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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMON RODRIGUEZ”
NUCLEO MATURIN- ESTADO MONAGAS

MEDICINA VETERINARIA SECCIÓN I

CABALLO (Equus ferus caballus)


El caballo (Equus ferus caballus) es un mamífero perisodáctilo domesticado de la
familia de los équidos. Es un herbívoro perisodáctilo de gran porte, y cuello largo y
arqueado poblado por largas crines.

La mayoría de los animales que pastan tienen la pata hendida, es decir, sus patas
terminan en dos dedos con casco. Las patas de los caballos, en cambio, terminan
en un solo casco. Este rasgo, junto con las piernas largas y poderosas, hace de
los caballos corredores rápidos e incansables. Están perfectamente adaptados
para vivir en lugares abiertos, sin sitios para esconderse del peligro.

A la hembra del caballo se le llama yegua y a las crías, si son machos, potros o
potrillos, y si son hembras, potras o potrancas. La cría y utilización del caballo por
parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar, y su
domesticación se remonta a 3600 a. C.

ANATOMÍA

 PORTE

La altura de los caballos, como en los demás cuadrúpedos, se mide hasta la cruz,
donde encuentran las escápulas, es decir el punto donde se une el cuello con el
lomo del caballo. Se elige como referencia este punto por ser una altura estable
que no puede subir o bajar como la cabeza o el cuello.

El tamaño de los caballos varía considerablemente entre las distintas razas, y


también está influido por la nutrición. Según su porte las razas de caballo suelen
dividirse en tres grupos:

 pesados o de tiro;
 ligeros o de silla;
 ponis y razas miniatura.
La altura de los caballos de silla o ligeros suele oscilar entre 142 y 163 cm y su
peso oscila entre 380 y 550 kilogramos. Los caballos de silla más grandes tienen
una altura a partir de 157 cm y llegan hasta 173 cm, pesando alrededor de 500 a
600 kg. Las razas de tiro o pesadas miden generalmente de 163 a 183 cm y
pueden pesar entre 700 y 1000 kg.

El ejemplar de caballo más grande registrado en la historia se llamaba Mammoth,


probablemente era un shire, que nació en 1848. Medía 220 cm y se estima que
llegó a pesar 1500 kg. El caballo que actualmente ostenta la marca de menor
altura se llama Thumbelina, es una yegua miniatura adulta afectada de enanismo.
Mide 43 cm de alto y pesa 27 kg.

ESTRUCTURA ÓSEA.

Un caballo tiene doscientos cinco huesos. 25 Su columna vertebral está compuesta


por cincuenta y una vértebras. Una diferencia importante entre el esqueleto del
caballo y el del humano es que aquel carece de clavículas, los miembros
anteriores se unen a la columna mediante poderosos músculos, tendones y
ligamentos que sujetan las escápulas. Las patas y los cascos de los caballos
también son estructuras únicas. La disposición y proporciones de los huesos de
sus patas son muy diferentes a las de los humanos. Por ejemplo, la parte del
cuerpo llamada «rodilla» en los caballos en realidad está formada por los huesos
del carpo, que se corresponden con la muñeca humana. Mientras que el corvejón
contiene huesos equivalentes al tobillo humano. Los huesos inferiores de la pata
del caballo se corresponden con los huesos de la mano o el pie humanos, y los
denominados nudillos del caballo son los huesos sesamoides entre la caña (un
único hueso equivalente al metacarpo) y las falanges proximales de los dedos, es
decir los nudillos humanos. En las extremidades delanteras, el cúbito y radio se
han fusionado dando lugar a un único hueso, al igual que ha sucedido con la tibia
y el peroné lo que impide que pueda girar lateralmente las manos y pies. Además
un caballo no tiene músculos en sus patas por debajo de las rodillas y corvejones,
solo tiene piel, tendones, ligamentos, cartílago y huesos, y un tejido córneo
especializado para absorber impactos que forma los cascos.26 Todas estas
diferencias son adaptaciones de sus extremidades a la carrera, como la reducción
del número de dedos de las extremidades a uno solo rodeado de un material
córneo llamado casco.

Los huesos de la cabeza del caballo son largos y los de la cara tienen el doble de
longitud que los del cráneo. La mandíbula también es larga y posee una superficie
ancha y aplanada en la parte inferior de la zona posterior.

RAZAS DE CABALLOS

El caballo andaluz

Una de las razas de caballos más antiguas del mundo que tiene su origen en
Andalucía. Esta raza de caballo, después de mucho tiempo acompañando al
hombre, es fácil de montar y adiestrar en diferentes tipos de competiciones como
la doma clásica, la vaquera o el rejoneo.

Son caballos con medidas hasta la cruz de entre 163 y 168 cm, muy vitales y
fuertes. Tienen un cuerpo robusto y son muy resistentes a enfermedades e
infecciones.

Los caballos andaluces, incluso teniendo un carácter impetuoso, como


comentábamos antes son fáciles de adiestrar y muy dóciles si se les trata con
respeto.

Caballos árabes

Esta raza de caballo está caracterizada por su fuerza, resistencia y su gran


inteligencia. Además, junto con el caballo andaluz, es una de las razas de caballos
más antiguas.

Puesto que se han desarrollado en el desierto, pero siempre rodeados de


personas, estos caballos son muy resistentes a las inclemencias y fáciles de
adiestrar.
Entre unos 143 cm y los 152 cm, tenemos una raza de caballo equilibrado que
suelen tener una cabeza afilada de frente ancha. Dentro de esta raza tenemos
distintas variaciones que han surgido de cruces para intentar aumentar su estatura
y otras características como la altura de la cola y el ancho de las caderas.

Su carácter es muy animado y activo, unidos a su alta velocidad media y


resistencia. Puesto a su favor a la hora de aprender de sus educadores.

Caballos de raza frisón

El caballo frisón es originario de Holanda y está caracterizado por su precioso


pelaje en intensos colores de tonos negros. Su nombre se deriva de la región
concreta de Holanda desde la que proceden, Frisia.

Muy usados en competiciones de doma clásica ya que son muy ágiles y fáciles de
adiestrar. Tienen una altura media de 165 cm y son animales muy fuertes. Ahora
podemos encontrar frisones en exhibiciones de equitación y de doma.

Caballos percherones

Estos caballos son de origen francés, de la comarca de Le Perche. Dado a su gran


tamaño suelen ser utilizados para el tiro y la crianza.

Especialmente querido por los agricultores por su gran docilidad y tamaño, unos
180 cm de media,  esta raza tiene al caballo árabe como antecesor. Con sus 800
kilos de peso, de media, existen dos tipos de percherones según su constitución;
percherones para el tiro mayor y percherones para el tiro menor.

Con una resistencia superior a la media a climatología y enfermedades, los


caballos percherones se adaptan rápido a distintos tipos de hábitat.
Caballos pintos

El origen de la crianza de estos caballos se les atribuye a los indios Pieles Roja en
Norte América, después de que decidieran cruzar varias razas como el caballo
inglés y el árabe.

Con una estatura media de 152 cm tienen muchas características heredadas de


los caballos árabes como la altura, el peso medio que ronda los 500 kilos y no
tener un color concreto que los caracterice.

El hocico y las patas son más cortos de lo que suelen ser en otras razas, además
de ser muy dóciles y rápidos a la hora de aprender rutinas.

Caballo pura sangre inglés

El pura sangre inglés tiene sus orígenes en el siglo XVIII en Inglaterra,


lógicamente. Se considera esa fecha como la señalada en la que se cruzaron
yeguas inglesas con sementales árabes con el objetivo de conseguir caballos
rápidos para carreras.

Con 170 cm de altura media, actualmente también se han especializado en


actividades como la equitación gracias a sus grandes capacidades atléticas.

Dentro de la raza de pura sangre ingleses, tenemos los sprinters, fondistas y


caballos de arena o césped, según sus características.

Caballos Mustang

El origen de esta raza de caballo es especialmente característico. Son originarios


de Norte América, pero descienden de los caballos que llevaron los españoles en
las conquistas de América que, tras perder las guerras, se volvieron salvajes. Al
carecer de depredadores naturales, proliferaron y se asentaron.
Caballos muy resistentes, capaces de recorrer distancias largas y muy fuertes
gracias a su musculatura. Dado que es una de las pocas especies de caballos
salvajes en EEUU, está considerada como especie protegida.

Esta raza se adapta perfectamente a las inclemencias de las llanuras y los climas
más adversos. Sin ser especialmente destacable su aspecto estético, si cuentan
con una constitución fuerte y resistente.

ENFERMEDADES MÁS COMUNES


Las enfermedades infecciosas más comunes que afectan a nuestros caballos
pueden ser ocasionadas por diferentes agentes (bacterias, virus, hongos y
protozoarios) pero los virus y las bacterias son los más importantes.
Los agentes virales pueden producir alteraciones en los distintos sistemas o
aparatos del equino, cuyo diagnóstico podemos predecir según la edad del animal,
la época del año y a través de la sinología clínica. Pero el diagnóstico definitivo se
obtiene a ves de exámenes de laboratorio serológicos o bien por aislamiento e
identificación del agente viral involucrado.

Dentro de este grupo de patógenos podemos encontrar:

 Virus de la Influenza equina tipo A (equi1 y equi2).


 Herpes virus equino EHV-1(Subtipo 1 o cepa fetal causa aborto y parálisis,
Subtipo 2 o cepa respiratoria Rinoneumonitis), EHV-2, EHV-3 (Exantema
coital).
 Virus de la Arteritis Viral Equina.
 Adenovirus.
 Virus de la Anemia Infecciosa Equina.

Todos estos agentes tienen la particularidad de provocar una signología


respiratoria similar dada por un cuadro febril, decaimiento, rinitis (secreción nasal)
bilateral, tos (seca o productiva según el caso), anorexia, etc.
La contaminación bacteriana subsecuente será la encargada de provocar las
alteraciones fisiopatológicas más serias que van desde secuelas respiratorias
crónicas hasta abortos en yeguas preñadas. Dentro de este grupo merece
mención especial el virus de la Anemia Infecciosa Equina, el cual se caracteriza
por producir una enfermedad infectocontagiosa sumamente inmunosupresora,
generalmente de curso crónico y que no posee tratamiento curativo; por lo tanto
los animales reaccionantes positivos deben ser sacrificados. De modo que por lo
expresado anteriormente, las enfermedades virales deben ser tomadas muy en
serio en la producción equina, ya que pueden ocasionar grandes pérdidas
económicas.
Dentro de los agentes bacterianos más comunes encontramos:

 Streptococcus equi (Papera o Adenitis equina).


 Clostridium tetani (Tétano).
 Salmonella thypimorium (Salmonelosis).

PLAN DE VACUNACION:
Lo podemos dividir en:
1-Vacunaciones obligatorias:
a) Encefalomielitis equina: los potrillos 2 dosis con 30 dias de intervalo, luego
revacunación anual (Septiembre-Octubre).
b) Influenza equina: los potrillos a los 3 o 4 meses la primera dosis, luego repetir a
las 2 o 6 semanas. Refuerzo anual. El certificado dura 3 meses.
c) Anemia infecciosa equina: realizar la identificación de los positivos por medio
del Test de Coggins cada 6 meses. El certificado tiene una duración de 60 dias
para animales en tránsito y de 180 para animales en establecimientos. No permitir
el ingreso al establecimiento de animales que no presenten el test con fecha
máxima de 15 dias previo al transporte.
Debemos tener en cuenta que todo animal positivo a la prueba de inmunodifusión
sin importar el valor económico, raza, etc., deberá ser sacrificado
indefectiblemente.

2-VACUNACIONES OPTATIVAS:
a) TÉTANOS: los potrillos 3 dosis (2, 3 y 6 meses de edad), los animales adultos 1
vez al año, en caso de yeguas preñadas en el 10° mes de gestación. Todo animal
traumatizado, tener en cuenta la administración de suero antitetánico más una
dosis de toxoide con refuerzo a las 4 semanas.
b) ADENITIS EQUINA: los potrillos 2 o 3 dosis a partir del destete (5 o 6 meses).
Animales adultos (yeguas y padrillos) dos vacunaciones anuales.
c) RINONEUMONITIS EQUINA: yeguas preñadas en el 5°, 7° y 9° mes de
gestación (no exceder este límite). Potrillos, 2 dosis con intervalo de 4 semanas y
refuerzo a los 6 meses.
d) ABORTO INFECCIOSO EQUINO: yeguas preñadas en el 4°, 6° y 8° mes de
gestación.
Este plan de vacunaciones no es rígido, sino por el contrario es un modelo flexible
y adaptable a cualquier haras, centro de training, club hípico, etc., por el médico
veterinario responsable o encargado del mismo; sobre todo teniendo en cuenta el
área geográfica donde se encuentre ubicado dicho establecimiento.

ENFERNEDADES MÁS COMUNES

1. Cólico equino producido por diferentes causas

Una de las enfermedades más comunes en caballos es el cólico equino que


es producido por diferentes causas como el estreñimiento o cálculos. Suele
producir fuertes dolores espasmódicos en el abdomen. Y, ¿cómo podemos
detectar que el animal puede sufrir de este malestar? Algunos síntomas que se
pueden presentar son:

 Movimientos incontrolados.
 El caballo puede revolcarse por el intenso dolor.
 Deshidratación extrema.
 Estreñimiento o diarrea.

Pese a que el animal presenta estos síntomas, lo más recomendable es realizar


exámenes médicos y con el diagnóstico del especialista para evaluar y determinar
la causa del cólico.

2. Artritis, enfermedad degenerativa de las articulaciones

Los casos de artritis también pueden darse en los caballos. Esta enfermedad
degenerativa de las articulaciones, provoca intensos dolores a la estructura
ósea del animal y dificulta en el movimiento. Entre los síntomas primarios que
suelen presentarse, podemos mencionar:

 Dolor corporal.
 Hinchazón en las articulaciones.
 Fiebre.
 Falta de apetito.
 Rigidez (en los casos más graves)
 Cojera temporal.

3. Tétanos, producido por heridas o rozaduras

Esta enfermedad es muy frecuente en caballos y es provocada por una bacteria


llamada Clostridium tetani. Se puede producir por pequeñas heridas o
rozaduras, por ejemplo, cuando el caballo pisa un clavo y la herida está expuesta
al ingreso de bacterias o gérmenes que pueden perjudicar la salud del animal.

Los síntomas pueden presentarse durante una semana y pueden provocar


contracciones musculares involuntarias. Además de:
 Hiperextensión de músculos, que evita la flexión y movilidad de las patas.
 Mandíbulas muy apretadas.

4. Influenza o gripe equina 

La influenza o gripe equina es una enfermedad muy común en caballos que puede
producir complicaciones en el pulmón. Se transmite de manera aerógena y puede
producir estornudos y secreciones nasales. Los caballos que han contraído esta
enfermedad logran tener inmunidad de manera parcial, sin embargo, si el animal
ha sido mal alimentado, una gripe puede provocar la muerte.

Algunos de los síntomas de la influenza o gripe equina son:

 Pérdida del apetito.


 Fiebre alta.
 Secreción nasal.

Pese a que el caballo presenta síntomas leves, se debe realizar los diagnósticos y
exámenes necesarios para brindar el tratamiento adecuado o recurrir a las
cirugías veterinarias necesarias.

LOS ALIMENTOS PARA LOS CABALLOS

Forrajes: heno (fardo, pellets, suelto, etc.), pasturas y silos.

Concentrados o suplementos.

El heno o el fardo, contiene una concentración de energía más baja que los
granos. Las hojas contienen las dos terceras partes de la energía, las tres cuartas
partes de las proteínas y la mayoría de los nutrientes. Desde el punto de vista
alimenticio el heno suministrado debe poseer para ser bien aprovechado: tallos
finos, abundancia de hojas adheridas, buena calidad y momento óptimo de
cosecha y debe estar libre de hongos.

El heno de leguminosas, como alfalfa y trébol, contiene mayor energía digestible,


proteínas, vitaminas y calcio en comparación con el heno de gramíneas.

El heno en pellets posee ciertas ventajas y desventajas con respecto al fardo.


Entre las ventajas puede mencionarse, la menor pérdida de hojas.

El silo, para utilizarlo en el caballo requiere: óptimo estado de conservación, ser


de excelente calidad, estar libre de hongos y debe efectuarse un empleo racional
del mismo.

Los concentrados o suplementos son divididos en:

1) Energéticos: a) Granos: avena, maíz, cebada, trigo, lino, etc. y b) Grasas:


aceite mineral (maíz, soja o girasol), grasa animal.

2) Voluminosos: Afrechos (trigo o maíz).

3) Alimentos Proteicos: a) Harinas: soja, girasol, etc., b) Harina de carne, c)


Harina de pescado, y d) Subproductos lácteos.

4) Alimentos Comerciales o balanceados: a) Alimento completo, b) Alimento


complementario, c) Alimento mineral, y d) Alimento vitamínico-mineral.

5) Aditivos: a) Vitaminas, b) Minerales, c) Vitamínicos-minerales, y d) Otros:


melaza, zanahorias, levaduras, etc.

Los granos de cereales, son suplementos o concentrados, y representan una


fuente principal de energía, ocupando un lugar importante en la alimentación del
equino de altos requerimientos energéticos, como por ejemplo: los deportivos.
Pueden ser utilizados solos o en forma de mezclas de uno o mas granos en una
misma ración pero siempre teniendo en cuenta el aporte energético de cada uno
para evitar de esta manera la existencia de disturbios digestivos.

Entre los granos encontramos:

a) Avena: es el grano común en la alimentación del equino, su menor


concentración de energía digestible lo transforma en un grano de menores efectos
nocivos. La calidad de la avena es variable, inclusive puede ser acompañada de
material extraño en exceso. En comparación con el maíz, la avena posee un
mayor contenido de proteínas y una mejor calidad de las mismas.

b) Maíz: aporta mayor energía que la avena, por lo tanto al formular una ración
con este grano, es importante tener en cuenta la cantidad de energía que provee,
para evitar alteraciones digestivas. Es conveniente, por su dureza, triturarlo en
forma grosera.

c) Cebada: su contenido en energía es intermedio entre la avena y el maíz. Es


aconsejable administrarla partida o quebrada.

d) Trigo: tiene un alto contenido de energía digestible.

e) Centeno: es poco palatable.

Generalmente, los granos partidos, por el almacenamiento prolongado pueden


tornarse rancios, disminuyendo su palatabilidad, presentando además el riesgo del
desarrollo de hongos.

Los suplementos proteicos, se utilizan cuando deben proveerse proteínas


adicionales para cubrir las necesidades de los equinos. Los suplementos se
dividen, según su origen en: animales y vegetales.

Los suplementos proteicos de origen vegetal, son los mas comunes para
alimentar a los animales, como por ejemplo: harina de semillas de oleaginosas. La
harina de soja, es de alta calidad proteica y es el suplemento favo-rito para el
caballo en crecimiento.

Los suplementos proteicos de procedencia animal, tienen origen en: carnes,


productos lácteos, pescados, aves, etc., presentan una serie de inconvenientes
para su almacenado, costo, conservación y existen para alguno de ellos
dificultades legales para su utilización.

Los alimentos preparados comercialmente deben partir de materias primas de alto


valor nutritivo y de una selección de sus diferentes componentes, asegurando la
ración completa o complementando la ración al asociarse a otros alimentos.

La melaza es una muy buena fuente de energía, se la utiliza en muchas


oportunidades, pues aumenta la palatabilidad de los alimentos y disminuye la
cantidad de polvo en la ración.

Los aceites vegetales, como por ejemplo el de maíz, son utilizados para
suministrar energía en el caballo deportivo, contribuyendo además a mejorar el
pelaje.

LOS CICLOS REPRODUCTIVOS DE LA YEGUA


Los ciclos reproductivos de la yegua son muy diferentes a los de los humanos y
otras especies. Sólo entran en celo durante una parte del año, con ciclos que
pueden variar. En general, los criadores intentan programar los ciclos de partos
para que los potros salgan a la hierba cuando es más rica, es decir, hacia la
primavera (abril/mayo)

EL RITMO DEL CELO EN LA YEGUA

Los ciclos reproductivos de la yegua se producen generalmente desde finales de


marzo hasta principios de octubre (en Europa) y consisten en ciclos sucesivos de
21 días. Durante el resto del año, las yeguas casi no tienen un ciclo normal. La
fecundación es entonces mucho más difícil de prever, si no imposible.
Cada ciclo se divide en 2 fases: la fase de estro (celo, que dura unos 6 días) y la
fase de diestro (que dura unos 15 días, una vez pasado el celo).

La ovulación de la yegua suele producirse 1 o 2 días antes de que finalice el


periodo estral. Para maximizar las posibilidades de fecundación, el apareamiento
(o la inseminación) debe tener lugar 12 horas antes o después de la ovulación.
Los primeros ciclos de las yeguas a partir de marzo son irregulares, por lo que la
fecundación es más probable a partir de mayo/junio. Para asegurarse de que la
yegua es fértil, se puede llamar a un veterinario. El veterinario puede examinar los
ovarios por vía rectal para comprobar el crecimiento folicular de la yegua.

EMBARAZO EN LA YEGUA REPRODUCTORA

Los caballos pueden reproducirse teóricamente desde el final de la pubertad, entre


los 12 y los 18 meses. Sin embargo, no es aconsejable parir yeguas demasiado
jóvenes. Esto requeriría un seguimiento más asiduo y podría conllevar riesgos
para la joven yegua y su potro. Por lo tanto, se recomienda parir su primer potro
una vez que haya terminado de crecer. En general, se considera que la fertilidad
de una yegua comienza a declinar a los 15 años de edad. Después de esta edad,
es necesario un seguimiento veterinario regular para garantizar una gestación
óptima y la buena salud de la yegua. Sin embargo, el límite de edad para la
reproducción sigue siendo específico de cada yegua.

Una dieta rica permite que la yegua tenga una buena carne y maximiza las
posibilidades de reproducción. Una yegua con un nivel de grasa medio tendrá más
posibilidades de lograr una gestación que una con un peso inferior al normal. La
yegua también debe estar al día con sus vacunas (algunas enfermedades, como
la rinoneumonitis, pueden provocar abortos) y libre de enfermedades crónicas, ya
que éstas pueden afectar a su fertilidad o a su capacidad para llevar a término una
gestación.
¿CÓMO SE DEBE ATENDER A UNA YEGUA PARA LA CRÍA?

El método de apareamiento puede variar en función de la yegua y del semental


seleccionado. El apareamiento puede realizarse de forma natural, con el semental
y la yegua destinada a la cría libre en el mismo corral. Para aumentar las
posibilidades de fecundación, es aconsejable presentar el semental a la yegua
varias veces.

También puede ser asistida, con la ayuda de un semental y personal competente.


Si el semental no está disponible o si la yegua corre el riesgo de ser desovada, se
puede realizar una inseminación artificial con semen fresco o congelado.

DURACIÓN DE LA GESTACIÓN EN LAS YEGUAS

El periodo medio de gestación de las yeguas es de 11 meses. Tras el


apareamiento o la inseminación artificial de la yegua, la gestación puede
diagnosticarse mediante una ecografía 15 días después, y confirmarse de nuevo a
los 30 o 35 días de gestación. La probabilidad de aborto es entonces menor y el
embarazo tiene muchas posibilidades de llegar a término.

Durante los dos primeros meses de gestación, el futuro potro pasará de la fase
embrionaria a la fase fetal. Del 2º al 6º mes, el potro seguirá creciendo y alcanzará
un peso de unos 5 kilos. Luego, durante los últimos meses, el periodo de
gestación se acelerará hasta que nazca el potro, que pesará unos 50 kilos. La
yegua no necesitará ninguna dieta particular hasta el 7º u 8º mes de gestación, a
partir del 9º mes las necesidades del feto aumentarán en calidad y cantidad, al
mismo tiempo la yegua verá su estómago disminuir de volumen por el lugar
ocupado por el feto, es por ello que para cubrir las necesidades importantes de la
yegua (que se duplicarán al inicio de la lactancia) se proponen al criador piensos
específicos de cría concentrados en energía y que aportan proteínas en cantidad
más importante. Para Royal Horse, los piensos específicos para la cría son los de
la gama B.

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