relaciones de poder, y la particu­lar, la perspectiva de que la identidad
persistencia, cambio y búsqueda de identidad nacional en México ha sufrido cambios que
de los grupos dominantes regionales exhiben la re­flejan las contradicciones y negociaciones
lu­cha de éstas y las distintas formas en que se con los distintos grupos de interés dentro
puede manipular lo indio. Creemos que, desde el y fuera de las fronteras, como lo sostiene
punto de vista metodológico, para el análisis de la Castro, entre otros, abre una línea de reflexión
ideo­logía racista es fundamental un acercamiento interesante para discutir su “desdibujamiento”
a ambas identidades, a las dos partes de la rela­ y la paulatina sustitución de lo étnico por
un discurso que enfatiza la eficiencia y el
paralelo reco­nocimiento cons­titucional del
quienes se reconocen de un origen común, y establecen
lazos de solidaridad. Según Figueroa, lo que existe en esta carácter multiétnico y pluricultural de la
relación es un fuerte etnocentrismo de los yaquis hacia los nación y los cambios en el discurso del poder
mayos. Las imágenes mutuas destacan cualidades negativas dominante, luego de la sublevación zapatista
(los mayos son mansos e irrespetuosos cuando se em­borra­
y de la revitalización del movimiento indígena
chan y yorileros, los yaquis son poco amables y arrogantes).
Sin embargo, yaquis y mayos son iguales frente a los yoris
quienes los consideran flojos, irracionales, salvajes, pero y Lafaye entre otros, publicado por la uam-x en 1994;
también valoran la tenacidad, la fuerza y la resistencia El número 21 de la revista Sociológica dedicado a la
de los yaquis, al grado que Cajeme, uno de los históricos identidad nacional y nacionalismos; el interesante trabajo
lí­deres yaquis, se convierte en uno de los símbolos de la de Claudio Lomnitz intitulado La salida del laberinto, Joa­
identi­dad regional yori (Figueroa, 1994). quín Mortiz, 1995, entre muchos otros.
17 México: identidad y cultura nacional de Gruzinski 18 Al trabajo de John K. Chance intitulado Razas y
nacional (Castro, 1993). Este tipo de análisis es dominación, impone la in­ternalización de estas
una fuente para estu­diar la relación de eso que identificaciones y la pues­ta en práctica de
se define como iden­tidad nacional e identidad mecanismos de ocultamiento para transgredir
regional, con el Otro dife­rente que es el indio, las fronteras étnicas a través de renunciar,
entre otros componentes de la nación y de las en lo posible, al apellido, el co­lor, la lengua,
regiones. el vestido, la ocupación y la habi­tación, los
símbolos más visibles del indio.
Hace falta un tratamiento de todas sus
El estudio del racismo expresiones, profundizar en el campo de sus
definiciones, y de sus fuentes ideológicas. La
Hasta ahora, hemos observado que el racismo conceptualización privilegia al colonizado en
es reconocido. Luego de los trabajos de Comas una relación de dominación y no la ideología
y de Genovés, el tema de las razas en los dominante. En su momento, la perspectiva
tiempos de la colonia es objeto de estudio en del colonialismo interno y la concepción
los niveles regionales, como el de Chance, instrumentista de la ideología constituían una
período que permite establecer una distancia posible aproximación al racismo. Después
no incómoda como la que se produce cuando de veinte años la ideología vista sólo como
se trata del racismo contemporáneo.18 instrumento de dominación es limitada,
En este sentido, el estudio de Barabas mientras que las críticas al colonialismo interno
sobre Colonialismo y racismo en Yucatán establecieron sus límites.
es una aproxi­mación que encuentra sus En estos mismos años se escriben interesantes
raíces coloniales y una continuidad de la trabajos que muestran cómo el racismo no
ideología racista en Yucatán expresada en la es exclusivo de otros pueblos y culturas y
persistencia de un sistema de categorizaciones sus víctimas no son sólo indios. Pese a la
jerár­quicas que, cambia y se diversifica en su­puesta idiosincrasia de los mexicanos (como
el tiempo, en la medida en que los mayas se lo se­ñalara Caso) el odio al Otro se expresa en
rebelan y las fronteras étnicas aparentan ser pleno auge del nacionalismo revolucionario en
menos rígidas, sigue dividiendo la sociedad México en contra de los inmigrantes chinos y
yucateca y produciéndose el cambio étnico y hacia los judíos con el ascenso del fascismo y
la resis­tencia cultural. Los prejuicios hacia del na­cionalsocialismo en Europa.
los mayas contribuyen a reproducir este Gómez Izquierdo analiza el racismo y el
sistema de categorización atribuyendo una na­cionalismo del movimiento antichino.19 El
supuesta inferio­ridad cultural y económica, discurso racista construye su víctima. Los
incapacidad, flojera, deshonestidad, entre otros chinos son acusados de quitar el trabajo a
tantas características (Barabas, 1979: 135). los mexicanos, de ser una amenaza a la salud
La ideología, entendi­da como instrumento de pública por las enfermedades de las que eran
portado­res, y de contaminar las costumbres y
la pureza racial. En defensa de la Raza y de la
clase en la Oaxaca colonial publicado en inglés en 1982 y en Patria fueron los lemas de los comités antichinos
español en 1993 se suman los trabajos de Magnus Morner,
que se organizaron en toda la República y que
como Estado, razas y cambio social en la Hispanoamérica
Colonial y muchos otros que abordan el tema tomando
como unidad de análisis la región latinoamericana. General de la Nación publicada por Monteon González y
19 Véase también la antología de documentos del Archivo True­ba Lara bajo el título Los chinos y los antichinos en
durante casi diez años difundieron un discurso responsabili­dad de garantizar empleos para
racista a través de manifiestos y rea­lizaron todos los ciudadanos. Es posible que el
ac­tos de violencia para lograr su expulsión racismo de estas clases medias exprese su
defini­tiva. En algunas ciudades lograron la temor a quedar ex­cluidos de la “moderni­dad”
expedición de una legislación discriminatoria y su débil identidad que explicaría el re­pudio
que prohibía los matrimonios de chinos y a la identidad de los chinos.
mexicanas y el es­tablecimiento de negocios Si una ausencia puede advertirse es que no
fuera de los barrios chinos creados como una se profundiza en el tipo de racismo antichino.
medida segregacionista. Este discurso y estas prácticas expresan un
Las causas de este racismo son múltiples. ra­cismo diferencialista —porque se conside­
Por un lado, el autor identifica los viejos raba que los chinos eran inasimilables— y
estereotipos y mitos acerca de los chinos al­canza un nivel extremo con la intervención
cons­truidos por las metrópolis imperialistas del Estado.
desde el siglo xvi, la expulsión de los chinos Las clases medias son igualmente las
de Estados Unidos y el discurso antichino del protagonistas de organizaciones nacionalistas
movi­miento obrero norteamericano y las teorías que sustentan una ideología racista dirigida
racistas en Europa y Nor­teamérica como el hacia los judíos y extranjeros y se pronuncian
con­texto en el que se desarrolló este movi­ por su expulsión aunque, según Montfort, su
miento antichino en México. Sin embargo, las anticomunismo es más fuerte puesto que en
influencias externas sólo nutren el contenido ese mo­mento se sienten amenazados por las
del discurso racista, el surgimiento y difusión políticas del gobierno cardenista. Sus temores y
de un racismo que alcanza formas ex­tremas envi­dias, dice el autor, encuentran su cauce en
de violencia lo encuentra en los intereses de el racismo y el corpus ideológico de su discurso
las clases medias y del Estado. Siguiendo a está formado, como en tantos casos, por la raza,
Fromm y Arendt, entre otros, hace recaer sus la sangre, la tierra, la patria y la bandera. Es
cau­sas en la frustración de las clases medias decir, por una supuesta pertenencia a grupos
que no han podido satisfacer sus necesidades biológicamente homogéneos, originarios de los
y en­cuen­tran un chivo expiatorio (en un grupo territorios que ocupan y que sustentan símbolos
re­lativa­mente aislado y en relativo ascenso que los distinguen de los otros.
social) a quien atribuir sus desgracias. Así Hay una diversidad de actores racistas y
como al na­cio­nalismo excluyente y xenófobo su­jetos racializados. Por ejemplo, desde fines
promovido por el Estado que busca, para de los años veinte, las leyes migratorias se
consolidar el po­der, la formación de una vuelven restrictivas y selectivas a extranjeros
conciencia de la mexi­canidad y eludir su que contribuyan al desarrollo del país (debían
disponer de un capital mínimo) y pertenezcan
Méxi­co, reveladora del discurso racista que se difundió, de la a razas asimilables. Pero igualmente grupos
se­gre­gación, del despojo de sus bienes, de las persecuciones nacionalistas de distintos signos políticos se
y masacres y la expulsión ilegal de la que fueron víctimas
oponen a la entrada de refugiados españoles y
los chinos. También consúltese el capítulo de Luz María
Mar­tínez Montiel y Araceli Reynoso Medina, “Inmigración judíos (Seligson, 1983; Bokser, 1994).
europea y asiática siglos xix y xx”, en Guillermo Bonfil El uso de los criterios raciales y económicos
(comp.) Simbiosis de culturas. Los in­migrantes y su cultura en para restringir la entrada de los judíos por consi­
México, Fondo de Cultura Económica, México, 1993.
20 Éstos son los propósitos de los trabajos de Rodolfo derárseles menos asimilables que los espa­ñoles
fue, como lo señala Bokser, una argumen­tación
racista y excluyente sostenida por ciertos es una construcción imaginaria. Se inventó
personajes que influyeron en las políticas la imagen del salvaje en la Europa medieval
migratorias en las décadas de los treinta y los y como una “transposición” se trasladó a
cuarenta (Bokser, op. cit.). América, misma que ha persistido porque
Más tarde, los exiliados de las dictaduras en aún la sociedad nacional está definiendo su
Sudamérica serían acogidos, pero los refugiados identidad (Bartra, 1993 citado en Molina,
indígenas de Guatemala, igual que han sido 1993).
aceptados solidariamente, también han sido su­jetos La figura del indio despojada de toda huma­
de explotación y discriminación socioétnica (véase nidad es útil para justificar relaciones de domi­
Aura Marina, 1998) por distintos sectores de la nación y explotación, y temores infundados
población y las autoridades migratorias. por su presencia. Esto es, “la discriminación
Los estudios sobre el racismo y sus formas explicada como mito”, puede remitir a una
en México han privilegiado a los indígenas. figura que el dominante tiene de sí y que sirve
El capítulo de Molina intitulado La ideología para identificarse depositándola en el Otro,
subyacente en la discriminación, encuentra pero no puede ser una explicación unívoca.
cómo en los textos de ciencias sociales en los Como lo señala Wieviorka, a propósito del
niveles básicos y medios se enseña una imagen racismo como mito que Poliakov ha estudiado
del in­dio que lo excluye, que lo reconoce en el en su historia del antisemitismo, la unidad del
pasado y lo presenta en forma negativa cuando se racismo ha de buscarse en sus formas concretas
trata del indio contemporáneo que vive aislado, y en su relación con la modernidad.
marginado de la economía. Cuasi rémora del Durante principios de los años noventa, en
pasado y sin capacidad de adaptación y cambio, que aparecen con fuerza inusitada los indios
ha de ser objeto de la acción indige­nista para de América Latina en la política nacional
incorporarlo. La discriminación ex­plicada como y el racismo vuelve a resurgir en forma de
ideología descansa en la concepción de que violencia en Europa, Norteamérica, la ex
esta última justifica intereses que preten­den Yugoslavia, en África, entre otros contextos,
ser universales y encubre el pensamiento de se busca profundizar en el estudio del racismo.
conquistadores y cronistas acerca del indio El resurgimiento de las teorías racistas y
durante la colonia y de otros personajes en sus variadas formas de expresión lleva a
distintos momentos de nuestra historia. “El convocar a un debate sobre las aportaciones
hecho de estar inserta en la ideología es la y sus implicaciones en las ciencias sociales,
causa de que la discriminación sea persistente a determinar las características del racismo
y, desde el punto de vista de quien la ejerce, contemporáneo, a conocer y difundir las
justificada” (Molina, 1993: 168). contribuciones de los teóricos del racismo
Sus raíces son coloniales, ¿pero cuáles son de distintas tradiciones, y a comparar los
las causas de su reproducción en la institución racismos.20
escuela, en los medios y en otros espacios de Paralelamente, la investigación empírica
relaciones? La autora también encuentra su se ha ido desarrollando con el objetivo de
explicación en el mito del salvaje como espejo identificar las especificidades del racismo hacia
del hombre occidental que analiza Roger Bartra. los indios en México. Éste es el caso de trabajos
Resulta sugerente pensar en determinadas como el de González Casanova que, con base
categorizaciones como una invención del otro en datos de la epidemiología y la demografía his­
diferente para autodefinirse y reafirmar que tórica y cruzando indicadores de marginación,
desigualdades y racismo es válida. También se
han producido diversos trabajos que describen
los prejuicios y la discriminación hacia los
in­dios en la Sierra Norte de Puebla y en la
ciudad de México mostrando la difusión de
las imáge­nes negativas y estigmatizadas, las
políticas de desarrollo que intervienen en la
dinámica de las relaciones entre indios y no
indios y la discri­minación laboral.21

Una nota para terminar

Aunque la alteridad dejó de ser objeto de


estudio único de la antropología esta línea
persiste con renovados enfoques y contribuye
a desentrañar la naturaleza de los procesos
identita­rios que se producen durante los
encuentros interétnicos. Las condiciones en
que el racismo persiste y surge están ligadas a
los procesos de formación nacional y regional
que se caracte­rizan por su inclusividad/
exclusividad de los diferentes para lograr la
Jorge Acevedo, Los presos de Ixcotel, s/f. (Detalle).
legitimación interna y establecer fronteras
físicas y simbólicas que no se constituyen como
hambre y población indígena, busca demostrar punto de encuentro sino de separación.
la existencia de un racismo antiindígena y En ningún caso las formas del racismo se
colonial. Esto porque dichas condiciones son manifiestan sin una participación del Estado
el resultado de relaciones sociales de carácter aunque su papel varía según se trate de cons­
racista. No hay un tratamiento rigu­roso del truir nación y legitimar el poder de las clases
racismo, asociado aquí con la discrimi­nación dominantes, de convalidar intereses de las cla­
y el prejuicio, pero la propuesta de relacionar ses regionales.
En el período revisado, el racismo o la ideo­lo­

Stavenhagen, Carlos Serrano y Zaid Lagunas incluidos


en el número 4 de la revista Antropológicas bajo el título
¿Racismo a fin de siglo?, de los artículos de Rodolfo los proyectos La relación campo y ciudad en la Sierra
Stavenhagen, Esteban Krotz, Michel Wieviorka, Paz Moreno Norte de Puebla y Prejuicios y discriminación en ciudades
Feliu, Carlos Hasenbalg y Alicia Castellanos que forman multiétnicas en México, dirigidos por quien escribe, se
parte del núcleo temático: El resurgimiento del racismo: llevaron a cabo en esta región étnica de la Sierra y en
sus múltiples interpretaciones que publicara la revista la ciudad de México entre 1987 y 1999. La mayor parte
Estudios Sociológicos. También se inscriben en estas líneas de estos trabajos han sido presentados como tesis de
de reflexión los capítulos en el libro Nación, racismo e licenciatura en el Departamento de Antropología de la
identidad publicado por la editorial Nuestro Tiempo. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa y están
21 Se trata de una serie de investigaciones que bajo en proceso de publicación como libro.
gía discriminatoria, se aborda desde las repre­
sentaciones (raza, mestizaje, identidades) y las Bibliografía
prácticas (relaciones interétnicas y etnocidio).
Comprende también, las formas elementales en Aguirre Beltrán, Gonzalo, 1970, Regiones de refugio,
que se puede manifestar el racismo a través de ini, México.
ideologías y conceptos que refieren aspectos ——, 1976, “Oposición de raza y cultura en el
es­pecíficos del fenómeno. pensa­miento an­tropológico mexicano”, en Obra
Una línea de trabajo constante en este polémica, sep/inah, México,
período es la identidad en cualquiera de sus Báez, Jorge Félix (comp.) 1996, Memorial del Etnoci­
niveles. Hay, con excepciones, ausencia de dio, Universidad Veracruzana, Xalapa, Ver, México.
un acercamiento a las ideologías subyacentes Barabás, Alicia, 1979, “Colonialismo y racismo
que dan contenido a las distintas formas del en Yucatán: una aproximación histórica y
racismo. Hace falta un amplio debate y una contemporánea”, Revista Mexicana de Ciencias
sistema­tiza­ción de las aportaciones base para Políticas y Socia­les, núm. 97, unam, México.
las futu­ras investigaciones. Bartolomé, Miguel y Alicia Barabas, 1990, La
Si la relación con el otro y los juicios sobre presa Cerro de Oro y El Ingeniero El Gran Dios,
el otro derivan de todo proceso identitario y el Consejo Na­cio­­nal para la Cultura y las Artes,
racismo no es más que una forma especifica de Instituto Na­cional Indigenista, México.
rechazo del otro, es preciso partir del análisis Bartolomé Miguel, 1997, Gente de costumbre y gente
del sistema de representaciones que elaboran de razón. Las identidades étnicas en México, Siglo
los grupos de sí y de los otros con los que XXI, México.
interactúan directa o indirectamente. Sin Bartra, Roger, 1998, El Salvaje en el espejo, unam-
embargo, de esta constatación no se desprende era, México.
que su estudio se agote en este sistema, porque Basave Benítez, Agustín, 1992, México mestizo.
la identidad no es sólo la expresión de procesos Aná­lisis del nacionalismo mexicano en torno a la
cognitivos derivados del pensamiento para mestizofilia de Andrés Molina Enríquez, Fondo de
formar grupos, pertenecer a ellos y relacionarse Cultura Económica, México.
con los otros (Potter y Wheterell, 1992). Existe Boas, Franz, 1945, Race and Democratic Society, J. J.
un conjunto de determinaciones ideológicas, Augustin Publisher, Nueva York.
sociales, económicas y culturales que subyacen Bonfil Batalla, Guillermo, 1989, México profundo.
a las relaciones y juicios sobre los otros. Hay Una ci­vilización negada, Conaculta y Grijalbo,
casos de identidades inventadas al calor de México.
muy diversos intereses económicos y políticos Bokser, Judit, 1994, “La identidad nacional: uni­dad
y necesidades de diferenciación frente a la y alte­ridad”, en Serge Gruzinski, Jacques Lafaye
presencia de otros grupos percibidos como y otros, México: identidad y cultura nacional, uam-x,
amenaza y que manipulan lo étnico en forma Méxi­co.
estratégica. La diversidad regional en México Chance, John K, 1978/93, Razas y clases en la Oaxa­
exige un acercamiento a la constitución ca colonial, Conaculta/ini, México.
histórico-geográfico-cultural de sus regiones Comas, Juan, 1952, Los mitos raciales, unesco,
a fin de reconocer las formas específicas que Bélgica.
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