Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD DEL CAUCA.

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES.

Estudiantes:
● Juan José Tobar Muñoz, Pablo Santiago Terán Constain.
Asignatura: Ética Fish.
Docente: Robert Fabian Martínez García.
Trabajo: La ética como práctica para la libertad.

PRESENTACIÓN.
Con el presente escrito me propongo demostrar el sentido de la ética en
Latinoamérica. Tomando como ejemplo lo que significó el movimiento filosófico
Filosofía de la Liberación, el cual fue dado a conocer por un conjunto de
académicos, los cuales se pronunciaron en contra de lo impuesto, de dejar
atrás un modelo filosófico foráneo que no responde y no representa lo que es
Latinoamérica. Por lo que partiendo de autores como Enrique Dussel y José
Luis Rebellato, me propongo exponer en lo que consiste la filosofía de la
liberación y un contra discurso de la globalización.

JUSTIFICACIÓN.
Uno de los principales puntos a tratar de la ética actualmente es la vida, que
paradójicamente pareciera no tener importancia en el contexto actual, que es
un malestar que ha empeorado con la globalización actual, que en conjunto con
el sistema neoliberal, ha significado un deterioro para el bienestar del individuo,
como también el estado de individuo ha cobrado importancia, siendo el
colectivo visto como algo dañino «el cuento del enemigo interno que ha
cobrado importancia desde la Guerra Fría y la Doctrina de Seguridad Nacional
-DSN-» y que significa la ruina de una sociedad.

Los mayores contradictores de una liberación «tema clave en este escrito» son
los que van en pro de lo privado y del individualismo, cometiendo actos que van
en contra de los derechos humanos, como de igual manera atentan contra el
medio ambiente «tema de discusión actual», haciendo caso omiso de
advertencias, y teniendo indiferencia total contra las denuncias, daños que
causan empresas transnacionales o los nuevos modelos extractivistas que
implican una explotación abusiva del medio ambiente y de los recursos
naturales. Dichas transnacionales que captan un país determinado, se valen en
varias ocasiones de alianzas con estados «en su mayoría
conservadores/derecha» para llevar a cabo operaciones de explotación.
Por lo anteriormente dicho, se propone una vista, una reflexión con ayuda de la
ética y la filosofía de la liberación para poder dar un mejor punto de vista sobre
el contexto y la realidad latinoamericana, como deja en visto la autora Irene
Comins, la ética para la paz «que es muy similar a poner la ética como práctica
de la libertad» tiene un desafío por delante, siendo objeto de críticas por una
comunidad conservadora que tienden a mantener en el centro y como único
conocimiento posible, la filosofía europea “... los investigadores para la paz nos
consideramos realistas y creemo que, en cambio, los que nos critican de
idealistas y se hacen llamar así mismos realistas son en realidad los
conservadores del sistema establecido”1. Siendo este tipo de investigadores
incapaces de ver la latinoamericanidad, lo auténtico de las culturas
latinoamericanas y de producir una identidad que ayude a generar un
movimiento «una cultura de paz» que vaya en pro del bienestar del individuo y
de velar por sus necesidades, que sea una voz de la alteridad, de los
subordinados y no solo del dominante, del poder hegemónico.

Al hablar de paz, de filosofía de la liberación es necesario ver conceptos que


aquejan al continente latinoamericano, tales cómo: “agresión, violencia directa,
guerra, conflictos, relaciones internacionales, ayuda humanitaria, violencia
cultural, estudios de post-desarrollo, estudios post-coloniales, estudios de
género, necesidades básicas, violencia estructural, desarrollo, pobreza,
violencia doméstica, justicia social, armamentismo.” 2 Puesto que son conceptos
que describen la realidad latinoamericana, que han ido evolucionando en las
sociedades de los distintos países latinoamericanos, y que es la cotidianeidad
«el pan de cada día» de muchos latinoamericanos en la actualidad.

Según el contexto latinoamericano, los estudios y conferencias en pro de una


ética para la paz y la liberación, inician entre los años 30 y 60. Siendo la paz
uno de los conceptos que mayor preocupación hay en la zona, por lo que se
plantean estudios de una paz negativa, que en pocas palabras es la de
considerar la paz como una mera ausencia de la guerra, un tipo de paz que no
habla del contenido y de cómo debe ser la paz 3. Por estos años, los
investigadores se interesaron más por estudiar los conflictos armados, las
guerras, sus características, motivaciones, causas etc. Los estudios para la paz
se llegaron a ver como un tipo de polemología, «es decir el estudio de la
guerra, sus formas, causas y efectos» que significó un fenómeno social por lo
turbulento que fue el siglo XX para Latinoamérica, con relación a la paz y la
libertad. Este tipo de estudios dialécticos, de ver la paz a raíz de los conflictos,
fueron cambiando luego de los años 60 's, y empezaron a ser investigaciones
1 COMINS MINGOL, Irene. La Ética del Cuidado como Educación para la Paz. Universitat
Jaume I, 2003. p. 21.
2 Ibid. p. 24.
3 Ibid. p. 24.

1
que ya veían la paz como algo, con un contenido sobre lo que era en sí la paz.
Lo que se empezó a desarrollar y gestar en dicho contexto, fue la búsqueda y
el planteamiento de una cultura para la paz, una forma de ser del mundo que
rechazase la violencia y se diera una estabilidad para el sujeto, tanto como
para el yo «la personificación de uno como individuo al momento de hablar de
paz y ser consciente de ello» y el otro.

Hay una base teórica a tener en cuenta sobre el concepto de violencia y cómo
la autora Irene Comins Mingol habla sobre el antónimo de la paz y la libertad, la
violencia y lo que contrae en varios tipos. La violencia directa que en pocas
palabras es la que sucede en la guerras; la violencia estructural, que consiste
en no atacar directamente la vida humana, sino que lo hace a largo plazo, unos
ejemplos de este tipo de violencia puede ser: la marginación, el hambre, la
malnutrición, etc. A este último tipo de violencia, Irene menciona que la paz
positiva «que no es solo la ausencia de guerra, sino también la justicia y
desarrollo» es una forma de solución, y que el desarrollo se debe entender
como la “satisfacción de necesidades” básicas, tales como pueden ser: el
bienestar, identidad, reconocimiento y libertad.

PROBLEMÁTICA.

En la actualidad hay una contradicción entre lo que es el individuo y los propios


estados nacionales, «siendo estos la mayor muestra de represión actualmente»
ya que los ejemplos de fracasos institucionales que ha habido en
Latinoamérica, dejan a la luz del día el tipo de estado indiferente que aqueja a
las naciones latinoamericanas, siendo las dictaduras latinoamericanas del siglo
XX, la mayor muestra de fallo institucional y ejemplo que ha sufrido la política
latinoamericana y ha dejado a Latinoamérica atrás en la carrera por el progreso
y el desarrollo «zona periférica si en términos de I. Wallerstein hablamos».

Para la ética, uno de los principios fundamentales es la vida y también la


armonía con su alrededor, con el medio ambiente. Sin embargo, el sistema
capitalista no le da prioridad a la naturaleza y menos al bienestar individual,
sino al progreso y a la acumulación de capital para beneficiar una economía de
mercado reinante en el mundo, que día a día sobreexplota a seres humanos y
al medio ambiente para cumplir con intereses corporativos concretos. Sumado
a esto, tenemos que hay concentraciones de crecimiento en un sector y
empobrecimiento en otro. A pesar de esto, los estados nacionales hacen caso
omiso al crecimiento de la pobreza en los países latinoamericanos, siendo así
también participes en el proceso de la globalización «procesos en virtud de los
cuales los estados nacionales se entremezclan con actores transnacionales» 4.

4 REBELLATO, José Luis. ÉTICA DE LA LIBERACIÓN. Nordan-Comunidad, 2000 . p. 22.

2
Con la globalización nos referimos al más grande proyecto conocido por la
humanidad, que tiene un carácter casi que omnipresente de una ofensiva
ideológica, social, económica y política del modelo neoliberal y de la
hegemonía de una superpotencia mundial.

En el texto de José Luis Rebellato ÉTICA DE LA LIBERACIÓN, el autor


menciona como el sistema ha logrado permear en la cotidianeidad de las
personas, y que para ello es necesario comprenderlo para poder neutralizarlo
desde un ejercicio de concientización. El autor José Luis Rebellato también
propone un término “la sociedad de exclusión”, que consiste de una forma de
expansión de las violencias, un nuevo mundo de todos contra todos; un mundo
donde interesan solo los individuos que triunfan en ese sistema capitalista
voraz, los eficaces, aquellos que saben cuidarse del otro que están dispuestos
a hacer de todo para cumplir sus temas, sus objetivos que implican solo el bien
privado.5 Por estos últimos puntos es que el autor menciona e intenta hacer ver
que vivímos en una sociedad que es violenta con el de a lado, competitiva y
que solo puede haber un vencedor, y que no admite el punto de vista de otro;
es decir, que no comprende al otro, que carece de alteridad y es autoritaria.

SÍNTESIS.

De lo principal propuesto por la ética, es la vida lo que más prima. Elemento


que la filosofía de liberación rescata y lo junta con conceptos como
concientización y libertad «», que el pueblo debe ser protagonista y la
educación prioridad en los proyectos políticos de los estados latinoamericanos.
Por ello la filosofía de liberación busca un discurso propio «dejando atrás el
discurso positivista impuesto por Europa», para así dejar a la vista problemas
de la realidad latinoamericana como lo puede ser: la miseria, el subdesarrollo,
la pobreza, la explotación, la mujer «como un objeto sexual», los ancianos que
se ven como “piezas acumuladas inservibles que se encuentra en ancianatos”,
la juventud explotada y enviciada. La filosofía de la liberación pretende ser un
movimiento intelectual que rescate ese conocimiento amerindio, para así
constituir una identidad propia de las culturas ancestrales latinoamericanas. Por
ello se plantea ir más allá de un ejercicio dialéctico, pasar a una análectica que
permita comprender al otro, ser una filosofía de los oprimidos «desde la
opresión misma», puesto que para los autores de la filosofía de la liberación el
otro es la misma América Latina. Es ese otro el que quiere rescatar la filosofía
de liberación, la Alteridad, de la que tanto habla Enrique Dussel; es admitir que
hay alguien distinto a mi, o la existencia de un yo que no soy yo 6. Es conocer al

5 Ibid. p. 24-25.
6 GONZÁLES GONZÁLES, George. La filosofía de la liberación de Enrique Dussel en “Para
una ética de la liberación latinoamericana”. A Parte Rei Revista de Filosofía, 2007. p. 6.

3
otro y reconocerlo como alguien, más no como un objeto, plantearse el ejercicio
de la alteridad por la comunicación intersubjetiva, entre yo y el otro. Puesto que
el otro es exterioridad, y el único modo de conocer al otro es por medio del
lenguaje. Por ello la ética de la liberación pretende ser una ética de lo cotidiano,
de integrar a esa población que ha sido excluida por la globalización.
Es lo que plantea el autor George Gonzáles citando a Hegel:
“Todo es lo que es, pero la comprensión de lo que algo es depende de comprender lo
que no es, porque nada «es» simplemente; todo se relaciona -dialécticamente- con
todo. Lo finito no es sólo un límite cuantitativo; es la negación de todas las otras cosas
que puede ser: no ser (cualitativamente) estas otras cosas es su sentido. Entre las
cosas que para ser plenamente necesitan del «otro» está en particular el «yo».” 7

Es ver la complementación entre seres y como se puede generar una relación mutua
entre individuos, como si de un ejercicio de retroalimentación se tratase.

CONCLUSIÓN.

En un contexto de caos e incertidumbre, Latinoamérica se enfrenta a un nuevo


orden intelectual, a que un grupo de académicos planteen la vida como un
principio fundamental, y de plantear combatir la hegemonía del estado «y que
no es el único con la palabra». Por ello hay que referirse a la ética, como un
ejercicio de libertad, de crítica que va a estar presente ante los nuevos órdenes
que busquen implantar un orden moral. Es por ello que la filosofía de la
liberación se ve como un contradiscurso, un tipo de ética «de ser» que es una
práctica que nace desde la opresión del orden vigente, y recorre un largo
camino de constitución de una nueva totalidad «sin dejar de entender la lo
dicho por Europa» práctica más justa y de liberación. El presente escrito
recalca la necesidad que tiene el individuo de conocerse «como de igual
manera conocer al otro» y es conocedor de su alrededor.

“El fundamento de la ética es el ser del hombre que se comprende existencialmente


como poder ser. Ese poder ser es el del hombre, es el horizonte mismo de su mundo”8

La educación también destaca como un proceso a lo largo de la vida que


permite al ser humano formarse y desarrollarse como un individuo académico,
pero no solo eso, sino también que le proporciona una transformación para
poder configurar su conciencia de un pensamiento oprimido que ha sido
concebido por las sociedades dominantes a una conciencia que le permita
reflexionar, criticar y cuestionar sobre su contexto. Es aquí donde la educación

7 HEGEL. Fenomenologia del espiritu. p. 104. Citado por GONZÁLES GONZÁLES, George. La
filosofía de la liberación de Enrique Dussel en “Para una ética de la liberación latinoamericana”.
A Parte Rei Revista de Filosofía, 2007. p. 5.
8 DUSSEL. E. Para una Ética de la Liberación Latinoamericana. p. 52. Citado por GONZÁLES
GONZÁLES, George. La filosofía de la liberación de Enrique Dussel en “Para una ética de la
liberación latinoamericana”. A Parte Rei Revista de Filosofía, 2007. p. 10.

4
y el papel de los educadores deben ser considerados pilares importantes y ser
llevados a la praxis humana, para así lograr de esta manera, una sociedad
liberadora, responsable y auto reflexiva de su contexto.

En Colombia, un país donde son muchas las personas que no tienen acceso a
la educación y un gran porcentaje de ellas ni siquiera saben leer y escribir, es
importante y necesario que se brinde para ellos un proyecto de alfabetización y
cambiar su concepción del mundo. Se debe entender que este proceso de
enseñanza no debe ser visto como un acto malo, ni mucho menos para
avergonzar a las personas. La alfabetización no debe ser visto como un
mecanismo de enseñar y repetir palabras, memorizar ni mucho menos dividir el
pensamiento del individuo; sino una oportunidad para poder expresar sus ideas
con claridad, seguridad y libertad y de esta manera transformar su realidad y
construir una sociedad con pensamiento liberador y crítico.

● Bibliografía:

5
● GONZÁLES GONZÁLES, George. La filosofía de la liberación de
Enrique Dussel en “Para una ética de la liberación latinoamericana”. A
Parte Rei Revista de Filosofía, 2007.
● COMINS MINGOL, Irene. La Ética del Cuidado como Educación para la
Paz. Universitat Jaume I, 2003.
● REBELLATO, José Luis. ÉTICA DE LA LIBERACIÓN. Nordan-
Comunidad, 2000.
● FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN. Enrique Dussel. Universidad Católica
Silva Henríquez. 2006.

También podría gustarte