Está en la página 1de 4

Confinamiento provocó riesgos en

conducta de alumnos; ansiedad los


acecha
Una encuesta detalla que 9 de 10 estudiantes entre 6 y 18 años pudieron estar
expuestos al tabaco, alcohol y a actos violentos

LAURA TORIBIO | 30/05/2021 Diario EXCELSIOR de México..

59.6 por ciento de los fallecidos por covid son tíos, primos y otros familiares de
alumnos.

CIUDAD DE MÉXICO.

Durante el confinamiento, alumnos de primaria, secundaria y bachillerato


mostraron alarmantes indicadores de riesgo de conducta. Nueve de cada 10
estudiantes de entre seis y 18 años requieren atención prioritaria, pues a lo largo
de la contingencia se vieron expuestos a consumo de sustancias, como alcohol o
tabaco, así como a situaciones de violencia, al menos una vez.

Además, por ansiedad, depresión y estrés, 29% de los alumnos de primaria


requieren atención prioritaria, 33% los secundaria y 22% los de preparatoria.

Impacto sicológico en la comunidad educativa

De acuerdo con los resultados de la encuesta Educar en contingencia, realizada


por la Universidad Iberoamericana,  con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología (Conacyt) y el asesoramiento de otras seis instituciones
universitarias, el impacto sicológico es uno de los aspectos que más ha golpeado
el bienestar de la comunidad educativa, entre ellos de niñas que tuvieron que dejar
de ir a las escuelas de un día para otro desde hace 14 meses.

Según el estudio, la percepción de estabilidad emocional de los estudiantes tiende


a ser baja.

Es en el bachillerato, donde se alcanza el mayor porcentaje de regulación


emocional deseable por parte de los alumnos, con 22%, seguido la secundaria,
con 18%, pero se desploma hasta 8% en el caso de los estudiantes de primaria.

“Una vez ya me quería morir porque ya no quería estar aquí, porque ya me había
hartado”, confiesa un alumno de una escuela pública de Veracruz en uno de los
testimonios recopilados en la encuesta.

“Yo y mi hermano a veces nos peleamos por los útiles escolares, como lápices,
colores, plumas, etc.”, refiere otro de un plantel en la Ciudad de México.

Carga pesada

El reporte indica que, prácticamente, tres de cada 10 alumnos de primaria no han


podido afrontar la situación que están viviendo, y sólo 8% lo ha hecho de una
manera deseable, mientras que 64% está en progreso

A los estudiantes de secundaria, en tanto, les ha costado más trabajo afrontar el


escenario actual, pues únicamente 1% lo ha realizado deseable; 62% está en
progreso y 37% requiere ayuda inmediata

La situación se agrava con los jóvenes de preparatoria, quienes no han sabido


afrontar la situación, pues 42% necesita atención prioritaria y 58% está en
progreso.

El pasado 13 de mayo, Excélsior publicó que 99% de los maestros de educación


básica y media superior requieren de atención prioritaria, al mostrar alarmantes
indicadores de riesgo conductual, junto con problemas de ansiedad, depresión y
estrés.

Como en el caso de sus alumnos, los docentes también fueron golpeados


sicológicamente a raíz del confinamiento derivado de la pandemia de covid-19.

En el retorno a las escuelas ambos se encontrarán lo que podría significar un


shock emocional, tanto para maestros como para alumno, según expertos
consultados por Excélsior.

Al respecto, se ha insistido en la importancia de capacitar a los docentes en


habilidades socioemocionales para enfrentar de mejor manera el retorno a las
actividades presenciales.

9 de cada 10 estudiantes de entre seis y 18 años requieren atención prioritaria,


tras verse expuestos durante la pandemia a alcohol o tabaco, y situaciones de
violencia.

Requieren atención prioritaria por ansiedad, depresión y estrés:

 29% de los alumnos de primaria.


 33% los estudiantes de secundaria
 22% los educandos de preparatoria.

3 de cada 10 alumnos de primaria no han podido afrontar la situación que están


viviendo.

 8% lo ha hecho de una manera deseable.


 64% está en progreso.

Regresarán con pesada carga emocional al aula

Nueve de cada diez niños y adolescentes en México (92%) regresarán a las


escuelas después de la crisis sanitaria cargando consigo el duelo por la pérdida de
algún familiar, pero casi tres de cada diez (26.1%) tras la muerte de dos o tres
seres queridos.

El parentesco de la gran mayoría (59.6%) de los fallecidos son tíos, primos y otros
familiares, pero nueve de cada 100 perdieron a alguno de sus padres. A uno de
cada cuatro se le murió un abuelo.

Ahora mismo, 92 de cada 100 siguen temiendo que algo malo le pase a un
integrante de su familia.

“No es como paranoia, es experiencia, lo vivieron, entonces tienen muchas


preocupaciones, la situación los estresa, vienen de un momento de reducción de
su ambiente de vida muy fuerte, porque no pudieron ir a la escuela y, además,
hubo fallecimientos, por eso no te extraña que haya resultados tan fuertes en el
ámbito socioemocional de niños y niños”, explicó David Calderón, presidente de
Mexicanos Primero.

En entrevista con Excélsior, detalló que, como parte de los resultados de la


encuesta Equidad y Regreso se encontró que, aún entre el 77 de los alumnos que
quieren regresar ya a las aulas persiste temor. Mientras que en el resto la principal
la razón para no querer regresar es el miedo.

“Nunca les pasó experimentar tan de cerca la muerte a tantos al mismo tiempo,
entonces, muchos van a llegar muy golpeados desde el primer día de clases y es
muy importante abordar el aspecto socioemocional a partir de entonces; lo que
necesitan estos niños es que se les acompañe, que lo verbalicen; ante estas
situaciones que a la mejor la familia no tiene elementos para superarlas, la
escuela no puede ser ajena”, dijo.

A partir del instrumento que se aplicó a dos mil niños del sur del país, se
identificaron diversos indicadores de depresión y baja autoestima.

“Pudimos detectar algunas situaciones de afectación mental en respuestas que,


aunque parecen de baja frecuencia realmente deberían ser cero, por ejemplo, en
el hecho de que haya niños que dicen que se odian, lo cual es muy fuerte porque
habla de la falta de autoestima y de valoración”, planteó.

En este contexto consideró que lo peor que puede pasar durante el regreso a las
aulas es que este tema no sea atendido, porque entonces de nada servirá la
reapertura, pues la consecuencia inmediata será el abandono y otros problemas
como el riesgo de adicciones y otras conductas de riesgo social.

“Hubo muchas pérdidas, duelos, hay miedo, hay preocupación, tensión y si


regresar a escuela no va servir para aliviar y canalizar esto entonces no va
servir, porque los niños se van a sentir peor, y esto va impactar en el
aprendizaje, porque puede haber interferencias emocionales”, indicó.

En sentido, señaló que lo peor que se puede hacer es abordar esta situación como
un problema académico.

“Si tú llegas con un niño y le dices, ‘es que cómo es posible que no puedes
hacer fracciones, estás muy mal’, no es lo que necesita en estos momentos,
porque va tener un sentido de fracaso, ya que va a pensar que fue su culpa
no haber estado todo este tiempo y eso rompe las energías de cualquiera, se
tiene que pensar, primero, en la ruta socioemocional a partir de la
intervención de sicólogos y sicopedagogos”, insistió.

También podría gustarte