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INTRODUCCIÓN
A partir de los comienzos del siglo XX y hasta la actualidad, el nivel de ruidos ha
estado creciendo en forma constante. Hasta cierto punto la gente aceptó las condiciones cada
vez más ruidosas y se fue adaptando a ellas, pero en las últimas décadas ha habido una
creciente demanda de un mejor control de los ruidos.
El control del ruido interior en los edificios presenta dificultades considerables debido a
que la construcción moderna, en especial aquellas basadas en una estructura independiente y
paredes de simple cerramiento, poseen una resistencia intrínseca al paso del sonido muy
inferior a la que ofrecían las sólidas, gruesas y pesadas paredes usadas en el pasado.
3. Parte de las ondas sonoras hacen entrar en vibración las paredes, piso y cielorraso,
originando ondas sonoras en el exterior del local.
El total de sonido absorbido o reflejado depende de las características de las superficies
(esto se tratará luego en la sección de absorción del sonido), mientras que el total de sonido
transmitido fuera del local depende con qué materiales y en qué forma están construidas las
paredes, piso y cielorraso, es decir, de los valores de aislación sonora de estos elementos.
Se distinguen dos tipos de ruido: ruido aéreo y ruido de impacto. La conversación, la
radio, la televisión, etc., dan origen a ruidos aéreos. Los pasos de las personas al caminar,
mover muebles, martillar, etc., dan origen a ruidos de impacto.
(*) - DECIBEL (dB): Décima parte de un bel (B), unidad logarítmica que expresa una proporción entre dos
magnitudes. No es una unidad absoluta.
Se puede utilizar para comparar en escala logarítmica cualquier par de cantidades, pero se aplica principalmente
en electricidad y en acústica.
Matemáticamente se expresa como:
dB = 10 log10 X / Xg
donde
X es la cantidad que se compara;
Xg es la otra, usada como punto de referencia.
La fórmula puede expresarse como el número de decibeles de diferencia entre dos cantidades (X y Xg); es igual
a 10 veces el logaritmo decimal del cociente de ambas cantidades.
Cuando un número es igual a otro (1/1), hay 0 dB entre ellos. Si es 1,25 veces mayor hay 1 decibel de diferencia
entre ellos; si es 1,5 veces mayor habrá 2 dB de diferencia; si es 2 veces mayor hay 3 dB; si es 10 veces mayor
hay 10 dB; si es 100 veces mayor hay 20 dB, y así sucesivamente.
Por esto es erróneo referirse a la intensidad de sonido en una cantidad en decibeles. Debe darse siempre el punto
de referencia a partir del cual se calcula el número de decibeles.
En la práctica audiológica se utilizan niveles de referencia de presiones o intensidades acústicas, los cuales se
indican agregando las literales respectivas después de la abreviatura dB, dBHL o dBSPL. Asi se utiliza como
unidad de referencia para medir en acústica y electrónica.
NIVELES DE RUIDOS
Las mediciones de una gran variedad de ruidos comunes han permitido establecer
ciertos valores que se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 1
Resulta difícil obtener información precisa acerca de las características del ruido en
muchos tipos de edificios, sobre todo en lo que se refiere a la intensidad y frecuencias del
mismo. Algunas investigaciones realizadas en hospitales, con el objeto de averiguar todo lo
posible acerca del problema de los ruidos (frecuencias, intensidades y causas), han permitido
obtener resultados más o menos precisos. Para hacer las mediciones se colocó un micrófono
en el punto más bullicioso del sistema de corredores. La figura 21 muestra el promedio del
nivel sonoro en lapsos de media hora durante un período de 24 horas.
Como puede verse, durante la noche el nivel promedio se mantiene alrededor de 45 db,
ascendiendo rápidamente a partir de las 5:45 hasta las 8:30, hora en que alcanza los 65 db. El
nivel continúa aumentando hasta la hora del almuerzo y hay luego un leve descenso. Las
16:30, hora de la merienda, está señalada por un ascenso, lo mismo que la de la cena a las
19:30. Después se opera un descenso constante en el nivel de los ruidos hasta las 23 horas.
Los niveles sonoros expuestos en la figura 21, siendo valores promedios de lapsos de
media hora, son útiles únicamente para dar un cuadro general de lo que sucede a lo largo de
las 24 horas del día.
La figura 22 muestra la incidencia individual de ruidos intensos que son quizá la causa
principal de la molestia sufrida por los ocupantes del hospital. Por ejemplo, a las 8:00 los
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ruidos que pasan de 70 db se producen alrededor de 8 veces por minuto y los que superan los
80 db alrededor de una vez por minuto. A las 11:00 se producen ruidos de más de 70 db unas
veinte veces por minuto y superiores a 80 db, tres veces.
La figura 22 muestra tres marcados picos alrededor de las 11:00, las 15:00 y las 20:00
horas.
También fueron registradas las gamas de frecuencias para los niveles máximo,
promedio y mínimo durante un período de 15 minutos y el tiempo de reverberación para
varias frecuencias. Esta información hubiera sido necesaria en el caso de haberse adoptado
absorbentes para reducir el nivel sonoro en el corredor.
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1. PROYECTO
El primer paso para lograr silencio es el proyecto. Inicialmente esto concierne al sitio y
la ubicación del edificio. Hemos visto que a medida que crece la distancia a una fuente
sonora, se opera una disminución de 6 db cada vez que dicha distancia se duplica. Sin
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embargo, en un lugar ruidoso reducido no es mucha la ventaja que se puede ganar al colocar
el edificio lejos de la fuente sonora, sobre todo si el terreno intermedio está cubierto por una
superficie dura y no absorbente.
Generalmente se nota cierta mejoría si el edificio está protegido de la fuente por medio
de “pantallas”: espesos árboles siempre verdes pueden proporcionar cierto efecto de pantalla.
Aquellas partes del edificio que requieran más silencio pueden ser colocadas lejos de la fuente
de ruidos y ser protegidas por las partes donde éste puede ser tolerado. Por ejemplo, en un
hospital las zonas de depósito pueden proyectarse próximas a una calle ruidosa, mientras las
salas de internación se colocan detrás de aquellas y con su frente lejos de las calles. Los
edificios deberían ser proyectados, hasta donde fuera posible, de modo tal que sus partes
ruidosas quedaran segregadas y alejadas de aquellas que necesiten silencio.
La forma de la planta del edificio también determina, en cierta medida, la efectividad de
las medidas para el control del ruido. Por ejemplo, en un edificio proyectado alrededor de un
patio cerrado, el control del sonido resulta difícil. El ruido de una habitación puede
transmitirse fácilmente a otra a través de las ventanas abiertas.
3. AISLACIÓN
Es obvio que resulta mejor controlar el ruido en sus fuentes. Sin embargo, a menudo es
imposible reducirlo solo por estos medios a niveles tolerables. Por lo tanto se debe prever una
protección contra los ruidos que no pueden ser controlados, ya sean estos originados dentro o
fuera del edificio. Esto se logra proyectando los elementos constructivos (paredes, pisos y
techos) en forma tal que posean adecuados valores de aislación sonora.
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Los valores de aislación sugeridos para las distintas frecuencias para ruidos aéreos y de
impacto, están dados en las figuras 24 y 25 respectivamente.
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Paredes:
a) Paredes de ladrillos de 23 cm de espesor I I
b) Paredes dobles de ladrillos de 28 cm de espesor total I I
Entrepisos de hormigón. Terminación del piso:
a) entramado de madera flotante, sobre lana de vidrio, lana de roca u otro
material similar.
I I I
b) capa de hormigón flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro material
similar, con superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas.
I I o II I o II
c) igual que b), pero con alfombra. I I I
d) parquet o entablonado de madera sobre listones directamente sobre la losa. II II II
e) igual que d), pero con alfombra. II I II
f) superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas directamente
sobre la losa. II < II II
g) igual que f), pero con alfombra. II I II
Entrepisos de hormigón con cielorraso suspendido. Terminación
del piso:
a) entramado de madera flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro
material similar.
I I I
b) capa de hormigón flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro material
similar. I I I
c) parquet o entablonado de madera sobre listones directamente sobre la losa. I II II
d) igual que c), pero con alfombra. I I I
e) superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas directamente
sobre la losa. I <II II
f) igual que e), pero con alfombra. I I I
Entrepisos de madera con piso flotante
a) cavidad parcialmente rellenada < II < II
b) cavidad sin rellenar < II < II
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No han sido hechas recomendaciones sobre aislación entre habitaciones para edificios
que no sean de viviendas. En tales casos será necesario apreciar y quizá medir la intensidad y
frecuencia del ruido incidente en el edificio, y determinar los niveles aceptables en las
habitaciones contiguas. Como guía para determinar estos niveles, se puede utilizar la tabla 2.
La diferencia entre el nivel sonoro en un local ruidoso y el nivel aceptable en un local
adyacente, da la aislación que debe proveer la partición que los separa. La tabla 3 da valores
de aislación promedio para distintos tipos de paredes y entrepisos.
Cristal de 6 mm de espesor 22 db
Cristal doble de 6 mm, cada hoja con una separación de:
5 cm 37 db
10 cm 41 db
18 cm 43 db
18 cm (espacio rellenado con material absorbente) 44 db
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62
Radio o similar, a alto volumen,
61 Pared cuádruple de hormigón
inaudible.
60
59
58 Radio o similar, a alto volumen,
Pared maciza de piedra, de 60 cm de espesor
57 apenas audible.
56
Pared doble de ladrillos, de 30 cm de espesor o de hormigón, de Radio o similar, a volumen normal,
55 28 cm, sin ningún tipo de conexión entre ambas hojas inaudible.
54
Entrepiso de hormigón con piso de entramado de madera
53 flotante y cielorraso suspendido.
52
51 Pared de ladrillos de 23 cm de espesor. Entrepiso de madera,
relleno de 15 cm en la cavidad y cielorraso revocado grueso
50 sobre material desplegado Conversación normal y radio o
similar a volumen normal, apenas
49 Entrepiso de hormigón de 15 cm de espesor audibles.
48
47 Pared de hormigón de 15 cm de espesor
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada,
46 entramado de madera flotante y cielorraso revocado sobre metal
desplegado.
45 Entrepiso de hormigón de 12 cm. Pared de ladrillos de 10 cm.
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada,
44 entramado de madera flotante y cielorraso revocado.
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada y Conversación en voz alta apenas
43 cielorraso revocado. inteligible. Melodía reconocible.
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Absorbentes
Los absorbentes pueden clasificarse, en general, como sigue:
Materiales porosos o compresibles;
Paneles resonantes o vibrantes;
Cavidades resonantes;
Absorbentes compuestos.
Cuando la energía sonora incide sobre una superficie, somete a la misma a una
vibración, actuando como una serie de impulsos sobre un medio acústico. La posibilidad de
moverse de esa superficie dependerá de su peso y de su rigidez, pero si se tratara de una placa
de tamaño regular, y su rigidez no fuera demasiado importante, esa superficie o placa vibrará,
produciendo un movimiento que a su vez generará calor. Es decir que esa energía cinética y
esa energía calórica fueron transformadas a partir de la energía sonora que incidió sobre la
superficie. Se puede afirmar que a mayor cantidad de movimiento de la placa, mayor será la
cantidad de energía sonora consumida.
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Resonadores acoplados
Coeficientes de absorción
El efecto de reducción del sonido de un absorbente depende tanto del área como de la
eficacia del material. Esta última se indica por un coeficiente de absorción sonora que da la
fracción de sonido absorbido. Es generalmente un promedio de la absorción para bajas,
medias y altas frecuencias, por ejemplo 125, 500 y 2.000 c/seg.
A una superficie totalmente reflectora correspondería el valor cero y a una superficie
totalmente absorbente, la unidad (valor uno). Por ejemplo, el revoque duro tiene un
coeficiente de 0,02 mientras que el de un absorbente eficaz es de alrededor 0,80. Por eso,
donde las superficies en las que se puede aplicar un tratamiento son pequeñas, es esencial
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elegir un absorbente eficaz, pero donde el área no es limitada la elección del absorbente
depende más de un balance entre costo y eficiencia.
La tabla 6 da los coeficientes de absorción de cierto número de materiales, indicando
además su método de colocación.
Los absorbentes están clasificados en categorías, las que se indican en la tabla de la
siguiente forma:
A – absorción general en una ancha banda de frecuencias.
B – absorción preferencial en frecuencias medias y altas.
C – absorción preferencial en bajas frecuencias.
La absorción total de una superficie se expresa en unidades de área y resulta de
multiplicar su extensión por el correspondiente coeficiente de absorción. La absorción total de
un local resulta de sumar la absorción de todas sus superficies (y objetos).
Tabla 6
Coeficientes de absorción
(sabines)
Material y método de fijación
125 500 2.000
Categoría
c/s c/s c/s
1. Cielorraso de madera. Parte inferior de techos de tejas o pizarras. 0,10 0,10 0,10
2. Entablonado de madera de 2 cm de espesor separado del muro por un 0,30 0,10 0,10 C
espacio de aire.
3. Ladrillo visto o pintado. 0,02 0,02 0,03
4. Hormigón de cascotes, sin revocar. 0,20 0,60 0,50 B
5. Alfombra mediana sobre piso de cemento. 0,10 0,30 0,50 B
6. Alfombra mediana sobre piso de madera, sobre viguetas. 0,20 0,30 0,50 B
7. Hormigón, piedra o mosaico. 0,01 0,02 0,02
8. Placas de corcho, parquet, linóleo o goma, sobre piso o pared macizos. 0,05 0,05 0,10
9. Cortinas trama mediana colgadas extendidas y próximas a la pared. 0,05 0,25 0,30 B
10. Cortinas trama mediana plegadas o espaciadas de la pared. 0,10 0,40 0,50 B
11. Fieltro de 2,5 cm de espesor cubierto por una membrana perforada 0,10 0,70 0,80 B
sobre base maciza.
12. Celotex o similar de 1,25 cm de espesor montado sobre base sólida o 0,10 0,20 0,30 B
sobre entramado de madera sin pared detrás.
13. Celotex o similar de 1,25 cm de espesor separado del muro por un 0,30 0,30 0,30 A
espacio de aire
14. Ventanas de vidrio de hasta 10 kg/m2 0,30 0,10 0,07 C
15. Cristal de 6 mm de espesor o más, en grandes paños. 0,10 0,04 0,02
16. Vidrio usado como terminación de una pared, baldosas vítreas o 0,01 0,01 0,02
mármol pulido, fijados al muro.
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17. Lana de vidrio o lana de escorias de 2,5 cm de espesor, sobre base 0,20 0,70 0,90 B
maciza.
18. Idem de 5 cm de espesor. 0,30 0,80 0,75 A
19. Lana de vidrio o lana de escorias de 2,5 cm de espesor, separada de 0,40 0,80 0,90 A
una base maciza por un espacio de aire.
20. Revoque común o yeso sobre base maciza. 0,02 0,02 0,04
21. Revoque común o yeso sobre tablillas o metal desplegado, separado 0,03 0,04 0,04 C
de una base maciza por un espacio de aire, incluyendo revoque fibroso
decorativo.
22. Cielorraso suspendido de revoque común, de yeso o fibroso con un 0,10 0,05 0,04
gran espacio de aire encima.
23. Madera terciada montada sin espacio de aire o sobre entramado de 0,10 0,10 0,10
madera sin pared detrás.
24. Paneles de madera terciada separados del muro, sin material 0,30 0,15 0,10 C
absorbente en el espacio de aire.
25. Idem con material absorbente en el espacio de aire. 0,40 0,35 0,10
26. Agua (como una pileta de natación). 0,01 0,01 0,02
27. Planchas de lana de madera de 2,5 cm de espesor sin revocar y 0,10 0,40 0,60
montadas sin espacio de aire.
28. Idem de 7,5 cm de espesor. 0,20 0,80 0,80
29. Planchas de lana de madera de 2,5 cm de espesor, sin revocar, 0,10 0,60 0,60
separadas 2 cm del muro.
BIBLIOGRAFÍA
- “Protección contra el ruido”. Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales aplicadas
a la Industria. U.N.L. Rosario.
- “Manual de Acústica para Arquitectos” – Arq. Bernardo J. Baschuk. Silvia Di Marco. Espacio Editora.
Buenos Aires.
- “Instalaciones en los Edificios”. Sección VI, Capítulo XXXI: “Acústica de los Edificios”. Gay, Van
Fawcett, Mc Ginnes. Editorial Gustavo Gili S.A. Barcelona.
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