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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 2143/2012

Sucre, 8 de noviembre de 2012

SALA PLENA
Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Acción de inconstitucionalidad abstracta

Expediente: 00212-2012-01-AIA
Departamento: Santa Cruz

En la acción de inconstitucionalidad abstracta presentada por Pedro


Nuny Caity, en su calidad de Diputado de la Asamblea Legislativa
Plurinacional de Bolivia, demandando la inconstitucionalidad de la Ley 222
de 10 de febrero de 2012, denominada “Ley de Consulta Previa a los Pueblos
Indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-Tipnis”, por
vulnerar los arts. 11; 30.II.15; 343; 352; 403.I de la Constitución Política del
Estado (CPE); 18 y 19 de la Declaración de la Organización de las Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; y 6 del Convenio 169 de la
OIT de la ONU (Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes).

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la acción

Por memorial presentado el 2 de marzo de de 2012, cursante de fs. 4 a 9 vta.,


el accionante Pedro Nuny Caity, en su calidad de Diputado de la Asamblea
Legislativa Plurinacional, interpuso acción de inconstitucionalidad de carácter
abstracto, denunciando la inconstitucionalidad de la Ley 222, bajo los
siguientes argumentos:

Refiere como antecedentes previos, que el 24 de octubre de 2011, se aprobó la


Ley 180 denominada “Ley de Protección del Territorio Indígena y Parque
Isiboro Sécure-TIPNIS”, la cual estableció el derecho a la territorialidad de los
pueblos Yuracaré, Mojeño y T´simane (Chiman) a favor del Territorio Indígena
y Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS y sus sesenta y cuatro comunidades
dentro el territorio, estableciendo que el TIPNIS además de patrimonio
sociocultural y natural, es zona intangible, brindando así seguridad al espacio
geográfico y garantizando que el Estado y terceros se abstengan de afectarla.
Asimismo, establece el accionante que la citada normativa, dispone que
ninguna carretera, principalmente el proyecto Carretero Villa Tunari - San
Ignacio de Moxos, atravesará el Territorio Indígena y Parque Nacional Isboro
Sécure-TIPNIS. Precisa también el ahora activante del control normativo de
constitucionalidad que la citada ley establece que se realicen todas las medidas
legales que permitan revertir, anular o dejar sin efecto los actos que
contravengan a esta naturaleza jurídica; asimismo, prohíbe el asentamiento de
terceros y finalmente, se acompaña un acta de compromiso para iniciar tareas
de inspección de la zona colonizada.

Continúa señalando que luego de una “contramarcha” iniciada en la localidad de


Inisuta, por personas ajenas al territorio indígena con la finalidad de lograr la
abrogación de la Ley 180 y luego de varios acontecimientos socio-políticos, se
promulgó la Ley 222 de 10 de febrero de 2012 denominada “Ley de Consulta a los
Pueblos Indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro
Sécure-TIPNIS”, norma que de acuerdo al accionante, contiene las siguientes
infracciones a normas de rango constitucional:

a) Primera denuncia de inconstitucionalidad

El accionante indica que la normativa cuestionada; es decir, la Ley 222,


“pretende encubrir repetidas omisiones evidentes de deberes constitucionales y
compromisos de normas internacionales, al establecer la consulta pero
extemporánea” (sic), ya que el Estado de Bolivia, ejecutó medidas
contractuales y realizó la firma de protocolos de préstamo con el Brasil, además
de ratificar por Decreto Supremo y Leyes relacionadas el proyecto carretero y
su financiamiento. Asimismo, señala que mediante la Administradora Boliviana
de Carreteras (ABC), el Estado ya ofició todos los trámites administrativos para
que las obras empiecen desde junio de 2011, aspecto contrario al art. 30.II.15
de la CPE.

En el marco de esta denuncia de inconstitucionalidad, el ahora accionante, en


su memorial de acción de inconstitucionalidad de carácter abstracto, pide se
declare la inconstitucionalidad de la Ley 222.

b) Segunda denuncia de inconstitucionalidad

Asimismo, refiere el ahora accionante, que la aprobación de la Ley 222, fue


realizada a solicitud de personas ajenas al territorio indígena, sin tomarse en
cuenta la estructura orgánica de los pueblos indígenas, puesto que “el TIPNIS es
un territorio indígena colectivo y los del CONISUR son pobladores del Polígono 7 y
no pueden tomar decisiones en cuanto al territorio que no habitan” (sic), por lo
que los legisladores contrariaron el art. 30.II.15 de la Constitución, disposición que
reconoce el derecho de los Pueblos y Naciones Indígena Originario Campesinos a
ser consultados mediante procedimientos apropiados y en particular a través de
sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas
susceptibles de afectarles.

En el contexto antes señalado, precisa también el ahora accionante, que la Ley


222, “al ser promulgada afecta derechos de terceras personas en este caso los
derechos de los indígenas los cuales no fueron consultados para dicha
aprobación que es una medida legislativa” (sic); en ese orden, establece el
accionante que las autoridades son elegidas por sus usos y costumbres y las
únicas organizaciones reconocidas por las sesenta y cuatro comunidades son la
Subcentral TIPNIS y la CIDOB, quienes son los que habitan el TIPNIS, por lo
que el Estado, desconoce la estructura orgánica de estos pueblos al promulgar
la ley consultada; en ese contexto, refiere que el representante del CONISUR,
pertenece a otra estructura organizativa y tiene propiedad privada, sin
compartir los mismos usos y costumbres que los habitantes del TIPNIS que son
de propiedad colectiva.
En el marco de las denuncias señaladas, refiere el ahora accionante que la Ley
222, es contraria a los arts. 11, 30.II.15, 343, 352 y 403.I de la CPE; así como
los arts. 18 y 19 de la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; y art. 6 del Convenio 169.

Por lo señalado, el ahora accionante, en su memorial de acción de


inconstitucionalidad de carácter abstracto, pide se declare la
inconstitucionalidad de la Ley 222.

c) Tercera denuncia

Finalmente, el accionante señala que la promulgación de la Ley 222, es


contraria a los arts. 39, 40, 41 y disposición transitoria de la cláusula novena de
la Ley 026 de 30 de junio de 2010, referente a la “Ley del Régimen Electoral”.

En base a esta denuncia, el ahora activante del control normativo de


constitucionalidad, solicita se resuelva el conflicto de leyes existente con la Ley
026.

I.2. Admisión y citación

Por AC 0214/2012-CA de 30 de marzo de 2012 (fs. 10 a 11), la Comisión de


Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, pidió al accionante subsane
el aspecto referente a su acreditación de su calidad de Diputado titular o
suplente de la Asamblea Legislativa Plurinacional; luego de lo cual, una vez
cumplida la observación, mediante AC 0532/2012-CA de 4 de mayo, la
Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, admitió la
acción y dispuso se ponga la misma en conocimiento de Álvaro Marcelo García
Linera, Presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en su condición de
personero del órgano que generó la norma impugnada, diligencia que se realizó
el 5 de junio de 2012 (fs.38).

I.3. Alegaciones del personero del órgano que generó la norma


impugnada

Mediante memorial presentado el 27 de junio de 2012 (fs. 56 a 57), Álvaro


Marcelo García Linera, en su calidad de Presidente de la Asamblea Legislativa
Plurinacional, alegó la existencia en el caso concreto de “cosa juzgada
constitucional”, en ese contexto, precisó siguiente:

a) La cosa juzgada constitucional “es el efecto normador de los tipos resolutivos


del Tribunal Constitucional Plurinacional, eso significa que ante el
pronunciamiento de la constitucionalidad de una norma, esta ya no puede ser
impugnada nuevamente de inconstitucionalidad ya que la resolución gozará de
firmeza, inmutabilidad, coercibilidad e irrevocabilidad, características todas que
hacen a la efectividad de la resolución” (sic).

b) El criterio de la cosa juzgada constitucional fue asumido por el art. 107.5 de


la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP).
c) El Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante Sentencia Constitucional
0300/2012 de 18 de junio, como consecuencia de la Acción de
Inconstitucionalidad Abstracta, presentada por Fabián II Yaksic Feraudy y
Miriam Marcela Revollo Quiroga, Diputados de la Asamblea Legislativa
Plurinacional contra la Ley 222 de 10 de febrero de 2012, de Consulta a los
Pueblos Indígenas del Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure-TIPNIS,
emitió una sentencia constitucional, por la que declaró la constitucionalidad del
art. 1 de la Ley 222 en cuanto a “La presente ley tiene por objeto convocar al
proceso de Consulta Previa Libre e Informada a los pueblos indígenas del
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS” y del art. 7 de la
Ley 222.

Asimismo, el Tribunal Constitucional Plurinacional, declaró la constitucionalidad


condicionada del art. 1 en cuanto a la frase “…y establecer el contenido de
este proceso y sus procedimientos” y de los arts. 3, 4 inc. a), 6 y 9 de la Ley
222, condicionada a su concertación, observando los razonamientos de la
presente Sentencia.
Finalmente, señala el personero del órgano demandado, que el Tribunal
Constitucional Plurinacional, declaró improcedente la acción de
inconstitucionalidad abstracta formulada respecto al art. 8 de la Ley 222.

d) El personero del órgano demandado, concluye señalando que “habiendo ya


el Tribunal Constitucional Plurinacional pronunciado Sentencia respecto a la
Constitucionalidad de la Ley 222 de Consulta a los Pueblos Indígenas del
Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure-TIPNIS, bajo la aplicación
normativa del artículo 107.5 de la Ley 027 y existiendo cosa juzgada
constitucional corresponde a declarar su improcedencia” (sic).

I.4. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional

Mediante Decreto de 12 de julio, se ha dispuesto la suspensión del plazo a efectos


de recabar documentación complementaria.

A partir de la notificación con el decreto constitucional de 9 de octubre de 2012, se


reanudó el plazo, por lo que la presente Sentencia Constitucional Plurinacional se
pronuncia dentro del mismo.

II. CONCLUSIONES

Con la finalidad de desarrollar una coherente argumentación jurídica, cabe


determinar el contenido de las disposiciones impugnadas, así como de las
normas de rango constitucional consideradas infringidas. A este efecto, las
mismas se transcriben a continuación.

II.1. Norma considerada inconstitucional

Ley 222, cuyo contenido normativo dispone lo siguiente:

Artículo 1. (Objeto). La presente Ley tiene por objeto convocar al


proceso de Consulta Previa Libre e Informada a los pueblos indígenas del
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS, y
establecer el contenido de este proceso y sus procedimientos.

Artículo 2. (Marco normativo). El derecho de las naciones y pueblos


indígena originario campesinos a ser consultados está establecido en el
numeral 15, parágrafo II, del Artículo 30 y en el Artículo 352 de a
Constitución Política del Estado, en la Ley Nº 1257 de 11 de julio de 1991
(Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo-OIT) y en la
Ley Nº 3760 de 7 de noviembre de 2007 (Declaración de Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas), modificada por la
Ley Nº 3897 de 26 de junio de 2008.

Artículo 3. (Ámbito de la Consulta Previa Libre e Informada). La


Consulta Previa Libre e Informada se realizará en el ámbito de las
comunidades indígena originario campesinas Mojeño-Trinitarias,
Chimanes y Yuracarés, que habitan el Territorio Indígena y Parque
Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS, en su doble categoría de Territorio
Indígena y Área Protegida, respetando sus normas y procedimientos
propios.

Artículo 4. (Finalidad de la consulta). Lograr un acuerdo entre el


Estado Plurinacional de Bolivia y los pueblos indígena originario
campesinos Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré, sobre los siguientes
asuntos:

a) Definir si el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro


Sécure-TIPNIS debe ser zona intangible o no, para viabilizar el
desarrollo de las actividades de los pueblos indígenas
Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré, así como la construcción de la
Carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos.

b) Establecer las medidas de salvaguarda para la protección del Territorio


Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS, así como las
destinadas a la prohibición y desalojo inmediato de asentamientos
ilegales respetando la línea demarcatoria del TIPNIS.

Artículo 5. (Sujetos del derecho a ser consultados).

I. Son sujetos del derecho a ser consultados, en concordancia con el


Artículo 1 del Convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo-OIT (Ley Nº 1257 de 11 de julio de 1991), todas las
comunidades Mojeño-Trinitarias, Chimanes y Yuracarés del Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS.

II. Los idiomas en el proceso de consulta serán: mojeño-trinitario,


mojeño-ignaciano, chimane, yuracaré y castellano.

Artículo 6. (Obligaciones de los Órganos del Estado Plurinacional


de Bolivia).

I. El Órgano Ejecutivo a través del Ministerio de Medio Ambiente y


Agua, y el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, en
coordinación con las comunidades Mojeño-Trinitarias, Chimanes y
Yuracarés, respetando sus normas y procedimientos propios, es el
encargado de llevar adelante el proceso de Consulta Previa Libre e
informada.

II. El Órgano Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas


Públicas, debe garantizar los recursos suficientes para la
implementación del proceso de consulta.

III. El Órgano Ejecutivo a través de los Ministerios correspondientes, está


obligado a brindar la información detallada de manera oportuna, a fin
de garantizar que el proceso de consulta sea de buena fe, libre,
informado, participativo y transparente.

IV. Conforme a lo establecido en la Constitución Política del Estado y


particularmente, de acuerdo al numeral 2 del Artículo 15 de la
Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas (Ley Nº 3760 de 7 de noviembre de 2007, modificada por
la Ley Nº 3897 de 26 de junio de 2008), el Órgano Ejecutivo
adoptará las medidas eficaces en consulta, coordinación y
cooperación con los pueblos Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré,
para combatir los prejuicios, eliminar la discriminación y promover la
tolerancia, la comprensión y las buenas relaciones entre los pueblos
indígenas, y entre ellos y todos los demás sectores de la sociedad.

Artículo 7. (Observación, acompañamiento e informe).

I. El Órgano Electoral Plurinacional, a través del Servicio Intercultural


de Fortalecimiento Democrático - SIFDE, será el encargado d ela
observación y acompañamiento de la Consulta Previa, Libre e
Informada, debiéndosele informar sobre el cronograma y
procedimiento establecido para la consulta con una anticipación de
treinta (30) días.

II. Concluido el proceso de observación y acompañamiento a la Consulta


Previa Libre e Informada, el SFDE elaborará el respectivo informe de
acompañamiento, señalando los resultados de la consulta.

III. El Estado Plurinacional de Bolivia invitará a las organizaciones


internacionales, relacionadas con la temática de la consulta, en
calidad de veedores internacionales.

Artículo 8. (Plazo). La Consulta Previa Libre e Informada ser realizará


desde su inicio hasta su conclusión, en un plazo máximo de ciento veinte
(120) días a partir de la promulgación de la presente Ley.

Artículo 9. (Etapas del proceso). El proceso de consulta deberá


cumplir, al menos, con las siguientes etapas:

1. Preparación de la consulta:

a) Cronograma y protocolo de la consulta.


b) Acopio de la información pertinente.
c) Notificación previa.
d) Publicidad de la consulta.
e) Provisión de información pertinente.

2. Instalación y desarrollo de la consulta:

a) Comunicación a los pueblos Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré


de toda la información necesaria y suficiente, para el desarrollo y
cumplimiento de la finalidad de la Consulta.

b) Consideración y definición sobre si el Territorio Indígena y Parque


Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS es zona intangible o no, y sobre la
construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

c) Consideración y decisión sobre las medidas de salvaguarda para la


protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro
Sécure-TIPNIS, así como las destinadas a la prohibición y desalojo
inmediato de asentamientos ilegales, respetando la línea
demarcatoria, y determinar si fuera el caso, los mecanismos para
mantener la zonificación establecida en el Plan de Manejo del TIPNIS.

3. Resultados de la Consulta

1. Suscripción de actas de conclusiones.

2. Notificación de las decisiones.

Artículo 10. (Carácter de los acuerdos de la Consulta). Los


acuerdos logrados en el proceso de Consulta son de cumplimiento
obligatorio para el Estado Plurinacional y los pueblos indígena originario
campesinos Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré.

Artículo 11. (Ejecución de los acuerdos). Los acuerdos logrados en


materia legislativa o administrativa, serán ejecutados inmediatamente
después de la Consulta, por la Asamblea Legislativa Plurinacional y por el
Órgano Ejecutivo, según corresponda.
II.2. Normas constitucionales consideradas infringidas.

II.2.1. Art. 11 de la CPE, cuya norma dispone lo siguiente:

Artículo 11.

I. La República de Bolivia adopta para su gobierno la forma


democrática participativa, representativa y comunitaria, con
equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres.

II. La democracia se ejerce de las siguientes formas, que serán


desarrolladas por la ley:

1. Directa y participativa, por medio del referendo, la iniciativa


legislativa ciudadana, la revocatoria de mandato, la
asamblea, el cabildo y la consulta previa. Las asambleas y
cabildos tendrán carácter deliberativo conforme a Ley.

2. Representativa, por medio de la elección de representantes


por voto universal, directo y secreto, conforme a Ley.

3. Comunitaria, por medio de la elección, designación o


nominación de autoridades y representantes por normas y
procedimientos propios de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos, entre otros, conforme a Ley.

II.2.2. Art. 30.II.15, norma constitucional que dispone:

Artículo 30.II.15.

(….)

II. En el marco de la unidad del Estado y de acuerdo con esta


Constitución las naciones y pueblos indígena originario
campesinos gozan de los siguientes derechos:

15. A ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en


particular a través de sus instituciones, cada vez que se
prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles
de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el
derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el
Estado, de buena fe y concertada, respecto a la explotación
de los recursos naturales no renovables en el territorio que
habitan.

II.2.3. Art. 343, norma constitucional que dispone:

Artículo 343.

La población tiene derecho a la participación en la gestión


ambiental, a ser consultado e informado previamente sobre
decisiones que pudieran afectar a la calidad del medio ambiente.

II.2.4. Art. 352, norma constitucional que dispone:

Artículo 352.

La explotación de recursos naturales en determinado territorio


estará sujeta a un proceso de consulta a la población afectada,
convocada por el Estado, que será libre, previa e informada. Se
garantiza la participación ciudadana en el proceso de gestión
ambiental y se promoverá la conservación de los ecosistemas, de
acuerdo con la Constitución y la ley. En las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, la consulta tendrá lugar
respetando sus normas y procedimientos propios.

II.2.5. Art. 403.I, norma constitucional que dispone:

Artículo 403.

I. Se reconoce la integralidad del territorio indígena originario


campesino, que incluye el derecho a la tierra, al uso y
aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales
renovables en las condiciones determinadas por la ley; a la
consulta previa e informada y a la participación en los
beneficios por la explotación de los recursos naturales no
renovables que se encuentran en sus territorios; la facultad de
aplicar sus normas propias, administrados por sus estructuras
de representación y la definición de su desarrollo de acuerdo a
sus criterios culturales y principios de convivencia armónica
con la naturaleza. Los territorios indígena originario
campesinos podrán estar compuestos por comunidades.
II.2.6. Art. 18 de la Declaración de la Organización de las Naciones
Unidas sobre derechos de los Pueblos Indígenas, ratificada por
ley 3760 de 7 de noviembre de 2007, norma de rango
constitucional que dispone:

Artículo 18.

Los Pueblos Indígenas tienen derecho a participar en la adopción


de decisiones en las cuestiones que afecten a sus derechos, por
conducto de representantes elegidos por ellos de conformidad
con sus propios procedimientos, así como a mantener y
desarrollar sus propias instituciones de adopción de decisiones.

II.2.7. Art. 19 de la Declaración de la Organización de las Naciones


Unidas sobre derechos de los Pueblos Indígenas, ratificada por
Ley 3760 de 7 de noviembre de 2007, norma de rango
constitucional que dispone:

Artículo 19.

Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con


los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones
representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o
administrativas que los afecten, a fin de obtener su
consentimiento libre, previo e informado.

II.2.8. Art. 6, del Convenio 169 de la Organización Internacional del


Trabajo, sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes, ratificada por Ley 1257 de 11 de julio de 1991,
norma de rango constitucional que dispone:

Artículo 6.

1. Al aplicar las disposiciones del presente convenio, los


gobiernos deberán:

a) Consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos


apropiados y en particular a través de sus instituciones
representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas
o administrativas susceptibles de afectarles directamente;

b) Establecer los medios a través de los cuales los pueblos


interesados puedan participar libremente, por lo menos en la
misma medida que otros sectores de la población, y a todos
los niveles en la adopción de decisiones en instituciones
electivas y organismos administrativos y de otra índole
responsables de políticas y programas que les conciernan;

c) Establecer los medios para el pleno desarrollo de las


instituciones e iniciativas de esos pueblos, y en los casos
apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin.

2. Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio


deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a
las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o
lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

En la presente acción de inconstitucionalidad de carácter abstracto, se activa el


control normativo de constitucionalidad, al amparo de tres denuncias de
inconstitucionalidad: a) Que la Ley 222, plasma una consulta extemporánea, ya
que el Estado de Bolivia hubiere ejecutado previamente medidas contractuales,
normativas y administrativas desde junio de 2011, aspecto contrario a los arts.
30.II.15 de la CPE; b) Que la promulgación de la Ley 222, afectó derechos de
los indígenas, los cuales no fueron consultados para dicha aprobación, en ese
contexto, señala el accionante que las autoridades son elegidas por sus usos y
costumbres y las únicas organizaciones reconocidas por las sesenta y cuatro
comunidades son la Subcentral TIPNIS y la CIDOB quienes son los que habitan
el TIPNIS, por lo que el Estado, desconoce la estructura orgánica de estos
pueblos al promulgar la Ley consultada, aspecto contrario a los arts. 11,
30.II.15, 343, 352 y 403.I de la CPE; así como los arts. 18 y 19 de la
Declaración de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas; y art. 6 del Convenio 169; y, c) Que la promulgación de
la Ley 222, es contraria a los arts. 39, 40, 41 y disposición transitoria de la
cláusula novena de la Ley 026 referente a la “Ley del Régimen Electoral”.

Ahora bien, para el ejercicio del control normativo de constitucionalidad, con la


finalidad de realizar una coherente estructura argumentativa, la presente
Sentencia, en el marco de las tres denuncias de inconstitucionalidad realizadas,
desarrollará los siguientes ejes temáticos esenciales: a) El ejercicio del control
plural de constitucionalidad y sus ámbitos de ejercicio a la luz del nuevo modelo
de Estado; b) El ejercicio del control normativo de constitucionalidad y los
efectos de la cosa juzgada constitucional en el marco de los elementos
configuradores de la “denuncia constitucional”; c) La descripción de las
“denuncias constitucionales” resueltas mediante la SCP 0300/2012; y, d) El
análisis comparativo de las denuncias de inconstitucionalidad resueltas por la
SCP 0300/2012, en relación a las denuncias de inconstitucionalidad plasmadas
en la presente acción de inconstitucionalidad.

III.1. El sistema plural de control de constitucionalidad y sus ámbitos


de ejercicio

El Estado Plurinacional de Bolivia, fue refundado a partir de la Constitución


Política del Estado aprobada por referendo constitucional de 25 de enero de
2009 y promulgada el 7 de febrero del mismo año.

A partir de esta reforma constitucional de 2009, se refunda un nuevo


modelo de Estado, el cual se diseña a partir del pluralismo, la
interculturalidad y la descolonización como elementos estructurantes del
Estado; en ese orden, la cláusula estructural de la Constitución plasmada
en su art. 1, en armonía con el preámbulo de la Norma Suprema y en
estricta concordancia con el principio de “libre determinación” plasmado
en el art. 2 del texto constitucional, consolida, bajo criterios de
complementariedad e inter-legalidad, el nuevo modelo del Estado
Plurinacional de Bolivia.
En ese sentido, el preámbulo de la Constitución, señala que la
construcción del nuevo Estado, está basada en el respeto e igualdad
entre todos, dentro de los alcances de los principios de
complementariedad, solidaridad, armonía y equidad en la distribución y
redistribución del producto social, donde predomine la búsqueda del vivir
bien, con respeto a la pluralidad económica, social, jurídica, política y
cultural de los habitantes de esta tierra y en convivencia colectiva con
acceso al agua, al trabajo, a la educación, a la salud y a la vivienda para
todos.

A partir de la concepción del pluralismo como elemento fundante del


Estado, el modelo de Estado, se estructura sobre la base de derechos
individuales y también derechos con incidencia colectiva, pero además, la
concepción del pluralismo y la interculturalidad, configuran un diseño de
valores rectores en mérito de los cuales se concibe una Constitución
axiomática.

En efecto y a la luz del modelo de Estado antes indicado, la Constitución


Política del Estado aprobada en 2009, se caracteriza no solamente por su
“Valor Normativo”, sino esencialmente por su “Valor Axiomático”, aspecto
que tipifica a la Norma del Estado Plurinacional de Bolivia como una
Constitución Axiomática, en mérito de la cual, el fenómeno de
constitucionalización del ordenamiento jurídico, es decir, el proceso de
irradiación de contenido en las normas infra-constitucionales y en todos
los actos de la vida social, no solamente comprende normas
constitucionales positivizadas, sino también, valores plurales supremos
directrices del orden constitucional.

En el orden de ideas señalado, es pertinente establecer que en mérito al


pluralismo, la interculturalidad y la descolonización, que tal como se
mencionó, constituyen los elementos de refundación del Estado
Plurinacional de Bolivia, el Valor Axiomático de la Constitución, adquiere
un matiz particular, ya que las directrices principistas y los valores
plurales supremos en el Estado Plurinacional de Bolivia,
irradiarán de contenido a todos los actos infra-constitucionales;
además, en virtud al principio de complementariedad que
postula la interculturalidad, estos valores supremos irradiados
en toda la vida social se integrarán armoniosamente para
solidificar las bases sociológicas de una sociedad plural,
consolidando así una verdadera cohesión y armonía social en el
marco del principio de unidad estatal.

En efecto, el pluralismo como elemento fundante del Estado Plurinacional


de Bolivia, implica el reconocimiento de una plurinacionalidad y una
pluriculturalidad y por ende un pluralismo axiomático, que postula
valores plurales supremos insertos en el Preámbulo de la Constitución y
también en el art. 8 de esta Norma Suprema.

Así, se puede destacar que entre los valores plurales supremos que guían
al Estado Plurinacional de Bolivia, se encuentran la igualdad, la
complementariedad, la solidaridad, reciprocidad, armonía, la inclusión,
transparencia, igualdad de condiciones, bienestar común, responsabilidad
entre otros, los cuales, a su vez, en el marco de la interculturalidad, se
complementan con los valores ético-morales plasmados en el art. 8.1 de
la Constitución, como ser el suma qamaña (vivir bien), el ñandereko
(vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y
qhapaj ñan (camino o vida noble) entre otros, los cuales, al
encontrarse insertos en la parte dogmática de la Constitución,
irradiarán de contenido a la parte orgánica de la Norma
Suprema y también al orden infra-constitucional y a los actos de
la vida social, para consolidar así el valor esencial y fin
primordial del Estado Plurinacional de Bolivia, que es el “vivir
bien”.

Precisamente, en la parte orgánica de la Constitución, se disciplina al


Tribunal Constitucional Plurinacional, como el último y máximo guardián
del Bloque de Constitucionalidad y de los derechos fundamentales, con
roles destinados a la materialización de la Constitución Axiomática a
través del ejercicio plural del control de constitucionalidad,
consolidando el mandato constitucional, la vigencia de un
sistema jurisdiccional plural y concentrado de control de
constitucionalidad.
En efecto, para el desarrollo del sistema jurisdiccional concentrado y plural
de constitucionalidad, encargado de materializar la constitución axiomática,
debe establecerse que la teoría constitucional, ha sistematizado dos grandes
modelos de control de constitucionalidad: 1) El Sistema de Control Político
de Constitucionalidad; y, 2) el Sistema Jurisdiccional de Control de
Constitucionalidad.

El Sistema Político de Control de Constitucionalidad, encomienda el


resguardo de la Constitución ya sea al Órgano Legislativo o al Órgano
Ejecutivo; así, Bolivia en su primera Constitución aprobada en 1826, adopta
este mecanismo de control de constitucionalidad, ya que la tutela de la
Constitución fue encomendada a la Cámara de Censores. Actualmente pocos
países mantienen este sistema de control de constitucionalidad, entre ellos,
puede destacarse el caso de Cuba, Suiza y Suecia.

Por su parte, el Sistema Jurisdiccional de Control de Constitucionalidad,


tiene a su vez tres modalidades específicas: i) El Sistema Jurisdiccional
Difuso de Control de Constitucionalidad; ii) El Sistema Jurisdiccional
Concentrado de Control de Constitucionalidad; y, iii) El Sistema Mixto de
Control de Constitucionalidad.

El sistema Difuso de Control de Constitucionalidad, tiene génesis en Estados


Unidos en el conocido caso “Marbury vs. Madison”, a partir del cual la
Suprema Corte de este Estado Federal, encomendó el cuidado de la
Constitución a todos los Jueces y además una vez verificada la
incompatibilidad de una norma con la Constitución, en mérito a esta
concepción, aquella se inaplica al caso concreto, siendo obligatorio para
todos los casos análogos ulteriores, el precedente judicial vinculante.

En un contexto contemporáneo, Estados Unidos mantiene este mecanismo


de control de constitucionalidad; asimismo, en Latinoamérica, solamente
Argentina adopta un Sistema Difuso de Control de Constitucionalidad.

La teoría constitucional, desarrolla también el Sistema Jurisdiccional


Concentrado de Control de Constitucionalidad, mediante el cual, el cuidado
de la Constitución, se encuentra encomendado a un Órgano con roles
jurisdiccionales y con la característica de su imparcialidad, independencia y
especialidad en lo que se refiere a justicia constitucional, bajo esta visión,
en un análisis comparado, se crea verbigracia la Corte Constitucional
Italiana, el Tribunal Constitucional Federal Alemán, el Tribunal
Constitucional Español, la Corte Constitucional Colombiana o el Tribunal
Constitucional en Perú.

De la misma forma, la teoría constitucional, dentro de este Sistema


Jurisdiccional de Control de Constitucionalidad, ha desarrollado el modelo
mixto de control de constitucionalidad, el cual se caracteriza por ser un
control difuso en razón al órgano que ejerce el control de constitucionalidad;
empero, los roles del control de constitucionalidad, son equiparados a
aquellos asignados a un control concentrado de constitucionalidad, en esta
perspectiva y en un análisis comparado, se establece que Costa Rica y
Venezuela adoptan este sistema de control de Constitucionalidad, ya que el
ejercicio del control de constitucionalidad en última instancia, se encuentra
encomendado a sus Cortes Supremas, quienes realizan tutela constitucional
a través de salas especializadas en justicia constitucional.

Ahora bien, Bolivia, a partir de la Reforma Constitucional de 1994, adoptó


un sistema preminentemente concentrado de control de Constitucionalidad
en manos del Tribunal Constitucional, el cual, ejerció roles preventivos y
reparadores de control de constitucionalidad.

En efecto, el ejercicio del control de constitucionalidad, fue desarrollado


orgánica y competencialmente por la Ley 1836 de 1 de abril de 1998,
denominada Ley del Tribunal Constitucional.

Luego de la reforma constitucional de 2009, el Estado Plurinacional de


Bolivia, adopta un sistema jurisdiccional concentrado y plural de control de
constitucionalidad, en manos del Tribunal Constitucional Plurinacional,
instancia que ejerce sus roles propios del control plural de constitucionalidad
a partir de la posesión de sus Magistradas y Magistrados con composición
plural y electos por sufragio popular.

En el marco de lo señalado, se establece que el Control Plural de


Constitucionalidad, cuya máxima instancia está encomendada al Tribunal
Constitucional Plurinacional, ejerce todos los roles jurisprudenciales
disciplinados en la parte orgánica de la Constitución, de manera específica
en el art. 202.1 de la CPE, concordante con el art. 196.I de la Norma
Suprema, por tanto, al existir una instancia imparcial, independiente y
especializada en justicia plural constitucionalidad, se colige que en el Estado
Plurinacional de Bolivia, impera un sistema jurisdiccional plural y
concentrado de constitucionalidad, instancia a la cual la Función
Constituyente encomendó tanto el cuidado del Bloque de Constitucionalidad
como el resguardo a los derechos fundamentales, en su faceta de derechos
individuales o derechos con incidencia colectiva.

Ahora bien, en el marco de la ingeniería orgánica diseñada por la Función


Constituyente para el sistema jurisdiccional plural y concentrado de control
de constitucionalidad, en un análisis sistémico de su estructura orgánica, se
tiene que esta instancia, tiene dos brazos específicos de ejercicio de control
de constitucionalidad: a) El control preventivo de constitucionalidad; y, b) El
control posterior o reparador de constitucionalidad.
El control preventivo de constitucionalidad, tiene la finalidad de activar los
roles de control de la eficacia del bloque de constitucionalidad y de derechos
fundamentales de manera previa a la vigencia de cualquier norma de
carácter general, en base a esta teleología, el art. 202.7 de la CPE, disciplina
las consultas de la Presidenta o Presidente de la República, de la Asamblea
Legislativa Plurinacional, del Tribunal Supremo de Justicia o del Tribunal
Agroambiental, sobre la constitucionalidad de proyectos de ley, atribución
que se encuentra enmarcada en el ámbito del control preventivo de
constitucionalidad.

De la misma forma, el control previo de constitucionalidad de tratados


internacionales, de acuerdo a la atribución inserta en el art. 202.9 de la CPE,
se encuentra también dentro de este ámbito de control de
constitucionalidad, roles que serán conocidos y resueltos por el Pleno del
Tribunal Constitucional Plurinacional, instancia cuya decisión será
obligatoria.

Asimismo, en el marco del pluralismo, la interculturalidad y la


descolonización, la atribución disciplinada por el art. 202.8 de la CPE,
referente a las consultas de las autoridades indígenas originario campesinas
sobre la aplicación de sus normas jurídicas aplicadas a un caso concreto,
que de acuerdo al art. 32 de la LTCP, serán conocidas por la Sala
Especializada del Tribunal Constitucional Plurinacional, se enmarca en el
ámbito del control preventivo de constitucionalidad.

Por su parte, el ejercicio del control jurisdiccional plural y concentrado de


constitucionalidad, se desarrolla también en el ámbito posterior o reparador,
en ese orden, esta faceta, a su vez, está compuesta de tres tipos específicos
de control: 1) El control normativo de constitucionalidad; 2) El control
competencial de constitucionalidad; y, 3) El control tutelar de
constitucionalidad.

El control normativo de constitucionalidad, que se activa a través de las


acciones de inconstitucionalidad con carácter abstracto y concreto, así como
mediante el recurso contra tributos, impuestos, tasas, patentes, derechos o
contribuciones creados, modificados o suprimidos en contravención a lo
dispuesto en la Constitución, atribución reconocida por el art. 202.4 de la
CPE, tiene la finalidad de verificar que toda norma de carácter general, sea
coherente y responda en su contenido al bloque de constitucionalidad
imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, por lo que en caso de
verificar una vulneración a este, una vez activado el control normativo de
constitucionalidad, el Tribunal Constitucional Plurinacional, declarará la
inconstitucionalidad total o parcial de la norma, decisión que tendrá efectos
abrogatorios o derogatorios de acuerdo al caso.

Por su parte, el control competencial de constitucionalidad, resguarda la


garantía institucional de la competencia, por tanto, su activación responde
a tres mecanismos constitucionales expresos: i) Los conflictos de
competencias y atribuciones entre órganos del poder público (art. 202.2 de
la CPE); ii) Los conflictos de competencias entre el gobierno plurinacional,
las entidades territoriales autónomas y descentralizadas, y entre éstas (art.
202.3); y, iii) Los conflictos de competencia entre la jurisdicción indígena
originaria campesina y la jurisdicción ordinaria y agroambiental (art.
202.11). Asimismo, en este ámbito de control de constitucionalidad, se
encuentra también el Recurso Directo de Nulidad, disciplinado en el art.
202.12 de la CPE.

Finalmente, debe señalarse que dentro del control reparador de


constitucionalidad, se encuentra el control tutelar de constitucionalidad, el
cual se activa a través de las acciones de defensa disciplinadas en la
Constitución, las cuales son: la acción de libertad, acción de amparo
constitucional, acción de protección de privacidad, acción de cumplimiento y
acción popular, las cuales, de acuerdo a la atribución inserta en el art. 202.6
de la CPE, en revisión son resueltas por el Tribunal Constitucional
Plurinacional.

En este estado de cosas, al haberse desarrollado los ejes del control plural y
concentrado de constitucionalidad, infra y de acuerdo al objeto de la
presente acción, se precisarán aspectos directamente vinculados al control
normativo de constitucionalidad.

III.2 El ejercicio del control normativo de constitucionalidad y los


efectos de la cosa juzgada constitucional

En el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional


Plurinacional, a la luz del modelo de Estado diseñado por la Constitución de
2009, se describió el sistema jurisdiccional plural y concentrado de control
de constitucionalidad, dentro del cual, se encuentra como uno de sus
ámbitos de ejercicio el control normativo de constitucionalidad; en ese
contexto, debe precisarse que la activación de este brazo propio de la
justicia plural constitucional, una vez conocido por el Pleno del Tribunal
Constitucional Plurinacional, genera decisiones contra las cuales no cabe
recurso ulterior alguno, de acuerdo al mandato del art. 203 de la CPE.

En el marco de lo señalado, interpretando el art. 203 de la CPE, a la luz del


principio de unidad constitucional y de acuerdo a una interpretación
teleológica, se establece que al ser el Tribunal Constitucional
Plurinacional el último y máximo celador y garante de la
materialización del Bloque de Constitucionalidad y de la vigencia de
los derechos fundamentales en el Estado Plurinacional de Bolivia, al
no existir instancia superior, sus decisiones adquieren la “calidad de
cosa juzgada constitucional”, aptitud jurídica en mérito de la cual,
las mismas son inmodificables y no pueden ser examinadas de
manera ulterior.

En efecto, la Ley 027 denominada “Ley del Tribunal Constitucional


Plurinacional”, en adelante LTCP, normativa orgánica que debe ser aplicada
al caso concreto, en el art. 39 establece que las Resoluciones emitidas por
esta instancia de control de constitucionalidad, en su tipología serán tres: a)
Sentencias Constitucionales; b) Declaraciones Constitucionales; y, c) Autos
Constitucionales; en este marco, las Sentencias Constitucionales, serán
emitidas en el ejercicio del control reparador de constitucionalidad, en sus
ámbitos normativo, competencial y tutelar; por el contrario, las
Declaraciones Constitucionales, serán pronunciadas como consecuencia del
ejercicio del control preventivo de constitucionalidad.
En el orden de ideas señalado y con la finalidad de desarrollar una
coherente argumentación jurídica, es pertinente precisar que las
sentencias constitucionales emitidas como consecuencia del
ejercicio del control normativo de constitucionalidad, al ser el
Tribunal Constitucional Plurinacional el último y máximo garante
del Bloque de Constitucionalidad y de los derechos
fundamentales, tal como ya se señaló, impide, en aplicación de los
efectos de la cosa juzgada en materia constitucional, realizar el
test de constitucionalidad en cuanto a las denuncias de
inconstitucionalidad resueltas mediante sentencia constitucional
expresa, así, en una interpretación conforme a la Constitución, el
art. 107.5 de la LTCP, en su tenor literal, señala que “La sentencia
que declare la constitucionalidad de la norma legal impugnada,
hace improcedente cualquier nueva demanda de
inconstitucionalidad contra ella”, asegurando así los efectos de la
cosa juzgada constitucional y consagrando de esta manera, la
naturaleza orgánica del Tribunal Constitucional Plurinacional,
puesto que al ser el último y máximo garante del Bloque de
Constitucionalidad y de Derechos Fundamentales, define en el
Estado Plurinacional de Bolivia, cuestiones propias de la justicia
plural constitucional.

En coherencia con lo expresado, de acuerdo a una interpretación


teleológica; es decir, acorde con los fines establecidos para el ejercicio del
control plural de constitucionalidad, para analizar los efectos de la cosa
juzgada constitucional en el ámbito del control normativo de
constitucionalidad, es imperante definir el alcance del término
“denuncia de inconstitucionalidad”; en ese orden, se tiene que el test
de constitucionalidad a ser realizado por el Pleno del Tribunal Constitucional
Plurinacional en el marco de la atribución establecida por el art. 202.1 de la
CPE, contemplará la o las denuncias de inconstitucionalidad plasmadas en la
acción de inconstitucionalidad abstracta; por tanto, debe precisarse que
cada denuncia de inconstitucionalidad está compuesta por tres
elementos esenciales: 1) La norma de carácter general cuya
constitucionalidad se cuestiona; 2) Las normas de rango
constitucional que se consideran afectadas; y, 3) Los presupuestos
fáctico-circunstanciales argumentados por el o los accionantes
legitimados para activar el control normativo de
constitucionalidad, los cuales, constituyen el sustento jurídico
constitucional para el ejercicio del control normativo de
constitucionalidad.

En el marco de lo señalado, la calidad de cosa juzgada constitucional y


sus efectos, es decir la improcedencia de cualquier nueva demanda
de inconstitucionalidad, serán aplicables para dos supuestos
específicos a saber:

i. Para casos en los cuales, se active ulteriormente el control


normativo de constitucionalidad, en relación a normas de
carácter general cuya constitucionalidad se cuestionó con
anterioridad en cuanto a normas de rango constitucional
denunciadas como afectadas en una anterior acción.

ii. Para situaciones en las cuales, en una acción abstracta o


concreta de inconstitucionalidad anterior, se hayan denunciado
presupuestos fáctico-circunstanciales idénticos a los plasmados
en una ulterior acción de inconstitucionalidad.

En el supuesto antes señalado, independientemente de las


normas inconstitucionales denunciadas como lesivas, este
elemento de la “denuncia constitucional”, es decir el
presupuesto fáctico-circunstancial, al configurarse como la
causa de la acción de inconstitucionalidad, impide que de
manera ulterior se active el control plural de contitucionalidad
en su ámbito normativo.

Por lo afirmado, se tiene que los dos supuestos antes descritos,


responden a una interpretación teleológica del art. 196.1 de la CPE,
ya que al ser el Tribunal Constitucional Plurinacional, el último y
máximo guardián de la Constitución y los derechos humanos, sus
decisiones en el ámbito del control normativo de
constitucionalidad y por supuesto en los demás ejes de control de
constitucionalidad descritos en el Fundamento Jurídico III.1 de la
presente sentencia, no pueden ser revisados de manera ulterior.

Asimismo, a la luz del principio de unidad constitucional, como


pauta específica de interpretación constitucional, se establece que
los supuestos desarrollados precedentemente, responden a los
postulados del Estado Constitucional de Derecho, ya que en este
tipo de Estado, la definición de aspectos propios de la justicia
constitucional, se encuentra encomendado en última instancia al
control de constitucionalidad imperante.

III.3. Descripción de las “denuncias de inconstitucionalidad” resueltas a


través de la SCP 0300/2012 de 18 de junio

El Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 0300/2012 de 18


de junio, resolvió por acumulación dos acciones de inconstitucionalidad
abstractas, interpuesta la primera por Miguel Ángel Ruíz Morales y
Zonia Guardia Melgar, Diputados de la Asanblea Legislativa
Plurinacional; y la segunda por Fabián II Yaksic Feraudy y Miriam
Marcela Revollo Quiroga, también Diputados de la Asamblea
Legislativa Plurinacional.

En estos dos casos, se activó el control normativo de constitucionalidad,


con las siguientes “denuncias de inconstitucionalidad”:

a) En la primera acción, se realizó una denuncia de


inconstitucionalidad, en ese orden y de acuerdo con los
componentes de la “denuncia constitucional” específicamente
desarrollados en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente
Sentencia, se tiene que en la primera acción ya resuelta por el
Tribunal Constitucional Plurinacional mediante SCP 0300/2012, se
cuestionó la inconstitucionalidad de los arts. 1, 3 y 4 de la Ley 180 de
24 de octubre de 2011, constituyendo en este caso, el presupuesto
fáctico-normativo invocado por los accionantes, la denuncia en virtud
de la cual, la intangibilidad introducida en la Ley 180, constituiría una
negación conceptual al cumplimiento pleno y efectivo de las
obligaciones del Estado para con la sociedad y en especial, con las
comunidades Chimanes, Mojeño-Trinitarias y Yuracarés, al impedir
por la vía normativa que el Estado cumpla sus obligaciones como las
de construir unidades educativas u hospitales, al interior del Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), lo que se
constituye en una flagrante violación de los derechos humanos
reconocidos constitucionalmente.

b) En la segunda acción, se realizaron ocho denuncias de


inconstitucionalidad, en los siguientes términos:

1) Primera denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan la constitucionalidad del artículo 1 de la Ley 222 de 10
de febrero de 2012; en ese contexto, consideran que esta
disposición vulnera los arts. 2, 13.I, 14.V, 30.II.15 y III, 108, 403,
410.II de la CPE; 26 y 27 de la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados de 23 de mayo de 1969; 6 del Convenio
169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y, 19 y 32
de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, constituyéndose en este caso tres
presupuestos fáctico-circunstanciales: i) Que, desde el 2006,
se hubieren realizado actos gubernamentales, administrativos y
legislativos con anterioridad a la promulgación de la Ley 222; es
decir, -de acuerdo a los accionantes-, el Estado hubiere tomado
medidas previas después de cuatro años de haberse tomado la
decisión para la construcción del tramo carretero y dos años
después del inicio de la ejecución del contrato; no existiendo, por
tanto, una consulta previa, es decir anterior o anticipada; ii) Que,
la consulta debe ser realizada de “manera libre”, sin embargo,
denuncian los accionantes que la octava marcha indígena que
realizó el recorrido desde la ciudad de Trinidad hasta la ciudad de
La Paz, hizo conocer, por su libre determinación y en defensa de
su territorio, el rechazo a la construcción de la Carretera Villa
Tunari-San Ignacio de Moxos, toda vez que sus integrantes, como
titulares únicos y absolutos propietarios de las tierras especificadas
en el título ejecutorial TCO 00300002, tienen el derecho
inalienable e imprescriptible de la libre disposición, y no así el
Estado nacional, en este orden, indicaron los accionantes que las
manifestaciones contra la construcción de la carretera no sólo se
dejaron escuchar en su territorio, sino también en toda la
población boliviana misma que brindó su apoyo, situación que
derivó en la aprobación, sanción y publicación de la Ley 180, en
cuyo art. 1, se declaró el carácter indivisible, imprescriptible,
inembargable, inalienable, irreversible e intangible del TIPNIS; sin
embargo, señalaron los accionantes que en
desconocimiento absoluto de la manifestación de rechazo
de los pueblos indígenas, fraguando la categoría de
“consulta libre”, se pretende cambiar la absoluta oposición
indígena y nacional a la construcción de la carretera, lo
que vulnera la disposición constitucional de la libre
determinación y territorialidad consagrada en el art. 2 de
la CPE; y, iii) Finalmente, en cuanto a esta denuncia de
inconstitucionalidad, refirieron los accionantes que la disposición
cuestionada de inconstitucionalidad, vulneraría el derecho de los
pueblos indígenas a ser consultados mediante procedimientos
propios y a través de sus instituciones.

2) Segunda denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad del artículo 3 de la Ley
222, en ese contexto, consideran que esta disposición vulnera los
arts. 2, 13.I, 14.V, 30.II.15 y III, 108, 403, 410.II de la CPE; 26 y
27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de
23 de mayo de 1969; 6 del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT); y, 19 y 32 de la Declaración de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
constituyéndose en este caso, el presupuesto
fáctico-circunstancial la denuncia en virtud de la cual los
accionantes afirmaron: “que la consulta se efectuará a
sujetos que no forman parte de los pueblos indígenas
propietarios de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO),
pues los únicos sujetos que pueden ser consultados como
propietarios del territorio son los pertenecientes a la
Subcentral TIPNIS, reconocidos como dueños por la RS de
13 de febrero de 2009, por lo que la pretensión de incluir a
otros actores sociales a quienes han invadido el Parque
Nacional y territorio indígena es inconstitucional y
atentatorio a los derechos de los verdaderos dueños de las
tierras que les fueron reconocidas”.
3) Tercera denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,
cuestionan también la constitucionalidad del art. 4 inc. a) de la Ley
222, en ese contexto, consideran que esta disposición vulnera los
arts. 13 y 14.V de la CPE, constituyéndose en este caso el
presupuesto fáctico-circunstancial, la denuncia en virtud de la
cual, los accionantes señalan que aspectos como la intangibilidad
del TIPNIS y la no construcción de la carretera, ya fueron
definidos por la Ley 180, por lo que la realización de la referida
consulta significaría hacerla depender de ésta, desconociendo su
carácter de cumplimiento obligatorio.

4) Cuarta denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad del artículo 6 de la Ley
222, en ese contexto, consideran que esta disposición vulnera los
arts. 30.II.15 y III, 108, 403, 410.II de la CPE; 26 y 27 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 23 de
mayo de 1969; 6 del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT); y, 19 y 32 de la Declaración de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
constituyéndose en este caso el presupuesto
fáctico-circunstancial, la denuncia en virtud de la cual, los
accionantes señalaron que la disposición cuestionada, establece de
manera arbitraria una consulta posterior, cuando ya sus derechos
fueron vulnerados, existiendo un contrato de obra y
financiamiento brasilero por más de $us332 000 000.- (Trescientos
treinta y dos millones de dólares estadounidenses), el cual se
encuentra en plena ejecución.

5) Quinta denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad del artículo 7 de la Ley
222 de 10 de febrero de 2012, en ese contexto, consideran que
esta disposición vulnera el art. 30.II.15 de la CPE;
constituyéndose en este caso el presupuesto
fáctico-circunstancial, la denuncia en virtud de la cual, los
accionantes señalaron la infracción constitucional porque
los sujetos a ser consultados no han validado tal proceso
previamente al interior de sus comunidades de acuerdo a
sus instituciones y procedimientos propios.

6) Sexta denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad del artículo 7, 8 y 9 de la
Ley 222, en ese contexto, consideran que esta disposición vulnera
los arts. 2 y 30.II.15 de la CPE, 6 del Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), y 19 y 32 de la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas; constituyéndose en este caso el
presupuesto fáctico-circunstancial, la denuncia en virtud de la
cual, el plazo y las etapas de la consulta, deben estar definidas a
partir de la propia institucionalidad indígena, de sus normas, sus
usos y costumbres, sus formas de organización y sus autoridades
naturales.

7) Séptima denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad de la Ley 222, en sus
arts. 4 inc. a), 5 y 9 considerando que estas disposiciones vulneran
el art. 403 de la CPE; constituyéndose en este caso el
presupuesto fáctico-normativo, la denuncia en virtud de la
cual, los accionantes señalan que los términos de la
consulta no pueden ser definidos unilateralmente por el
Gobierno, pues corresponde a los propios pueblos
indígenas definir acorde con sus criterios culturales, el
desarrollo que requieren, necesiten, deseen o no
implementar.

8) Octava denuncia de inconstitucionalidad: Los accionantes,


cuestionan también la constitucionalidad de la Ley 222, por
considerar la afectación de los arts. 410.I de la CPE; 26 y 27 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, el
Convenio 169 de la OIT, en su art. 6; y, 19 y 32 de la Declaración
de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, pues de acuerdo a la denuncia de los accionantes, no
se trataría de una consulta previa, sino de una consulta posterior a
varios actos y hechos administrativos y legislativos efectuados por
el Gobierno sin consulta alguna a los pueblos indígenas.

En mérito a las ocho denuncias de inconstitucionalidad descritas, es


imperante señalar que el Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante
SCP 0300/2012 de 19 de junio, declaró: La constitucionalidad del art. 1 de
la Ley 222 en cuanto a: “La presente Ley tiene por objeto convocar al
proceso de Consulta Previa Libre e Informada a los pueblos indígenas del
Territorio Indígena y Parque Nacional IsiboroSécure - TIPNIS” y del art. 7
de la Ley 222; la constitucionalidad condicionada del art. 1 en cuanto a la
frase “…y establecer el contenido de este proceso y sus procedimientos”
y de los arts. 3, 4 inc. a), 6 y 9 de la Ley 222, condicionada a su
concertación, observando los razonamientos de la presente Sentencia; y
la improcedencia de la acción de inconstitucionalidad abstracta formulada
respecto al art. 8 de la Ley 222.

III.4. Análisis de la primera “denuncia de inconstitucionalidad”

Ahora bien, en armonía con lo señalado en el Fundamento Jurídico III.2 de


la presente Sentencia, de acuerdo a las denuncias de inconstitucionalidad
previas en relación a la Ley 222, expresamente descritas en el Fundamento
Jurídico III.3 de ésta Sentencia Constitucional Plurinacional y en el marco de
las denuncias de inconstitucionalidad plasmadas en la presente acción de
inconstitucionalidad abstracta, se establece que Pedro Nuny Caity, en su
calidad de Diputado de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia,
como primera “denuncia de inconstitucionalidad”, señala que la
normativa cuestionada, es decir la Ley 222, “pretende encubrir repetidas
omisiones evidentes de deberes constitucionales y compromisos de
normas internacionales, al establecer la consulta pero
extemporánea” (sic), ya que de acuerdo al accionante, el Estado de
Bolivia, hubiera ejecutado medidas contractuales y realizado la firma de
protocolos de préstamo con el Brasil, además de ratificar por Decreto
Supremo y leyes relacionadas, un proyecto carretero y su financiamiento.
Asimismo, señala que mediante la Administradora Boliviana de Carreteras
(ABC), el Estado ya hubiere oficiado todos los trámites administrativos
para que las obras empiecen desde junio de 2011. Este aspecto, de
acuerdo a los argumentos desarrollados en el Fundamento
Jurídico III.2 de la presente sentencia, a la luz de los elementos
de la “denuncia constitucional”, constituye el presupuesto
fáctico-circunstancial que se configura como una de las causas
de la presente acción de inconstitucionalidad abstracta, en esta
perspectiva, es imperante precisar que en las acciones abstractas de
inconstitucionalidad resueltas por la SCP 0300/2012, tal como
se describió específicamente en el Fundamento Jurídico III.3 de
la presente Sentencia, se activó el control normativo de
constitucionalidad en relación a un fundamento
fáctico-circunstancial idéntico; así, en la segunda acción de
inconstitucionalidad abstracta resuelta por la indicada Sentencia
Constitucional, en la primera denuncia de inconstitucionalidad, una de las
causas fáctico-circunstanciales, versa sobre la supuesta consulta
extemporánea, ya que los accionantes, de manera expresa señalan que
desde el 2006, se hubieren realizado actos gubernamentales,
administrativos y legislativos con anterioridad a la promulgación de la Ley
222, es decir -de acuerdo a los accionantes-, el Estado hubiere tomado
medidas previas después de cuatro años de haberse tomado la decisión
para la construcción del tramo carretero y dos años después del inicio de
la ejecución del contrato; no existiendo, por tanto, una consulta previa,
es decir anterior o anticipada.

De la misma forma, la cuarta denuncia de inconstitucionalidad resuelta


mediante la SCP 0300/2012, versa sobre la supuesta consulta
extemporánea que se hubiese realizado, ya que los accionantes de
manera expresa señalaron que la disposición cuestionada, establece de
manera arbitraria una consulta posterior, cuando ya sus derechos fueron
vulnerados, existiendo un contrato de obra y financiamiento brasilero por
más de $us332 000 000.-, el cual se encuentra en plena ejecución.

Asimismo, la octava denuncia de inconstitucionalidad plasmada en la


acción abstracta de inconstitucionalidad resuelta por la SCP 0300/2012,
en cuanto al elemento fáctico-circunstancial, establece que no se trataría
de una consulta previa, sino de una consulta posterior a varios actos y
hechos administrativos y legislativos efectuados por el Gobierno sin
consulta alguna a los pueblos indígenas.

Ahora bien, en un “contraste argumentativo” entre los elementos


fáctico-circunstanciales plasmados en la presente acción
abstracta de inconstitucionalidad y en la acción abstracta de
inconstitucionalidad resuelta mediante SCP 0300/2012, se
establece que el “factor argumentativo común” que caracteriza
a ambos presupuestos fáctico-circunstanciales, es el
cuestionamiento sobre la supuesta extemporaneidad de la
consulta ordenada por la Ley 222; en ese orden, en el
Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, se señaló que para situaciones en
las cuales, en una acción abstracta o concreta de
inconstitucionalidad anterior, se hayan denunciado
presupuestos fáctico-circunstanciales idénticos, al configurarse
este elemento como la causa de la acción de
inconstitucionalidad, merced a los efectos de la cosa juzgada
constitucional, el control plural de constitucionalidad en su
ámbito de control normativo, se encuentra impedido de ejercer
sus roles de manera ulterior, situación evidenciada en el caso
concreto.

III.5 Análisis de la “segunda denuncia de inconstitucionalidad”

De acuerdo al tenor literal del memorial de acción de


inconstitucionalidad abstracta presentado por Pedro Nuny Caity, en su
calidad de Diputado de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia,
se establece que su segunda denuncia de inconstitucionalidad, en
cuanto al elemento fáctico-circunstancial, versa sobre la aprobación de
la Ley 222, que en criterio del ahora accionante, fue realizada a
solicitud de personas ajenas al territorio indígena, sin tomarse en
cuenta la estructura orgánica de los pueblos indígenas, puesto que “el
TIPNIS es un territorio indígena colectivo y los del CONISUR son
pobladores del Polígono 7 y no pueden tomar decisiones en cuanto al
territorio que no habitan” (sic), por lo que los legisladores contrariaron
el art. 30.II.15 de la Constitución, disposición que reconoce el derecho
de los Pueblos y Naciones Indígena Originario Campesinos a ser
consultados mediante procedimientos apropiados y en particular a
través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas
legislativas o administrativas susceptibles de afectarles.

También a la luz del elemento fáctico-circunstancial componente de la


segunda denuncia de inconstitucionalidad realizada por el ahora
accionante, se señala que la Ley 222, “al ser promulgada afecta derechos
de terceras personas en este caso los derechos de los indígenas los cuales
no fueron consultados para dicha aprobación que es una medida
legislativa” (sic), en ese contexto, señala el accionante que las autoridades
son elegidas por sus usos y costumbres y las únicas organizaciones
reconocidas por las sesenta y cuatro comunidades son la Subcentral
TIPNIS y la CIDOB, quienes son los que habitan el TIPNIS, por lo que el
Estado, desconoce la estructura orgánica de estos pueblos al promulgar la
Ley consultada; en ese contexto, refiere que el representante del
CONISUR, pertenece a otra estructura organizativa y tiene propiedad
privada sin compartir los mismos usos y costumbres que los habitantes del
TIPNIS que son de propiedad colectiva.

Ahora bien, los accionantes Fabián II Yaksic Feraudy y Miriam Marcela


Revollo Quiroga, Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional,
activaron con anterioridad una acción concreta de inconstitucionalidad
contra la Ley 222, la cual fue resuelta por la SCP 0300/2012; en ese
orden, de acuerdo a las denuncias de inconstitucionalidad realizadas por
los accionantes antes señalados, las cuales se encuentran
expresamente descritas en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, debe resaltarse lo siguiente:

En la primera denuncia de inconstitucionalidad plasmada en la


segunda acción concreta de inconstitucionalidad resuelta por la SCP
0300/2012, los accionantes en su argumentación, como elemento
fáctico-circunstancial señalaron que la consulta debe ser realizada
de “manera libre”, denunciando que la octava marcha indígena que
realizó el recorrido desde la ciudad de Trinidad hasta la ciudad de La
Paz, hizo conocer, por su libre determinación y en defensa de su
territorio, el rechazo a la construcción de la Carretera Villa Tunari-San
Ignacio de Moxos, toda vez que sus integrantes, como titulares únicos y
absolutos propietarios de las tierras especificadas en el título ejecutorial
TCO 00300002, tienen el derecho inalienable e imprescriptible de la
libre disposición, y no así el Estado nacional; en este orden, señalaron
los accionantes que las manifestaciones contra la construcción de la
carretera no sólo se dejaron escuchar en su territorio, sino también en
toda la población boliviana misma que brindó su apoyo, situación que
derivó en la aprobación, sanción y publicación de la Ley 180, en cuyo
art. 1, se declaró el carácter indivisible, imprescriptible, inembargable,
inalienable, irreversible e intangible del TIPNIS; sin embargo,
expresaron los accionantes que en desconocimiento absoluto
de la manifestación de rechazo de los pueblos indígenas,
fraguando la categoría de “consulta libre”, se pretende cambiar la
absoluta oposición indígena y nacional a la construcción de la carretera,
lo que vulnera la disposición constitucional de la libre determinación y
territorialidad consagrada en el art. 2 de la CPE.

Asimismo, en la segunda denuncia de inconstitucionalidad plasmada


en la segunda acción concreta de inconstitucionalidad resuelta por la SCP
0300/2012, los accionantes en su argumentación, como elemento
fáctico-circunstancial señalaron que: “la consulta será efectuada
a sujetos que no forman parte de los pueblos indígenas
propietarios de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO), pues los
únicos sujetos que pueden ser consultados como propietarios
del territorio son los pertenecientes a la Subcentral TIPNIS,
reconocidos como dueños por la RS de 13 de febrero de 2009,
por lo que la pretensión de incluir a otros actores sociales a
quienes han invadido el Parque Nacional y territorio indígena
es inconstitucional y atentatorio a los derechos de los
verdaderos dueños de las tierras que les fueron
reconocidas“(las negrillas y el subrayado son nuestros).

De la misma forma, en la quinta denuncia de inconstitucionalidad


plasmada en la segunda acción concreta de inconstitucionalidad
resuelta por la SCP 0300/2012, los accionantes en su argumentación,
como elemento fáctico-circunstancial, denunciaron la
infracción constitucional porque los sujetos a ser consultados
no han validado tal proceso previamente al interior de sus
comunidades de acuerdo a sus instituciones y procedimientos
propios.

También, en la séptima denuncia de inconstitucionalidad plasmada


en la segunda acción concreta de inconstitucionalidad resuelta por la SCP
0300/2012, los accionantes en su argumentación, como elemento
fáctico-circunstancial, señalaron que los términos de la
consulta no pueden ser definidos unilateralmente por el
Gobierno, pues corresponde a los propios pueblos indígenas
definir acorde con sus criterios culturales, el desarrollo que
requieren, necesiten, deseen o no implementar.

En el marco de ideas señalado, en el Fundamento Jurídico III.2 de la


presente Sentencia, se mencionó que los efectos de la cosa juzgada
constitucional, para el control normativo de constitucionalidad, impedían
la activación ulterior de este mecanismo constitucional, para dos
supuestos específicos, siendo el segundo supuesto disciplinado el
siguiente: La imposibilidad de ejercicio ulterior de control
normativo, para situaciones en las cuales, en una acción
abstracta o concreta de inconstitucionalidad anterior, se hayan
denunciado idénticos presupuestos fáctico-circunstanciales. En
este caso, se señaló en el Fundamento Jurídico III.2 de la
presente sentencia constitucional que independientemente de
las normas inconstitucionales denunciadas como lesivas, este
elemento de la denuncia constitucional; es decir, el
presupuesto fáctico-circunstancial, al configurarse como la
causa de la acción de inconstitucionalidad, impide que de
manera ulterior se active el control plural de contitucionalidad
en su ámbito normativo.

Ahora bien, en un “contraste argumentativo” entre los


elementos fáctico-circunstanciales plasmados en la presente
acción abstracta de inconstitucionalidad y en la acción
abstracta de inconstitucionalidad resuelta mediante la SCP
0300/2012, se establece que el “factor argumentativo común”
que caracteriza a los presupuestos fáctico-circunstanciales
plasmados en ambas acciones de inconstitucionalidad
abstracta, es la supuesta no inclusión de todos los pueblos
indígenas que forman parte del TIPNIS para la consulta previa
ordenada por la Ley 222 de 10 de febrero de 2012; por tanto,
en el caso concreto, en mérito a los argumentos antes
expuestos, no puede ingresarse al análisis ulterior de la
presente denuncia de inconstitucionalidad, ya que en la
especie, existe calidad de cosa juzgada constitucional.

III.6 Análisis de la tercera denuncia realizada por el ahora accionante

El accionante, mediante la presente acción de inconstitucionalidad


abstracta, señala que la promulgación de la Ley 222 es contraria a los
arts. 39; 40; 41 y disposición transitoria de la cláusula novena de la Ley
026, referente a la “Ley del Régimen Electoral”.
Al respecto, en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia, se
desarrolló el sistema plural de control de constitucionalidad y en cuanto
al ámbito de control normativo de constitucionalidad, se estableció que el
mismo se activa a través de las acciones de inconstitucionalidad con
carácter abstracto y concreto, así como mediante el recurso contra
tributos, impuestos, tasas, patentes, derechos o contribuciones creados,
modificados o suprimidos en contravención a lo dispuesto en la
Constitución Política del Estado. En este contexto, es imperante precisar
que el ejercicio del control normativo de constitucionalidad, tiene la
finalidad de verificar que toda norma de carácter general, sea coherente
y responda en su contenido al bloque de constitucionalidad imperante en
el Estado Plurinacional de Bolivia, por lo que, en caso de verificar una
vulneración a este, una vez activado el control normativo de
constitucionalidad, el Tribunal Constitucional Plurinacional, declarará la
constitucionalidad o en su caso, la inconstitucionalidad total o parcial de
la norma, decisión que tendrá efectos abrogatorios o derogatorios de
acuerdo al caso.

En el marco de lo expresado, es imperante indicar que el control de


constitucionalidad, una vez activado y en caso de cumplir con todos los
presupuestos para el análisis del test de constitucionalidad, tiene la
finalidad de verificar la compatibilidad con el bloque de constitucionalidad
de normas genéricas infra-constitucionales, ejercicio que difiere
sustancialmente del control de legalidad, el cual excede del ámbito de
competencias del Tribunal Constitucional Plurinacional.

En el orden de ideas señalado, con la tercera denuncia plasmada por el


ahora accionante en la presente acción de inconstitucionalidad abstracta,
se pretende activar el control normativo de constitucionalidad para que el
Tribunal Constitucional Plurinacional ejerza control de legalidad de la Ley
222 en relación a los arts. 39; 40; 41 y disposición transitoria de la
cláusula novena de la Ley 026, referente a la “Ley del Régimen
Electoral”, por lo que en mérito a los roles del Tribunal Constitucional
Plurinacional en su ámbito normativo de control de constitucionalidad, la
denuncia del ahora accionante, excede de las competencias de esta
instancia.

III.7. Armonización de terminología para decisiones que emanen del


Control Normativo de Constitucionalidad

Toda vez que el Control Plural de Constitucionalidad en su ámbito normativo


fue plenamente implementado a partir del 3 de enero de 2012, fecha de
posesión de las Magistradas y los Magistrados del Tribunal Constitucional
Plurinacional electos por sufragio popular, es necesario para efectos de
pedagogía constitucional, armonizar los términos a ser utilizados en el
ejercicio de la atribución plasmada en el art. 202.1 de la CPE; por tanto, se
tiene que en situaciones en las cuales se ingrese al análisis del test de
constitucionalidad, el Tribunal Constitucional Plurinacional, declarará la
constitucionalidad pura y simple, la constitucionalidad condicionada o la
inconstitucionalidad total o parcial de la o las normas de carácter general
sometidas a control normativo de constitucionalidad.

Por el contrario, para supuestos en los cuales, cuando el Pleno del Tribunal
Constitucional Plurinacional se encuentre impedido de realizar el test de
constitucionalidad, al no haberse ingresado al análisis de fondo
encomendado al control normativo de constitucionalidad, la parte dispositiva
de la sentencia constitucional, deberá declarar la improcedencia de la acción
de inconstitucionalidad abstracta.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en virtud de la jurisdicción que ejerce


por mandato de los arts. 202.1 de la CPE resuelve declarar:

1º La IMPROCEDENCIA de la primera denuncia de inconstitucionalidad, por


los efectos de la cosa juzgada constitucional, al existir en el caso concreto
identidad en cuanto a los presupuestos fáctico-circunstanciales plasmados
en la presente acción y en la acción de inconstitucionalidad abstracta
resuelta mediante la SCP 0300/2012 de 18 de junio.

2º La IMPROCEDENCIA de la segunda denuncia de inconstitucionalidad, por


los efectos de la cosa juzgada constitucional, al existir en el caso concreto
identidad en cuanto a los presupuestos fáctico-circunstanciales plasmados
en la presente acción y en la acción de inconstitucionalidad abstracta
resuelta mediante la SCP 0300/2012 de 18 de junio.

3º La IMPROCEDENCIA de la tercera denuncia, por haberse activado el


control normativo de constitucionalidad para el ejercicio de un control de
legalidad.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

No interviene el Presidente, Dr. Ruddy José Flores Monterrey, por estar


declarado en misión oficial y el Magistrado Tata Gualberto Cusi Mamani, por no
haber conocido el asunto.

Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA

Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

Dra. Soraida Rosario Chánez Chire


MAGISTRADA

Dr. Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

Dra. Mirtha Camacho Quiroga


MAGISTRADA

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