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Teniendo en cuenta lo anterior y sea cual sea nuestra función y objetivos todos
necesitamos de un estudio efectivo si queremos alcanzar el siguiente nivel en cualquier
área de nuestra vida. Es importante que entendamos que los resultados que
materializamos van directamente relacionados con la nueva información que ponemos
en nuestra mente y la aplicación de esta.
Ahora bien, para darle solución a esto es importante que se realicen unos pequeños
cambios en los hábitos y aplicar unas cuantas técnicas de estudio que aunque parezcan
sencillas hacen una gran diferencia.
Lo primero que se debe tener es una meta clara, es decir, responder a la pregunta ¿para
qué estamos estudiando?. Por ello cuando se tiene una meta clara el interés aumentara
por estudiar y así será fácil enfocarse y disfrutar más y lo mejor es que el aprendizaje
será efectivo.
Seguido de eso, debemos priorizar en nuestros estudios con el fin de planificar bien, y
darle la suficiente prioridad en nuestra mente y nuestro quehacer diario al tiempo de
estudio y no dejar lo fundamental para última hora o momento.
Como quinta técnica tenemos que organizar, resumir y esquematizar porque luego de
haber comenzado a estudiar queremos aprender y retener la mayor cantidad de
conocimiento importante posible; tener la información organizada, resumida y
esquematizada en un orden lógico, sencillo y fácil de entender y recordar. Por tal motivo
debemos subrayar, relacionar información, poner en práctica lo aprendido y hacer todo
lo que nos facilite el proceso de aprendizaje.
No obstante, hay dos factores fundamentales a tomar en cuenta para ser estudiantes
efectivos estos son: el tiempo y el espacio. Con relación al tiempo tratemos de estudiar
todos los días y a la misma hora para vayamos creando el habito y acostumbremos
nuestra mente a que esa sea la hora de estudio, así se hará cada vez más fácil llevarlo a
cabo. También debemos colocar un tiempo prudente de estudio, con descansos cada 30
minutos y es recomendable estudiar cuando estemos descansados.
Ahora bien, con relación al espacio, es aconsejable optar por el mismo lugar, de modo
que la mente lo asimile como el punto de estudio y se prepare automáticamente para
ello desde que te acerques a él. Además, es recomendable mantener el espacio de
estudio organizado sin ninguna distracción y asegurarnos que el espacio de estudio sea
cómodo para estudiar donde podamos mantener una buena postura.
Para finalizar, debemos tener siempre presente que tanto nuestra fuerza de voluntad para
crear disciplina y los hábitos de estudio que necesitamos, como la capacidad de
aprender, retener e implementar lo que vamos aprendiendo van directamente
relacionados al estado físico y mental. Por eso, hay que mantenerse hidratado, comer
saludable, hacer ejercicio regularme, dormir de 7 a 8 horas, evitar el estrés y las
preocupaciones innecesarias que pueden afectar el estado emocional, que es tan
importante para aprender, aplicar y alcanzar todas las metas que deseamos alcanzar en
nuestra vida.