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Equus ferus caballus

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«Caballo», «Corcel», «Potra», «Yegua», «Yeguada» y «Yeguas» redirigen aquí. Para
otras acepciones véanse Potra (desambiguación), Potrillo (Artemis Fowl), Yeguada
(desambiguación), Río Yeguas, Ford Corcel y Carretilla de carga.
Symbol question.svg Caballo
Biandintz eta zaldiak - modified2.jpg
Estado de conservación
Domesticado
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Perissodactyla
Familia: Equidae
Género: Equus
Especie: E. ferus
Subespecie: E. f. caballus
Linnaeus, 1758
Sinonimia
Equus caballus
[editar datos en Wikidata]

Caballo con capa de color isabelo.


El caballo (Equus ferus caballus)12 es un mamífero perisodáctilo domesticado de la
familia de los équidos. Es un herbívoro perisodáctilo de gran porte, y cuello largo
y arqueado poblado por largas crines.

A la hembra del caballo se le llama yegua y a las crías, si son machos, potros o
potrillos, y si son hembras, potras o potrancas. La cría y utilización del caballo
por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar, y su domesticación
se remonta a 3600 a. C., en la región de Kazajistán.3

Índice
1 Etimología
2 Taxonomía
3 Evolución
4 Anatomía
4.1 Porte
4.1.1 Poni
4.2 Estructura ósea
4.3 Cascos
4.4 Dientes
4.5 Aparato digestivo
5 Colores y marcas
5.1 Capas
5.2 Manchas
5.2.1 En la cabeza
5.2.2 En las extremidades
5.3 Remolinos
5.4 Espejuelos
6 Biología y comportamiento
6.1 Reproducción
6.2 Edad
6.3 Temperamento
6.4 Aires
6.4.1 Paso
6.4.2 Trote
6.4.3 Galope
6.5 Patrones de sueño
6.6 Lenguaje corporal
7 Razas
8 Uso deportivo
9 Situación actual
10 Caballos famosos
11 Véase también
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Etimología
El término latino utilizado para denominar al caballo era equus,4 mientras
caballus, que derivó en la palabra «caballo», es un término del latín tardío,
posiblemente de origen celta, que significa «caballo castrado».45 «Yegua» procede
del femenino de equus, «equa».4 A los animales jóvenes en general se los denominaba
pullus, textualmente «pollos», que originó la palabra pulliter, pullitri, que
derivaría en «potro» o «potrillo».

Taxonomía
Linneo clasificó los caballos domésticos en 1758 en la especie Equus caballus. Al
demostrarse que los caballos domésticos actuales y su antepasado silvestre extinto,
clasificado como Equus ferus (caballo salvaje), pertenecían a una misma especie,
debía asignársele un único nombre científico. Generalmente en casos como este se
aplicaría el principio de prioridad usado en la nomenclatura científica, que
establece que debe permanecer como nombre específico el primero en haber sido
registrado, siendo caballus el más antiguo. Pero la Comisión Internacional de
Nomenclatura Zoológica determinó en 2003, en la opinión 2027, que los caballos
actuales, al igual que otras diecisiete especies domesticadas, debían nombrarse
como su variedad salvaje extinta, Equus ferus, para evitar la paradoja de que los
linajes anteriores, los silvestres, fueran nombrados como subespecies de sus
descendientes. Por lo tanto el nombre específico que prevalece para los caballos
actuales es Equus ferus, quedando el término caballus como nombre trinomial que
designa a la subespecie doméstica.1

Los caballos se clasifican dentro del orden de los perisodáctilos, perteneciendo a


la familia de los équidos, a la que también pertenecen los asnos (Equus africanus),
el onagro y el kulán (Equus hemionus), el kiang (Equus hemionus kiang) y las
cebras, en la que están estrechamente emparentados al pertenecer todos al único
género superviviente, Equus.

Evolución

Esquema resumido de la evolución del caballo


La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil llamado
Eohippus, un pequeño mamífero herbívoro que vivió durante el Eoceno, hace cincuenta
y cinco millones de años, en América del Norte. Se supone que de él descienden
todos los équidos posteriores, incluido el género Equus.

El Hyracotherium fue alguna vez considerado como uno de los miembros más antiguos
de la familia Equidae antes de que su especie tipo, H. leporinum, fuera
reclasificada como un paleotérido, un tipo de perisodáctilos relacionados tanto con
los équidos como con los brontotéridos.6 A primera vista era similar a un perro
pequeño.

La evolución posterior de Hyracotherium le hizo aumentar su altura hasta los 115 cm


y perder sus dedos hasta hacerse monodáctilo, es decir, con un solo dedo. Poco a
poco, su único dedo se endurecería mediante mutaciones, hasta desarrollar cascos
que les permitían huir de los depredadores. En esa época aparecieron a la vez en
Norteamérica y Eurasia diversas especies y géneros relacionados.

Parece ser que las especies euroasiáticas desaparecieron; sin embargo, las especies
americanas dieron lugar durante el Oligoceno al género Mesohippus, del tamaño de
una gacela, que tenía solo tres dedos en las patas delanteras y que ya presentaba
pies con forma de casco.7

Algo más tarde, en el Mioceno, a Mesohippus le sucedió Hypohippus y Anchitherium;


se cree que ambas especies colonizaron después Eurasia desde América del Norte.
Otros descendientes de Mesohippus fueron Miohippus y Merychippus; este último
género desarrolló dientes con coronas muy altas, lo que le permitió, a diferencia
de Hyracotherium, que pastaba hierba, ramonear las hojas y brotes de árboles y
arbustos. Entre los descendientes de Merychippus estaba Hipparion, que durante el
Plioceno se desplazó y expandió desde Norteamérica hasta Eurasia, y Pliohippus
(primer antepasado de un solo dedo), antecesor de Pleshippus y de su sucesor, el
caballo moderno, es decir, el género Equus, que apareció hace cinco millones de
años.8

Se cree que durante el Pleistoceno, hace unos quince mil años, el género Equus
extendió su área de distribución desde Norteamérica a Eurasia y África cruzando el
puente de Beringia.9 Hace unos 10 000 años, los caballos se extinguieron en
Norteamérica,1011 por causas aún desconocidas, quizá por algún cataclismo climático
que modificó los ecosistemas americanos.12 Diversos hallazgos en cuevas de Europa
indican que el caballo era un animal muy abundante durante la Edad de Piedra en
dicho continente; se han encontrado suficientes restos de esqueletos de caballos
dentro y en los alrededores de estas cuevas como para afirmar que eran consumidos
por el ser humano. El número de caballos disminuyó en el neolítico, cuando Europa
estaba cubierta por bosques en su mayor parte. Se han encontrado restos de la Edad
del Bronce, embocaduras y piezas de arneses, que demuestran que el caballo ya
estaba domesticado en esta época. Esta domesticación siglos más tarde permitió,
tras el descubrimiento de América, que los caballos fueran reintroducidos por los
conquistadores españoles en el continente que los vio surgir.

Anatomía

Anatomía externa del caballo


La altura de los caballos, como en los demás cuadrúpedos, se mide hasta la cruz,
donde encuentran las escápulas, es decir el punto donde se une el cuello con el
lomo del caballo. Se elige como referencia este punto por ser una altura estable
que no puede subir o bajar como la cabeza o el cuello.

El tamaño de los caballos varía considerablemente entre las distintas razas, y


también está influido por la nutrición. Según su porte las razas de caballo suelen
dividirse en tres grupos:

pesados o de tiro;
ligeros o de silla;
ponis y razas miniatura.
La altura de los caballos de silla o ligeros suele oscilar entre 142 y 163 cm y su
peso oscila entre 380 y 550 kilogramos.13 Los caballos de silla más grandes tienen
una altura a partir de 157 cm y llegan hasta 173 cm, pesando alrededor de 500 a 600
kg.14 Las razas de tiro o pesadas miden generalmente de 163 a 183 cm y pueden pesar
entre 700 y 1000 kg.15

El tamaño de las distintas razas de caballos puede variar considerablemente, como


puede observarse en estos dos ejemplares adultos.
El ejemplar de caballo más grande registrado en la historia se llamaba Mammoth,
probablemente era un shire, que nació en 1848. Medía 220 cm y se estima que llegó a
pesar 1500 kg.16 El caballo que actualmente ostenta la marca de menor altura se
llama Thumbelina, es una yegua miniatura adulta afectada de enanismo. Mide 43 cm de
alto y pesa 27 kg.17

Poni

Poni trotando.
Artículo principal: Poni
Se denominan ponis a muchas razas de caballo de estatura pequeña, aunque el baremo
varía ligeramente según los lugares. El límite que establecen generalmente los
países que usan el sistema anglosajón de unidades para considerar a un caballo como
un poni es que no supere 147 cm de altura en la edad adulta;18 aunque en Australia
el tope es de 142 cm.19 La Federación Ecuestre Internacional, que usa el sistema
métrico, establece la altura de corte entre caballos y ponis en 148 cm sin
herraduras y 149 cm con herraduras.20 Algunas razas que producen individuos tanto
por arriba como por debajo del límite no son consideradas ponis a pesar de su
altura.21 En cambio algunas razas de ponis pueden producir individuos que
sobrepasen el límite sin perder la denominación de poni.22

La diferencia entre ponis y caballos no es simplemente de altura, sino también de


fenotipo, conformación o apariencia, además de temperamento. A menudo los ponis
presentan un pelaje más denso en crines, colas y cubierta en general. Además tienen
patas proporcionalmente más cortas, con cuerpos más robustos, huesos más pesados,
cuellos más cortos y cabezas cortas con amplias frentes. Suelen tener temperamentos
muy calmados.18 De hecho, la talla por sí misma no es un factor determinante para
la definición de un caballo como poni: mientras que el poni de las Shetland tiene
una media que sobrepasa los 102 cm,23 los Falabella y otros caballos miniatura, que
no sobrepasan los 86,4 cm (la talla de un perro grande) no son considerados ponis
en sus respectivos estándares genealógicos.24

Estructura ósea

Estructura ósea de un caballo

Técnica de deshidratación en una extremidad anterior equina


Un caballo tiene doscientos cinco huesos.25 Su columna vertebral está compuesta por
cincuenta y una vértebras. Una diferencia importante entre el esqueleto del caballo
y el del humano es que aquel carece de clavículas, los miembros anteriores se unen
a la columna mediante poderosos músculos, tendones y ligamentos que sujetan las
escápulas. Las patas y los cascos de los caballos también son estructuras únicas.
La disposición y proporciones de los huesos de sus patas son muy diferentes a las
de los humanos. Por ejemplo, la parte del cuerpo llamada «rodilla» en los caballos
en realidad está formada por los huesos del carpo, que se corresponden con la
muñeca humana. Mientras que el corvejón contiene huesos equivalentes al tobillo
humano. Los huesos inferiores de la pata del caballo se corresponden con los huesos
de la mano o el pie humanos, y los denominados nudillos del caballo son los huesos
sesamoides entre la caña (un único hueso equivalente al metacarpo) y las falanges
proximales de los dedos, es decir los nudillos humanos. En las extremidades
delanteras, el cúbito y radio se han fusionado dando lugar a un único hueso, al
igual que ha sucedido con la tibia y el peroné lo que impide que pueda girar
lateralmente las manos y pies. Además un caballo no tiene músculos en sus patas por
debajo de las rodillas y corvejones, solo tiene piel, tendones, ligamentos,
cartílago y huesos, y un tejido córneo especializado para absorber impactos que
forma los cascos.26 Todas estas diferencias son adaptaciones de sus extremidades a
la carrera, como la reducción del número de dedos de las extremidades a uno solo
rodeado de un material córneo llamado casco.

Los huesos de la cabeza del caballo son largos y los de la cara tienen el doble de
longitud que los del cráneo. La mandíbula también es larga y posee una superficie
ancha y aplanada en la parte inferior de la zona posterior.

Cascos
Los cascos son fundamentales para la estructura de las patas de los caballos.27 Los
cascos de los caballos en las falanges distales, el equivalente a las puntas de los
dedos en los humanos, en el interior están recubiertas de cartílago y otros tejidos
blandos especializados ricos en sangre como el tejido laminar. El exterior de los
cascos está formado por un tejido córneo similar al de las uñas de los humanos.28
El resultado final es que un caballo que pesa una media de 500 kg29 es capaz de
desplazarse sobre los mismos huesos que cuando un humano va de puntillas.30 La
razón por la que a los caballos se les ponen herraduras es que en cautividad
desgastan más rápidamente los cascos, por la dureza del pavimento y por el
sobrepeso que llevan, que en libertad desplazándose por la tierra. Los cascos
crecen continuamente y en estado natural se desgastan solos, pero necesitan ser
recortados cada cinco o seis semanas en los caballos herrados.31

Dientes
Los caballos han adaptado sus dientes para pastar hierba. Los caballos tienen un
mínimo de treinta y seis dientes (doce incisivos y veinticuatro molares). Un
caballo adulto tiene doce incisivos, adaptados para morder y arrancar la hierba y
demás vegetación, en la parte frontal de la boca. Tienen veinticuatro dientes
adaptados a masticar, los premolares y molares, en la parte posterior de la boca.
Los machos adultos tienen cuatro dientes adicionales justo tras los incisivos
denominados «colmillos» y que no les saldrán hasta que tengan cuatro o cinco años
de edad. Algunos caballos, tanto machos como hembras pueden desarrollar de uno a
cuatro dientes vestigiales muy pequeños delante de los molares, que generalmente se
les quitan porque pueden interferir con el bocado. Este espacio entre incisivos y
premolares está vacío y es donde se coloca el bocado del arreo del caballo.32

Los dientes de los caballos continúan creciendo durante la mayoría de su vida para
que puedan pastar correctamente. Los incisivos presentan distintos patrones de
crecimiento y desgaste según las edades de los caballos, además del ángulo que
presentan las superficies de mordedura, por lo que pueden ser utilizados para medir
de forma aproximada la edad del caballo, aunque la dieta y los cuidados a los que
son sometidos varían notablemente en las tasas de desgaste.33

Aparato digestivo

Estómago equino

Colon de caballo
Los caballos son herbívoros con un aparato digestivo adaptado a consumir una dieta
de hierba y otros materiales vegetales durante la mayor parte del día.34 En
comparación con los humanos tienen un estómago relativamente menor pero unos
intestinos mucho más largos que permiten un flujo continuo de nutrientes. Un
caballo de 450 kg come entre 7 y 11 kg de comida diariamente, y en condiciones
normales bebe de 38 a 45 litros de agua. Los caballos no son rumiantes, por lo que
solo tienen una cavidad en su estómago, a diferencia de las vacas o las ovejas que
tienen cuatro cavidades. Pueden digerir la celulosa de la hierba gracias a que
poseen un ciego muy desarrollado, por el que la comida pasa antes de llegar al
intestino grueso. A diferencia de los humanos los caballos no pueden vomitar, por
eso los problemas digestivos pueden provocarles cólicos que les pueden ocasionar la
muerte.35

Colores y marcas

Caballos sueltos en el valle de Bohí (Lérida, España).


Los caballos muestran una gran variedad de colores de capa y de marcas distintivas,
que dan lugar a amplio vocabulario descriptivo especializado. A menudo un caballo
se clasifica antes por el color de su capa que por su raza o sexo.36 Los caballos
del mismo color de capa se pueden distinguir por alguna marca blanca distribuida a
lo largo de sus cuerpos,37 que junto a los patrones moteados se heredan de forma
independiente de color de la capa.38

Se han identificado muchos genes que dan diferentes colores a la capa de los
caballos, aunque continúan las investigaciones para identificar los demás factores
que dan origen a distintos rasgos. Una de las primeras relaciones genéticas que se
entendieron fue la existente entre el color rojizo recesivo y el dominante negro,
que está controlado por el receptor de melanocortina 1. Otros alelos controlan el
moteado, el intercalado de pelos blancos, la supresión o dilución del color, y
otros efectos que crean las docenas de posibles colores de capa de los caballos.39

Las capas alazana, castaña y negra son los colores equinos básicos. Estos colores
son modificados por lo menos diez genes que crean el resto de los colores,
incluyendo diluciones como el palomino o los patrones de manchas como los pintos.39
No todos los caballos blancos tienen una capa blanca de nacimiento, a menudo los
caballos blancos de mediana edad eran caballos grises al nacer. Los grises nacen
con un tono más oscuro y se vuelven grises con la edad, y ambos generalmente tienen
la piel negra bajo sus capas de pelo blanco (con la excepción de las pieles rosa
bajo las marcas blancas). Solo los caballos que nacen con la capa blanca tienen la
piel rosada, algo que es una característica rara.40

Capas
La capa de un caballo es la coloración general del pelaje. Cuando hablamos de capa
a veces hay que diferenciar los colores de la crin y la cola, y si le cambia el
color cuando es joven. Las capas principales son las siguientes, si bien hay muchas
variaciones de cada una:

Ponis islandeses con distintas capas. De izquierda a derecha: alazán, negro, roano
y blanco.

Caballo bayo

Caballo palomino con barra


Alazán: crin y cuerpo de tono marrón claro o rojizo, como pelirrojo.
Albino: no es un verdadero color de capa sino un polimorfismo genético transmisible
a la descendencia. El animal albino carece de un enzima, la tirosinasa, que inicia
la transformación de la tirosina en el pigmento melanina. La falta de melanina
produce caballos blancos y de ojos rojos, que son hipersensibles a la luz. Los
caballos con albinismo parcial o total (tobianos parcialmente albinos) se
consideran defectuosos y por tanto se les aparta de la reproducción.
Bayo: blanco amarillento.41
Blanco: es una capa difícil de encontrar; todo el cuerpo debe ser de color blanco,
sin ningún otro tono.
Castaño, mulato o zaino: marrón oscuro, a veces casi negro; crin y cola pardas o
negras.
Isabelo: cuerpo de color crema y la crin y la cola de un color más oscuro, pero es
distinto a un caballo que posee una capa baya.
Negro: capa de color negro. Se admiten zonas blancas en pies y cabeza.
Palomino: marrón muy claro, cola y crin blancas o claras. Esta capa es poco común,
pero suele ser muy apreciada en algunas razas.
Pío: capa de dos colores, raramente tres, en forma de manchas. Blanco y negro (pío
negro); blanco y rojo (pío alazán), etc. Existen numerosos variantes según el
tamaño y forma de las manchas (overo, tobiano, apalusa, etc.).
Ruano: tiene pelos entremezclados de distintos colores que pueden ir desde el
alazán hasta el blanco o el negro, con diversos tonos.
Tordo: no es completamente blanco, sino una mezcla de pelos blancos, grises y
negros. Dependiendo de los tonos oscuros y su distribución, hay diferentes tipos.
Nace negro o de otra capa y va aclarándose con el tiempo hasta volverse blanco.
Debajo del pelo blanco se puede apreciar que la piel es negra.
Una capa uniforme es aquella que no tiene pelos de otro color.

Manchas
Manchas de color blanco en capas más o menos oscuras. Destacan en la cabeza y en
las extremidades. Hay manchas de diferentes tipos y tamaños, los tipos de manchas
son los siguientes:

La «raya de mulo» es una línea oscura que recorre toda la zona de la espina dorsal
del caballo, desde la cruz hasta la cola.

Caballo en el lago de Guadalupe, México.


En la cabeza
Barra o cordón: tiene una línea blanca de los ojos al hocico, pudiendo ser más o
menos ancha.
Cabeza de moro: la cabeza es de un tono más oscuro que el cuerpo.
Carablanca: la parte frontal de la cara es totalmente blanca, incluyendo la zona de
los ojos.
Careto: tiene una mancha blanca que se va ensanchando desde la frente hasta el
hocico.
Corte: tiene una mancha blanca en el hocico.
Lucero: tiene una mancha blanca en la frente, que puede ser en rombo, en media
luna, en cruz, etc.
En las extremidades
Cuando algunas extremidades son blancas, el caballo se denomina albo y se
diferencian en:
Calzado alto: va desde el casco hasta el codo o la rodilla.
Calzado medio: va desde el casco hasta la mitad de la caña.
Calzado bajo: va desde el casco hasta el menudillo.
Calcetín: fina línea junto al casco.
Se dice que un caballo está armiñado cuando tiene alrededor de su corona manchas
negras.
En cualquier caso se dirá entonces que el caballo está «calzado de...», pero cuando
hay más de una extremidad, diremos que el caballo es:
Unialbo: cuando solo calza una extremidad, independientemente de cuál sea.
Bialbo: cuando calza dos extremidades, independientemente de cuáles sean.
Tresalbo: cuando calza tres extremidades.
Cuatrialbo: cuando calza las cuatro.
Remolinos
Variación de la dirección del crecimiento del pelo en zonas concretas del cuerpo
como en la cruz.

Espejuelos
Zonas de córnea blanda en la parte interna de las extremidades, se los supone
vestigios del meñique (quinto dedo) a la altura de las rodillas y los corvejones.

Biología y comportamiento

Yegua con su potro y el garañón al fondo


En la naturaleza los caballos son presas de los depredadores y por ello tienen
fuertes instintos de huida y defensa. Su primera reacción ante una amenaza es
asustarse y huir pero también son capaces de defenderse cuando no pueden escapar o
cuando se amenaza a sus crías. Suelen ser curiosos, y cuando se asustan suelen
investigar un instante sobre la causa de su miedo y no siempre huyen al descubrir
que hay peligro. La mayoría de las razas de silla se han desarrollado por su
velocidad, agilidad, resistencia y estado de alerta; cualidades naturales que
provienen de sus ancestros salvajes. Aunque por la cría selectiva algunas razas son
más dóciles, en especial los caballos de tiro.42

Los caballos son animales de manada, con jerarquías claras, liderados por un animal
dominante (generalmente una yegua). Por lo tanto, son animales sociales que
establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros
animales, incluidos los humanos. Se pueden comunicar de varias formas, con
vocalizaciones y relinchos de varios tonos, mediante el acicalado mutuo y el
lenguaje corporal. Muchos caballos son difíciles de manejar si se separan del
grupo, pero con entrenamiento, aprenden a aceptar la compañía humana, y así se
sienten a gusto separados de otros caballos.43 Cuando son encerrados sin compañía y
sin recibir ejercicio y estimulación adecuada, pueden desarrollar lo que se llama
vicios de establo, varios malos hábitos de origen psicológico, entre los que se
incluye la masticación de las maderas, dar coces a las paredes, andar hacia delante
y atrás, entre otros problemas.44 Los caballos (Al igual que las cebras, Y otras
especies de équidos, tanto domésticos como en estado salvaje), poseen una curiosa
conducta de defensa ante depredadores, humanos y otros caballos hostiles, que
atacan o agreden a un individuo por la región trasera de su cuerpo, que consiste en
patear, con sus dos patas traseras, directo hacia sus agresores, ubicados atrás.
esta clase de patadas propinadas por équidos, se les conoce como "coz". Se ha
estimado que un caballo puede entregar aproximadamente 1000 kg de fuerza en una
coz45.

Reproducción
El caballo alcanza la madurez sexual a los cuatro años. La gestación dura unos once
meses, y la hembra da a luz una única cría (el nacimiento de gemelos es algo raro
como los partos de tres o más potrillos, y se da más en yeguas de edad avanzada).
Los caballos domésticos pueden tener dificultades en el acoplamiento sexual por lo
que, en ciertas ocasiones, a la hora de fecundar a la hembra se hace necesario que
dirija el pene del caballo una persona, a la que se la llama «mamporrero».

Edad
Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad y en libertad viven en torno a
los 25 años. La inclinación y desgaste de los dientes incisivos se incrementa con
el tiempo y sirve para determinar la edad del caballo. Es normal que en cualquiera
de los casos vivan algo más. La madurez no la alcanzan hasta los 4 años, cuando
dejan de ser potros (potrancas en el caso de que sean hembras). A esa edad se los
comienza a domar y a montar. A los cuatro años son considerados caballos adultos, y
tienden a tranquilizarse. Un caballo con buena salud puede ser montado hasta bien
entrados los 20 años.

Temperamento
Por su temperamento las razas se dividen en:

Caballos de sangre fría: son aquellos de temperamento muy tranquilo, por lo general
este tipo de caballos son de razas pesadas como el percherón, clydesdale, etc.
Caballos de sangre tibia: son conocidos comúnmente como warmblood, son razas
obtenidas del resultado de la cruza de caballos de sangre fría con caballos de
sangre caliente. Obteniendo de los primeros su tranquilidad y docilidad y de los
segundos su agilidad y ligereza. Los más conocidos son los de origen alemán
(hannoveriano, westfaliano, trakener, etc.), pero existen warmbloods de otros
países.
Caballos de sangre caliente: son caballos de temperamento alerta y nervioso. Tres
de las razas características de este tipo de caballo son el árabe, el pura sangre
inglés y el pura raza española.

Secuencias del caballo

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