Ser una institución de cambio y transformación social e individual, en lo ético,
lo emocional, lo cognitivo y lo creativo.
MISIÓN
Abrir los espacios para una Educación autónoma de la persona en un perenne
ejercicio crítico-reflexivo del conocimiento, el sentido y la ética.
En Primer lugar, se entiende a la institución en su reducción a espacios
organizados con un fin en específico, es decir, la institución como concordancia de intereses particulares entre personas manifestada en una estructura ordenada -democráticamente- de funcionamiento del hecho que convoca –en este caso la educación-. De aquí queda abierta la naturaleza del órden: más que adscribirse a un paradigma organizativo y de gestión educativa, la misma organización se dispone como instrumento de aprendizaje en donde todos los actores involucrados en el hecho educativo tengan libertad de influencia dentro del órden. De esta manera la estructura de la estructura de la organización es un proceso contínuo y presente que viene a ser afectado de distintas maneras como contextos sociales la cirscunscriban a cada momento.
En relación a lo anterior, el cambio y transformación social e individual es el
mismo proceso de aprendizaje, entendiendo a este último como la toma de conciencia de los procesos de desarrollo y evolución del hombre en cuanto ente eminentemente creador de realidades. De aquí cabe por omisión la necesidad primera de conocer tanto al conocimiento, la fé y la subjetividad propia del individuo, en sí, en su naturaleza, en su interés y en su sentido de existencia, para después, comprender desde la crítica reflexiva y significar propiamente esta información para entenderla desde una posición en que permita al individuo hacer y deshacer sus propias instrumentalizaciones de todo este material en función de sus interese propios y colectivos, en un marco de libertad consciente –la libertad como apertura ilimitada a la acción, con una consecuencia personal en tanto esa acción es endogena, y una consecuencia social en tanto se vuelve exogena- y adaptable a la contingencia.
En torno a las dimensiones, la ética viene a responder por las construcciónes
concpetuales acerca de los ideales de realización del individuo como tal y como parte de una colectividad –sea raza, sociedad, país, pueblo, etc.-, o sea, la ética viene a ser la cartografía general del(los) individuo(s) que define sus parámetros conductuales, emocionales y procedimentales de su(s) propia(s) satisfacción como ser-en-el-mundo. Lo Emocional se refiere al conocimiento afectivo, desde la lógica afectiva. Trata de la subjetividad inefable, inconceptuable, que se figura como saber en tanto es reconocida por nosotros mismos por su relación, en una coherencia y sentido de signifiación lógicos racionales, con el mundo interior y exterior, aunque siempre desde el plano de las afecciones sensibles sin significado aparente. Lo Cognitivo, tiene relación con el lado conceptual, el camino inverso al anterior: el mundo de las ideas, de las teorías, de las hipotesis; el mundo de intentar dar juego y sentido a las cosas desde la programación y planificación a priori a la praxis: aquí cabe todo el conocimiento documentado –las disciplinas científicas, la historia, las matemáticas, el ingles, etc. Etc., no tanto así práctico. Lo creativo viene a representar a la cualidad, trabajada del individuo, relacionada con la reconstrucción y creación de conocimiento por un proceso de reflexión crítica propositiva: el estudiante debe significar originalmente al conocimiento y su entorno y ante eso superponer e instrumentalizar el conocimento en función de desarrollar su interés propio con una libertad de la cual se explayó más arriba.
También en relación con lo anterior, la educación autónoma se refiere a la
signifiación original de la realidad, tal como se enuncia más arriba, a partir de la reflexión crítica deveniente de sentido en tanto es identificada –a partir de procesos significativos-comprensivos desde la persona- con la realidad-contexto integral del propio sujeto. Sin ánimo de tautologías, es en general desactivar los dipositivos de ejecución de poder y alienación en tanto la crítica y la reflexión –como actividades cognitivas- desarticulan las signifiaciones que el conocimiento trae consigo e intenta penetrar en la realidad del sujeto, así mismo, se desarticula el interés propio que trae el conocimiento desde su fundamento genético, pudiendo el estudiante, a fin de cuentas, rediseñar las añadiduras que trae consigo el conocimiento y la información, y esto es lo que vendrías a ser la creación y la reconstrucción. Por último, se tiene a la creatividad como la habilidad intelectual para situar, o empalmar, esa creación y reconstrucción del conocimiento a la contingencia que lo generó, la contingencia que lo trajo al aula, y la contingencia que lo espera en el alumno mismo. La creatividad como la habilidad para imprimir una viabilidad y aplicabilidad hacia la construcción educativa.