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“Dichoso quién no tiene más gozo y alegría que las palabras y obras del señor.”
Buenos días hermanos y hermanas, paz y bien. Como iglesia católica de Lolotiquillo
les damos la más cordial bienvenida a todos ustedes por acompañarnos en esta fiesta
donde celebramos este día 17 de septiembre la estigmatización de las llagas en San
Francisco de Asís cuando se encontraba orando en el monte conocido como “La verna
o Alvernia”. Francisco se identificó tanto con Jesucristo crucificado, que mereció recibir
en su cuerpo las señales de su pasión.
Hoy San francisco de Asís nos vuelve a proponer la aspiración a la libertad, a la paz, a
la felicidad, al compartir, al respeto por el hermano y por la creación para lograr un
seguimiento más genuino a Jesucristo. Con estos anhelos nos disponemos a iniciar
nuestra celebración eucarística, les invito a ponerse en pie y entonar llenos de júbilo el
canto de entrada para recibir a nuestro celebrante.
“Predica el evangelio en todo momento y cuando sea necesario usa palabras.”
LITURGIA DE LA PALABRA.
En estos momentos escucharemos las lecturas correspondientes a esta celebración,
por favor evitar pláticas y estar atentos a la escucha de la palabra.
Primera Lectura: La primera lectura que escucharemos procede del libro del
eclesiástico (50, 1-3-7) En este texto se describe la restauración del templo material.
Francisco fue el hombre que en su tiempo puso lo mejor de sí para restaurar la iglesia
del señor, nosotros también estamos invitados a renovar nuestra propia iglesia con una
vida santa llena de paz y amor. Escuchemos atentamente.
Lectura del libro del Eclesiástico (50, 1-3. 7)
Salmo: A través del salmo 15 que escucharemos el día de hoy se transmite la alegría
en el Dios de la vida y tener al señor como máximo don. Nos unimos al salmista
respondiendo: El Señor es el lote de mi heredad.
(Salmo 15, 1-2a. 5. 7-8. 11)
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú eres mi bien». El
Señor es el lote de mi heredad y mi copa.
R. El Señor es el lote de mi heredad.
Segunda Lectura: La segunda lectura está tomada de la Carta del Apóstol San pablo
a los gálatas (6, 14-18) San pablo insiste en que la salvación la encontramos en Cristo
Crucificado, todos sin distinción alguna. Francisco de Asís sometió su vida al
crucificado y dejo todo por seguirlo, nosotros también estamos llamados a seguir a
Cristo. Escuchemos.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (6,14-18)
Evangelio: El evangelio de San Mateo (11, 25-30) Es un texto que debe ser de los
más hermosos del Evangelio y es el que hoy vamos a escuchar. Jesús habla de su
especial relación con el padre y muestra la ternura con que acoge a los pequeños.
Aceptemos la invitación que Jesús nos hace de cargar con su yugo para entrar al reino
de Dios como lo hizo Francisco. Nos ponemos en pie para entonar el canto antes del
evangelio.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (11,25-30)
“Recuerda que cuando dejes este mundo. No puedes llevarte nada que hayas
recibido; solo lo que has dado.”
LITURGIA EUCARISTICA
En estos momentos se encaminan con las ofrendas del señor hacía el altar, donde
presentaremos unos símbolos franciscanos:
La Tau : Para todo franciscano es parte de la herencia que nos dejó SAN
FRANCISCO. Llevar la TAU quiere significar el empeño de grabarla en el
corazón, viviendo una vida según el espíritu franciscano, pasando del Evangelio
a la vida y de la vida al Evangelio
Escudos: Existen varios escudos franciscanos, entre ellos tenemos los más
conocidos en el primero observamos los brazos de Cristo y Francisco con la
Cruz en el fondo, en este caso una tao, en el segundo escudo se observan cinco
racimos de uvas que representan las cinco Llagas sangrantes de Cristo.
El Crucifijo de San Damián: Un día mientras Francisco oraba pudo ver como el
señor le habla desde la cruz y le decía: “Francisco, ¿No ves que mi casa se
derrumba? Anda, pues, y repárala”. A Francisco este acontecimiento le dio el
impulso decisivo para abandonar definitivamente el mundo.
Niños vestidos con hábitos religiosos: A través de estos niños queremos
ofrecer a Dios todos nuestros niños y Jóvenes para que se encienda en ellos la
llama del amor, les de discernimiento y convicción para decir “Si” al llamado a la
vocación sacerdotal y religiosa.
Hábito: El hábito del terciario es un signo de penitencia o conversión. Recibir
el hábito, es vestirse de Cristo, es comprometerse a tomar la vida de Cristo
como norma de conducta, todos los días de su vida. Actuar como lo hubiese
hecho Cristo.
El Cordón: El cordón que llevan los franciscanos, usado antiguamente para
atarse el sayal, lleva tres nudos que representan los fundamentos de la vida
franciscana que instituyó SAN FRANCISCO al crear la Orden Franciscana, que
son nombrados de abajo hacia arriba: OBEDIENCIA, CASTIDAD y
POBREZA.
Pan y Vino: Ofrecemos ante el altar del señor las especies del pan y vino fruto
del trabajo del hombre que con la consagración se convertirán en el cuerpo y
sangre de cristo, alimento que nos fortalece.
Canasta básica: Ofrecemos una canasta básica en solidaridad con los
hermanos que más lo necesitan.
Ofrenda Económica: También presentamos la ofrenda económica en acción de
gracias a Dios por todo lo que recibimos a Diario. Entonamos juntos en canto del
ofertorio.
“El hombre debería temblar, el mundo debería vibrar, el cielo entero debería
conmoverse profundamente cuando el hijo de Dios aparece sobre el altar en las
manos del sacerdote”.
Todos los hermanos que se sientan preparados para recibir a Cristo Eucaristía, se les
invita hacer dos filas al centro y una a cada costado.
Y nos unimos con los hermanos que no pueden recibir la comunión sacramentalmente
con la siguiente oración:
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo
Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no
pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas
que jamás me aparte de Ti. Amén. Cantamos…