INCIDENCIA DEL MARKETING EN LA RELACIÓN DE CONSUMO

Para entender los cambios que se han dado en los últimos años en los departamentos de
marketing de todas las empresas, es necesario remontarnos a los acontecimientos económicos
conocidos como el capitalismo o la Revolución industrial que generaron un aumento de
producción fomentando el desarrollo y la expansión del comercio.

Como consecuencia y con el pasar del tiempo y la evolución del crecimiento de las
empresas y los mercados, últimamente fue necesaria emplear una herramienta que les permitiera
posicionarse en el mercado de una mejor manera, mostrar sus productos/servicios, mantener una
buena relación y captar la atención de sus clientes y futuros consumidores. De esa manera, el
marketing fue influyendo cada vez más en las relaciones de consumos, debido a que en estos
últimos tiempos la competencia que hay entre los mercados han incrementado mucho y a varias
empresas les resulta más difícil ofrecer los mismos productos y servicios para ganar
consumidores. Esta forma de marketing orientada al consumo en masa tenía un objetivo clave,
destacar sobre la competencia, presentando las ventajas de sus productos. Pero luego, con el paso
de los años, el marketing se independiza del producto para centrarse en el cliente, los esfuerzos
de las empresas se centran en captar e identificar las necesidades del consumidor para poder
darles una mejor satisfacción. Estas se dedicarán de forma personalizada e individualizada a cada
cliente con el fin conservarlo ante la incipiente competencia. Así aparece el marketing relacional.

Por esto, fue necesario tener la iniciativa de comenzar a utilizar el marketing de

relaciones con el cliente para gestionar y coordinar las estrategias de ventas. Esta es la función
principal del marketing, la de poder posicionar a una determinada empresa y saber aprovechar el
lugar que tiene en el mercado, aumentando así las ventas y los ingresos.

Ante ello el Derecho del Consumidor, conceptualizado como “la disciplina jurídica de la
vida cotidiana del habitante de la sociedad de consumo”, resume la búsqueda constante del ideal
de Justicia aplicado al mercado y a las actividades económicas y vinculaciones jurídicas que
nacen y se desarrollan en él, tiene como fin equiparar la relación de fuerzas entre quienes
monopolizan el poder de negociación, y quienes buscan satisfacer sus necesidades básicas.