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RESUMEN:
INTRODUCCIÓN
Solo citamos las dos primeras fracciones del artículo 2, ya que las demás
fracciones van en ese tono, totalmente relacionado en el DPE, la tipificación va
más por sus características o atribuciones que, por el hecho mismo, el fin de
sancionar se aleja del establecer la vigencia de la norma del Derecho penal como
lo analizamos antes y solo busca excluir y neutralizar dentro del mismo sistema.
Lo interesante es que los artículos se van concatenando como lo muestra el
artículo tercero:
Dichas leyes más que dar seguridad, hacen que uno piense que está a
merced de cualquier tipo de arbitrariedad por parte de los funcionarios y
servidores, ya que sin que uno sepa le podrían abrir una carpeta de investigación,
detenerlo sin una razón fundamentada, prolongar la detención, no respetar la
presunción de inocencia y que los servidores interfieran como les plazca con el
pretexto de que cualquier ciudadano pertenece a la “delincuencia organizada”, y
por ese simple hecho uno se ve perjudicado. Como ejemplo, la propia Constitución
autoriza duplicar el término de la retención, en aquellos casos que la ley prevea
como delincuencia organizada conforme lo fija el párrafo séptimo del artículo 16
Constitucional: "Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por
más de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o
ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse en
aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo abuso a lo
anteriormente dispuesto será sancionado por la ley penal".
Otro caso en las leyes mexicanas que se relaciona con el DPE está visto
en el dictamen de la iniciativa del decreto que reformó y adicionó varios artículos
del Código Penal Federal, del Código Federal de Procedimientos Penales y de la
Ley Federal contra la Delincuencia Organizada en materia de Terrorismo
internacional, lo cual derivó del 9-11, lo cual vino a reforzar esa vieja idea de que
hay enemigos externos y que paradójicamente pueden estar dentro de la
sociedad, conspirando, esperando el momento justo para atacar, de allí que la
figura de conspiración como acto preparatorio dejaría de estar referida solo a
delitos que atentan contra la seguridad nacional como lo establece el artículo 141
del Código Penal Federal.
1
Martínez, Estelí, Análisis del Concepto de Riesgo en la Política Criminal Mexicana: El Sexenio de Felipe
Calderón Hinojosa, UNAM, México, 2017.
Un antecedente de la política del ex presidente Felipe Calderón se
encuentra en la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte,
Security and Prosperity Partnership of North America (ASPAN o TSPPNA),
pactada el 23 de marzo de 2005 entre Canadá, Estados Unidos de Norte América
y México, el cual no se operativizó y dejo de ser en el 2009, otro estrechamente
relacionado al sexenio del expresidente vendría siendo el Plan Mérida o Plan
México, firmado en el 2008 y el cual sigue aún vigente, dicho plan en general se
centra en combatir el narcotráfico y el crimen organizado, en este sentido del
argumento que se hilo su discurso es que en otros sexenio no había hecho nada,
lo cual supo manejar en sus discursos políticos, mencionando que no se habían
tenido acciones enérgicas, por consecuencia con los medios y el poder político
Felipe Calderón se decidió a luchar contra la delincuencia y el crimen organizado.
En el trabajo de Martínez se retoman 6 discursos, en los cuales se reflejan
claramente las intenciones, toda esa carga emocional reactiva, violenta en pro de
acabar con un mal, en pro de un supuesto bienestar social, los discursos son los
siguientes: 1.- Discurso pronunciado el 30 de noviembre de 2006, en el cual
nombra a su gabinete de seguridad; 2.- Discurso del inicio de sexenio pronunciado
el 1º de diciembre de 2006, en el Auditorio Nacional; 3.- Discurso pronunciado en
la ceremonia de clausura y apertura de cursos del sistema educativo militar el 12
de septiembre de 2008; 4.- Discurso pronunciado el 12 de enero de 2011, en el
evento “Diálogos por la seguridad. Hacia una política de Estado”; 5.- Intervención
en el diálogo con el “Movimiento por la paz con justicia y dignidad”, realizado el 23
de junio de 2011 en el Castillo de Chapultepec; - 6. Discurso pronunciado el 25 de
agosto de 2011, con relación al incidente ocurrido en el Casino Royale de
Monterrey.
En nuestro caso retomaremos solo los tres primeros discursos, ya que son
los que pudieron articular el discurso informal en una formalidad institucionalizada,
donde podremos apreciar cómo se concatena la teoría, las practicas jurídicas e
institucionales (discurso formal) y la forma en que se comunica a la ciudadanía
(discurso informal) algunas proposiciones de los discursos citados en el trabajo de
Martínez para comprender esa forma en que el delito se le da conocer a la
ciudadanía de una manera informal, el primer discursó será el del día Discurso del
30 de noviembre de 2006, donde Felipe Calderón designa a su gabinete de
seguridad:
2
Portal electrónico de la Presidencia de la República
http://calderon.presidencia.gob.mx/2006/11/presentacion-del-gabinete-de-seguridad/, consultado el 23 de
Julio del 2017.
3
Goffman, Erving, La presentación de la persona en la vida cotidiana, 4ª, ed., trad. de Hildegarde B. Torres
Perrén y Flora Setaro, Buenos Aires, Amorrortu editores, 2001.
posible para que la actuación en curso no entre en conflicto con su actual
representación y se cumpla la aceptación del público.
En segundo lugar, el ex presidente al emplear un discurso jurídico, fue
donde el derecho se convirtió en un discurso de poder, ya que el ex presidente
como ese paladín que sería poderoso al tomar las riendas del país, emplearía el
derecho como algo que debía ser obedecido siempre para beneficio de la
sociedad nunca para un grupo; sin embargo no podemos hacer a un lado a la
persona, su voluntad, la intención, y el deseo de imponer el poder a los otros, de
determinar la conducta y el pensamiento de otros, es aquí cuando el discurso
jurídico se convierte en el medio para imponer la voluntad de una persona o grupo
a una nación, dado que organiza las relaciones sociales, crea una expectativa de
que si se llevan a cabo las implementaciones de las que se habla en su discurso
todo será mejor, es así como se da la eficacia o aceptación del discurso, el cual
mantiene el poder del político actuante en curso, como lo fue el caso del ex
presidente Felipe Calderón, con lo cual podía validar y justificar su continuidad
política, reproduciendo y aplicando la ley a su antojo bajo un gobierno
“democrático” y justificando así su existencia en él poder.
La justificación social de toda la revolución jurídica, social e institucional del
expresidente estaba como siempre en los otros, jamás en a corrupción de las
instituciones, de los grupos políticos y su vinculación a mafias, al debilitamiento del
Estado benefactor; en consecuencia se tenía que combatir el problema en la
sociedad, lo cual se ve claramente cuando el problema de la delincuencia recaía a
grupos de delincuentes organizados como lo reflejó el ex presidente en el discurso
del1º de diciembre de 2006, celebrado Auditorio Nacional donde el ex presidente
Felipe Calderón comenzaba sus labores:
4
Portal electrónico del periódico La Jornada del 2 de diciembre de 2006,
http://www.jornada.unam.mx/2006/12/02/index.php?section=politica&article=008n1pol, consultado el 24
Julio de 2017.
Seguiremos utilizando todos, todos los recursos a nuestro alcance
para recuperar el control del Estado y de su territorio en todos sus
frentes.5
Es a partir del discurso informal que se valida y justifica parte del discurso
formal que viene siendo el que se aplica en las instituciones y se nutre del otro
discurso formal que es el teórico, el cual a su vez emerge de los distintos saberes
que han venido definido el fenómeno delictivo; por otra parte, el análisis
psicológico que podemos realizar respecto del DPE y el discurso del ex presidente
Felipe Calderón, puede darnos entendimiento del por qué aún en nuestros días la
violencia, la guerra, la exclusión y más, tienen cabida en nuestros días, partiendo
de las aportaciones de uno de los integrantes de la escuela de Frankfurt, Erich
Fromm y su obra “El corazón del Hombre” 6, podemos retomar algunos elementos
importantes para nuestra labor. En primer lugar, el DPE y el discurso del ex
presidente Felipe Calderón, es solamente violencia reactiva, ya que se emplea en
la defensa de: “la vida, la libertad, la dignidad, la seguridad”, sin embargo, esto no
es nada nuevo, el lenguaje binario de bueno-malo es un argumento que es y ha
sido aplicado a lo largo de la historia y cual sigue siendo muy aceptado.
Lo cual puede ser ejemplificado por lo acontecido en la segunda guerra
mundial, dado que ha dejado grandes huellas en el actual proceso de regulación
de las relaciones entre los hombres, porque mucho del conocimiento y acciones
en las ciencias en general y en la cultura popular se ha configurado en base a lo
que pasó y siguió de éste evento, mostrando por una parte que hablar de un
enemigo no es algo novedoso o único de nuestro tiempo, que el empleo del
término enemigo, ya en épocas anteriores y en diferentes países ha derivado
proposiciones lógicas y racionales que han materializado poderosos instrumento
jurídicos como le fue el Código de Núremberg, del cual solo se derivaron acciones
de odio y destrucción que el hombre puede hacer al hombre, centrándose en
distinciones que la humanidad hace a la misma humanidad tales como: puros vs
impuros, ciudadano vs enemigo, raza aria vs judíos, nazis vs comunistas,
5
Portal electrónico de la Presidencia de la República, “El presidente Calderón en la
ceremonia de clausura y apertura de cursos del sistema educativo militar”,
http://calderon.presidencia.gob.mx/index.php?p=38619, consultado el 24 Julio del 2017
6
Fromm, Erich, El Corazón del Hombre, España, Ed. Fondo de Cultura Económica, 2007
civilizado vs bárbaro entre otros; cuando partimos de un evento que tiene más de
medio siglo de haber concluido, parece cosa del pasado, hablar de nimiedades, de
eventos que hemos superado, lo cual podría suponer que como humanidad hemos
llevado de la evolución en la forma del trato para con uno mismo y para con los
demás.
Los argumentos empleados y que hacen efectivo que ese tipo de
pensamiento de odio, rencor y reactividad hacia los otros son los miedos, la
inseguridad, los cuales pueden tener alguna relación a eventos reales o
imaginarios, construidos o tergiversados, la percepción que tenemos de estar
amenazados y la violencia reactiva se basa en la mayoría de los casos, en la
ficción de la imagen, de la construcción de historias, la escenificación de eventos,
de la capacidad de los actores políticos de hacer creer a los ciudadanos a través
del discurso, de la imagen y la tergiversación, con el fin de persuadir a las
personas de que aparentemente están amenazados por un enemigo, donde la
respuesta subjetivamente compartida es la hostilidad, la desconfianza, la ira, por
ende con el fin de estar seguros y en paz se vuelve aceptable tomar cualquier
medida para acabar con esa incertidumbre que depara la voracidad y hostilidad de
los enemigos, delincuentes y criminales que atentan contra los buenos
ciudadanos.
De allí deriva la necesidad de ir a una guerra, la cual “según” es con tonos
defensivos, se le convence a la ciudadanía de que las acciones que tomará el
gobierno, las instituciones y funcionarios son para defender sus vidas y su libertad.
Las persuasiones de este tipo tienen aceptación y auge en personas que carecen
de pensamiento crítico, que siempre esperan a que les indiquen el camino que hay
que seguir, lo que deben hacer, lo que hay que pensar entre otras tantas. Ante
este cuadro se acepta como real casi cualquier cosa que se nos muestre con
argumentos sólidos o, se hable de ella a todo momento y con un tinte de que
puede acabar con la seguridad; Psicológicamente aceptar algo como real un
peligro o riesgo, tenga una base objetiva o imaginaria nos lleva sentirnos
amenazados, y para defendernos podemos estar dispuestos a realizar cualquier
acto con tal de preservar la seguridad, aunque se actúe de una forma agresiva y
como depredador contra los otros.
Estar ante un proceso constante donde solo se nos habla de inseguridad,
de la maldad de los otros, de crímenes, delitos, enemigos y más, hace que la
persona tenga una concepción puramente negativa de los otros y, aceptar como
válida cualquier acción por parte de las instituciones, aunque paradójicamente lo
lleven a una situación de desamparo, llegando a odiar a los otros y así mismo, ya
que lo único que se le demuestra es que la vida es mala, que los hombres son
malos, que las instituciones no funcionan sea porque están corroídas o porque la
gente al pertenecer a ésta se corroe, que uno mismo es o puede llegar a ser
malo, si uno se apega a éste tipo de ideas y acepta como justificada y valida
cualquier tipo de acción que atente contra la vida y justifique su aniquilación nos
veremos transformados en un cínico o un destructor, que no valore su humanidad.
En la mayoría de los casos, las personas que emplean discursos para
combatir o jugar a las guerritas en pro de acabar con la violencia, el delito o el
crimen, justificándose en la supuesta violencia que ejercen otras personas,
instituciones, figuras jurídicas o eventos, son personas que tratan de compensar
su estado psicológico de inestabilidad mediante la violencia, compensan su
impotencia a tolerar la pasividad y a no alcanzar la tranquilidad emocional, su
incompetencia surge de no aceptar su condición humana y social, por ejemplo, de
su debilidad física, de su incapacidad ante alguna situación, de su falta de control,
del sufrimiento emocional que tuvo y no ha podido perdonar, refleja una persona
desequilibrada que trata de restablecer su integridad mediante el control de sí
mismo y de los otros mediante la fuerza o de la razón; es una persona que tienen
la necesidad de tener el control completo y absoluto sobre las cosas, los animales,
los hombres y buscan estar por encima de todos los demás.