Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Monedas Indiacutegenas de La Peniacutensula Ibeacuterica
Monedas Indiacutegenas de La Peniacutensula Ibeacuterica
Arqueológico
Nacional
SYLLOGE
N U M M O R U M GRAECORUM
ESPAÑA
Volumen II. I lispania
A L I C I A ARÉ VA L O G O N Z Á L E Z
SYLLOGE
NUMMORUM GRAECORUM
ESPAÑA
SYLLOGE
NUMMORUM GRAECORUM
ESPAÑA
DIRECCION GENERAL
DE BELLAS ARTES
Y BIENES CULTURALES
F U N D A C 1 O N
Santander Central Hispano
Publicado con la autorización de la
BRITISH ACADEMY
bajo el patrocinio de la
COMISIÓN INTERNACIONAL DE NUMISMÁTICA
con los auspicios de la
UNIÓN ACADÉMICA INTERNACIONAL
MINISTERIO DE CULTURA
Edita:
© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA
Subdirección General de Información y Publicaciones
Fotografía:
Alicia Arévalo González
ÑIPO: 551 -05-072-2
I.S.B.N.: 84-8181-245-5
Depósito legal: M 32.663-2005
Esta aportación prosigue la labor, iniciada por los dos volúmenes anteriores, de
dar a conocer científica y ordenadamente las acuñaciones de Hispania antigua. En
este sentido, este tomo pretende ser un libro que resulte de gran utilidad a toda la
comunidad científica, pero además quiere contribuir a valorar y salvaguardar este
campo, tan específico como atrayente, de la Numismática española.
Estas colaboraciones son algunas de las múltiples que viene llevando a cabo
esta Fundación con diversos Museos y otras entidades públicas o privadas, en las que
confluyen objetivos comunes y que conducen a uno de nuestros fines prioritarios
como es el enriquecimiento cultural de nuestra sociedad.
9
ÍNDICE GENERAL
ABREVIATURAS
— Bibliográficas 13
— Colecciones 14
— Generales 15
INTRODUCCIÓN 17
1. Introducción 37
2. Las ciudades emisoras 38
— CASTULO 38
— OBULCO 40
— EMISIONES INCIERTAS ATRIBUIDAS A OBULCO 44
— ABRA 45
— ILTIRAKA 46
— ILIBERRI 47
— S ALACIA 49
CATÁLOGO Y LÁMINAS 53
— taí/í/o/CASTULO 54
— ibolka/OBULCO 154
— EMSIONES INCIERTAS ATRIBUIDAS A OBULCO 222
— ABRA 222
— ¿iltif-aka? 225
— ¿iltuHf?llUBEBXL 225
— ¿*bembumllSALACIA 234
ÍNDICES 239
1. Hallazgos 239
2. Letras y leyendas en escritura indígena 239
3. Letras y Leyendas latinas 241
4. Tipos de anverso 242
5. Tipos de reverso 243
6. Símbolos 243
7. Reacuñaciones 244
8. Contramarcas 244
9. Monedas híbridas 244
10. Colecciones 244
11
ABREVIATURAS BIBLIOGRÁFICAS
Adq. 1933-34 RIVERO, C. M." del y MATEU Y LLOPIS, F.: Museo Arqueológico Nacional. Adqui-
siciones en 1933-1934. Colecciones de Numismática y Glíptica, Madrid, 1935.
Alfaro (1986) ALFARO ASINS, C : Monedas con indicación de procedencia recientemente integra-
das en la sección de numismática del M.A.N., II, Boletín del Museo Arqueológico
Nacional, IV, 1986, pp. 169-185.
Alfaro(1994) ALFARO ASINS, C : Sylloge Nummorum Graecorum España. Madrid. Museo Arque-
ológico Nacional. Volumen 1. Hispania: ciudades Feno-púnicas. Parte 1: GadiryEbu-
sus, Madrid, Ministerio de Cultura, 1994.
Alfaro (2004) ALFARO ASINS, C : Sylloge Nummorum Graecorum España. Madrid. Museo Arque-
ológico Nacional. Volumen I. Hispania: ciudades Feno-púnicas. Parte 2: Acuñaciones
cartaginesas en Iberia y emisiones ciudadanas (continuación), Madrid, Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte, 2004.
Arévalo (1990) ARÉVALO GONZÁLEZ, A.: Consideraciones sobre unas monedas de taller incierto,
Gaceta Numismática, 99, 1990, pp. 7-10.
Arévalo (1999) ARÉVALO GONZÁLEZ, A.: La ciudad de Obulco: sus emisiones monetales, Sigüen-
za (Guadalajara), 1999.
Beltrán (1945) BELTRÁN, R: La cronología del poblado ibérico del Cabezo de Alcalá (Azaila) según
las monedas allí aparecidas, BASE II, 1945, pp. 135-179.
Beltrán (1995) BELTRÁN LLORIS, M.: Azaila. Nuevas aportaciones deducidas de la documentación
inédita de J. Cabré, Zaragoza, 1995.
Cabré (1921) CABRÉ, J.: Dos tesoros de monedas de bronce autónomos de la acrópolis ibérica de
1
Azaila (Teruel), Memorial Numismático Español, II, 2. época, 1921.
CNH VILLARONGA, L.: Corpus Nummum Hispaniae ante Augusti aetatem, Madrid, 1994.
Faria FARIA, A. M . de: A numária de *Cantnipo, Conimbriga, XXVIII, 1989, pp. 71-89.
13
García-Bellido GARCÍA-BELLIDO, M." R: Las monedas de Castulo con escritura indígena.Historia
numismática de una ciudad minera, Barcelona, 1982.
García Garrido GARCÍA GARRIDO, M : Nuevas aportaciones al estudio de las monedas de Abra,
Acta Numismática, 14, 1984, pp. 79-89.
Hoz (1985) HOZ, J. DE: El origen de la escritura del SO, Actas del III Coloquio sobre lenguas y
culturas paleohispánicas, Salamanca, 1985, pp. 324-464.
Medrano et alii 1
MEDRANO MARQUÉS, M.; DÍAZ SANZ, M . A.; ASTIZ GAMBRA, L., y LIZA-
(1989-1990) BE SANGRÓS, J. J.: Las monedas ibéricas y romanas de Arcóbriga y Luzaga, Caesa-
raugusta, 66-67, 1989-1990, pp. 65-104.
Nasvascués NAVASCUÉS Y DE JUAN, J. M." de: Las monedas hispánicas del Museo Arqueoló-
gico Nacional. II. Ciclo andaluz: grupo bástulo turdetano. Tesoros de Azaila, Salva-
cañete y Cerro de la Miranda, Barcelona, 1971.
Otero (en prensa) OTERO MORAN, P.: Las monedas de las excavaciones del Marqués de Cerralbo con-
servadas en el Museo Arqueológico Nacional: monedas hispánicas, V Simposio sobre
Celtíberos. Gestión y desarrollo (Daroca, 2000), en prensa.
Rodríguez (2002) RODRÍGUEZ RAMOS, J.: La escritura ibérica meridional, Zephyrus, 55, 2002, pp.
231-245.
Vidal (1982) VIDAL BARDAN, J. M.*: La circulación monetaria de Villaricos según los fondos del
Museo Arqueológico Nacional, Museos, 2, 1982, pp. 15-23.
ABREVIATURAS D E COLECCIONES
Biblioteca de San Isidro Por orden del rey, en 1803 se traladaron las monedas y demás objetos que poseía la
Biblioteca de San Isidro a la Biblioteca Real.
Cabré Adquisición a D. Juan Cabré Aguiló en 1920, procedentes de las excavaciones arque-
ológicas en Azaila (Teruel) a principios del siglo XX. No hemos encontrado expedien-
te del ingreso de las monedas aunque éstas figuran en el libro de entradas del Museo.
Conde de Romanones Excavaciones del Conde de Romanones en Tiermes (Soria). Expediente 1909/53.
14
Infante D. Gabriel Adquisición al Infante D. Gabriel de Borbón en 1793.
Marqués de Cerralbo Ingreso de materiales de las excavaciones realizadas por D. Enrique de Aguilera y
ABREVIATURAS GENERALES
AE Bronce
Anv. Anverso
Cat. Catálogo
Col. Colección
Exp. Expediente
Ext. Exterior
Int. Interior
Lám. Lámina
Leg. Leyenda
Rev. Reverso
15
INTRODUCCIÓN
Este tercer tomo está dedicado a las acuñaciones del área meridional con escri-
tura indígena y para su elaboración se han seguido los criterios adoptados en la publi-
cación del primer tomo de esta colección'. Conviene aclarar que desde la publicación,
en 1971, del segundo volumen de Las Monedas Hispánicas del Museo Arqueológico
Nacional de Madrid. Ciclo Andaluz: grupo bastulo-turdetano. Tesoros de Azaila, Sal-
vacañete y Cerro de la Miranda por J.M.' de Navascués, no se contaba con una actua-
lizada recopilación de las acuñaciones de la Híspanla meridional depositadas en dicho
Museo. Han pasado desde entonces más de treinta años, y nuevas adquisiciones o
donaciones hacen posible añadir algunas monedas a las entonces presentadas; además
8
los nuevos estudios llevados a cabo con posterioridad al trabajo de J.M. Navascués,
permiten matizar en algunos puntos la clasificación y catalogación de este numerario.
Conviene hacer una advertencia previa sobre como hemos organizado la presen-
te obra. Se trata de las monedas acuñadas por los talleres situados en el área meridio-
nal y que han usado alguna de las escrituras paleohispánicas. Se excluyen las monedas
2
de la ceca de tamusia, incluidas en la obra de Navascués , por no encontrarse dentro
del área geográfica objeto de este tomo. Tampoco se ha incluido la ceca que emite con
leyenda urkesken, de localización discutida, ya que, aunque en numerosas ocasiones se
viene identificando con la ciudad latina de Úrci (provincia de Almería), su iconográfi-
ca y epigrafía se vinculan con las cecas de kelin e ikalesken, lo que llevaría a situarla
en la zona entre Cuenca y Valencia, por lo que también quedaría geográficamente fuera
del área meridional. En consecuencia, las monedas incluidas en este tomo pertenecen
a las cecas de kastilo/CASTVLO, ibolka/OBWLCO, inciertas atribuidas a Obulco,
ABRA, ¿iltifaka?, ¿/7fw r/f MLIBERRI y ¿*beuibumVSALACIA.
En la elaboración del catálogo hemos tenido en cuenta que hay cecas que
poseen un estudio monográfico con recopilación de monedas del Museo Arqueológi-
co Nacional, en esos casos además de incorporar ese trabajo como referencia están-
dar, hemos dado la identificación concreta de cada pieza y, hemos respetado su orde-
nación cuando presenta un estudio de cuños. En los casos de piezas inéditas hemos
tratado de identificar los cuños y hemos ordenado estas monedas según este criterio;
1
Alfaro(1994).
2
Navascués n..° 1019.
cuando ello no ha sido posible las hemos presentado al final de cada uno de los gru-
pos de monedas establecidas en cada ceca y se han ordenado por el peso. Por el con-
trario, las cecas que carecen de estudio monográfico el criterio seguido en la ordena-
ción de los ejemplares ha sido el peso, y las referencias bibliográficas dadas son las
más usuales, como es el caso de Vives, CNH y RPC.
Ninguna de las monedas recogidas en este tomo ha sido analizada para deter-
minar su composición metálica, por lo que a la hora de definir su metal en el catálo-
go se ha optado por la adscripción genérica a bronce. En cuanto a la denominación de
las monedas, se ha considerado más conveniente llamarlas unidades y a sus divisores,
mitades y cuartos, ya que no existe seguridad de que las emisiones, salvo algunas
series de Castulo y Obulco, se ajusten al estándar de peso de la moneda de bronce
7
romana .
3
Fuentes.
4
Vives LXXII.1-5 y LXXIII, 1-10.
5
CNH, pp. 356-359, nn. 1-16.
6
Un interesante análisis de las monedas de esta emisión ha sido realizado por Orfila Pons, M . y
Ripollés, P. P. (2004): La emisión con leyenda Florentia y el tesoro del Albaicín, Florentia Iliberritana,
15, pp. 367-388, con cuya propuesta cronológica y de organización de las emisiones estamos de acuerdo.
7
Mora, B. (en prensa): Metrología y sistemas monetarios en la Península Ibérica (ss. V-I a.C),
XII Congreso Nacional de Numismática (Madrid, 2004).
18
mentó de Numismática y Medallística del Museo Arqueológico Nacional en la figura
a
de su conservadora Jefe, D. Carmen Alfaro Asins, por la confianza que depositó en
nosotros para llevar a cabo esta tarea. A lo largo de su elaboración hemos contado con
el apoyo expreso y la ayuda de D.' Carmen Marcos Alonso y D.' Paloma Otero
Moran, a quienes expresamos nuestra más sincera gratitud. Así como a D. David
Rodríguez Jiménez por la ayuda prestada en la manipulación de las imágenes. Final-
mente queremos mostrar nuestro agradecimiento a las dos instituciones, Ministerio de
Cultura y la Fundación Santander Central Hispano, que han hecho posible la coedi-
ción de la obra.
19
LA FORMACIÓN DE LA COLECCIÓN DE
MONEDAS DEL ÁREA MERIDIONAL CON
ESCRITURA INDÍGENA
El primer ingreso del que se tiene noticia se remonta al año 1793, momento en
el que se adquiere la importante colección del Infante D. Gabriel de Borbón con la
que, al menos, ingresaron 51 monedas de Castulo, 67 piezas de Obulco, 1 moneda de
Abra, 3 ejemplares de Iliberri y 2 piezas de Salada. De este conjunto hemos podido
identificar algunos ejemplares, gracias a los inventarios manuscritos que se conservan
de la colección. En efecto, en uno de estos inventarios se citan las monedas de Hís-
panla antigua que pertenecieron a las colecciones de D. Livino Leirens, a D. Antonio
9
José de Mosti y al Sr. Estrada , y se da su relación por orden alfabético de cecas y con
referencia a la obra del padre Flórez.
1 de Iliberri: — 1 unidad del tipo Fuentes, serie II.9.1 (cat. n..° 1475).
22
— 1 mitad del tipo Vives LXXI, 10.
— 2 unidades del tipo Vives LXX, 14.
— 1 mitad del tipo Vives LXXI, 7.
— 2 unidades del tipo Vives LXX, 13.
— 1 unidad del tipo Vives LXXI, 14.
1 de Iliberri: — 1 unidad del tipo Fuentes, serie 11.10 (cat. n..° 1482).
Por último, del monetario del Sr. Estrada se catalogan 11 monedas de Castulo,
quefigurancomo de la ceca de Urso o como inciertas, 7 piezas de Obulco y 1 ejem-
plar de Iliberri. Estas monedas pensamos que se corresponde con:
23
— 1 unidad del tipo Vives LXX, 13.
— 1 unidad del tipo Vives LXXI, 14.
1 de Iliberri: — 1 unidad del tipo Fuentes, serie II.9.1, que hemos podido
identificar (cat. n..° 1476).
10
Archivo M.A.N. Legajo 12, exp. 4. También se encuentra una información similar aunque
menos detallada en el Inventario de las medallas y demás alhajas que se contienen en el Museo de la
Real Biblioteca de S.M. comenzado a formar en 11 de junio de 1800 por el Bibliotecario Dn. Ambro-
sio Rui-Bamba, incluido en el libro manuscrito Monetario de la Biblioteca de S.M.
" Inventario de las medallas y demás alhajas que contenía el monetario de la Biblioteca de S.Isi-
dro, mandado trasladar a esta de S.M. por orden del Rey y comenzado a formar el 20 de septiembre
de 1803 por el Bibliot." D. Ambrosio Rui-Bamba. Archivo M.A.N. Legajo 16-4. Estos repintes se
observan todavía en muchas monedas hispánicas del Museo, lo que sin duda supone un indicio para
saber que procedían de la citada Biblioteca.
24
De las monedas que presentan repintes a tinta, normalmente remarcando o redi-
bujando los tipo y las leyendas, pero también escribiendo nombres quizás para justi-
ficar su catalogación, hemos localizado entre las monedas de Castulo las nn. 16, 29,
70,73,105 (Anv. OBVL), 176,183, 187,197, 206,257, 312, 318, 354, 369, 383,424,
460, 543,601,726 y 820; en Obulco las nn. 962,987,1023,1042,1063,1262 y 1372;
en Iliberri las nn. 1420, 1440, 1456, 1457, 1474, 1477 y 1480; por último, en Salada
las nn. 1485, 1486 y 1501.
En el estante 1:
A E grande A E mediano A E mínimo
— Salada 4
— Obulco 7 110 74
En el estante 2:
— Castulo 11
— Iliberri 5
En el estante 3:
— Obulco 12 14
En el estante 4:
— Castulo 4
11
Archivo M.A.N. Legajo 26, exp. 1.
25
194. Flórez XXXIII-14.
195. Flórez XXXV-1.
196. Flórez XXXV-2.
197. Flórez XXXV-3.
198. Flórez XXXV-7.
199. Flórez XXXV-7.
200. Flórez XXXV-9.
201. Flórez XXXV-8.
202. Flórez XXXV-8
203. Flórez XXXIV-12.
204. Inédita en Flórez.
205. Flórez XXXIV-8.
206. Flórez XXXiV-8.
Variante de la 6 de Flórez
4. Medallón, Flórez XXXIII-1.
En 1867 ingresó, con la colección del Museo de Ciencias Naturales ' \ 2 mone-
das de Obulco que, según la descripción, pertenecen a la serie IV de Arévalo, pero no
se puede adscribir a un grupo determinado debido a la ausencia de transcripción de los
nombres de los magistrados. Por otro lado, entraron 7 piezas de Castulo, 3 de ellas
con esfinge en el reverso, otras 3 con toro a derecha y 1 con jabalí.
Entre 1881 y 1991, D. Basilio Sebastián Castellanos, Director del Museo, hizo
M
la donación de un conjunto de monedas entre las que se citan : 2 de Castulo, 7 de
Obulco, 8 de lliberri y 2 de Salada, esta escueta relación de piezas no ha permitido
localizarlas entre los fondos del monetario.
" Archivo M.A.N. Legajo 15, exp. 4. Nota de las monedas y medallas remitidas por el Museo de
Ciencias Naturales al Arqueológico Nacional.
14
Archivo M.A.N. exp. 11, 40 y 66.
15
Archivo M.A.N. exp. 56.
" Archivo M.A.N. exp. 45 y 64.
" Archivo M.A.N. exp. 59.
" Archivo M.A.N. exp. 62.
" Archivo M.A.N. exp. 72.
10
Monetario que regala al Museo Arqueológico Nacional su actual Director D. Basilio Sebastián
Castellanos. Archivo M.A.N. Legajo 22.
21
Archivo M.A.N. exp. 1892/14.
27
ellas se da la referencia a la obra de Delgado, por lo que podemos decir que estas pie-
zas se corresponden con:
22 a a
Museo Arqueológico Nacional. Sección 3. Monetario. Inventario General. Parte 3. Com-
prende las series España antigua autónoma, visigoda, hispano-cristiana y Portugal, divididas en las
convenientes secciones geográfico-históricas, manuscrito sin fecha firmado por el Jefe de la Sección
D. Manuel Gil y Flores (el borrador de este inventario está fechado en 1899).
28
— 1 mitad del tipo García-Bellido, serie Vla.l.
— 6 mitades del tipo García-Bellido, serie VIa.2.
— 1 cuarto del tipo García-Bellido, serie Vla.l.
— 12 unidades del tipo García-Bellido, serie VIb.
— 1 unidad del tipo García-Bellido, serie VIb.l.; con la con-
tramarca: en cuadrado incuso y punto dentro, ejemplar
identificado (cat. n..° 443).
— 2 unidades del tipo García-Bellido, serie VIb.4.; con la
esfinge marchando a izquierda.
— 20 mitades del tipo García-Bellido, serie VIb.
— 22 mitades del tipo Vives LXXI, 4.
— 3 cuartos del tipo Vives LXXI, 3.
— 4 unidades del tipo Vives LXX, 14.
— 11 mitades del tipo Vives LXXI, 9 y 10.
— 1 mitad del tipo Vives LXXI, 12; hemos podido identifi-
carlo por presentar el toro orientado a la izquierda (cat.
n..°862).
— 12 unidades del tipo Vives LXXI, 14.
— 4 mitades del tipo Vives LXXI, 7.
— 7 mitades del tipo Vives LXXI, 6.
— 9 unidades del tipo Vives LXX, 13.
29
— 14 unidades del tipo Arévalo, serie Vb.l.
— 2 unidades del tipo Arévalo, serie Vb.2.
— 7 unidades del tipo Arévalo, serie VI. 1.; uno de ellos
hemos podido localizarlo por presentar en el reverso una
horca o bieldo (cat. n..° 1280).
— 1 unidad del tipo Arévalo, serie VI.2; que hemos podido
identificarlo por ser el único ejemplar de este tipo que con-
serva el Museo (cat. n..° 1281).
— 12 mitades del tipo Arévalo, serie VI. 1.; dos de ellas son
monedas híbridas de Obulco-Castulo.
— 8 mitades del tipo Arévalo, serie VI.2.
— 4 mitades del tipo Arévalo, serie VI.3.
— 1 mitad del tipo Arévalo, serie VI.4.
2 de emisiones — 1 unidad del tipo Arévalo, serie 1.1; que hemos podido iden-
atribuidas a tificarlo (cat. n..° 1410).
Obulco: — 1 unidad del tipo Arévalo, serie 1.2; que hemos podido
identificarlo (cat. n..° 1411).
5 de Salada: — 2 unidades del tipo Vives LXXXIV, 10; que hemos podido
identificarlos por ser las dos únicas piezas de este tipo que
se encuentran en el Museo (cat. nn. 1497 y 1498).
— 2 unidades del tipo Vives LXXXIV, 9; que hemos podido
localizar en el Museo al ser las dos únicas piezas (cat. nn.
1499 y 1500).
— 1 mitad del tipo Vives LXXXIV, 11; que hemos podido
localizarlo por ser el único ejemplar de este tipo que con-
serva el Museo (cat. n..° 1501).
30
En 1900 ingresa en el Museo la colección de monedas de la suprimida Escuela
23
de Diplomática , entre las cuales se encontraban 1 unidad de Castulo del tipo García-
Bellido, serie Vía, que no hemos podido identificar, y 1 unidad de Obulco del tipo
Arévalo, serie Va. 1. Esta última presenta la marca X sobre el arado, dado que en el
Museo tan sólo existen tres piezas con esta marca y que una de ellas procede de Villa-
ricos, sólo puede ser una de las otras dos localizadas (cat. nn. 1159 o 1160). Esta atri-
bución la hemos podido realizar gracias a que en la relación de monedas se da la refe-
rencia a la obra de Delgado.
31
M
Azaila (Teruel), citado como La Zaida en la documentación , en total 708 ejempla-
res, entre los quefiguran3 monedas de Castulo (cat. nn. 138,180 y 181), que han sido
30
ya publicadas e identificadas entre los fondos del Museo.
33
Este mismo año D. Antonio Relaño Gutiérrez hizo donación al Museo de una
moneda de Obulco que no se describe en la documentación, por lo que no hemos
podido identificarla.
En 1933 ingresa una moneda de Salada (cat. n..° 1493) procedente de la pro-
vincia de Huelva, de la que no hemos encontrado documentación sobre su entrada en
el Museo, pero contamos con la publicación de las adquisiciones de los años 1933-
39
1934 que ha permitido identificarla.
En 1935 ingresa la colección de D. Luis Siret y con ella una serie de monedas
40 41
de sus excavaciones en Villaricos (Almería) , Palomares (Garrucha, Almería) y
42
Loma de la Espesura (Vera, Almería) . Entre los ejemplares procedentes de Villari-
cos hemos localizado 10 monedas de Castulo (cat. nn. 81, 182, 332, 388, 492, 497,
43
498, 501, 537 y 563), siete fueron ya dadas a conocer por Vidal , y 5 de Obulco (cat.
44
nn. 1078, 1179, 1268, 1400 y 1404), dos de ellas fueron publicadas por Vidal . De
Palomares entró un ejemplar de Castulo (cat. n..° 255) y de esta misma ceca procede
la pieza hallada en Loma de la Espesura (cat. n..° 326).
35
Calvo, I., y Rivero, C. M.* del (1925): Catálogo-Guía de las colecciones de monedas y meda-
llas expuestas al público en el Museo Arqueológico Nacional, Madrid. Idem (1926): Catálogo sumario
del Museo Arqueológico Nacional. Guía del Salón de Numismática, Madrid, pp. 152, 153, 156, 158,
165 y 166.
36
Archivo M.A.N. exp. 1926/7.
3
París, I, p. 34; II, pp. 144 y 191-193.
31
Archivo M.A.N. exp. 1926/15.
39
Adq. 1933-34, n..° 12.
40
Archivo M.A.N. exp. 1935/4.
41
Archivo M.A.N. exp. 1984/179.
42
Archivo M.A.N. exp. 1984/177.
43
Vidal (1982), p. 18, nn. 7-13.
44
Vidal (1982), p. 18, nn. 5 y 6.
45
Archivo M.A.N. exp. 1939/74 bis.
Entre 1914 y 1940 ingresaron en el Museo Arqueológico Nacional los materia-
les hallados durante las excavaciones realizadas por D. Enrique de Aguilera y Gam-
boa, Marqués de Cerralbo, en el área del Alto Jalón, parte de ellas han sido publica-
das e identificadas en el Museo. Así sabemos que de Arcóbriga (Monreal de Ariza,
Zaragoza) proceden 3 ejemplares de Castulo (cat. nn. 342, 360 y 390)**; en Luzaga
47
(Guadalajara) se localizaron dos monedas de Castulo (cat. nn. 102 y 213) ; por últi-
mo, 14 monedas de Castulo (cat. nn. 36, 86, 144, 198, 202, 387, 394, 489, 571, 674,
810, 815, 833 y 860) y dos de Obulco (cat. nn. 1131 y 1363) que no se han podido
48
adscribir a un yacimiento concreto, tan sólo sabemos que proceden del área del Alto
Jalón.
En 1948 D. Manuel Gómez Moreno hizo donación al Museo de una serie de 110
49
monedas hispánicas antiguas , entre ellas dos piezas de Obulco (cat. nn. 1109 y 1115)
y dos de Iliberri (cat. nn. 1445 y 1459).
En 1971 Navascués publica el segundo volumen del catálogo Las monedas his-
pánicas del Museo Arqueoógico dedicado a "las series Bástulo-turdetanas de sistema
romano, correspondientes a su ciclo andaluz" y en él se publicaron 581 monedas de
Castulo (nn. 1-581), 51 de Iliberri (nn. 582-633), 2 de Iltiraka (nn. 634-635), 369 de
Obulco (nn. 636-1005), 4 de Abra (nn. 1006-1009), 2 de ciudad anónima (nn. 1010-
1011) y 7 de Salada (nn. 1012-1018). En este segundo tomo también se dieron a
conocer otras piezas pertenecientes a los tesoros de Azaila, Salvacañete y Cerro de la
Miranda, entre las monedas procedentes de Azaila se recogieron tres monedas de
Castulo (nn. 691-693).
— 68 de Castulo (cat. nn. 3, 5,10, 26, 31, 35,72, 79, 88,92,97, 101, 104, 115,
165, 170, 190, 191, 210, 222, 233, 242, 249, 264, 276, 301, 313, 328-330,
374, 381, 391, 416, 421, 426, 462, 463, 485, 493, 500, 503, 505, 549, 555,
562, 574, 579, 589, 599, 608, 612, 664, 688, 719, 728, 737, 746, 766, 767,
784, 789, 791, 797, 803, 812, 837 y 856).
— 58 de Obulco (cat. nn. 866, 881, 885, 893, 913, 917, 919, 924, 925, 947,
951, 952, 970, 972, 981, 985, 994, 1005, 1029, 1044, 1049, 1057, 1067,
1071, 1095, 1105, 1118, 1125, 1134, 1136, 1148, 1150, 1153, 1155, 1161,
1203, 1206, 1214, 1218, 1219, 1221, 1229, 1241, 1247, 1269, 1272, 1282,
1284, 1287, 1295, 1303, 1324, 1328, 1349, 1383, 1386, 1399 y 1409).
46
Vidal (1981), nn. 32, 33 y 34; Medrano Marqués et alii (1989-90), nn. 5, 6 y 7.
47
Vidal (1981), n..° 20; Medrano Marqués et alii (1989-90) n..° 2.
48
Otero (en prensa), nn. 121-136.
49
Museo Arqueológico Nacional. Adquisiciones de 1946 a 1954. Memorias de los Museos
Arqueológicos, 1946 a 1954, XV, 1958, Madrid, pp. 106-107.
34
— 1 de Abra (cat. n..° 1414).
— 7 de Iliberri (cat. nn. 1425, 1453, 1455, 1469, 1472, 1473 y 1478).
35
LAS ACUÑACIONES DE LAS CIUDADES
DEL ÁREA MERIDIONAL
CON ESCRITURA INDÍGENA
INTRODUCCIÓN
Con el término de acuñaciones con escritura indígena del área meridional desig-
namos a una serie de cecas que, además de ubicarse en el mediodía peninsular, utili-
zaron, en algún momento de su producción, leyendas monetales en alguna de las dife-
rentes escrituras palohispánicas usadas por los pueblos peninsulares para escribir sus
propias lenguas.
50
M L H I. A. 103.d.
" Faria (1989): op. cit., pp. 71-89; ident (1992): op. cit., pp. 39-48; ídem (1995): Moedas da
época romana cunhadas em territorio portugués, / Encuentro Peninsular de Numismática Antigua, Ane-
jos de AEspA, XIV, p. 144.
52
M L H IV, 110, 23.
" De Hoz, J. (1989): El desarrollo de la escritura y las lenguas en la zona meridional, M." E.
Aubet (ed.), Tartessos, Barcelona, p. 562.
54
Correa, J.A. (1982): Singularidad del letrero indígena de las monedas de Salacia, Numisma,
177-179, p. 72.
La cronología de estas acuñaciones se puede situar entre finales del siglo III
a.C. y mediados del siglo I a.C, aunque las fechas concretas no se hayan aún consen-
suado, siendo las cecas de Castulo y Obulco las primeras que empiezan a emitir y, sus
acuñaciones, las más abundantes de la Ulterior. Será ya en el siglo II a.C. cuando el
resto de las cecas meridionales con leyendas en escritura indígena comiencen a acu-
ñar moneda. Por tanto, su etapa de funcionamiento queda englobada dentro de la
época republicana y tan sólo Salada emitirá moneda en la etapa transicional, en
fechas que oscilan en torno al 44 a.C, pero sin duda antes de que se creará la provin-
cia de Lusitania. Es por lo tanto, ésta la única emisión que ha quedado englobada den-
tro de las denominadas acuñaciones cívicas romanas
CASTULO
Ciudad identificada con la actual Cazlona (Jaén), fue centro de la minería argen-
tífera de Sierra Morena oriental desde época orientalizante. Su enclave, en el cruce de
vías principales que unían la Alta Andalucía con Contestania hasta la costa, con
Tarraco por el interior y con Sisapo y la Betuna por el oeste, la convirtió en centro
neurálgico de las comunicaciones de todo el sudeste hispánico.
56
Se ha sugerido que ya bajo los Bárquidas emitiera plata hispano-cartaginesa,
pero las primeras acuñaciones atribuibles con seguridad a la ciudad son de bronce y
con el topónimo en escritura meridional. Estas acuñaciones se inician, según García-
57 58
Bellido , durante la Segunda Guerra Púnica, aunque Chaves propone retrasar esta
55
RPC-S, S-51AyB.
56
Villaronga, L. (1973): Las monedas hispano-cartaginesas, Barcelona, pp. 126 y 133; García-
a
Bellido, M . P. (2000): La relación económica entre la minería y la moneda púnica en Iberia, García-
Bellido, M.* P. y Callegarin L. (coord), Los cartagineses y la monetización del Mediterráneo Occiden-
tal. Anejos de AEspA, XXII, p. 133.
" García-Bellido ha estudiado las acuñaciones con escritura indígena de esta ceca.
51
Chaves, F. (2000): Moneda, territorio y administración. Hispania Ulterior: de los inicios de la con-
quista al final del siglo II a.C, Moneda i administrado del territori, Barcelona, pp. 15-21; idem (2000),
38
cronología hasta el final de esta guerra, o a principios del siglo II a.C, es decir, ya
bajo la administración romana. Sus acuñaciones se mantienen hasta probablemente
mediados del siglo I a.C, aunque a lo largo de este tiempo no sólo se emiten mone-
das con leyenda en escritura indígena, sino que en un momento que está aún por
39
determinar comienzan a acuñarse monedas bilingües y luego exclusivamente latinas .
Parece que fue con Catón cuando se emite su tercera serie de metrología sex-
tantal reducida y caracterizada por llevar el signo ko en el reverso, cuyo significado
desconocemos. A partir de ahora se pone en circulación un numerario abundante en
volumen y con diversos valores, parece que es la ciudad bética que más acuña duran-
te la república, provocando una intensa y extensa circulación de sus acuñaciones que
lleva a convertirla en moneda de cuenta en toda la Ulterior. En efecto, tras esta emi-
sión de metrología romana, Castulo empieza a acuñar sus abundantes series paralelas,
emisiones que presentan duplicidad de cuños y un claro paralelismo en los pesos, y
para diferenciarlas las marcaban con distintos símbolos -delfín, mano, creciente-.
García-Bellido ha defendido que de estas emisiones paralelas, una se produjo para la
circulación en las minas, mientras que la otra sería para el normal funcionamiento de
60
la ciudad. Sin embargo, Chaves y Otero , tras el estudio del material de La Loba
(Fuenteobejuna, Córdoba) y de otros enclaves mineros, han defendido que ambas
series aparecen indistintamente en los yacimientos, sean estos mineros o no. Y han
sugerido que la mayor presencia de la que se ha considerado, hasta ahora, como serie
minera puede explicarse por la mayor cantidad de numerario emitido en esta serie,
según deducen del diferente número de cuños constatado en una y otra emisión.
¿La monetización de la Bética desde las colonias púnicas, García-Bellido, M.* P. y Callegarin L. (coord),
Los cartagineses y la monetización del Mediterráneo Occidental. Anejos de AEspA, XXII, p. 121.
59 1
García-Bellido, M . P. y Blázquez , C. (2001): Diccionario de cecas y pueblos hispánicos,
Madrid, 2001, pp. 227 y 231, sitúan el inicio de la serie bilingüe hacia el 90 a.C.; mientras que Villa-
ronga (CNH, pp. 332-333, nn. 15-21) las fecha a mediados del siglo II a.C.
60
Chaves Tristán, F. y Otero Moran, P. (2002): Los hallazgos monetales, Blázquez Martínez,
J . M . \ Domergue, C. y Silliéres, P. (din), La Loba (Fuenteobejuna, Cordoue, Espagne). La mine et le
village minier antiques, Bourdeaux, pp. 184-185.
61
García-Bellido, M . ' P. Blázquez, C. (2001): op. cit, p. 49.
39
proceso de latinización de una de las familias indígenas más importantes de Castulo.
Así primero sólo consta ISCER, después M. ISCER y en la última Q(uintus) ISCER
F(ilius). Según estas mismas autoras la existencia de esta familia de nombre ibérico
en una zona como Castulo, territorio lingüístico fronterizo y donde la importación de
materiales griegos llega sobre todo a través de la Contestania, zona plenamente ibéri-
ca, podría llevar a pensar que se trata de foráneos constituyendo la élite de una ciudad
ajena, lo que se explicaría por la intensa relación comercial, como se atestigua en un
momento cronológico anterior a través de la llegada a la Oretania de cerámicas áticas.
En cuanto a las siglas M.C.F o M.Q.F. que aparecen en algunas de estas mone-
das latinas, éstas han sido interpretadas, en ocasiones, como abreviatura del topónimo
M(unlcipium) C(astulonense) F(elix); sin embargo, el hecho de que no se haya cons-
tatado el estatuto municipal para la ciudad antes de César, ni que llevara el epíteto
Félix, unido al hecho de que este tipo de siglas aparece también en plomos, téseras y
precintos mineros aconseja, como también se ha defendido, a interpretarlas como
M(etallum) Qastulonense F(errarium?, fundo?).
OBULCO
Identificada con la actual Porcuna (Jaén) y situada, por tanto, en la rica campi-
ña cerealística jienense y en la vía que desde Castulo unía ésta con Corduba y Gades.
Su importancia económica residía en ser centro de explotación y redistribucción agra-
ria, como indican los grandes silos, que servían para almacenar la cosecha, y la ico-
nografía monetal. Por otra parte, la circulación de sus monedas, con frecuentes hallaz-
62
CNH, pp. 332-333, nn. 15-21.
63
CNH, p. 332, n..° 14 y p. 333, n..° 22
64
Ripollés, P.P. y Abascal, J.M. (1995): Metales y aleaciones en las acuñaciones antiguas de la
Península Ibérica, Homenatge a la Prof. Dra. Milagros Gil-Mascarell Boscá, Saguntum, pp. 131-155.
40
gos en ámbitos mineros, han permitido defender también una vinculación con explo-
M
taciones mineras .
Sus emisiones monetales, las más abundantes de la Ulterior junto con las de
Castulo, se dividen en 6 series que van desde finales del siglo III a.C., según Aréva-
66
lo, o principios del siglo II a.C, según Chaves , hasta la época de César. La primera
serie con sólo duplos de un patrón púnico de 8-9 g, que para García-Bellido y Bláz-
67
quez sería en realidad un sistema metrológico púnico-turdetano, fija en su iconogra-
fía el emblema monetal de la ciudad, una divinidad femenina agraria y astral, como
refuerza la singularidad del tipo de los reversos que ayuda a caracterizar el contenido
principal de la divinidad, la espiga, tan repertida en todo el Mediterráneo, cobra un
sabor especial al combinarla en original composición con arado e incluso, en algunas
emisiones, con un yugo.
Esta primera serie tan sólo utiliza el latín para las leyendas CONIPR y AID AR,
además del topónimo. La temprana utilización de la escritura latina, sobre todo
teniendo en cuenta que a continuación sus emisiones serán casi todas bilingües, ha lla-
mado siempre la atención e incluso ha servido como argumentación para retrasar el
inicio de estas emisiones, como propone Chaves. Una de las explicaciones que se ha
dado para no sólo la temprana grafía con alfabeto latino, sino sobre todo para que el
65
Para todas las cuestiones relacionadas con esta ceca contamos con el estudio monográfico de
Arévalo.
66
Chaves Tristan, F. (2000): op. cit., pp. 15-21.
67
García-Bellido, M.* P. y Blázquez, C. (2001): op. cit., vol. II, p. 289 y vol. I, pp. 84-86.
M
Berthier, A. y Charlier, R. (1955): Le sanctuaire punique d'El-Hofra à Constantine, Paris,
p. 193, lám. X X X , d.
M
Chaves Tristan, F. y Marin Ceballos, M.* C. (1979): El elemento religioso en la amonedación
hispánica antigua, IX Congreso Internacional de Numismática, Berna, pp. 669-670.
70
Chaves Tristan, F. (1999): El papel de los itálicos en la amonedación hispánica, Gerión, 17,
p. 300.
71
Rodríguez Casanova, I. (2004): Las divinidades prerromanas en la Ulterior: evolución y asi-
milación en el mundo romano a través de la Iconografía Monetal, Madrid, tesis Doctoral.
73
Cunliffe, B. y Fernández Castro, M.* C. (1999): The Guadajoz Project. Andalucía in the first
Millanium b.C. Vol. I. Torreparedones and its hinterland, Oxford.
41
73
propio nombre de la ciudad aparezca latinizado, es la propuesta por Untermann ,
quien ha pensado que podría ser debido al intento de Roma de nominar las ciudades
y pueblos para elaborar un registro oficial de los centros urbanos indígenas fijando
74
una forma canónica de cada topónimo. Por otra parte, y como ha señalado Chaves ,
alguna poderosa razón debió tener Obulco para ser la pionera en este sentido, quizás
su riqueza cerealista y su ubicación geográfica hace pensar que pudo recibir un posi-
ble encargo para suministrar el abastecimiento de trigo a las legiones que descendían
con frecuencia a invernar en el sur".
76
En cuanto a las leyendas CONIPR y AID AR, García-Bellido y Blázquez han
propuesto interpretar la primera como un término que podría contener referencias a
magistraturas de la ciudad y la segunda como un posible AID(ILIS) AR(GENTI). Es
difícil pensar que en una ciudad estipendiaría como era Obulco existiera en fecha tan
temprana tal magistratura, más bien debemos ver, como han indicado Rodríguez
77
Neila y García-Bellido junto a Blázquez, una latinización del título indígena que
poco tiene que ver con la administración romana. Pues como ha estudiado Rodríguez
Neila exisitian muchas comunidades prerromanas de Hipania que contaban con unas
bases institucionales antes de la llegada de los romanos, y pudieron ser utilizadas por
el gobierno de la República para sus propósitos de descentralización administrativa.
Por su parte, las élites locales, interesadas en ofrecer al dominador la mejor imagen de
una positiva predisposición a colaborar, podían reforzar su «facies» romana, tanto en
titulaciones y competencias, como en procedimientos, utilizando en este caso el alfa-
beto latino. Al mismo tiempo, no es sólo el componente local el único interesado en
la puesta en marcha de las amonedaciones, aunque quizás los intereses por parte de
Roma debieron tener sólo una vertiente práctica, disponer de monedas asequibles en
la zona; lo que no cabe duda es que el control de las emisiones estaba en manos de las
élites locales, que a la manera helenística colocan su propio nombre y eligen como
emblema una divinidad femenina agraria y astral.
42
Hacia mediados del siglo II a.C. la ciudad emitirá una de sus series más volumi-
nosas con siete pares de nombres de magistrados en escritura meridional, acompañados
siempre del topónimo en latín. Se acuñan por primera vez tres valores siguiendo un
patrón llamado, hasta ahora, ibérico, aunque García-Bellido y Blázquez lo consideran
púnico-turdetano. En algunos divisores se hace constar además del topónimo unas pare-
jas de magistrados ibéricos pero en escritura latín, incluso en un caso figura el mismo
nombre de magistrado -BODILCOS- en ambos valores. Será también ahora cuando en
los divisores se de una mayor combinación de tipos: anversos con águila, cabeza feme-
nina o de caballo y, en los reversos, toro, águila, jabalí o lira. El incremento en la pro-
ducción de la ceca se ha querido vincular con una coyuntura favorable, quizás en rela-
ción con el apoyo al aprovisionamiento de grano a las tropas romanas durante las
79
campañas contra los lusitanos , lo que apoyaría nuestra propuesta cronológica.
Por último con la sexta serie, emitida hasta época de César, se produce un cambio
iconográfico, pues la cabeza femenina es sustituida por otra descrita como una cabeza
apolínea, permaneciendo la misma tipología en los reversos. Para este cambio icono-
81
gráfico, según Rodríguez Casanova , no cabe otra explicación que una gran transfor-
mación de índole política, que afectó también a otras cecas de la región, como Carbula
o Salpesa, y que podría sugerir algún tipo de implicación poltíco-administrativa en su
génesis, quizás en relación con un posible significado del tipo en relación con el bando
pompeyano. En este sentido, conviene señalar que Obulco siempre permaneció fiel al
bando cesariano, por lo que quizás, y según esta investigadora, el tipo tradicional de sus
acuñaciones se había politizado y se interpretaba como un tema ligado al bando patri-
cio, algo que podía chocar con el bando cesariano en el que siempre militó esta ciudad.
19
Chaves Tristan, F. (2000): op. cit., p. 26.
"> Rodriguez Neila, J.F. (2000): op. cit., p. 166.
" Rodriguez Casanova, I. (2004): op. cit., p. 279.
EMISIONES INCIERTAS ATRIBUIDAS A OBULCO
44
habrá que esperar al hallazgo de nuevos ejemplares y a conocer sus lugares de proce-
dencia para decantarse en uno y otro sentido.
ABRA
103
La lectura iltifaka fue realizada por Untermann aplicando el ibérico levanti-
104
no, por lo que esta lectura es incierta. Hoz apuntó que se trataban de signos meri-
dionales y propuso diversas posibilidades debido a que la lectura de algunos signos
presentaban cierta ambigüedad, aunque se decanta por iltirtika, de donde ILITVRGA-
ILITVRGI, que conllevaría el poder relacionar estas monedas con las que presentan
l05
la leyenda latina ILVTVRGI / ILDITVRGENSE , identificación que hoy se puede
cuestionar tras el estudio iconográfico y el nuevo planteamiento realizado por Mozas.
106
Por otra parte, Faria apunta que en los divisoresfigurantan sólo cuatro signos y en
consonancia con la lectura que realiza de la leyenda completa propone leer ildir, sin
embargo, considera que no debe ser confundido con el topónimo, dada la diferente
grafía del cuarto signo de ambos rótulos, sugiriendo la posibilidad de que se trate de
un posible magistrado.
De esta ceca se conoce una única emisión con dos valores, unidad y mitad, de
unos 16 g lo que ha llevado a situarla hacia mediados del siglo II a.C, dado el para-
lelismo con los pesos de determinadas emisiones de Castulo y Obulco. Aunque
Mozas considera que la similitud del grabado de los cuños de estas monedas con los
de las primeras series de Castulo permitiría datarlas, al igual que ellas, entre el 225-
206 a.C.
46
109
tras una palma. Para Rodríguez Casanova esta escena remite a la representación del
lobo como "carnicero" de la cerámica ibérica, pero también a los conjuntos escultóri-
cos de Porcuna (Jaén) con un lobo atacando a un cordero, o del Pajarillo (Huelma,
110
Jaén). De hecho, hacía tiempo que Gómez Moreno había propuesto que la raíz iltir-
sea la palabra ibérica para lobo, de donde se deduce que este sería el animal totémico
y el tipo parlante de la ciudad, al igual que en iltirta.
ILIBERRI
En efecto, el peso medio de estas acuñaciones se sitúa en torno a los 25,34 g, lo que
anula la argumentación relacionada con la antigüedad de la emisión defendida en base al
Por otra parte, la cronología de estas emisiones ibéricas tan poco está resuelta,
ya que ha quedado descartada la propuesta de Fuentes para las acuñaciones de esta
ceca. Los únicos datos con que se cuenta son los deducibles de las reacuñaciones
conocidas pertenecientes al tipo de la esfinge con leyenda ilturif', en primer lugar,
sobre moneda de Gades de la serie de Alfaro VI.C, que se comenzaron a acuñar a
fines del siglo II a.C. y continúa a lo largo del siglo I a.C; en segundo lugar, sobre
moneda de Obulco con magistrados L.AIMIL y M.IVNI, que venimos datando entre
finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C. Existe además otra reacuñación de
Castulo sobre una moneda atribuida a esta ceca, pero Orfila y Ripollés dudan de que
en realidad lo sea. De las reacuñaciones que no ofrecen dudas parece deducirse que
esta emisión podría datarse a partir de fines del siglo II a.C. o comienzos del siglo I
a.C. Si, por otra parte, tenemos en cuenta que no parece que ésta sea la primera emi-
sión de la ceca, podríamos apuntar hacia mediados del siglo II a.C. o segunda mitad
del siglo II a.C. para el inicio de las acuñaciones con triquetra y leyenda ilturif.
En cuanto a los tipos elegidos, la emisión con triquetra, que lleva en anverso
una cabeza masculina con casco, no cuenta con paralelos en otras acuñaciones hispa-
nas. A esta emisión con leyenda ibérica se le asociaban hasta hace muy poco tiempo
8
dos divisores; sin embargo, recientemente se ha publicado uno nuevo " , del que sólo
se conoce un ejemplar en una colección particular. Los dos primeros se caracterizan
por llevar los siguientes tipos: uno de ellos presenta, en el anverso, el mismo icono
que en la unidad, mientras que en el reverso encontramos unafigurafemenina alada,
1
interpretada casi siempre como Victoria, aunque tanto Collantes " como Blanco y
Sáez han sugerido que podría tratarse de Tanit. El segundo porta un reverso similar al
anterior, mientras que en el anversofigurauna estrella de seis puntas y un creciente.
En cuanto al nuevo divisor, éste presenta en el anverso un animal echado con un cre-
ciente a su izquierda, que ha sido interpretado como un posible lobo, y en el reverso
encontramos, de nuevo, una figura femenina alada que sostiene, según los citados
autores, un objeto triangular con un glóbulo central, que ellos interpretan como el
símbolo de Tanit, además esta representación se completa con una estrella de seis
puntas situada a la derecha de lafigura;para estos autores, este astro reforzaría la idea
de que estemos ante una Tanit alada. Por último, para el resto de las acuñaciones de la
ceca se escoge una cabeza masculina para el anverso, en ocasiones acompañada de un
aspa, y para el reverso se elige una esfinge, similar a la de Castulo pero sin estrella.
Toda estariquezainconográfica con antiguas y nuevas interpretaciones, pero sin duda
117
Rodríguez Casanova, I., op. cit., inédita, vol. II, p. 64.
"* Blanco Villero, J.M. y Sáez Bolaño, J.A. (1999): Sobre una moneda inédita de Ilberir/Iliberri,
Gaceta Numismática, 135, pp. 55-9.
"* Collantes, E. (1997): Historia de la cecas de Hispania Antigua, Madrid, p. 186
48
pendiente de un estudio en profundidad, evidencia la necesidad de un análisis compa-
rativo de esta iconografía monetal con otras provenientes de ámbitos de la plástica no
numismáticas, para buscar en ellos paralelos para estas acuñaciones. Metodología que
ha dado y sigue dando óptimos resultados, como acabamos de ver en el análisis de la
ceca de Iltiraka.
SALACIA
120
MLH I. A. 99.
121
De Hoz, J. (1980): op. cit., pp. 299-323.
122
García-Bellido, M . ' P. y Blázquez, C. (2001): op. cit., vol. II, p. 177 nota 50, constatan la pro-
puesta de J. de Hoz.
123
Faria, A. M . de (1990-91): Antopónimos en inscri?oes hispánicas meridionais, Portugalia, 11-
12, pp. 73-80.
124
Faria, A . M . de (1998): Recensóes críticas, Vipasca, 7, pp. 123-126.
123
Fuentes, T. (2002): op. cit., p. 103.
126
Chaves Tristán, F., y García Vargas, E. (1991): Reflexiones en torno al área comercial de
Gades. Estudio numismático y económico, Anejos de Gerión, Alimenta. Estudios en homenaje al Dr.
Michel Ponsich, p. 147.
Parece que la primera emisión es aquella que porta, en el reverso de las unidades,
el topónimo en caracteres indígenas situado entre dos atunes, acompañado de una
cabeza de Melkart en el anverso. Sin embargo, no existe unanimidad en la adjudicación
127
del divisor. Faria considera que la mitad de esta serie es la que presenta un hipo-
campo en el reverso, asociado a un par de espigas en el anverso; en ellos, es frecuente
encontrar la contramarca S, lo que ha llevado a algunos investigadores a pensar que se
trata de un divisor que surge tardíamente en la producción de esta ceca y, han vincula-
128
do a esta primera emisión una mitad del tipo Vives LXXXIV, 3, del que se conoce
tan sólo un ejemplar conservado en el Museo Arqueológico Nacional (cat. n..° 1495).
Conviene aclarar que en el reverso de esta pieza se aprecia, además del topónimo sobre
el atún, parte de la leyenda del magistrado [ODA] A.S, por lo que es evidente que per-
tenece a la siguiente emisión de la ceca. En efecto, a continuación en las acuñaciones
se introducen nombres de magistrados en caracteres latinos, además de seguir estando
presente el topónimo indígena, tanto en las unidades como en las mitades. Se ha seña-
129
lado que la homogeneidad de los nombres personales de Salada y su constante for-
mación con -IL e -IP (CANDNIL, CANTNIP, CANDNIL.SICRA. E), componentes
habituales de topónimos en el sur peninsular, podrían indicar referencias a magistratu-
ras de la ciudad. En cuanto al topónimo que precede al de Salada, ya hemos comenta-
m
do en la introducción que existe disparidad de lecturas: *ketouibon , *betouibon,
m
*cantnipo, *beuibum , al no saber con qué criterio alfabético leer los signos que la
componen. Por otra parte, Faria considera que esta leyenda está precedida de un sím-
bolo astral.
1
Faria, A. M. de (1989): op. cit., pp. 71-89; idem (1995): op. cit., p. 144.
128
CNH, p. 133, n..° 2; García Bellido, M . ' P. y Blázquez, C. (2001): op. cit., vol. II, p. 334.
129
García-Bellido, M." P. y Blázquez, C. (1995): Formas y usos de las magistraturas en las mone-
das hispánicas, / Encuentro Peninsular de Numismática Antigua, Anejos de AEspA, 1995, pp. 381 -428;
Faria, A.M. de (1996): Nomes de magistrados en moedas hispánicas. Correcoes e aditamentos, Conim-
briga, 35, pp. 227-234.
130
MLHI. A. 103; CNH, p. 133.
1,1
Faria, A. M. de (1989): op. cit.; idem (1992): op. cit., pp. 39 48; idem (1995): op. cit., p. 144.
112
García Bellido, M." P. (1991): Las religiones orientales en la Península Ibérica: documentos
numismáticos, I, Archivo Español de Arqueología, 64, p. 52.
1,3
Faria, A.M. de (1995): op. cit., p. 144.
134
Rodríguez Casanova, I. (2004): op. cit., vol. I, pp.104-105.
Algunos investigadores han querido atribuir a esta ciudad la producción de
algunos denarios tardo-republicanos (RRC 477) realizados a nombre de Sexto Pom-
peyo, y donde se representan los retratos de Pompeyo Magno y Cneo Pompeyo en el
anverso, con Pietas en el reverso. La leyenda SEX M A G IMP SAL ha llevado a una
discusión sobre la adjudicación de estas monedas, para las que se han propuesto, ade-
más de Salada, Salpesa, Salduie o Cartela', aunque en el último caso la abreviatura
SAL no haría referencia a la ceca; incluso se ha sugerido que el epíteto IMP aludiera
a la ciudad y no a Sexto Pompeyocomo se ve el tema está en discusión.
133
García-Bellido, M.* P. y Blázquez, C. (2001): op. cit., vol II, p. 333.
51
CATÁLOGO Y LÁMINAS
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
54
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÀMINA 1
HISPANIA. CIUDADES DEL ÁREA MERIDIONAL LAMINA 2
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
57
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
58
HISPANIA. CIUDADES D E L A R E A MERIDIONAL LAMINA 3
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 4
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
61
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
62
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 5
HISPANIA. CIUDADES DEL ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 6
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
65
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
66
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 7
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 8
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
69
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
70
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 9
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 10
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
73
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
74
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 11
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 12
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
77
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
78
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 13
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 14
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
81
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
82
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L L Á M I N A 15
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 16
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
85
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
266 12,32 1993/67/5625. Ref.: Vives L X X , 8; CNH, p. 335, n.° 38; García-
Navascués 220; García-Bellido 286. Bellido, Serie VIa.3.
267 12,54 1993/67/5622.
273 18,31 5 1993/67/5568.
Navascués 218; García-Bellido 287.
Navascués 164; García-Bellido 303.
Reacuñada sobre si misma.
274 14,75 1 1993/67/5597 (1954/80/282, ex Ruiz-
268 16,00 1993/67/5584.
Casaux).
Navascués 179; García-Bellido 288.
Navascués 193; García-Bellido 304.
269 15,63 1993/67/5586.
275 12,78 1 1993/67/5619.
Navascués 182; García-Bellido 289.
Navascués 215; García-Bellido 305.
270 17,33 1993/67/5656.
276 15,13 12 1973/24/10447, Sastre.
271 16,02 1993/67/5571.
Rev. anv. incuso.
272 8,53 1995/140/11, Vico, S.A.
277 17,11 12 1993/67/5574.
Partida.
Navascués 170; García-Bellido 306.
¿Reacuñada sobre Obulco?.
Anv.- Cabeza masculina diademada a derecha, 278 9,09 11 1993/67/5634.
con ínfulas colgando; delante, mano. Alre- Navascués 252; García-Bellido 307.
dedor, gráfila gruesa de puntos muy juntos. 279 16,44 8 1993/67/5579.
Navascués 175; García-Bellido 307a.
Rev.- Esfinge alada marchando a derecha, tocada
Reacuñada sobre Obulco.
con casco; delante, estrella. En exergo 280 11,74 11 1993/67/5631 (1924/6/65, ex Morales).
leyenda, kaÉtilo. Navascués 227; García-Bellido 309.
86
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 17
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 18
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
89
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
90
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 19
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 20
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
93
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
94
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 21
336
w
337 338
1 %w
339 340
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 22
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
97
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
98
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 23
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 24
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
101
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
102
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 25
HISPANIA. CIUDADES DEL A R E A MERIDIONAL L A M I N A 26
411
105
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
421 3,94 5 1973/24/10442, Sastre. con ínfulas al aire; delante, creciente. Alre-
422 3,52 6 1993/67/6081.
dedor gráfíla de puntos.
423 2,04 10 1993/67/6094.
R e v - Esfinge alada marchando a derecha, tocada
con casco; delante, estrella. E n exergo
leyenda, ka&tilo. Alrededor, gráfila lineal.
A E . Cuarto
Ref.: Vives LXIX, 8 y 12; CNH, p. 335, n.° 32; Gar-
Anv.- Cabeza masculina diademada a derecha, cía-Bellido, Serie VIb.l.
con ínfulas colgando; delante, signo ¿Ice?.
427 15,33 1 1993/67/5516.
Rev.- Jabalí corriendo a derecha; encima, estrella.
Navascués 115; García-Bellido 535.
En exergo leyenda, kaítilo. 428 20,83 6 1993/67/5500.
Navascués 96; García-Bellido 536.
Ref.: Vives L X X , 4; CNH, p. 337, n.° 49; García- 429 21,50 5 1993/67/5499.
Bellido, Serie Vla.l.
Navascués 95; García-Bellido 537.
424 3,62 1 1993/67/5767 (¿Biblioteca de San Isidro, 430 20,33 12 1993/67/5501.
1803?). Navascués 97; García-Bellido 538.
Navascués 381; García-Bellido 1067. 431 15,19 6 1993/67/5521.
425 2,93 7 1993/67/5786. Navascués 117; García-Bellido 539.
Navascués 382. 432 14,69 7 1993/67/5524 (1954/80/278, ex Ruiz-
426 2,22 11 1973/24/10441, Sastre. Casaux).
Navascués 120; García-Bellido 540.
433 12,10 7 1993/67/5537.
Navascués 133; García-Bellido 541.
Circa 150-80 a.C. 434 21,66 5 1993/67/5498.
Navascués 94; García-Bellido 542.
435 19,58 7 1993/67/5502.
A E . Unidad
Navascués 98; García-Bellido 544.
436 18,38 11 1993/67/5507.
A n v . - Cabeza masculina diademada a derecha, Navascués 103; García-Bellido 545.
106
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 27
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 28
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
109
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
110
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 29
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 30
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
113
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
114
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 31
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 32
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
117
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
118
HISPANIA. C I U D A D E S D E L ÁREA M E R I D I O N A L L Á M I N A 33
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 34
m
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
121
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
557 4,02 1 1993/67/5764. Ref.: Vives LXXI, 2 y 4; CNH, p. 332, n.° 15, y
Vives L X X , 12; Navascués 360; García- p. 333, n.° 17.
Bellido 959.
564 15,41 1 1993/67/5879.
558 3,70 6 1993/67/5766.
Vives LXXI, 4; Navascués 475.
Navascués 362; García-Bellido 964.
Rev. letras MO, interpretación
559 4,30 12 1993/67/5760.
los signos á.ti de la leg.
Navascués 355; García-Bellido 969.
565 14,86 2 1993/67/5787.
560 4,01 12 1993/67/5763.
Navascués 383.
Navascués 359; García-Bellido 976.
566 14,80 12 1993/67/5788.
561 4,56 2 1993/67/6102.
Navascués 384.
562 4,46 3 1973/24/10468, Sastre.
567 14,67 6 1993/67/5789.
563 2,79 4 Villaricos (Almería).
Navascués 385.
1935/4/VÜ1-M-64, Siret.
568 14,44 7 1993/67/6162.
569 14,43 10 1993/67/5809.
570 14,27 6 1993/67/5790.
Circa 90-70 a.C. Navascués 386.
571 14,24 2 Area del Alto Jalón.
1940/27/M-125, Marqués de
AE. Mitad Otero (en prensa), 125.
572 14,13 7 1993/67/5791.
Anv.- Cabeza masculina diademada a derecha, Navascués 387.
con ínfulas colgando; detrás, CN; delan- 573 13,88 2 1993/67/5792.
te, VOC.ST.F. Alrededor, gráfila de pun- Navascués 388.
tos. 574 13,80 12 1973/24/10456, Sastre.
575 13,77 1 1993/67/5793.
Rev.- Toro parado a derecha; encima, creciente y Navascués 389.
CN; delante, FVL.CNF. En exergo leyenda, 576 13,30 11 1993/67/5794.
kaítilo. Alrededor gráfila de puntos. Navascués 390.
122
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 35
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 36
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
125
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
126
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 37
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 38
' I
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
129
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
130
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 39
r ^ p r
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 40
133
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
134
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 41
137
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
138
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 43
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 44
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
141
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
142
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 45
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 46
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
763 12,73 12 1993/67/5906 (1924/6/64, ex Morales). detrás, ILLI.M.F. Alrededor, gráfila de pun-
Navascués 502. tos.
764 12,62 6 1993/67/5907.
R e v - Toro marchando a derecha; en exergo,
Navascués 503.
765 12,34 3 1993/67/5908. P.COE; delante, STA y encima, R E F. Alre-
Navascués 504. dedor, gráfila de puntos.
766 12,29 8 1973/24/5204, Sastre.
767 12,25 11 1973/24/10453, Sastre. Ref.: Vives LXXI-6; CNH, p. 338, n.° 57.
768 9,48 11 1993/67/5909. 773 8,88 1 1993/67/6159.
Navascués 505. 774 8,53 9 1993/67/6134.
769 9,08 9 1993/67/6114. 775 8,00 4 1993/67/5975.
Navascués 506?. Navascués 571.
770 8,62 3 1993/67/5911. 776 7,98 3 1993/67/5976.
Navascués 507. Navascués 572.
771 8,46 4 1993/67/5912. 777 7.78 9 1993/67/5977.
Navascués 508. Navascués 573.
772 7,35 6 1995/140/16, Vico, S.A. 778 7,12 12 1993/67/5978.
Partida. Navascués 574.
779 6,79 3 1993/67/5982.
Navascués 575.
A E . Mitad 780 6,77 2 1993/67/5980.
Navascués 576.
781 6,75 6 1993/67/5981 (1924/6/66, ex Morales).
Anv - Cabeza masculina diademada a derecha, Navascués 577.
con ínfulas colgando; delante, M.POP y 782 6,25 5 1993/67/6157.
145
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
146
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 47
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 48
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
149
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
150
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 49
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 50
1
w Ww w
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
153
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
154
HISPANIA CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 51
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 52
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
157
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
136
La valoración fonética de algunos signos de las diversas leyendas de esta ceca es incierta, M L H , III, pp. 140-146, y
Rodríguez (2002), pp. 231-245.
158
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 53
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 5 4
906 907
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
898 54,11 9
1993/67/6770. recogido en una trenza que rodea la cabeza y
Navascués 636; Arévalo 98. se sujeta atrás en un m o ñ o , a la altura de la
899 51,80 9 1993/67/6771.
nuca. En el cuello, collar de dos hileras, la
Navascués 637; Arévalo 101.
900 46,41 9 1993/67/6772. superior lineal y la inferior de cuentas.
Vives XCIV, 5; Navascués 640; Arévalo Delante, leyenda O B V L C O . Gráfila vegetal.
104. R e v - Arado y espiga tumbada, ambos a izquier-
901 42,13 10 1993/67/6774. da. Debajo, leyenda entre líneas, Áibibo-
Navascués 645; Arévalo 105. 137
lai / urkail. Gráfila de puntos.
902 57,83 9 1993/67/6776.
Arévalo 115.
Ref.: Vives XCIV, 7; CNH, p. 342, n.° 8; Arévalo,
903 44,04 8 1993/67/6773.
Serie III. 1.
Navascués 643; Arévalo 122.
Fragmentada. 904 28,90 2 1993/67/6792 (1954/80/326, ex Ruiz-
Casaux).
Navascués 663; Arévalo 126.
Circa 189-165 a.C. 905 27,48 2 1993/67/6793 (1924/6/82, ex Morales).
Navascués 664; Arévalo 127.
906 29,17 3 1993/67/6791.
AE. As/Unidad Navascués 662; Arévalo 130.
907 24,21 3 1993/67/6796.
A n v - Cabeza femenina a derecha, con el cabello Navascués 667; Arévalo 131.
Lectura unánimemente aceptada salvo en CNH, p. 342, n.° 8 donde el segundo signo se lee tu.
161
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
162
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 55
I
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 56
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
165
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
166
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 57
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 58
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
'» El tercer signo es leído como bi por Hoz (1985), p. 430; M L H III, pp. 143-144.
169
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
969 18,01 3
1993/67/6842. Arévalo 385.
Vives XCV, 1; Navascués 694; Arévalo Falta el signo n.
345. 974 19,93 10 1993/67/6832.
970 21,96 2 1973/24/5067, Sastre. Navascués 684; Arévalo 386.
Arévalo 346. Falta el signo n.
971 17,52 10 1993/67/6847. 975 16,53 4 1993/67/6838.
Navascués 695; Arévalo 351. Navascués 689; Arévalo 391.
OBVLOO. Creciente y punto. Falta el signo n.
976 17,20 4 1993/67/6835.
Navascués 686; Arévalo 393.
Anv.- Cabeza femenina a derecha, con el cabello Falta el signo n.
recogido en una trenza que rodea la cabeza 977 15,35 4 1993/67/6839.
y se sujeta atrás en un moño, a la altura de Navascués 690; Arévalo 394.
la nuca. En el cuello, collar de tres hileras Falta el signo n.
de cuentas. Delante, leyenda OBVLOO. 978 18,41 4 1993/67/6834.
Navascués 685; Arévalo 396.
Gráfila de puntos. 979 24,03 4 1993/67/6833.
Rev- Arado y espiga tumbada, ambos a izquierda; Vives XCV, 4; Navascués 683; Arévalo
entre ellos, leyenda entre líneas, tuituibo- 402.
l3 l40
ren ' / G22a-ntuakoi . Gráfila de puntos. 980 17,03 3 1993/67/6836.
Navascués 688; Arévalo 404.
Ref.: Vives XCV, 4; CNH, p. 346, nn. 36 y 37; Aré- 981 17,01 2 1973/24/5061, Sastre.
valo, Serie IV.4. Arévalo 406.
982 17,02 4 1993/67/6837 (1954/80/329, ex Ruiz-
972 16,15 2 1973/24/5060, Sastre. Casaux).
Arévalo 384. Navascués 687; Arévalo 407.
Falta el signo n. 983 14,23 4 1995/140/23, Vico, S.A.
973 16,91 5 1993/67/6952. Partida.
139
El tercer signo es leído como bi por Hoz (1985), p. 430; M L H III, pp. 143-144.
El primer signo no ofrece una lectua segura (MLH I. A. 100). Villaronga (CNH, p. 346, nn. 36 y 37) lee lir. Para Faria
(2003), p. 212, se trataría de un nexo entre a y n.
170
HISPANIA. CIUDADES DEL AREA MERIDIONAL LAMINA 59
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 60
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
Ml
El último signo es leido como bi por Hoz (1985), p. 430; M L H III, pp. 143-144. Y el segundo signo es leído como r por
Faria (2003), p. 213.
I4J
El primer signo es leído como ti en el CNH, p. 345, nn. 26, 27, 29, 31-33 y 35. El segundo signo es considerado como
ku por Faria (2003), p. 213.
173
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
174
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 61
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 62
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
177
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
178
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 63
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 64
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
181
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
182
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 65
185
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
186
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 67
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 68
1114 1115 1 1 16 I 1 17 1 I 18
189
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
190
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 69
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 70
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
193
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
194
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 71
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 72
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
197
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
1194 9,87 3 1993/67/7070. Ref.: Vives XCVI, 8-9; CNH, p. 348, nn. 46-48, 50,
Navascués 882; Arévalo 1160. 51 y p. 349, nn. 52, 54-56 y 58; Arévalo, Serie Va.2.
1195 14,97 3 1993/67/7053.
1201 11,51 3 1993/67/7075.
Navascués 863; Arévalo 1192.
Navascués 884; Arévalo 1286.
1196 14,56 2 1993/67/7094.
X sobre espiga.
Navascués 862; Arévalo 1245.
1197 1202 15,88 3 1993/67/7089.
13,94 3 1993/67/7078.
Arévalo 1195. Navascués 890; Arévalo 1292.
1198 12,69 2 1993/67/7059. Creciente y X.
Navascués 869; Arévalo 1193. X sobre espiga.
1199 12,12 3 1993/67/7097. 1203 22,11 3 1973/24/5078, Sastre.
Arévalo 1231. Arévalo 1294.
1200 11,72 9 1993/67/7098. Creciente y X.
Arévalo 1249. X sobre espiga.
1204 14,74 3 1993/67/7085 (1924/6/87, ex Morales).
Navascués 888; Arévalo 1295.
Anv - Cabeza femenina a derecha, con el cabello Creciente y X.
recogido en una trenza, que rodea la cabeza 1205 10,76 3 1993/67/7077 (1954/80/335, ex Ruiz-
y se sujeta atrás en un m o ñ o , a la altura de Casaux).
la nuca. En el cuello, collar de dos hileras Navascués 892; Arévalo 1297.
de cuentas. Delante, leyenda O B V L C O . Creciente y X.
Creciente sobre espiga.
Detrás, creciente y X , ocasionalmente sólo
1206 14,05 4 1973/24/5084, Sastre.
X (n.° 1221). Gráfíla de puntos.
Arévalo 1298.
R e v - Arado y espiga tumbada, ambos a izquierda Creciente y X. Leg. en negativo. X sobre
o a derecha (nn. 1211-1213). Entre ellos, espiga.
leyenda entre líneas, L.AIMIL / 1207 14,01 2 1993/67/7080.
M.IVNI/AID. X (nn. 1201-1203, 1206, Navascués 895; Arévalo 1302.
Creciente sobre espiga.
1215-1220) o creciente sobre la caña de la
1208 21,36 4 1993/67/7084.
espiga (nn. 1205, 1207, 1209, 1210). Gráfí- Navascués 886; Arévalo 1303.
la de puntos. Creciente y X.
198
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 73
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 74
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
201
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
202
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 75
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 76
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
205
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
206
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 77
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 78
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
209
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
210
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 79
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 80
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
213
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
214
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 81
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 82
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
217
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
218
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 83
145
La moneda de Obulco n.° inv. 1993/67/1614 perteneciente a esta serie no ha sido incluida por estar recogida por Alfaro
(2004, n.° 910) en otro tomo del Sylloge. Se trata de un ejemplar falso con el nombre ASIDO grabado a buril.
221
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
EMISIONES INCIERTAS
Mediados del siglo II a.C.
ATRIBUIDAS A OBULCO
(Proximidades de Porcuna, Jaén)
AE. Unidad
146
El primer signo es leído como to en CNH, p. 354, n.° 1, y como te por Faria (2003), p. 212.
147
El primer signo es transcrito como aa por Faria (2000), p. 126.
222
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 85
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 86
Anv.- Cabeza femenina a derecha, con el cabello de exergo, leyenda iltifaka. Gráfila de pun-
recogido en una trenza que rodea la cabeza tos.
y se sujeta atrás en un moño, a la altura de
la nuca. Delante, leyenda A B R A . Gráfila de Ref.: Vives LXXII, 1; CNH, p. 356, n.° 1
puntos. 1418 20,23 6 1993/67/6536.
Rev.- Arado y espiga tumbada, a derecha; debajo, Vives LXXII, 1; Navascués 634.
1419 14,12 6 1993/67/6537 (1954/80/293, ex Ruiz-
leyenda uekoeki; y encima, leyenda G22b-
Casaux).
kionií. Gráfila de puntos. Navascués 635.
225
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
226
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 87
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 88
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
1439 7,10 11 1993/67/6387. Ref.: Vives LXXIII, 1; CNH, p. 358, n.° 10; Fuentes,
Navascués 597; Fuentes 259. Serie II. 1
1443 18,91 51993/67/6395.
Anv.- Cabeza masculina cubierta con casco a Navascués 605; Fuentes 290.
izquierda; alrededor, leyenda iltu/fif. Gráfi- 1444 13,64 5 1993/67/6402.
la de puntos. Navascués 612; Fuentes 291.
1445 15,75 10 1993/67/6425 (1948/41/17, ex Gómez
Rev.- Victoria a derecha, con corona y escudo, Moreno).
detrás palma y delante puñal. Fuentes 292.
41
Esta emisión lleva la leyenda en caracteres ibéricos iltuHr, salvo en este ejemplar cuya leyenda está retocada. Fuentes
identificó en ella los mismos cuños de anv. y rev. que en elrestode los ejemplares conocidos de esta emisión por lo que la inclu-
yó en ella.
229
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
230
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA M E R I D I O N A L LÁMINA 89
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 90
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
233
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
149
¿*beuibum? /SALACIA 1488 5,70 8 1993/67/7608.
Rev. contramarca S.
(Alcacer do Sal, Setúbal, Portugal) 1489 5,10 7 1993/67/7609.
Rev. contramarca S.
Su transcripción es problemática. Faria (1992), pp. 39-48, sugirió esta lectura y consideró que la leyenda toponímica va
precedida de un símbolo astral.
234
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 91
HISPANIA. CIUDADES D E L ÁREA MERIDIONAL LÁMINA 92
SYLLOGE NUMMORUM GRAECORUM. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL. MADRID
Ref.: Vives LXXXIV, 3; CNH, p. 133, n.° 2 y p. 134, Ref.: Vives LXXXIV, 9 y 10; CNH, p. 135, n." 13;
n.° 5A, Faria, Serie III. 2 RPC-S, S-51A
1495 6.56 8 1993/67/7386. 1497 13,13 5 1993/67/7391.
Vives LXXXIV, 3; Navascués 1015. Vives LXXXIV, 10.
Anv. no se aprecia la leg. 1498 13,81 4 1993/67/7392.
1499 9,99 1 1993/67/7393.
Vives LXXXIV, 9.
AE. Unidad 1500 9,10 1 1993/67/7394.
Ref.: Vives LXXXIV, 7; CNH, p. 134, n.° 8; Faria, Ref.: Vives LXXXIV, 11; CNH, p. 135, n.° 14; RPC-
Serie VI S, S-51B.
1496 12,34 1 1993/67/7390. 1501 7,80 2 1993/67/7395 (¿Biblioteca de San Isidro,
Vives LXXXIV, 7; Navascués 1018. 1803?).
Anv. no se aprecia la leg. Vives LXXXIV, 11.
237
INDICES
1. HALLAZGOS
2. L E T R A S Y L E Y E N D A S E N E S C R I T U R A I N D I G E N A
Î bi 398-403 (Castulo).
botilkoí 992-1028 (Obulco).
240
*A0<JM$\A*\A tuituiboren 972-983 (Obulco).
3. L E T R A S Y L E Y E N D A S L A T I N A S
L 502-563 (Castulo).
L AIMIL 1155-1223 (Obulco).
LQYLF 790-826 (Castulo).
827-864 (Castulo).
M BAL F
790-826 (Castulo).
M C F
758-772 (Castulo).
M FVL
771 (Castulo).
MICC
758-770, 772 (Castulo).
MISC
1155-1223 (Obulco).
MIVNI
827-864 (Castulo).
MQF
241
M POPILLI M F 773-788 (Castulo).
M VAL 742-757 (Castulo).
MIHSAM 1146-1150 (Obulco).
MO 564 (Castulo).
S 111-144 (Castulo).
SACAL 723-741 (Castulo).
SISBE A S 1495 (Salacia).
SISIREN 1146-1150 (Obulco).
SOCED 723-741 (Castulo).
4. T I P O S D E A N V E R S O
242
5. T I P O S D E R E V E R S O
1420-1434 (Iliberri).
Tiquetra
6. S Í M B O L O S
243
III 1409 (Obulco).
7. R E A C U Ñ A C I O N E S
8. C O N T R A M A R C A S
F 371 (Castulo).
PR 69 (Castulo).
S 1487-1489 (Salacia).
9. M O N E D A S H Í B R I D A S
10. C O L E C C I O N E S
Biblioteca de San Isidro Repintes en tinta en 16, 29, 70, 73, 105,
176, 183, 187, 197, 206, 257, 312, 318,
354, 369, 383, 424, 460, 543, 601, 726
(Castulo), 962, 987, 1023, 1042, 1063,
244
1262, 1372 (Obulco), 1420, 1440, 1456,
1457, 1474, 1477, 1480 (Iliberri), 1485-
1486 y 1501 (Salacia).
Marqués de Cerralbo 36, 86, 102, 144, 198, 202, 213, 342, 360,
387, 390, 394, 489, 571, 674, 810, 815,
834, 862 (Castulo), 1131 y 1363 (Obul-
co).
Sastre 3, 5, 10, 26, 31, 35, 72, 79, 88, 92, 97,
101, 104, 115, 165, 170, 190, 191, 210,
222, 233, 242, 249, 264, 276, 301, 313,
328-330, 374, 381, 391, 416, 421, 426,
462-463, 485, 493, 500, 503, 505, 549,
555, 562, 574, 579, 589, 599, 608, 612,
664, 688, 719, 728, 737, 746, 766-767,
784, 789, 791, 797, 803, 812, 837, 856
(Castulo), 866, 881, 885, 893, 913, 917,
919, 924-925, 947, 951-952,970, 972,
981, 985, 994, 1005, 1029, 1044, 1049,
1057, 1067, 1071, 1095, 1105, 1118,
1125, 1134, 1136, 1148, 1150, 1153,
1155, 1161, 1203, 1206, 1214, 1218-
245
1219, 1221, 1229, 1241, 1247, 1269,
1272, 1282, 1284, 1287, 1295, 1303,
1324, 1328, 1349, 1383, 1386, 1399,
1409 (Obulco), 1414 (Abra), 1425, 1453,
1455, 1469, 1472-1473 y 1478 (Iliberri).
246
SYLLOGE
NUMMORUM GRAECORUM
ESPAÑA
TÍTULOS APARECIDOS