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¿Qué son los programas de incentivos?

Los programas de incentivos para empleados, son una manera de alentarlos a alcanzar sus
metas; así como recompensarlos por su desempeño y los resultados logrados, con la
intención de motivarlos a través de este reconocimiento.

Cuanto más motivados estén los empleados, mayores serán las posibilidades de crecimiento
de la organización. Se puede decir que estos programas, además de recompensar al
empleado por su esfuerzo y dedicación a la organización, tienden a despertar en el
empleado la satisfacción de ser parte de esa organización, proporcionando así un mejor
desempeño, bienestar y satisfacción.

Los programas de incentivos son excelentes aliados para el éxito empresarial. Mantener al
empleado motivado es una estrategia que aumenta la productividad y mejora la calidad del
entorno laboral. El reconocimiento y la recompensa son dos ingredientes tan gratificantes
como recibir el salario al final del mes.

Programas de Incentivos y Disminución de la


Competencia.
La principal ventaja de realizar, programas de Incentivos es la generación de motivación;
Que a su vez genera un aumento o un aumento de la productividad y mejora la calidad del
entorno laboral. Se puede considerar que los programas de incentivos generan una ventaja
competitiva frente a la competencia; ya que dichos programas contribuyen a maximizar el
potencial de los empleados.

Además, dependiendo de la mecánica y la continuidad del programa, el efecto motivador


puede ser bastante duradero. El éxito del programa de incentivos depende de dos
ingredientes en sus mecanismos de implementación; reconocimiento y recompensa.

El mercado requiere que el profesional de recursos humanos tenga una visión general de la
empresa y que ayude a implementar estrategias organizativas, a innovar y agregar valor a la
organización a través de las personas.

Debido al enorme crecimiento del mercado laboral y al alto nivel de competitividad


establecido entre las organizaciones, es necesario encontrar formas de evitar la rotación
dentro de la empresa.

Para ello, los gerentes de Recursos Humanos (RRHH); utilizan estrategias como los
programas de incentivos, con el objetivo de mejorar la motivación del empleado, evitando
así la pérdida de este profesional.

En el estilo de gestión taylorista / fordista; Las operaciones de trabajo se han vuelto cada
vez más simples y rutinarias. Comienza abrazando la creencia de que el dinero sería la
principal fuente de estímulo y motivación. Se creía que la mayoría de los trabajadores
elegían su trabajo no tanto por el tipo de trabajo o el contenido del puesto; sino
principalmente por la remuneración y los beneficios (Bergamini, 1997).

Por lo tanto, se entiende que los beneficios pueden entenderse como un tipo de
remuneración indirecta. Es decir, lo que el trabajador recibe para satisfacer sus necesidades
individuales; brindando un ambiente más armonioso y con un bienestar significativo. El
papel del programa de beneficios es brindar bienestar a los trabajadores.

De acuerdo con Chiavenato (314-315), los beneficios están destinados a hacer que la vida
del trabajador sea más fácil y más agradable; o, más bien, los beneficios son beneficios y
ventajas, ya que un pago adicional de salarios, además de los aspectos pecuniarios o
financieros, sirve para liberar los empleados de una serie de trastornos.

El verdadero propósito de los beneficios.


De esta manera; los beneficios están vinculados o asociados con aspectos de la
responsabilidad social de la organización. Sin embargo, debe enfatizarse que los programas
de beneficios no pretenden aumentar la productividad de los trabajadores; como se cree
comúnmente, incluso en el área de recursos humanos en sí.

No es por esto que existen, su existencia tiene otra función y propósito. De ahí muchas
dudas y controversias sobre este tema, por parte de la gerencia general de las
organizaciones que tienen este entendimiento o quieren que los beneficios actúen con este
fin, para aumentar la productividad del trabajador.

Este concepto erróneo ha estado causando malentendidos, desmotivaciones y errores


conceptuales graves en algunos casos. Estas interpretaciones erróneas de la comprensión
conceptual del uso de los beneficios han generado largos debates no solo en las
organizaciones; sino también en los sindicatos de clase y los gobiernos.

Los programas de incentivos vienen como una herramienta para una mejor gestión de las
personas. Son importantes porque alientan a los empleados a alcanzar metas y objetivos; así
como a recompensarlos por su desempeño alcanzado o los resultados obtenidos. Estos
programas tienen como objetivo motivar a los empleados a través del reconocimiento y la
apreciación que reciben de la organización, con el objetivo de incentivar cada vez más el
crecimiento; y la prosperidad de la empresa; porque el empleado sabe que de esta manera
puede obtener recompensas o beneficios.

Empleado y compañía
Por lo tanto; la compañía necesita valorar al empleado y crear pautas para que se sienta
satisfecho y pueda producir de manera más eficiente. Por otro lado, es fundamental
mantener relaciones recíprocas a través de los objetivos, es decir, el empleado contribuye a
los objetivos de la compañía; y la compañía debe ofrecer las condiciones necesarias para
que el empleado pueda cumplir sus propios objetivos, por lo tanto, ambos trabajarán para la
mejora continua en el procesos en busca del éxito personal y profesional.

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