Está en la página 1de 5

Las lesiones meniscales pueden ocurrir a cualquier edad, pero las causas suelen ser

diferentes entre los distintos grupos de edad. En los pacientes más jóvenes, el menisco es una
estructura bastante resistente y elástica y su lesión suele estar relacionada con alguna
práctica deportiva. Las roturas del menisco en pacientes menores de 30 años
generalmente son el resultado de un traumatismo importante, generalmente con un
mecanismo de torsión de la rodilla. En las personas mayores, el menisco se va
degenerando, se va deshidratando, se vuelve más rígido, menos elástico, más frágil y,
finalmente, menos resistente. Las roturas del menisco a estas edades pueden deberse a
un traumatismo menor (por ejemplo, al levantarse de la posición de cuclillas). Son
las llamadas roturas degenerativas. El mecanismo de producción, la actividad del
paciente y el estado del resto de la rodilla pueden condicionar que el abordaje de estas
lesiones sea completamente diferente con respecto a los atletas más jóvenes. Al aumentar
la edad de la población la prevalencia de roturas degenerativas (muchas veces con signos
asociados de artrosis en la rodilla) aumenta, sin que esto signifique que haya que operar a
todos estos pacientes. En muchos casos, no se recuerda un traumatismo específico que haya
roto el menisco. Los datos epidemiológicos revelan que se producen 61 roturas
meniscales agudas por cada 100.000 habitantes, que, por encima de los 65 años , Un
tercio de las roturas son secundarias a la práctica deportiva y que el menisco interno es el
más afectado en la actividad deportiva. Son más frecuentes en varones (2,5-4/1) y se asocian
en un tercio de los casos a la rotura del LCA, esencialmente, en la población joven, de 20 a
30 años en varones y de 10 a 20 años en mujeres. (4) El mecanismo lesional clásico
en las roturas traumáticas obedece a un movimiento de flexión o extensión brusco con el
pie fijo en el suelo que bloquea el mecanismo de torsión fisiológico de la rodilla impidiendo la
rotación externa tibial con la extensión y la rotación interna en la flexión. Así, las lesiones del
menisco interno aparecen con un mecanismo de flexión y rotación externa. Los meniscos
pierden progresivamente sus propiedades visco elásticas, volviéndose más rígidos y
frágiles. Aparecen roturas degenerativas por el pinzamiento del mismo entre el fémur y la
tibia, frecuentes a nivel de los cuernos meniscales posteriores y generalmente de morfología
compleja Podemos distinguir: Los ligamentos anteriores; ligamento rotuliano (tendón
rotuliano) que une al vértice de la rótula con la tuberosidad tibial, reforzado adelante por las
fibras del tendón del musculo recto femoral. Ligamentos posteriores; ligamento poplíteo
oblicuo (de Winslow) fascículo fibroso que corresponde al tendón recurrente del musculo
semimembranoso, cruza en diagonal, hacia arriba y lateralmente a la cara posterior de la
rodilla, y se pierde irradiado en abanico sobre el casquete condileo lateral. Ligamento poplíteo
arcuato, formado por un fascículo lateral y medial. Ligamento colateral tibial, se extiende
desde el cóndilo medial hasta la tibia, ligeramente oblicuo abajo y adelante, pasa en puente,
superficial al tendón reflejo del musculo semimembranoso. El ligamento colateral peroneo
(lateral externo) es un cordón fibroso y resistente, insertado bastante atrás en el cóndilo por
arriba de la fosa del tendón de musculo poplíteo, desprendiendo fibras de la mitad de la
superficie superior y el borde anterior que llegan al menisco. Ligamentos
cruzados, son dos ligamentos fuertes, uno anterior y otro posterior.
La flexión acerca las caras posteriores de la pierna y del muslo. La extensión sitúa la pierna en
la prolongación del muslo En una flexión voluntaria la pierna partiendo de la extensión, se
puede mover 140°, o más. Tanto la flexión como la extensión se efectúan alrededor de un eje
transversal que pasa por los cóndilos femorales, a la altura de las inserciones de los ligamentos
colaterales tibial, peroneo y cruzados. En la rotación se asocia, pues, un deslizamiento de los
cóndilos de adelante hacia atrás. La flexión está asociada con una rotación medial de la tibia.
La extensión, con una rotación lateral. En la extensión completa de la
rodilla, la rotación está impedida por la tensión de los ligamentos colaterales y cruzados.
Cuando la rodilla se encuentra flexionada en ángulo recto es posible una rotación de unos 50°,
ningún ligamento cruzado esta tenso y la tensión de los ligamentos colaterales se halla
reducida por el descenso de sus inserciones femorales y por la rotación conjunta que
acompaña a la flexión. En la flexión, los meniscos se trasladan hacia
atrás y se cierran sobre las partes posteriores redondeadas de los cóndilos femorales. En la
extensión, los meniscos se dirigen hacia delante y abren su curvatura bajo los cóndilos, cuando
se aplican sobre ellos las partes anteriores de los mismos que son más aplanadas. La
rodilla es la articulación que más se lesiona debido a sus exigencias funcionales y exposición a
fuerzas externas. Con los años, y más si ha sufrido alguna lesión, puede
desarrollar degeneración artrósica que puede ser muy incapacitante. En algunas
ocasiones se debe hacer diagnóstico diferencial con las siguientes patologías:
Lesiones de los ligamentos laterales y de la cápsula articular Lesiones de los
ligamentos cruzado, Osteocondritis disecante, Condromatosis sinovial, Condromalacia de la
rótula, Sinovitis crónica, Enfermedad de Hoffa y Sinovitis vellosa. Los ligamentos de
la articulación de la rodilla humana son estructuras compuestas por colágeno
distribuido de forma no homogénea, con predominio del colágeno tipo I, al igual que el resto
de los tejidos del organismo, que les confiere sus propiedades de resistencia. La densidad
global de colágeno tipo I, en comparación con el tipo III, en el LCA es menor que en el
resto de los ligamentos de la rodilla. Existe mayor proporción de colágeno tipo I en los
varones con respecto a las mujeres. La edad, la talla, la masa corporal y el índice de
masa corporal contribuyen significativamente a las diferencias entre el tipo de fibras de
colágeno encontradas en el los ligamentos cruzados. El desarrollo de la sociedad de
bienestar, junto con el conocimiento de los beneficios potenciales del ejercicio para la salud,
ha favorecido el acercamiento de la población al deporte como forma de ocio, y han
conducido, al aumento progresivo de la práctica deportiva regular. Consecuentemente la
incidencia de lesiones por abuso en el deporte ha aumentado con el paso de los años,
tanto por este aumento del número de practicantes, como por la intensidad con la que se
practica. Aunque su frecuencia real se desconoce, se sugiere que entre el 20 y el 25%
de las lesiones asociadas al deporte se producen por sobrecarga, en los adultos aparecen
con mayor frecuencia tras dos años de entrenamiento regular diario. El 80% de las estas
lesiones deportivas se presentan en miembro inferiores, con mayor frecuencia en la rodilla La
incidencia de lesiones del LCA varía en función de la población, el sexo, la edad, el tipo de
deporte y las políticas de prevención de lesiones Simultáneamente al aumento de la
incidencia de las lesiones deportivas, los centros educativos, ayuntamientos, centros de
medicina deportiva, y el resto de los responsables del cuidado de los practicantes, han
desarrollado programas de prevención para minimizar la incidencia de las lesiones. En las
distintas revisiones poblacionales no se evidencia un aumento del número de lesiones en
grupos de riesgo en los últimos diez años , lo que refleja el éxito de los programas preventivos.
(5) El 80% de las lesiones del LCA se producen por mecanismos sin contacto, tras un
salto, cruce o desaceleración. El mecanismo de lesión suele ser la combinación del
movimiento anterior de la tibia y el valgo dinámico de la pierna, con la articulación
próxima a la extensión; con aumento del tono de cuádriceps y gastronemios. La mayor
parte del peso recae en la extremidad inferior y en el pie, desplazado fuera del centro de
gravedad del cuerpo, aumentando el mecanismo de palanca. Este proceso condiciona una
fuerza de tensión superior a la resistencia del ligamento, produciéndose la rotura. En España,
García-Ferrando y Llopis (2011) reflejan una evolución ascendente en la práctica de
actividad física tanto en hombres como en mujeres en la primera década del siglo XXI,
pasando a ser del 37% en el año 2000 al 43% en 2010. Este aumento en la práctica
actividad física ha contribuido de forma paralela a un aumento del riesgo de lesión Estudios
como los de Agel et al. (2005) reflejaron que las mujeres presentaban un ratio de lesión
de rodilla entre 2 a 8 veces mayor que los hombres que practican actividad física. Aunque
las mujeres manifiesten este riesgo mayor que los hombres, son pocos los estudios que han
analizado esas diferencias entre hombres y mujeres en una población no profesional y
físicamente activa. Independientemente de estas diferencias, en un análisis epidemiológico
de las lesiones de rodilla resulta clave evaluar la estructura que se lesiona .Si se
profundiza en este complejo articular podemos diferenciar lesiones en la estructura blanda
y en la osteoarticular. Según el tipo de lesión se han encontrado que más de un 60% de las
lesiones son contusiones y esguinces de las estructuras blandas, en comparación al 24,3%
que suponen las fisuras y fracturas óseas. Las lesiones en los MMII constituyen el mayor
porcentaje lesivo para el practicante de actividad física, tanto en deportistas profesionales
como en no profesionales En un estudio de más de 25.000 lesiones registradas durante 15
años, Renee et al. (2010) mostraron que el 53% del total de lesiones se daban en los MMII
frente al 35% de los superiores. Estas lesiones estaban más relacionadas con prácticas en
deportes de equipo y en edades comprendidas desde los 16 años a los 30 años.(6)
Se hace necesario resaltar que el diagnóstico de la patología dependerá de la anamnesis, la
exploración y en las pruebas complementarias. Cabe destacar, en Venezuela, la
Ley del Ejercicio de la Fisioterapia, en su artículo 2, define la misma como una profesión del
área de la salud, de libre ejercicio, con formación y educación universitaria elemento esencial
de la salud y bienestar del individuo. En tal sentido, las acciones de esta disciplina deben estar
orientadas a la investigación, promoción, prevención, habilitación y rehabilitación con el fin de
recuperar al máximo posible las funciones de las personas, mejorar su calidad de vida y
contribuir con el desarrollo social.(7) La Fisioterapia
presenta muchas áreas, entre ellas la traumatológica, la cual se define como aquella
parte que se dedica al estudio de las lesiones traumáticas del aparato locomotor, abarcando
también el estudio de aquellas congénitas o adquiridas, en sus aspectos preventivos,
terapéuticos, de rehabilitación y de y que afectan al aparato locomotor desde el niño hasta la
senectud.(8) Su
objetivo principal es el estudio, valoración, comprensión, y manejo del movimiento del cuerpo
humano, como tal es el caso de la meniscopatía objeto de esta investigación donde el examen
físico debe realizarse de manera comparativa entre ambas rodillas. La anamnesis se basa
fundamentalmente en conocer el mecanismo de la lesión, el tiempo transcurrido de la misma.
Para el diagnóstico de la meniscopatía se utilizan una serie de maniobras exploratorias,
ninguna de ellas sensible y específica al 100%, bien sean pruebas meniscales funcionales
(signos de Steinmann I), signo de Bragard) o pruebas meniscales mecánicas que provocan
sobrecarga del menisco afecto (prueba de McMurray, prueba de Apley, prueba combinada de
Moragas-Cabot. La artroscopia es otra herramienta diagnóstica y terapéutica usada en el
momento de intervención definitiva. Tomando en cuenta los resultados
de los estudios se tiene como propósito la disminución del dolor que el paciente presenta en la
región femoro patelar, y evitar así la pérdida o disminución de la movilidad de estos
segmentos. Por ende, la muestra seleccionada para este estudio fue elegido
como una muestra no probabilística intencional, hablándose de paciente sexo masculino de 42
años de edad, que vive en el Estado Carabobo, Municipio Valencia, el paciente acudió a
consulta por primera vez en el año 2013 por dolor en la rodilla derecha en la parte lateral y
medial identificado en un nivel de 9/10 EVA. Se realizaron estudios paraclínicos (resonancia
magnética), en la cual se diagnosticó rotura de menisco interno y rotura del ligamento cruzado
anterior de la rodilla derecha. Por lo cual fue intervenido quirúrgicamente (artroscopia).
Posterior a 6 meses acude a fisioterapia. En el año 2014 comenzó a presentar dolor en la
rodilla izquierda en la parte lateral en un nivel 7/10 EVA. Se realizó estudios paraclínicos
(resonancia magnética), en el cual se diagnosticó rotura del menisco externo de la rodilla
izquierda. Se intervino quirúrgicamente (artroscopia). El paciente fue remitido a fisioterapia
donde su condición mejoro hasta desaparecer el dolor, 6 meses después presento dolor en la
rodilla izquierda al realizar la flexo-extensión y actividades de la vida diaria. A lo largo de 5
años el paciente presento dolor sin acudir a reevaluación o fisioterapia, agravándose la
condición. Cabe acotar, que como método de recolección de datos, se
realizó una evaluación fisioterapéutica. Se comenzó con la evaluación subjetiva donde se tomó
en cuenta los datos personales, antecedentes patológicos y familiares. (9) Luego se evaluó,
según la Escala Visual Análoga (EVA), el dolor, dando como resultado 7/10. Con las siguientes
características: crónico, profundo, constante, difuso, siendo el factor agravante permanecer de
pie durante un periodo de tiempo muy largo y mitigante al permanecer acostado. Después se
continuó con la valoración de los signos vitales, medidas antropométricas reales y aparentes.
Se prosiguió de manera objetiva con la evaluación postural estática arrojando cabeza hacia
delante, columna cervical ligeramente extendida, columna dorsal flexión aumentada, rodillas
en varo, disminución del arco plantar, posteriormente se evaluó la postura dinámica con
estocada y sentadilla. En cuanto a la valoración de la fuerza muscular se obtuvo una fuerza
4/5 según la escala de Daniels. Continuando con la evaluación neurológica obteniendo
resultados óptimos en dermatomas, miotomas con movimientos activos, reflejos y pares
craneales. Anudado a esto, en cuanto a la valoración del rango articular se obtuvo los
siguientes resultados: inclinación lateral izquierda dorso lumbar: 30°, inclinación lateral
derecha dorso lumbar: 20°, rotación derecha dorso lumbar: 30°, rotación izquierda dorso
lumbar: 30°, flexión de cadera izquierda: 120°, Flexión de cadera derecha: 120°, extensión de
cadera izquierda: 25°, extensión de cadera derecha: 25°, rotación interna de cadera: 40°,
rotación externa de cadera: 40°, abducción de cadera derecha: 50°, abducción de cadera
izquierda: 50°, aducción de cadera izquierda: 40°, aducción de cadera derecha: 40°, flexión de
rodilla izquierda: 139°, flexión de rodilla derecha: 139°, flexión plantar derecha: 30°, flexión
plantar izquierda: 30°, flexión dorsal izquierda: 30°, flexión dorsal derecha: 30°, inversión
izquierda: 40°, inversión derecha: 40°, eversión izquierda: 30°, eversión derecha: 30°. Se
finalizó la evaluación con pruebas especiales para evaluar el área comprometida, arrojando
resultados positivos en las siguientes: prueba de desplazamiento de la rótula de la rodilla
derecha, prueba de tracción y presión de Apley de la rodilla izquierda, signo de Payr, prueba de
Boheler-Kromer y signo de Childress. Con respecto a todo lo descrito
anteriormente, se plantea la necesidad de un abordaje fisioterapéutico que permita la
reeducación de la sintomatología y el fortalecimiento de la musculatura. De
acuerdo con los hallazgos encontrados se estructuro un plan de tratamiento fisioterapéutico
mediante la aplicación de agentes físicos como la termoterapia, consiste en la aplicación
terapéutica de calor, se utiliza para aumentar el flujo sanguineo, la tasa metabolica y la
extensibilidad de los tejidos blandos y para disminuir el dolor. La crioterapia es la aplicación
terapéutica de frio, se aplica para disminuir el flujo sanguíneo, la tasa metabólica y el dolor.
(10) Por otro lado la aplicación de estimulación nerviosa
eléctrica transcutanea (TENS) que permite estimular el SNC hasta la liberación de opiáceos
endógenos, lo que da como resultado un efecto analgésico.
Además de la masoterapia, Puede definirse, a grandes rasgos, como la utilización de diversas
maniobras de manipulación de los tejidos blandos, cuyo objetivo es inducir cierto grado de
relajación muscular o estimular la liberación de endorfinas endógenas como mediadoras de la
relajación. Se incorporaron estiramientos musculares específicos para miembro inferior, el
estiramiento facilitado es una manera sencilla de mantener o mejorar la flexibilidad y la
coordinación, estimulando la circulación sanguínea, para obtener una mayor movilidad
articular.(11) Al mismo tiempo, se incluyó cinesiterapia, para mantener la integridad de los
tejidos blandos y articulaciones, favorecer la circulación tanto sanguínea como linfática,
elongar e impedir las contracturas y las retracciones musculares, mantener la elasticidad de los
diferentes planos tisulares y estimular los reflejos propioceptivos. (12) Tomando en cuenta lo
planteado, el objetivo de esta investigación, consiste en realizar un abordaje fisioterapéutico a
paciente masculino de 42 años de edad con antecedente de artroscopia bilateral por
meniscopatía, con el fin de reducir la sintomatología, aumentar el rango articular y fortalecer
la musculatura.

Objetivo: Determinar la eficacia del abordaje fisioterapéutico en pacientes con artroscopia por
meniscopatía bilateral  

https://www.medigraphic.com/pdfs/multimed/mul-2018/mul181j.pdf

También podría gustarte