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La pubertad suele comenzar antes de lo que los padres creen, en especial en las
niñas.* Puede ayudar a su hija a atravesar esta época aprendiendo acerca de estos cambios e
iniciando más pronto las conversaciones sobre el tema.
Vello corporal
Comenzará a crecer vello más grueso en la zona genital, en las axilas y en las piernas. En
algunas niñas (alrededor del 15 %), el vello púbico puede ser el primer signo de pubertad,
al aparecer antes de que comiencen a formarse los botones mamarios.
Humedezca la piel y usar loción o gel. La piel seca puede rasparse e irritarse al
rasurarla. Tal vez sea más fácil rasurarse en la ducha o en la tina, cuando la piel ya
está húmeda. El gel, la loción o la crema para rasurarse actúan como barrera de la
piel y pueden ayudar a evitar cortes.
Aplique presión suave. Si aplica demasiada presión sobre la rasuradora, podría
levantar parte de la piel. Tenga especial cuidado alrededor de las rodillas y
tobillos para evitar cortar la piel.
Cambe con frecuencia la rasuradora o sus cuchillas. Si usa una cuchilla sin filo es
más probable que lastime, raspe e irrite la piel.
No comparta rasuradoras o cuchillas de afeitar. Al compartir una rasuradora
podrían propagarse bacterias tales como estafilococo dorado y causar infecciones
en la piel.
Rasuradoras eléctricas. Algunas rasuradoras eléctricas son específicamente
diseñadas para las niñas. Es menos probable que corten la piel, aunque de todos
modos pueden causar irritación.
Flujo vaginal
Algunas niñas tienen una secreción vaginal de leve a moderada de color transparente o
blanco que comienza de 6 a 12 meses antes de su primer período menstrual. Esta es una
respuesta normal al aumento de los niveles de estrógeno, una hormona del cuerpo.
Períodos menstruales
Si bien el comienzo pueden variar, la mayoría de las niñas tienen su primer período
menstrual de 2 a 3 años después del desarrollo de los botones mamarios. En Estados
Unidos, la edad promedio del primer periodo menstrual de las niñas es alrededor de los 12
años. Es importante hacer énfasis en que los períodos menstruales son una parte normal del
crecimiento. Las niñas deben saber que se puede hablar del período menstrual y hacer
preguntas al respecto. Algunas jóvenes podrían sentir ansiedad respecto a su primer
período menstrual, ya que podría ocurrirles en forma inesperada. Como ayuda para aliviar
esta preocupación, puede darle a su hija los elementos necesarios (toallitas higiénicas,
tampones y protectores diarios) para guardar en su casillero o mochila y repasar los
recursos con los que cuenta en la escuela, incluida la enfermera escolar.
Si bien algunas niñas tendrán sangre roja y brillante en su primer período menstrual, otras
tal vez tengan solo una secreción escasa de color marrón rojizo; ambas cosas son normales.
Algunas mujeres tienen períodos menstruales una vez al mes, pero los mismos podrían ser
irregulares durante los primeros años, mientras el cuerpo se adapta a los cambios
fisiológicos rápidos. Además, los ciclos menstruales normales pueden ser tan cortos como
de 21 días o tan largos como de hasta 35 días, por lo que incluso las personas con ciclos
regulares podrían no tener un período cada mes.
También es común sentir dolores (calambres) o dolores abdominales durante los períodos
menstruales. Para la mayoría de las mujeres, el ibuprofeno o el naproxeno, según sean
necesarios, son los mejores medicamentos para aliviar los calambres menstruales. Si los
dolores menstruales fueran fuertes o hicieran que su hija falte a la escuela, hable con el
pediatra sobre otras opciones.
Aumento de estatura
La mayoría de las niñas tienen su crecimiento rápido (estirón) a una edad menor que los
varones. El ritmo de crecimiento más rápido en las niñas suele ocurrir entre el tiempo en
que empiezan a desarrollarse los botones mamarios y unos 6 meses antes de su primer
período menstrual. Una vez que una niña tiene su primer período menstrual, su crecimiento
ya ha empezado a ser más lento. La mayoría de las niñas crecerá de 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5
cm) más después de su primer período menstrual, pero es poco común que crezcan más que
eso.
A veces, las niñas comienzan la pubertad o muy pronto o muy tarde. Comuníquese con el
pediatra si empieza a observar cambios puberales antes de que su hija tenga 8 años. Del
mismo modo, comuníquese con el pediatra si no hubiera ningún cambio puberal en su hija
a los 13 años.
Preguntas frecuentes de los padres sobre las niñas y los cambios del cuerpo:
He oído que las niñas comienzan a menstruar cada vez más pronto. ¿Es esto cierto?
Este punto genera cierto debate. La respuesta simple a esta pregunta es: tal vez. Está claro
que la edad de inicio de la pubertad ha bajado en los últimos 150 años, lo que
probablemente esté relacionado con la mejor alimentación. Las tendencias de la pubertad
durante los últimos 40 años no están tan claras. Algunos estudios sugieren que la pubertad
está comenzando antes en Estados Unidos y Europa.
Es posible ver casos de pubertad precoz en niñas que nacieron muy pequeñas (llamadas
pequeñas para su edad gestacional) y no entendemos muy bien por qué ocurre esto. La
obesidad también es un factor de riesgo de pubertad precoz, en parte porque la grasa
corporal tiene que ver con la forma en la que el cuerpo procesa las hormonas tales como el
estrógeno.
En general, se necesita más información e investigación sobre este tema para poder
entender bien estos patrones y los posibles motivos.
A mi hija le preocupa subir de peso durante la pubertad. ¿El aumento de peso es parte
normal de la pubertad?
Sí. A medida que las jóvenes crecen, es normal que aumenten de peso. El aumento de los
niveles de estrógeno en el cuerpo también puede hacer que la grasa se deposite en caderas y
senos, y el porcentaje general de grasa corporal en las chicas aumenta a medida que
atraviesan la pubertad. No obstante, el aumento de peso superior al esperado durante la
pubertad podría ser preocupante. El pediatra estará atento a si el peso de su hija se pasa de
las líneas de los percentiles en la gráfica de crecimiento o si el índice de masa
corporal (IMC) supera el percentil 85. No obstante, el patrón general de aumento de peso es
más importante que cualquier número en particular.
Al pensar sobre el estilo de vida saludable y el aumento de peso, recuerde que los hábitos
como la actividad física y la alimentación saludable se establecen temprano y lo mismo
ocurre con los malos hábitos alimentarios y el tiempo excesivo frente a las pantallas. Pida al
pediatra ideas sobre cómo incorporar hábitos saludables en las rutinas diarias de su familia.
Quiero que mi hija de 9 años esté preparada para su primer período menstrual, ¡pero es tan
pequeña! ¿Cuándo debo empezar a hablarle sobre la menstruación?
En general, la mayoría de las niñas tienen su primer período menstrual entre 2 años y 2
años y medio después del desarrollo de los botones mamarios. El desarrollo de los botones
mamarios es una oportunidad excelente para hablar más acerca de los cambios corporales
que llegarán. Haga énfasis en que los períodos menstruales son normales, son parte de tener
un cuerpo saludable y que no hay razón para avergonzarse. Las niñas podrían preocuparse
por los períodos dolorosos o ansiosas por que sus compañeros de clase se enteren. Si bien
todas las niñas son distintas, hablar con tranquilidad sobre el tema y ofrecer información
adecuada pueden, a menudo, aliviar parte de la ansiedad que puedan sentir respecto a los
períodos menstruales.
Es mucho mejor para su hija estar informada sobre su cuerpo al principio del proceso de
pubertad que sorprenderse o incluso asustarse a medida que suceden los cambios. También
puede ser útil tener toallas higiénicas a mano antes de tiempo y explicar cómo usarlas antes
de que llegue su primer período mensual.
Hable sobre la pubertad de forma abierta y honesta. Responda todas las preguntas que
pueda tener su hija sobre los cambios en su cuerpo. No tiene que saber la respuesta a todas
las preguntas, pero no olvide que los pediatras son excelentes recursos para cualquier
pregunta sobre la pubertad que usted o su hija puedan tener sobre el proceso.
Recuerde: Hablar sobre la pubertad no debe ser una conversación de una sola vez.
Se puede compartir información en conversaciones más breves, abriendo la puerta para una
comunicación constante de modo que su hija pueda hacer preguntas a su propio ritmo. Esta
puerta abierta ayudará con charlas sobre otros temas importantes, más adelante, como por
ejemplo relaciones sanas, sexo, sexualidad, consentimiento y seguridad (por ejemplo, cómo
prevenir las infecciones de transmisión sexual y el embarazo, y el abuso de drogas).
Establezca pronto buenas bases para conversaciones posteriores.
*Este artículo repasa los cambios que suelen atravesar las mujeres durante la pubertad. Si
bien empleamos las palabras "chicas" o "niñas", es importante reconocer que no todos los
niños con cuerpos femeninos se identifican como chicas, y que la pubertad puede ser una
época particularmente estresante para niños transgénero, no binarios o de género
diverso. Aquí brindamos más información disponible al respecto.