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Profesor: Estudiante
Ana Poveda Yanexy González
C.I:26.752.292
José Andrea
C.I:28.393.507
María González
C.I 12.927.001
Mayo, 2021
Para empezar, la definición de desastre, expresada en la idea de una
interrupción severa en la rutina, el funcionamiento cotidiano de una sociedad,
debido al impacto de un evento físico-materia lo biológico adverso, entonces
COVID-19 y la pandemia asociada califican como un desastre (a escala global,
nacional, regional y local). Para muchos países, es la mayor crisis sanitaria que
han enfrentado en generaciones, si es que alguna vez, y en muchos otros, se está
convirtiendo en una catástrofe o ahora es una catástrofe. Al mismo tiempo, el
desastre relacionado con la salud (que afecta a las personas y los sistemas de
salud que los atienden) va acompañado de impactos sociales y económicos, como
para poder calificarlo como un desastre de salud y socioeconómico concatenado o
vinculado.
Vulnerabilidad Intrínseca
Por otro lado, también deben considerarse los factores de riesgo social
asociados con la salud como eje central de análisis que incluye el nivel de acceso
a sistemas de salud y sus servicios, la condición de salud existente de un
individuo, producto de sus propias decisiones como ser humano a lo largo de los
años, los costumbres impuestos a los niños por sus padres o los impuestos por la
costumbre la práctica en general. Una clasificación de las condiciones que
conducen a problemas de salud o salubridad, las llamadas determinantes sociales
de salud incluyen: (a) el ambiente económico y social: educación, servicios de
salud, redes de apoyo social; apoyo de familia, amigos y comunidad, cultura,
costumbre, tradiciones, creencias, ingresos y estatus social ; (b) ambiente físico:
agua potable y aire, lugares de trabajo limpios: casas comunidades y caminos
seguros que contribuyen a la buena salud; y (c) y las características individuales
de personas en cuanto comportamientos y capacidades de enfrentar dificultades y
su resiliencia. Hábitos alimenticios pasados y presentes, grados de alcoholismo y
tabaquismo previos o existentes, la práctica de deportes o actividad física, y
antecedentes de problemas de salud mental y / o depresión, entre otros, son
factores claramente diferentes de los factores intrínsecos asociados con el
proceso de nacimiento y salud y deben clasificarse como construidos socialmente
a lo largo de la vida de una persona.
Tales enfoques han evidenciado, por ejemplo, que los eventos de mayor magnitud
en condiciones de menor exposición y vulnerabilidad pueden tener un impacto
mucho menor que cuando las poblaciones altamente vulnerables y sus activos
están expuestos a eventos de magnitudes mucho más pequeñas. Tanto con los
riesgos físicos como con COVID-19, las vulnerabilidades adquiridas socialmente
son más frecuentes y graves en general en los grupos de población más pobres,
excluidos y marginados, y el acceso a la protección social es más discriminatorio y
menos disponible. Esto probablemente acerque las vulnerabilidades asociadas a
los virus a las existentes con amenazas más conocidos. Y esto resalta la
necesidad de comprender las causas o raíces comunes que conducen a diferentes
expresiones de riesgo y desastre en diferentes condiciones de amenaza. La
vulnerabilidad adquirida, y sus causas básicas, requieren que comprendamos que
es en el contexto de la clase social, los medios de vida, los ingresos y el empleo
donde dicha vulnerabilidad se construye y opera más.