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CORIOAMNIONITIS O INFECCIÓN INTRAAMNIOTICA.

¿Qué es la corioamnionitis?

Es una infección de la placenta (membranas) y del líquido amniótico. Esta afección es poco frecuente. Solo una cantidad
pequeña de mujeres la tendrá. La corioamnionitis es peligrosa porque puede causar una infección de la sangre en la
madre que se conoce como bacteriemia. Esta puede provocar que el bebé nazca antes de tiempo. También puede
causar una infección seria en el recién nacido.

La causa más frecuente de corioamnionitis son las bacterias que normalmente están en la vagina. Estas
incluyen Escherichia coli  (E. coli) y estreptococos del Grupo B.

¿Cuáles son los síntomas de la corioamnionitis?

Un 80% de los casos son subclínicos (no dan signos ni síntomas) y se manifiestan en el posparto como fiebre o
irritabilidad uterina en la madre o signos de infección en el feto. También puede ser la causa de una amenaza de parto
prematuro, sobre todo cuando esta no responde al manejo inicial.

Los síntomas pueden ser distintos según cada persona. Algunos son:

Temperatura axilar igual o mayor a 38 ºC, acompañada de dos o más de los siguientes signos:

 Sensibilidad uterina anormal.

 Líquido amniótico purulento o de mal olor.

 Taquicardia materna mayor de 100 latidos por minuto.

 Taquicardia fetal mayor de 160 latidos por minuto.

 Leucocitosis >15.000/mm.

 Aumento de la contractibilidad uterina.

 Dolor pélvico al movimiento.

Los síntomas de la corioamnionitis a veces se parecen a los de otras afecciones u otros problemas de salud. Consulte
siempre a su médico para obtener un diagnóstico.

Causas

La corioamnionitis se presenta cuando el saco amniótico (membranas) ha estado roto por mucho tiempo. Eso permite
que las bacterias de la vagina suban y entren en el útero.

La infección intraamniótica también es más probable si el parto comienza de forma precoz (parto prematuro) o si la
mujer no ha estado embarazada antes.

Riesgos

La infección intraamniótica puede aumentar el riesgo de que el feto sufra los problemas siguientes:

 Parto prematuro o rotura precoz de la bolsa de las aguas (una infección intraamniótica puede ser tanto la causa
como la consecuencia de estos problemas)

 Oxígeno insuficiente en la sangre en el periodo periparto

 Infecciones, como una infección generalizada (septicemia), neumonía o meningitis

 Convulsiones
 Parálisis cerebral

 Muerte

La infección intraamniótica puede aumentar el riesgo de los siguientes problemas en la mujer:

 Infección en la sangre

 Necesidad de parto por cesárea

 Hemorragia posparto (hemorragia puerperal)

 Acumulación de pus (absceso)

 Infección de las incisiones practicadas durante el parto

 Trombos en las piernas

¿Cómo se diagnostica la corioamnionitis?

Los médicos efectúan una exploración física y por lo general los resultados de la misma les permiten diagnosticar una
infección intraamniótica. A veces realizan un hemograma completo, que puede indicar un incremento anómalo del
número de glóbulos blancos (leucocitos).

Si se produce un parto o la rotura de la bolsa de las aguas prematuramente, los médicos consideran la posibilidad de
infección aún en el caso de que las mujeres no presenten los síntomas típicos. Para confirmar el diagnóstico en estos
casos, los médicos deben tomar una muestra del líquido amniótico y analizarlo (amniocentesis).

Tratamiento de la corioamnionitis

Ante la rotura prematura de la bolsa de las aguas, los médicos solo efectúan una exploración pélvica si es necesario. A
estas mujeres les suelen administrar antibióticos por vía intravenosa o por vía oral para reducir el riesgo de infección.
Los antibióticos también pueden retrasar el parto, y este hecho permite que los pulmones del feto, que todavía están
inmaduros, tengan tiempo de madurar.

A las mujeres con una infección intraamniótica se les administran antibióticos por vía intravenosa. No debe retrasarse el
parto si:

 La fecha prevista de parto es cercana (es decir, si el embarazo ha durado cerca de 36 semanas o más).

 Si se produce la rotura prematura de la bolsa de las aguas y el embarazo ha durado por lo menos 34 semanas.

Por ejemplo, si no se ha iniciado parto, puede provocarse de forma artificial (inducido). No suele ser necesario el parto
inmediato por cesárea.

ISOINMUNIZACIÓN MATERNO-FETAL

La isoinmunización eritrocitaria feto-materna se define como la presencia de anticuerpos maternos dirigidos contra
antígenos presentes en los glóbulos rojos fetales. Los anticuerpos maternos pueden atravesar la barrera placentaria y
provocar hemólisis de los glóbulos rojos fetales produciendo anemia hemolítica e hiperbilirrubinemia, características de
la enfermedad hemolítica perinatal (EHP). La principal causa de EHP es la incompatibilidad ABO, seguida de la
isoinmunización por RhD; esta última ha disminuido su incidencia dado el amplio uso de inmunoglobulina anti D. Sin
embargo, el glóbulo rojo tiene más de 400 antígenos, muchos de ellos (>50) capaces de producir isoinmunización y EHP.
En este artículo, revisamos la evidencia y proponemos un algoritmo de manejo y seguimiento de las embarazadas con
isoinmunización por anticuerpos irregulares.

La incompatibilidad eritrocitaria se define como la presencia de uno o más antígenos en el glóbulo rojo fetal que no
están presentes en el glóbulo rojo materno. Esta incompatibilidad eritrocitaria feto-materna puede generar una
respuesta inmune materna mediada por inmunoglobulinas, desencadenando lo que se denomina isoinmunización
eritrocitaria feto materna. La isoinmunización eritrocitaria feto materna, también llamada aloinmunización, se define
como la presencia de anticuerpos maternos dirigidos contra antígenos presentes en los glóbulos rojos fetales.

Los anticuerpos maternos resultan de la respuesta inmune a un contacto anterior con los antígenos durante una
transfusión sanguínea, un embarazo previo, el mismo embarazo o un trasplante. Los anticuerpos maternos pueden
atravesar la barrera placentaria y provocar hemólisis de los glóbulos rojos fetales portadores del antígeno. La hemólisis
de los glóbulos rojos fetales provoca anemia hemolítica e hiperbilirrubinemia (La ictericia en recién nacidos sucede
cuando un bebé tiene un alto nivel de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina  es  una sustancia amarilla que el cuerpo
produce cuando reemplaza los glóbulos rojos viejos. El hígado ayuda a descomponer la sustancia de manera que pueda
eliminarse del cuerpo en las heces). características de la enfermedad hemolítica perinatal (EHP) o eritroblastosis fetal 

 Anemia Hemolítica

La  anemia  es una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos proporcionan
el oxígeno a los tejidos del cuerpo. Normalmente, los glóbulos rojos duran aproximadamente 120 días en el cuerpo. En la
anemia hemolítica, los glóbulos rojos en la sangre se destruyen antes de lo normal)

Causas

La médula ósea es mayormente responsable de producir nuevos glóbulos rojos. La médula ósea es el tejido blando en el
centro de los huesos que ayuda a formar todas las células sanguíneas.

La anemia hemolítica se presenta cuando la médula ósea no está produciendo suficientes glóbulos rojos para
reemplazar a los que se están destruyendo.

Hay muchas causas posibles de la anemia hemolítica. Los glóbulos rojos pueden ser destruidos debido a:

 Un problema autoinmunitario en el cual el sistema inmunitario equivocadamente ve a sus propios glóbulos rojos
como sustancias extrañas y las destruye.

 Anomalías genéticas dentro de los glóbulos (como la anemia falciforme, talasemia y deficiencia de glucosa-6-


fosfato deshidrogenasa).

 Exposición a ciertos químicos, fármacos y toxinas.

 Infecciones.

 Coágulos de sangre en pequeños vasos sanguíneos.

 Transfusión de sangre de un donante con un tipo de sangre que no es compatible con el suyo.

Síntomas

Si la anemia es leve, es possible que usted no tenga ningún síntoma. Si el problema se desarrolla lentamente, los
primeros síntomas pueden ser:

 Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre, o con el ejercicio

 Sentir el corazón agitado o acelerado

 Dolores de cabeza

 Problemas para concentrarse o pensar

 Enfermedad hemolítica perinatal (EHP) o eritroblastosis fetal.


Es un trastorno sanguíneo en el que una madre produce anticuerpos durante el embarazo que atacan los glóbulos
rojos de su propio feto, cuando la madre y el bebé tienen tipos de sangre diferentes. En la mayoría de estos casos,
una diferencia en el tipo Rh (incompatibilidad Rh) provoca la enfermedad. Esto ocurre sólo cuando la madre tiene
sangre Rh negativo y el feto sangre Rh+, heredada del padre.

La razón de este problema es que el sistema inmune de la madre considera a los eritrocitos Rh+ del bebé como
«extraños», y dignos de ser atacados por el sistema inmune materno. Si los glóbulos rojos del feto llegan a estar en
contacto con la sangre de la madre, su sistema inmune responde desarrollando anticuerpos para combatir los
glóbulos rojos del bebé. Esto no es un suceso común en el transcurso de un embarazo normal, excepto durante el
parto, cuando la placenta se desprende y la sangre del bebé entra en contacto con la sangre de la madre. El contacto
sanguíneo también se produce durante un aborto, tanto espontáneo como provocado, o durante un procedimiento
de examen prenatal invasivo (por ejemplo, una amniocentesis). Una vez desarrollado el ataque contra los antígenos
Rh positivos el sistema inmune de la madre guarda esos anticuerpos de forma indefinida por si dichas células
extrañas vuelven a aparecer en contacto con la sangre materna, y con esto se produce la «sensibilización Rh» de la
madre. Durante el primer embarazo dicha sensibilización Rh es improbable. Sólo se vuelve un problema en un
embarazo posterior con otro embrión Rh positivo. En este nuevo embarazo los anticuerpos de la madre cruzan la
placenta para combatir los glóbulos Rh positivos del cuerpo del feto. A medida que los anticuerpos destruyen los
glóbulos rojos, el feto va enfermándose. Este proceso se denomina eritroblastosis fetal durante el embarazo. En el
neonato, el trastorno se denomina enfermedad hemolítica del recién nacido.

La incompatibilidad Rh afecta al 5% de las parejas. Un 10% de las madres Rh negativo se sensibiliza después de su
primer embarazo; el 30% lo hacen después del segundo embarazo, y un 50% con posterioridad al tercero. El riesgo
de sensibilización post aborto es 2%, y después de un aborto provocado es de un 4 a un 5%

Síntomas

Lo más preocupante de este trastorno es que los anticuerpos de la madre atacan y destruyen los glóbulos rojos del
feto (hemólisis), y esto da por resultado que se vuelva anémico. Como consecuencia el cuerpo del feto intenta
producir más glóbulos rojos de forma más rápida, para compensar la deficiencia producida por la hemólisis inmune,
esto hace que sus órganos se agranden, siendo perjudicial para su desarrollo. Los nuevos glóbulos rojos llamados
eritroblastos, que no dejan de ser tan solo precursores de eritrocitos, generalmente son inmaduros e incapaces de
cumplir la función de los glóbulos rojos maduros.

Además de esto, la destrucción de tantos glóbulos rojos produce una sustancia llamada bilirrubina que es difícil
eliminar para los fetos. Es posible que la bilirrubina se acumule en su sangre, tejidos y fluidos corporales, trastorno
que se denomina hiperbilirrubinemia. La hiperbilirrubinemia torna la piel, los ojos, y los tejidos del bebé
amarillentos, produciendo un estado llamado ictericia. En casos severos, la bilirrubina también puede acumularse en
el cerebro y provocar una enfermedad neurológica grave que se llama kernicterus.4 En casos extremos, cuando la
cantidad de glóbulos rojos eliminados es muy alta, puede causar la muerte del feto.

Diagnóstico

Se puede hacer el diagnóstico por un análisis de la sangre fetal, la sangre maternal, o el líquido amniótico. Los tipos
sanguíneos de la madre son rutinariamente determinados en las etapas tempranas del embarazo, así que cualquier
incompatibilidad que exista será rápidamente sospechada. Un estudio de la sangre de un feto afectado por este
trastorno mostrará señales de anemia hemolítica, incluyendo un valor bajo de hematocrito, un nivel alto de
bilirrubina, y una abundancia de reticulocitos. Dicho exceso de bilirrubina también se presenta en las muestras del
líquido amniótico. Además, se pueden realizar pruebas de Coombs usando la sangre maternal para determinar la
cantidad de anticuerpos circulando en la madre.

La ultrasonografía del feto puede averiguar si hay agrandamiento del bazo (esplenomegalia), hígado
(hepatomegalia), o corazón.
Causas

La forma más común de eritroblastosis fetal diagnosticada proviene de la incompatibilidad Rh. Otros tipos de esta
enfermedad incluyen reacciones contra los antígenos Duffy, Kell, y Kidd. La incompatibilidad ABO genera hemólisis
grave en el feto con muy poca frecuencia porque los antígenos ABO suelen provocar una respuesta inmune con sólo
anticuerpos de isotipo IgM, los cuales no pueden cruzar la placenta y atacar los glóbulos rojos del feto.

Incompatibilidad Rh

Esta es la forma más peligrosa de esta enfermedad, y es una afección que se desarrolla cuando una mujer
embarazada tiene sangre Rh negativo siendo el hijo Rh positivo. Como la madre es Rh negativo, su organismo no
puede tolerar la presencia de glóbulos rojos Rh positivos. En tales casos, el sistema inmunitario de la madre trata a
las células fetales Rh positivas como si fuesen una sustancia extraña y crea anticuerpos de forma IgG contra dichas
células sanguíneas fetales. Estos anticuerpos anti-Rh positivos pueden atravesar la placenta hasta el feto, donde
destruyen los glóbulos rojos circulantes de éste.

Incompatibilidad ABO

Algunas madres tienen una población pequeña de anticuerpos IgG contra los antígenos ABO, así que puede afectar
al bebé la incompatibilidad ABO. Estas reacciones generalmente son ligeras, y menos de 1% causan hemolisis grave.

Prevención

En el pasado, la incompatibilidad Rh era un problema muy serio. Afortunadamente, se han logrado avances médicos
significativos para prevenir las complicaciones asociadas con la incompatibilidad Rh y tratar al recién nacido afectado
por este problema. Casi todas las mujeres con sangre Rh negativa se identifican en los primeros meses de su primer
embarazo detectado, mediante un simple análisis de sangre. Si una mujer es Rh negativo y no está sensibilizada los
médicos le administran dos inyecciones de globulina hiperinmune Rh (RhIg), también conocida como RhoGAM,
durante el primer embarazo. La primera inyección se da alrededor de las 28 semanas de embarazo y la segunda,
dentro de las 72 horas después del parto.5 La globulina hiperinmune Rh provoca la destrucción rápida de los
glóbulos rojos del feto que han entrado en la circulación maternal, impidiendo que el cuerpo de la madre genere
anticuerpos peligrosos Rh que pueden causar complicaciones serias en el recién nacido o complicar futuros
embarazos.

También se puede inyectar esta dosis de inmunoglobulina Rh en una mujer que acaba de tener un aborto
espontáneo, una amniocentesis o algún tipo de hemorragia durante el embarazo. Si el médico determina que la
mujer ya ha desarrollado los anticuerpos Rh, entonces, el embarazo será controlado muy de cerca para asegurarse
de que los niveles de Rh no sean muy elevados.

 AMNIOCENTESIS
¿QUÉ ES?

La amniocentesis es un procedimiento en el que se extrae líquido amniótico del útero para llevar a cabo análisis o
tratamientos. El líquido amniótico es el líquido que rodea y protege al bebé durante el embarazo. Este líquido
contiene células fetales y diversas proteínas.

Aunque la amniocentesis puede proporcionar información valiosa sobre la salud de tu bebé, es importante
comprender los riesgos de la amniocentesis y estar preparado para los resultados.

¿Por qué se realiza?

La amniocentesis también se puede realizar por varios motivos:


Análisis genéticos. La amniocentesis genética implica tomar una muestra de líquido amniótico y analizarla para
detectar ciertas afecciones, como el síndrome de Down. se realiza entre las semanas 15 y 20 de embarazo.

Análisis de pulmón fetal. El análisis de madurez pulmonar fetal consiste en tomar una muestra de líquido amniótico
y analizarla para determinar si los pulmones de un bebé están lo suficientemente maduros para el nacimiento.
Normalmente se realiza entre las 32 y 39 semanas de embarazo.

Diagnóstico de la infección fetal. Ocasionalmente, la amniocentesis se emplea para evaluar la presencia de


infecciones en un bebé u otra enfermedad. El procedimiento también se puede realizar para evaluar la gravedad de
la anemia en los bebés que tienen sensibilización al Rh, una afección poco común en la cual el sistema inmunitario
de una madre produce anticuerpos contra una proteína específica en la superficie de los glóbulos del bebé.

Tratamiento. Si acumulas demasiado líquido amniótico durante el embarazo (polihidramnios), se podría realizar una
amniocentesis para drenar el exceso de líquido amniótico del útero.

Análisis de paternidad. La amniocentesis puede recolectar ADN del feto que luego puede compararse con el ADN
del potencial padre.

Grupos sanguíneos implicados

El grupo antigénico principalmente implicado en la generación de anticuerpos maternos es el Rhesus (Rh), que
comprende D, Cc y Ee. Otros grupos potencialmente generadores de isoimmunización materna son Kell, Duffy, Kidd..... El
principal anticuerpo implicado en la mayoría de casos de isoinmunización es el anti-RhD, seguido del anti-Rhc y el anti-
Kell. El resto de antígenos son causa muy infrecuente de isoinmunización.

Causas de isoinmunización

La isoinmunización siempre se produce por un episodio de sensibilización previo:

 Hemorragia feto-materna durante el parto o pre-parto (se considera que se produciría isoinmunización en el
17% de las gestantes RhD(-) con feto RhD(+) en ausencia de administración de gammaglobulina
 Transfusión de sangre y hemoderivados
 Intercambio de agujas o productos contaminados por sangre (drogadictos)
 Transplantes de órganos

Prevención ante un evento sensibilizante

Se consideran eventos sensibilizantes:

 Parto o cesárea de un feto RhD(+)


 Aborto
 Embarazo ectópico
 Procedimientos invasivos (Biopsia Corial, Amniocentesis, Cordocentesis, Cerclaje, Fetoscopia, etc)
 Muerte de un feto “in utero”
 Versión cefálica externa
 Traumatismo abdominal materno
 Hemorragia ante-parto

En gestantes RhD(-) no sensibilizadas:

Debe administrarse una dosis intramuscular de 300 μg de Gammaglobulina anti-D en las primeras 72 horas del proceso
sensibilizante. Si no se ha administrado en las primeras 72 horas todavía es util hasta 4 semanas. Esta dosis es capaz de
proteger hemorragias feto-maternas hasta de 30 Ml. El efecto protector dura como mínimo 3 semanas

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