Está en la página 1de 10

Mientras se sostiene el Rosario por la parte de la medalla (después del

crucifijo, la cuenta sola, las 3 cuentas y la otra cuenta sola), Santiguarse,


Yo confieso y enseguida el Gloria.

El Rosario de María nos libre de todo mal!


Alabemos noche y día a la Reina Celestial!

Padre Misericordioso, te pedimos por todas las almas del purgatorio,


especialmente por las más necesitadas de tu Divina Misericordia.
Y por aquellas almas que nadie pide, sácalas de su cautiverio y llévalas
a tu presencia, Señor.
Amén

2. Enunciar el primer Misterio del día correspondiente de la semana y recitar


un Padrenuestro.

3. En cada una de las diez siguientes cuentas (una decena), recitar


un Avemaría mientras se reflexiona en el misterio.

4. Recitar un Gloria. Enseguida se puede añadir alguna jaculatoria o más de una,


como María Madre de Gracia, la de Fátima, jaculatorias guadalupanas si es un
Rosario en honor de la Virgen de Guadalupe, jaculatorias del Rosario de los No
Nacidos si desea aplicarse la oración para salvar la vida de bebés, etc.
5. Cada una de las siguientes decenas es recitada de la misma manera: enunciando
el correspondiente misterio, recitando un Padrenuestro,
diez Avemarías mientras se medita en el misterio, y al final un Gloria.

Santísima Virgen de Guadalupe, salva nuestra Patria y aumenta nuestra Fe

Sagrado Corazón de Jesús en vos confío

¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! Te pido PERDON por los que no

creen, no adoran, no esperan, no te aman.

6. Al terminar los 5 misterios y el último Gloria, regresando a la medalla se reza:

Dales, Señor, el eterno descanso…

Descansen en Paz…
Guía: Oh, soberano santuario, Sagrario del Verbo eterno.
Los demás: Libra, Virgen, del Infierno a quienes rezan tu Rosario.
Guía: Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Los demás: Ábrenos, Señora, el Cielo con una muerte dichosa.
Guía: Y danos pureza en el alma.
Los demás: Tú que eres tan poderosa.

7. En la primera cuenta de las que están aparte, después de la medalla, se reza


un Padrenuestro.

a) Dios te salve, María Santísima, Poderosísima Hija de Dios Padre, Virgen


purísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra Fe para que la
ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Dales, Señor, el eterno descanso…

Descansen en Paz…

b) Dios te salve, María Santísima, Amantísima Madre de Dios Hijo, Virgen


purísima durante el parto, en tus manos encomendamos nuestra Esperanza para que
la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Dales, Señor, el eterno descanso…

Descansen en Paz…
c) Dios te salve, María Santísima, Castísima Esposa de Dios Espíritu Santo,
Virgen purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra Caridad
para que la inflames, nuestra alma para que la salves y nuestras necesidades para
que las remedies. Llena eres de gracia, el Señor es contigo…

Dales, Señor, el eterno descanso…

Descansen en Paz…

d) Dios te salve, María Santísima, Sagrario, Templo y Trono de la


Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
Dios te salve, Reina y Madre,

Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,


a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,


vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Siempre Virgen María.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,


para que seamos dignos de alcanzar las promesas y Divinas Gracias de Nuestro
Señor Jesucristo.

Amén.

DE TUS PURISIMOS OJOS DEPENDEN NUESTRAS FELICIDADES.

MÍRANOS SEÑORA, Y NO NOS DESAMPARES.

AMEN
Letanías Lauretanas

Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.

Santa Virgen de las vírgenes, ruega por nosotros.

Madre de Cristo, ruega por nosotros.

Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.

Madre de la Misericordia ruega por nosotros.

Madre de la Divina Gracia ruega por nosotros.

Madre de la Esperanza ruega por nosotros.

Madre purísima, ruega por nosotros.


Madre castísima, ruega por nosotros.

Madre virginal, ruega por nosotros.

Madre inmaculada, ruega por nosotros.

Madre amable, ruega por nosotros.

Madre admirable, ruega por nosotros.

Madre del buen consejo, ruega por nosotros.

Madre del Creador, ruega por nosotros.

Madre del Salvador, ruega por nosotros.

Virgen prudentísima, ruega por nosotros.

Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.

Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.

Virgen poderosa, ruega por nosotros.

Virgen clemente, ruega por nosotros.

Virgen fiel, ruega por nosotros.

Espejo de justicia, ruega por nosotros.

Trono de sabiduría, ruega por nosotros.

Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.

Vaso espiritual, ruega por nosotros.

Vaso digno de honor, ruega por nosotros.

Vaso insigne de devoción, ruega por nosotros.

Rosa mística, ruega por nosotros.

Torre de David, ruega por nosotros.

Torre de marfil, ruega por nosotros.

Casa de oro, ruega por nosotros.

Arca de la alianza, ruega por nosotros.

Puerta del cielo, ruega por nosotros.


Estrella de la mañana, ruega por nosotros.

Salud de los enfermos, ruega por nosotros.

Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.

Ayuda de los migrantes, ruega por nosotros.

Consuelo de los afligidos, ruega por nosotros.

Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.

Reina de los Profetas, ruega por nosotros.

Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.

Reina de los Mártires, ruega por nosotros.

Reina de los Confesores, ruega por nosotros.

Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.

Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.

Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.

Reina de las benditas ánimas del Purgatorio ruega por nosotros.

Reina asunta al cielo, ruega por nosotros.

Reina de México y Emperatriz de América ruega por nosotros.

Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.

Reina de la familia, ruega por nosotros.

Reina de la Paz, ruega por nosotros.

 
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
 
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
 
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
 
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos
de alcanzar las
promesas y divinas
gracias de Nuestro
Señor Jesucristo.

Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud


de alma y cuerpo, y, por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen,
líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del
Cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios,


no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos siempre de todos los peligros,
¡oh Virgen, gloriosa y bendita!

Amen

Oh Dios, cuyo Hijo unigénito, por su vida, muerte y Resurrección


nos ha merecido el premio de la bienaventuranza eterna,
concédenos a quienes meditamos los misterios del Santísimo
Rosario de la Virgen María, imitar lo que en ellos se contiene y
alcanzar lo que prometen, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

12. Por las Intenciones y la salud del Papa Padrenuestro, un Avemaría y


un Gloria. 

13. Santiguarse.
ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUADALUPE, PIDIENDO POR NUESTRA PATRIA MEXICANA

Santísima Virgen de Guadalupe, madre de los mexicanos, hace algunos años, una
persona de bien dijo: “No me asusta la maldad de los malos, me aterroriza la indiferencia
de los buenos”. Hoy, te pedimos por el pueblo mexicano al que tu tanto amas, para que
maduremos como nación y sociedad ante los gravísimos problemas que padecemos en
nuestra patria. Necesitamos despertar y ser conscientes que el destino de un país debe
estar en manos de los ciudadanos que, actuando con respeto a las instituciones y a las
leyes, podamos construir una nación que de verdad atienda los enormes vacíos que hoy
sufrimos: salud, educación, vivienda, movilidad y seguridad.

¡Por la libertad, la Paz y la Justicia!


¡ Virgen de Guadalupe, no nos desampares!
¡Salva a nuestra Patria y aumenta nuestra fé!
AMÉN

También podría gustarte