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Celebración litúrgica día del catequista

Monición de Entrada

Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos con gozo y esperanza a


celebrar esta Eucaristía en acción de gracias, en ella queremos agradecer a
cada uno de los catequistas que a lo largo de este año hayan ido sembrando las
semillas de la fe en los niños, jóvenes y adultos. Hoy ponemos alrededor de la
mesa Eucarística a nuestros catequistas quienes hacen posible la trasmisión del
Evangelio en la situación cultural y social que vivimos. Pedimos para ellos la luz y
gracia del espíritu Santo para que los siga guiando en su acción evangelizadora
y sigan haciendo posible la formación de nuevos discípulos para el Reino de
Dios.
Con estos sentimientos de júbilo y alegría celebremos esta fiesta de hermanos.

Acto Penitencial
-Tú, el enviado por el Padre para enseñarnos que también es él nuestro Padre.
Señor, ten piedad.
-Tú, que enviaste a los tuyos a anunciar la Buena Noticia de la Salvación, por
todas partes. Cristo, ten piedad
-Tú, que eres el único Maestro y Salvador. Señor, ten piedad.

Oración Colecta: Oh, Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo como luz
verdadera, derrama tu Espíritu sobre estos catequistas de nuestra parroquia,
para que siembren la semilla de la verdad y, encendidos con su fuerza, se
entreguen de tal modo a su tarea evangelizadora que vayan cada día
construyendo y proclamando tú Reino. Por N.S.J

LITURGIA DE LA PALABRA:
(Procesión de entrada de la Palabra de Dios. Acompañan esta procesión los
catequistas (con cirios encendidos. Un catequista lleva la Palabra en alto, con
cintas sostenida por 5 cinco catequistas, los demás van detrás…Simboliza el
instrumento de servicio)

Se canta: Tu Palabra es luz que ilumina nuestra oscuridad.


MONICIÓN LECTURAS: Dios a lo largo de toda la historia siempre ha salido
al encuentro del hombre. Hoy sale a tu encuentro, quiere comunicarte su
Palabra de amor como Padre que ama a sus hijos. Por eso, preparemos el
corazón para escucharle.
• Lecturas
• Homilía

Renovación de la Consagración de los catequistas:

PROMESAS

 Sacerdote: ¿Prometen apartarse del pecado, luchar contra las

tentaciones y no dejarse engañar por el demonio, autor y fuente del

pecado?

 Cada catequista responde: Sí, prometo.

 Sacerdote: ¿Prometen prepararse con esmero para conocer mejor a

Cristo y su Evangelio?

 Cada catequista responde: Sí, prometo.

 Cada catequista responde: Sí, prometo.

 Sacerdote: ¿Prometen renovar su unidad con la Iglesia que les confía

este ministerio?

 Cada catequista responde: Sí, prometo.

Motivación para profesar la fe

Sacerdote: ¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la

tierra?

Todos: Sí, creo.


Sacerdote: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de

santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está

sentado a la derecha del Padre?

Todos: Sí, creo.

Sacerdote: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la

comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la

carne y en la vida eterna?

Todos: Sí, creo.

ORACIÓN DE LOS FIELES:


CELEBRANTE: Oremos, hermanos, a Dios por las necesidades de la Iglesia y
del mundo, por nosotros y, de modo especial, por quienes se dedican a la tarea
de catequizar.
RESPONDEMOS: Jesús, catequista por excelencia escúchanos.

1.- Por la Iglesia, para que todos juntos con el Papa, los Obispos, Sacerdotes,
catequistas y todo el pueblo de Dios descubramos la presencia salvífica de Dios
entre nosotros y así seamos creyentes, testigos de su amor, de su vida y de su
paz en el mundo. Oremos.
2.- Por todos los hombres y mujeres que desde cualquier condición y estado de
vida están llamados a Ser catequistas, para beneficio de la Iglesia y de toda la
humanidad. Oremos.

3.- Por todos los catequistas, quienes a lo largo de este año han sabido sembrar
la semilla de la fe, hoy pedimos para que Jesús los siga llenando de su sabiduría
y la semilla que riegan en los niños, jóvenes y adultos más tarde dé frutos
abundantes. Oremos.

4. Por todos los niños, jóvenes y adultos que forman parte de la de la Escuela
Parroquial, para que el Espíritu Santo los ilumine y permita germinar en ellos el
amor de Dios y los haga fieles discípulos del Reino de Dios. Oremos.

5.- Por todos los que nos hemos reunido en esta celebración, para que el Señor
despierte y sostenga en nosotros el sentirnos Iglesia y la conciencia de la
propia responsabilidad en la obra de la evangelización y de la catequesis.
Oremos.

CELEBRANTE: Dios de amor, en tus manos colocamos a todos nuestros


catequistas, a los niños, jóvenes y adultos, Padres de familia, que todos
asimilemos y practiquemos las enseñanzas que tú nos dejaste y seamos testigos
de tu Reino de paz, justicia y Amor, por Jesucristo Nuestro Señor, amén.

OFRENDAS:

LUZ:
Colocamos Junto al altar esta luz que ilumina, da calor y se gasta hasta el final,
para que nuestro servicio de catequistas sea como esta llama encendida y que
siempre de claridad.

TEXTOS DE CATEQUESIS:
También presentamos nuestros materiales de trabajo, en los cuales nos hemos
preparado para nuestros encuentros de catequesis y así brindar un mejor
servicio.

PAN Y VINO:
Junto con el pan y el vino, queremos colocar en el altar todos los esfuerzos, la
fatiga y el trabajo de los catequistas, para que tú los conviertas en semillas de
vida.

Monición del guía antes de la bendición final:

Antes de recibir la bendición final, el Padre Juan, bendecirá a los catequistas


presentes en esta Eucaristía para que sean nuevamente fortalecidos con la
fuerza del Espíritu de Jesús en función de la misión que les ha encomendado.

(Sugerencia: el sacerdote que preside se acerca a los catequistas o estos al


sacerdote, si son pocos, y él los bendice con las manos extendidas sobre ellos).

(Del bendicional)

Señor, con tu bendición paternal, robustece la decisión de estos servidores


tuyos que desean dedicarse a la catequesis; haz que lo que aprendan meditando
tu palabra y profundizando en la doctrina de la Iglesia se esfuercen por
comunicarlo a sus hermanos y así, junto con ellos, te sirvan con alegría. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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