Evolución de la ergonomía

La historia de la ergonomía inicia en los años 40, cuando emerge como disciplina
científica. Surgió al comprender que no todos los beneficios de los equipos
técnicos serían posibles si las personas eran incapaces de entender el potencial
completo del uso de dichos equipos.
En términos sencillos, decimos que la ergonomía es el estudio y el diseño de los
equipos e instrumentos que mejor le cuadran al cuerpo humano y a su
movimiento. La ergonomía básica ha existido desde que los primeros ancestros
del hombre moderno donde comenzaron a crear unas herramientas primitivas para
facilitar las tareas (hueso, madera, piedra).
Después de la Revolución Industrial, las máquinas y los equipos de las fábricas
comenzaron a ser construidos con consideraciones de diseño, a las que hoy nos
referiríamos como características ergonómicas. La ergonomía en el sentido
moderno comenzó a popularizarse durante la Segunda Guerra Mundial. Los
equipos militares, la maquinaria y las armas específicamente los aviones se
hicieron mucho más complejos. Después de las innovaciones de la Segunda
Guerra Mundial la ergonomía continuó floreciendo, ya que sus principios se
empezaron a aplicar a tecnologías más modernas.
La ciencia de la ergonomía moderna incluye el trabajo de ingenieros industriales,
médicos ocupacionales y muchos otros campos. Casi cada aspecto de la vida
moderna incluye un nivel de diseño ergonómico.
De hecho, la primera sociedad de ergonomía se denominó SOCIEDAD DE
INVESTIGACIÓN ERGONOMÍCA, que fue fundada en 1949 en Inglaterra por
Hywel Murell psicólogo británico.

Ergonomía ambiental

Ambiente Térmico
El ser humano necesita mantener una temperatura interna de 37°C que es la
temperatura óptima para llevar a cabo bien su trabajo.

Ambiente Luminoso
Para que nuestra actividad laboral se desarrolle en una forma eficaz necesita de la
luz y la visión para conseguir una mayor productividad, seguridad y confort.

Ambiente Acústico
Esta parte la relacionamos con la intensidad de sonidos y estos sonidos presentan unas
frecuencias, y si estas frecuencias son muy altas o muy bajas pueden presentar riesgos
para la salud.