El comunismo ha ido variando a lo largo de la historia, lo que ha hecho posible
que se pueda comprender de distintas maneras: a) Cómo un movimiento político que intenta llevar a las clases trabajadoras al poder, logrando la propiedad social de los medios de producción, aboliendo la propiedad privada de estos, alcanzando así una sociedad sin clases sociales. b) Es una fase acabada del socialismo, por ende existen teorías marxistas que entran en completa contradicción con el comunismo.
El Socialismo Utópico
El comunismo nace en el gobierno directorio de la Francia Revolucionaria, pues
en esta época donde se lleva a cabo la primera acción revolucionaria en nombre de la ideología comunista. El babeuvismo proponía el fin de la propiedad privada para así establecer una propiedad social, la que asegurara una igualdad no solo política sino que también económica. Éste movimiento fue eliminado rápidamente, pero su ideología trascendería siglos hasta mantenerse vigente en nuestros días. Es importante destacar que las ideas del comunismo provienen de una ideología anterior denominada “Socialismo Utópico” cuyos exponentes más destacados son Owen, Fourier y Saint-Simon. Owen fue el primero en considerar que el valor de las cosas debía medirse por el trabajo que se incorporaba a ellas y no por el costo económico. Fourier por su parte fue el primero en dar la idea de la abolición del capitalismo para dar paso a una sociedad comunista. Finalmente Saint-Simon fue el primero que pensó que la sociedad debía estar planificada de forma tal que los pobres recibieran la mayor cantidad de beneficios posibles para cubrir de este modo sus necesidades. De los tres se rescata la idea de crear una sociedad autosuficiente, idealmente campesina que fuese capaz de cubrir sus necesidades mínimas sin la necesidad del dinero.