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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE DERECHO

“DEMANDA NO CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA”

Asignatura : Derecho Tributario

Docente : Mg. Rupay Córdova, Orlando Elías

Integrante : Súmner Newton Poma Palomino


: Escalante Gamboa, Rosa
: Loa Acuña, Wilson
: Cárdenas Carrera, Andrea
: Quispe Copaja, Alfredo
:Yauri Vidalon, Ruth Débora
Contenido
ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL PROCESO CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO EN EL PERÚ ................................................................................ 6
DEMANDA NO CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA .............................................. 6
FUNDAMENTO .......................................................................................................... 7
Principios del proceso contencioso-administrativo ...................................................... 8
Objeto del proceso contencioso-administrativo ......................................................... 10
ACTO ADMINISTRATIVO DE NATURALEZA TRIBUTARIA ................................... 11
es una de de las formas como se materializa la función administrativa. Es una forma de
manifestación de la administración que surten efectos jurídicos en los ciudadanos
administrados. ..................................................................................................................... 11
Pretensiones y demanda ...................................................................................................... 11
Plazos .................................................................................................................................. 12
Actividad Probatoria ........................................................................................................... 12
Partes del proceso ................................................................................................................ 12
Proceso de Lesividad........................................................................................................... 13
Trámite ................................................................................................................................ 13
Requisitos para Admitir la demanda ................................................................................... 13
CONCLUSIONES ...................................................................................................... 15
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................... 18
ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL PROCESO CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO EN EL PERÚ

Jorge Danós Ordóñez (s/f), al analizar la evolución del proceso contencioso-


administrativo en el Perú, indica que, en el siglo XX, probablemente la primera norma
legal que con carácter general estableció la posibilidad de cuestionar ante el Poder
Judicial los actos de la Administración Pública fue el artículo 94 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de 1912.
La Constitución de 1933 incorporó para el control judicial de las normas reglamentarias
a la “acción popular”, que subsiste hasta nuestros días con carácter de proceso
constitucional para el control jurisdiccional de las disposiciones de carácter general de
rango subordinado a la ley.
La Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada por Decreto Ley 14605, Promulgada en el
año 1963, también estableció la posibilidad de cuestionar ante el Poder Judicial las
actuaciones administrativas, aunque sin configurar un proceso específico.
El proceso administrativo se institucionaliza en el Perú con la Constitución de 1979, que
en su artículo 240 incorpora las “acciones contencioso-administrativas”.3 Pero este
proceso no es el único mecanismo para el control jurisdiccional de la Administración;
también están procesos constitucionales como la acción de amparo,4 proceso destinado
a la tutela de los derechos fundamentales cuando “sean vulnerados o amenazados por
cualquier autoridad, funcionario o persona”. Este proceso constitucional se ofrecía como
alternativo al proceso contencioso administrativo, para el control de la actuación de los
poderes públicos. También se mantuvo a la acción popular, para el control judicial de la
legalidad y constitucionalidad de los reglamentos y de toda otra norma de carácter
general con rango inferior a la ley.

DEMANDA NO CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA

El proceso contencioso-administrativo en el Perú es el instrumento de control


jurisdiccional externo de la actuación administrativa, instaurado para que el órgano
judicial conozca los conflictos de intereses o incertidumbres jurídicas que surjan con la
Administración Pública —los cuales se pueden generar por la acción u omisión de
esta—, siempre que el administrado haya agotado la vía administrativa, salvo en los
casos expresamente previstos por la propia norma, donde ello no se requiera.
La jurisprudencia ha establecido que tampoco se requiere dicho agotamiento cuando se
cuestione una actuación material que no se sustenta en acto administrativo.
El contencioso-administrativo también es el cauce procesal para aquellos supuestos
excepcionales en que se faculta a la Administración Pública a solicitar al Poder Judicial
la declaración de nulidad de sus propios actos declarativos de derechos a favor de un
particular, cuando se ha vencido el plazo para declarar su nulidad de oficio en sede
administrativa (proceso de lesividad).
El juzgador, aplicando la norma pertinente, debe resolver las pretensiones de quienes
ejercen su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, teniendo la obligación de resolver,
aun en el caso de vacío o deficiencia de la ley, aplicando los principios del derecho
administrativo.
El proceso contencioso-administrativo tiene sustento de orden constitucional: la
Constitución de 1993, en su artículo 148, dispone: “Las resoluciones administrativas
que causan estado son susceptibles de impugnación mediante la acción contencioso-
administrativa”, norma que debe concordarse con el inciso 3) del artículo 139 del citado
texto constitucional, que establece el derecho de todo ciudadano a la tutela judicial
efectiva. El proceso contencioso-administrativo permite un freno y contrapeso entre los
diversos poderes del Estado.

FUNDAMENTO
Según el artículo 148 de la Constitución, las resoluciones administrativas que causan
estado son susceptibles de impugnación mediante la acción contencioso-administrativa.
Se entiende por este tipo de acción a la demanda que se interpone en un proceso
contencioso-administrativo para que el Poder Judicial (PJ)controle la legalidad de las
actuaciones de la administración pública, siempre que estas sean la voluntad definitiva
de la administración, esto es, que sean actos administrativos que hayan causado estado,
detalla el supremo tribunal.
Sobre la procedencia de la demanda en un proceso contencioso-administrativo, el
artículo 20 del Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley N° 27584 fija que constituye
requisito para la procedencia de esa demanda el agotamiento de la vía administrativa
conforme a las reglas establecidas en la Ley de Procedimiento Administrativo General o
por normas especiales.
Así, la sala suprema considera que una resolución del TF causa estado, conforme al
ordenamiento jurídico peruano, y es suceptible de ser materia de una demanda en vía
contenciosa-administrativa, cuando tiene el carácter de definitiva en tanto la entidad
haya expresado de manera concluyente su voluntad al resolver la controversia de fondo.
Además, cuando contra esa resolución no existe recurso impugnatorio alguno en sede
administrativa, detalló el tributarista Percy Bardales al comentar la sentencia suprema.
Por tanto, en esas circunstancias corresponde que el análisis de legalidad de la
resolución del TF que resuelve la queja sea materia de revisión por el PJ, añadió el
experto que labora como socio de litigation tax services de EY en Perú.
El artículo 155 del Código Tributario reza que la queja se presenta al existir actuaciones
o procedimientos que afecten directamente o infringir lo establecido en este cuerpo
legislativo, en la Ley General de Aduanas, su reglamento y disposiciones
administrativas en materia aduanera; así como en las demás normas que atribuyan
competencia al TF.
Así, la queja es resuelta por la Oficina de Atención de Quejas de este colegiado
administrativo en el plazo de 20 días hábiles de presentada, tratándose de quejas contra
la administración tributaria.
La Ley Nº 27584, o Ley del Proceso Contenciosos Administrativo, se presentó entonces
como la plasmación de una perspectiva distinta, con un cometido intrínsecamente más
valioso que el contencioso de nulidad hasta entonces vigente en el Perú, objetivo que a
la vez se facilitaba por ir acompañado de una dinámica procesal más moderna, y por
ende, más proclive a consolidar una actuación más célere en la composición de las
controversias que podrían sostenerse. Ahora, luego de haber transcurrido más de diez
años desde la dación de esta norma, conviene evaluar si en los hechos se cuenta hoy, y
dentro de la misma judicatura ordinaria peruana, con un medio procesal que de una
manera eficiente y eficaz permita atender los requerimientos ciudadanos de mayor
protección de sus derechos frente al cotidiano quehacer de las Administraciones
públicas. Y si la constatación que puede luego efectuarse es la de que el cometido
buscado no ha sido obtenido, probablemente tengamos así elementos para plantear qué
respuestas podemos esbozar para alcanzar dicho objetivo.

Principios del proceso contencioso-administrativo

Son cuatro los principios que rigen el proceso contencioso-administrativo, el cual


comparte todos los principios que inspiran a todos los procesos contenidos en la
Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial. No obstante ello, conforme señala
Priori Posada (2006: 90), debe tenerse en cuenta que “la naturaleza de los conflictos que
son materia del proceso contencioso-administrativo es sustancialmente distinta a la
naturaleza de los conflictos que son materia de un proceso civil”, y que para
comprender dicha diferencia han sido elaboradas fundamentalmente dos teorías,
complementarias entre sí: a) la teoría de la sujeción o subordinación, y b) la teoría del
sujeto.9 Los principios previstos en el artículo 2 del Texto Único Ordenado (TUO) de la
LPCA son aquellos que le otorgan al proceso contencioso administrativo su identidad
propia. Ellos son:
a) El principio de integración, conforme al cual los jueces no pueden dejar de
administrar justicia ante vacío o deficiencia de la ley. Si durante la tramitación
de los procesos contencioso-administrativos se determina la existencia de
defecto o deficiencia de la ley sustantiva aplicable al caso que es objeto del
proceso, los jueces deberán integrar los vacíos o lagunas utilizando los
principios propios del derecho administrativo. La Ley 27444, del Procedimiento
Administrativo General, contiene una extensa relación de principios del
procedimiento administrativo en el artículo IV de su título preliminar.
b) El principio de igualdad procesal, conforme al cual las partes, durante la
tramitación del proceso, deberán ser tratadas con igualdad. Lo que se pretende es
crear un instrumento de equiparación, precisamente ante la evidencia de un trato
diferenciado y favorable al Estado. La norma busca otorgar simetría en cuanto al
trato que se debe dar a las partes, para garantizar una efectiva tutela de las
situaciones jurídicas de los administrados. Al respecto, Priori Posada (2006:
112) menciona: “La reforma establecida por la ley apuesta por una equiparación
de las partes en el proceso, pues resultaba a todas luces absurdo que el particular
que se encuentra en una situación de subordinación frente a la Administración,
tenga que seguir aceptando dicha subordinación dentro del proceso judicial”. c)
c) El principio de favorecimiento del proceso, conforme al cual, si los jueces
encargados de tramitar el proceso tienen una duda razonable acerca de la
procedencia de la demanda, deberán preferir darle trámite, sin perjuicio de poder
verificar el cumplimiento o incumplimiento de los requisitos de procedibilidad a
lo largo del proceso. Se trata de un principio vinculado al principio conocido
como pro actione. El objetivo es facilitar el acceso a los ciudadanos a la tutela
judicial efectiva, a fin de evitar que interpretaciones en exceso formalistas
menoscaben su derecho constitucional a cuestionar judicialmente actuaciones
administrativas que consideren ilegales o arbitrarias.
d) El principio de suplencia de oficio, por el cual los jueces del contencioso-
administrativo deben suplir las deficiencias formales de las partes, así como
disponer su subsanación en un plazo razonable. Este principio tiene dos
fundamentos, uno de orden constitucional el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, y otro que radica en el rol del juez como director del proceso, de quien
se pretende un rol proactivo para que procure que el proceso no se entorpezca
con una deficiencia no sustancial, de tipo formal.

Objeto del proceso contencioso-administrativo

El TUO de la LPCA distingue entre actuaciones impugnables y pretensiones. Así, el


artículo 4 dispone el control jurisdiccional de toda actuación administrativa en ejercicio
de potestades reguladas por el derecho administrativo, y establece una relación de
actuaciones impugnables:
a) Los actos administrativos y cualquier otra declaración administrativa, esto es, las
declaraciones que realizan los órganos de la Administración en ejercicio de una
potestad sujeta al derecho administrativo.
b) El silencio, la inercia o cualquier otra omisión formal de la Administración
Pública.
c) La simple actuación material de la Administración sin cobertura formal; las
actividades de ejecución de actos administrativos que transgredan el marco
legal; las actuaciones sobre el personal dependiente de la Administración
Pública.
Las pretensiones son los pedidos que el demandante dirige al juzgador a fin de que se
pronuncie sobre la afectación que la Administración le ha causado por acción u omisión.
Entre las pretensiones que los demandantes pueden formular en el proceso, se
encuentran:
a) La declaración de nulidad, total o parcial, o ineficacia del acto administrativo
cuestionado.
b) El reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés jurídicamente
tutelado y la adopción de las medidas o actos necesarios para tales fines.
c) La declaración de contraria a derecho y el cese de toda actuación material que no
se sustente en un acto administrativo.
d) Se ordene a la Administración Pública la realización de una determinada
actuación a la que se encuentre obligada por mandato de la ley o en virtud de
acto administrativo.
El proceso contencioso-administrativo se configura como un proceso de “plena
jurisdicción” o “de carácter subjetivo”. Los jueces no están restringidos a constatar la
invalidez o nulidad del acto administrativo o su posible ineficacia —es decir, la mera
carencia de efectos legales—, sino que deben entrar al fondo del asunto; esto se
desprende de la redacción del artículo 41 del TUO de la LPCA, referido a las sentencias
estimatorias o fundadas, norma que permite: el restablecimiento o reconocimiento de
una situación jurídica individualizada, la cesación de la actuación material que no se
sustente en acto administrativo y la adopción de cuanta medida sea necesaria para
obtener la efectividad de la sentencia, así como la adopción de cuantas medidas sean
necesarias para el restablecimiento o reconocimiento de la situación jurídica lesionada.

ACTO ADMINISTRATIVO DE NATURALEZA TRIBUTARIA

es una de de las formas como se materializa la función administrativa. Es una forma de


manifestación de la administración que surten efectos jurídicos en los ciudadanos
administrados.

Definición de la ley 27444

Son actos administrativos, las declaraciones de las entidades que, en el marco de las
normas de derecho público, están destinados a producir efectos jurídicos sobre los
intereses, obligaciones o derechos de los administrados dentro de una situación
concreta.

Pretensiones y demanda
Artículo 5.- Pretensiones, En el proceso contencioso administrativo podrán plantearse
pretensiones con el objeto de obtener lo siguiente:
• La nulidad total o parcial, o la ineficacia de los actos administrativos.
• Así como la indemnización por el daño causado con alguna actuación
impugnable, conforme al artículo 238 de la Ley N.º 27444, siempre y
cuando se plantee acumulativamente a alguna de las pretensiones
anteriores (declaración de nulidad, reconocimiento o restablecimiento del
derecho o interés, mandato contra la administración, cese de actuación
material).

Plazos
Artículo 19°.- La demanda deberá ser interpuesta dentro de los siguientes plazos:
• Cuando el objeto de la impugnación sean las actuaciones a que se
refieren los numerales 1, 3, 4, 5 y 6 del Artículo 4 de esta Ley, el plazo
será de tres meses a contar desde el conocimiento o notificación de la
actuación impugnada, lo que ocurra primero.

Actividad Probatoria
– Artículo 30°.- En el proceso contencioso administrativo, la actividad probatoria se
restringe a las actuaciones recogidas en el procedimiento administrativo, salvo que se
produzcan nuevos hechos o que se trate de hechos que hayan sido conocidos con
posterioridad al inicio del proceso. En cualquiera de estos supuestos, podrá
acompañarse los respectivos medios probatorios.
En el caso de acumularse la pretensión indemnizatoria, podrán alegarse todos los hechos
que le sirvan de sustento, ofreciendo los medios probatorios pertinentes.

Partes del proceso


Sujeto activo:
• Tiene legitimidad para obrar activa quien afirme ser titular de la situación
sustancial protegida que haya sido o esté siendo vulnerada por la actuación
administrativa. DEUDOR TRIBUTARIO
• Según el artículo 39 del D. Leg. Nº 981 (publicado el 15 marzo 2007) que
sustituye parte del artículo 157 del T.U.O. del Código Tributario: "La
Administración Tributaria no tiene legitimidad para obrar activa. De modo
excepcional, la Administración Tributaria podrá impugnar la resolución del
Tribunal Fiscal que agota la vía administrativa mediante el Proceso Contencioso
Administrativo en los casos en que la resolución del Tribunal Fiscal incurra en
alguna de las causales de nulidad previstas en el artículo 10 de la Ley Nº 27444,
Ley del Procedimiento Administrativo General. CASOS EN QUE SUNAT ES
DEMANDANTE
Sujeto Pasivo:
• La entidad administrativa.
• El particular titular de los derechos declarados por el acto cuya nulidad
pretenda la entidad administrativa que lo expidió en el supuesto del Proceso de
Lesividad.

Proceso de Lesividad

La entidad pública facultada por ley para impugnar cualquier actuación administrativa
que declare derechos subjetivos; previa expedición de resolución motivada en la que se
identifique el agravio que aquella produce a la legalidad administrativa y al interés
público, y siempre que haya vencido el plazo para que la entidad que expidió el acto
declare su nulidad de oficio en sede administrativa. En el caso que el máximo órgano de
la entidad se le haya vencido el plazo para declarar la nulidad de oficio peticionará su
nulidad en sede judicial.

Trámite
• Interpuesta la demanda postulando como pretensiones las previstas en el artículo
5° del T.U.O. de la Ley N° 27584, en la calificación se procede:
• Declarar la INADMISIBILIDAD por falta de claridad en su petitorio, una
deficiente fundamentación jurídica (existe solo una invocación de las normas y
no un desarrollo sobre la base del petitorio postulado), falta de señalamiento de
Casilla Electrónica proporcionada por el PJ (artículo 29° del T.U.O. de la Ley
N° 27584).
• Declarar la IMPROCEDENCIA por falta de interés para obrar (cuando se ha
declarado la nulidad del procedimiento administrativo hasta la etapa en que se ha
producido el vicio y se ha ordenado que se lleve un nuevo procedimiento y serán
los nuevos pronunciamientos de la entidad los que permitirán que el acto
administrativo produzca efectos jurídicos sobre el administrado y recién pueda
recurrir al proceso contencioso administrativo); por competencia y por petitorio
jurídicamente imposible (plantear demandas contra cualquier actuación de la
administración pública).

Requisitos para Admitir la demanda


• Además de los requisitos previstos en los artículos 424 y 425 del Código
Procesal Civil, el artículo 22 y 29 del T.U.O. de la Ley Nº 27584 establece:
• El documento que acredite el agotamiento de la vía administrativa y el
señalamiento de la Casilla Electrónica.
• En los casos de procesos de lesividad, se exige el EXPEDIENTE
ADMINISTRATIVO a la presentación de la demanda.
• Declarada la ADMISIBILIDAD de la demanda contenciosa administrativa NO
IMPLICA que los actos administrativos pierdan su ejecutoriedad (por ello la
Administración Tributaria continúa con los procedimientos de ejecución
coactiva o la ejecución forzada), salvo que exista MEDIDA CAUTELAR
CONCEDIDA.

Acto administrativo de naturaleza tributaria

El código tributario no lo ha definido, por tanto será aquel que cumpla con la definición
de acto administrativo de la ley 27444, entendiéndose con la precisión del artículo 103
del Código tributario se deriva que todo acto administrativo de naturaleza tributaria
debe ser emitido por la Administración Tributaria, según competencia, debe ser
motivado y debe constar en el respectivo instrumento o documentos, así tenemos:
La resolución de determinación.
La orden de pago.
La resolución de intendencia.
La resolución de ejecución.
CONCLUSIONES

• La acción contencioso-administrativa se sustenta en dos principios: el


control judicial efectivo de los actos de la administración, es decir un
control de la legalidad de su actuación; y el derecho de toda persona a un
control de la legalidad tutela judicial efectiva, en el ejercicio de sus
derechos e intereses legítimos. tutela judicial efectiva
• Otro de los fundamentos de la acción contencioso-administrativa es el
principio de juridicidad que rige en el derecho administrativo, por el cual
todos los actos de la administración pueden ser controlados
jurisdiccionalmente.
• El objeto principal del contencioso-administrativo no es buscar una
declaración de nulidad o ineficacia del acto administrativo impugnado,
sino que el juez aprecie las pretensiones del particular contra la
administración, lo cual puede consistir, entre otras, en el restablecimiento
de la legalidad conculcada.
• El silencio administrativo negativo constituye una presunción legal,
reconocida en nuestro sistema en favor del administrado y no de la
Administración Pública, por lo que siempre es potestativo para aquél, en
el sentido de considerar denegada su petición o reclamo o de esperar una
respuesta formal de la Administración Pública.
• Con la reducción del plazo para interponer la acción contencioso
administrativa, se puede agudizar su poco uso por los administrados ante
actos arbitrarios o ilegales de la administración, ya que en nuestro país se
ha generalizado el uso de la Acción de Amparo para el control judicial de
la legalidad de los actos de la Administración Pública, para el cual se
cuenta con un plazo de 60 días hábiles posteriores de producida la
vulneración del derecho.
• En el caso analizado, se debe señalar que no resulta equitativo que en
aras de la seguridad jurídica de las decisiones administrativas se pretenda
aplicar los plazos sólo en contra del administrado, más aún si se tiene en
cuenta que el Estado no tiene plazo para interponer la acción de nulidad
ante el Poder Judicial de sus resoluciones administrativas.
• Todo procedimiento administrativo debe tramitarse dentro de un plazo
razonable y determinado, evaluándose para ello, entre otros aspectos, los
razonable y determinado costos del procedimiento, la complejidad del
mismo o la carga procesal de la propia Administración Pública. Ello
constituye una garantía de certeza o predictibilidad para todo
administrado.
• La modificación del plazo de interposición de la acción contenciosa
administrativa de tres meses a treinta días hábiles, afecta los principios
de juridicidad y de legalidad que sustentan a la mencionada acción, así
como el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.
RECOMENDACIONES:

En virtud de lo expuesto, y conforme a las atribuciones señaladas en el artículo 162º de


la Constitución Política y en el artículo 26º de nuestra Ley Orgánica, Ley Nº 26520, se
propone:
• ENCARGAR, al Adjunto para la Administración Estatal de la Defensoría
del Pueblo, conforme a lo señalado en el artículo 162º de la Constitución
y en el inciso 4) de la Ley Nº 26520, Ley Orgánica de la Defensoría del
Pueblo, y conforme a los fundamentos expuestos en el presente Informe
Defensorial; la elaboración de una proposición de ley mediante la cual se
disponga la derogatoria de la Ley N° 27352.
• REMITIR, el presente Informe Defensorial, para los fines
correspondientes, al Presidente de la República, a la Presidenta del
Congreso de la República, al Presidente de la Corte Suprema de Justicia,
al Presidente del Consejo de Ministros y al Presidente de la Comisión de
Reforma de Códigos del Congreso de la República.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. ANACLETO GUERRRO, Víctor Proceso Contencioso Administrativo Editorial


Lex & Iuri. Lima 2016.

2. CHUAYFFET CHEMOR, Emilio Derecho Administrativo.

3. JORGE VALDEZ, Oviedo Derecho Administrativo. Editorial Católica. Lima


(2006)

4. PRIORI POSADA, Giovanni Comentarios a la Ley del Proceso Contencioso


Administrativo. 3ra. Edición. ARA. Editores. (2006)

5. VENEGAS GAMARRA, César El Derecho y Administración Pública

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