Está en la página 1de 18

Universidad Tecnológica Nacional

Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELECTRICAS Y ACUSTICAS – (O 95309)


Profesor: Arq. Carlos R. Canavessi
Auxiliar: Ing. Martín Scelzi

ACÚSTICA - PROTECCIÓN CONTRA EL RUIDO

INTRODUCCIÓN
A partir de los comienzos del siglo XX y hasta la actualidad, el nivel de ruidos ha
estado creciendo en forma constante. Hasta cierto punto la gente aceptó las condiciones cada
vez más ruidosas y se fue adaptando a ellas, pero en las últimas décadas ha habido una
creciente demanda de un mejor control de los ruidos.
El control del ruido interior en los edificios presenta dificultades considerables debido a
que la construcción moderna, en especial aquellas basadas en una estructura independiente y
paredes de simple cerramiento, poseen una resistencia intrínseca al paso del sonido muy
inferior a la que ofrecían las sólidas, gruesas y pesadas paredes usadas en el pasado.

PROPIEDADES FÍSICAS DEL SONIDO


Una breve explicación de los principios generales de la física del sonido resultará de
suma utilidad para la comprensión de los problemas del ruido en los edificios.
El sonido se genera en el aire cuando una superficie entra en vibración. Esa superficie
vibrante origina ondas de compresión y rarefacción, es decir, el aire mismo entra en vibración.
Los movimientos del aire en vibración son captados por el oído y transformados por el
cerebro en sensaciones sonoras.
Existen dos maneras de medir el sonido: el “decibel” (db) (*), que es la medida objetiva
del ruido, y el “fon”, que es una unidad subjetiva. Dentro de una ancha gama de frecuencias
que cubre la mayor parte de los ruidos que usualmente se pueden encontrar en los edificios, el
fon y el decibel pueden considerarse prácticamente iguales. El cero de la escala corresponde
al nivel inferior de audibilidad, mientras que 130 fones o 130 decibeles es el umbral de
sensación dolorosa.
El ruido generado en el aire se expande a partir de la fuente en todas direcciones en la
forma de una onda continua que se va extendiendo. Como la energía sonora se extiende en un
área cada vez mayor, se va operando una paulatina disminución en su intensidad. Si el nivel
del ruido es de “y” db a “x” m de una fuente, se reduce a “y-6” db en el punto alejado “2x” de
la fuente. Hay una reducción de 6 db cada vez que se duplica la distancia.
Cuando el ruido se produce en una habitación, la distancia entre la fuente y las paredes
es tan pequeña que la reducción debida a la distancia es casi nula. Cuando las ondas sonoras
chocan con las paredes de un local suceden tres cosas:
1. Parte del sonido es nuevamente reflejado hacia el local;
2. Parte de la energía sonora es absorbida por las superficies y disipada en forma de
calor;
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

3. Parte de las ondas sonoras hacen entrar en vibración las paredes, piso y cielorraso,
originando ondas sonoras en el exterior del local.
El total de sonido absorbido o reflejado depende de las características de las superficies
(esto se tratará luego en la sección de absorción del sonido), mientras que el total de sonido
transmitido fuera del local depende con qué materiales y en qué forma están construidas las
paredes, piso y cielorraso, es decir, de los valores de aislación sonora de estos elementos.
Se distinguen dos tipos de ruido: ruido aéreo y ruido de impacto. La conversación, la
radio, la televisión, etc., dan origen a ruidos aéreos. Los pasos de las personas al caminar,
mover muebles, martillar, etc., dan origen a ruidos de impacto.

(*) - DECIBEL (dB): Décima parte de un bel (B), unidad logarítmica que expresa una proporción entre dos
magnitudes. No es una unidad absoluta.
Se puede utilizar para comparar en escala logarítmica cualquier par de cantidades, pero se aplica principalmente
en electricidad y en acústica.
Matemáticamente se expresa como:
dB = 10 log10 X / Xg

donde
X es la cantidad que se compara;
Xg es la otra, usada como punto de referencia.
La fórmula puede expresarse como el número de decibeles de diferencia entre dos cantidades (X y Xg); es igual
a 10 veces el logaritmo decimal del cociente de ambas cantidades.

Cuando un número es igual a otro (1/1), hay 0 dB entre ellos. Si es 1,25 veces mayor hay 1 decibel de diferencia
entre ellos; si es 1,5 veces mayor habrá 2 dB de diferencia; si es 2 veces mayor hay 3 dB; si es 10 veces mayor
hay 10 dB; si es 100 veces mayor hay 20 dB, y así sucesivamente.
Por esto es erróneo referirse a la intensidad de sonido en una cantidad en decibeles. Debe darse siempre el punto
de referencia a partir del cual se calcula el número de decibeles.
En la práctica audiológica se utilizan niveles de referencia de presiones o intensidades acústicas, los cuales se
indican agregando las literales respectivas después de la abreviatura dB, dBHL o dBSPL. Asi se utiliza como
unidad de referencia para medir en acústica y electrónica.

NIVELES DE RUIDOS
Las mediciones de una gran variedad de ruidos comunes han permitido establecer
ciertos valores que se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 1

Radio, TV o similar, a alto volumen 80 – 90 db


Radio, TV o similar, a nivel normal 65 – 80 db
Radio, TV o similar, a bajo volumen 50 – 65 db
Conversación normal hasta 65 db
Conversación en voz baja hasta 45 db
Equipos de oficina hasta 80 db
Motor de avión, a 35 m de distancia 120 db
2
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Martillo neumático, a 3 m de distancia 100 db


Transporte urbano, a 3 m de distancia 90 db
Ómnibus (ruido interior) 70 db
Parque suburbano silencioso 30 db
Autopistas 110 db
Avenidas principales 80 – 90 db
Calles urbanas 40 – 70 db

Resulta difícil obtener información precisa acerca de las características del ruido en
muchos tipos de edificios, sobre todo en lo que se refiere a la intensidad y frecuencias del
mismo. Algunas investigaciones realizadas en hospitales, con el objeto de averiguar todo lo
posible acerca del problema de los ruidos (frecuencias, intensidades y causas), han permitido
obtener resultados más o menos precisos. Para hacer las mediciones se colocó un micrófono
en el punto más bullicioso del sistema de corredores. La figura 21 muestra el promedio del
nivel sonoro en lapsos de media hora durante un período de 24 horas.

Como puede verse, durante la noche el nivel promedio se mantiene alrededor de 45 db,
ascendiendo rápidamente a partir de las 5:45 hasta las 8:30, hora en que alcanza los 65 db. El
nivel continúa aumentando hasta la hora del almuerzo y hay luego un leve descenso. Las
16:30, hora de la merienda, está señalada por un ascenso, lo mismo que la de la cena a las
19:30. Después se opera un descenso constante en el nivel de los ruidos hasta las 23 horas.
Los niveles sonoros expuestos en la figura 21, siendo valores promedios de lapsos de
media hora, son útiles únicamente para dar un cuadro general de lo que sucede a lo largo de
las 24 horas del día.
La figura 22 muestra la incidencia individual de ruidos intensos que son quizá la causa
principal de la molestia sufrida por los ocupantes del hospital. Por ejemplo, a las 8:00 los
3
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

ruidos que pasan de 70 db se producen alrededor de 8 veces por minuto y los que superan los
80 db alrededor de una vez por minuto. A las 11:00 se producen ruidos de más de 70 db unas
veinte veces por minuto y superiores a 80 db, tres veces.
La figura 22 muestra tres marcados picos alrededor de las 11:00, las 15:00 y las 20:00
horas.
También fueron registradas las gamas de frecuencias para los niveles máximo,
promedio y mínimo durante un período de 15 minutos y el tiempo de reverberación para
varias frecuencias. Esta información hubiera sido necesaria en el caso de haberse adoptado
absorbentes para reducir el nivel sonoro en el corredor.

4
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

NIVELES SONOROS ACEPTABLES


Para determinar las medidas que se deben tomar en un edificio para el control del ruido,
es necesario saber qué niveles sonoros resultan tolerables para el ser humano. En lo que a esto
respecta hay cierta dificultad para determinar estándares precisos. En primer lugar el juicio de
qué es lo que constituye una molestia es subjetivo. Una persona puede encontrar tolerable
cierto ruido, cuando otra no lo haría. Además el nivel aceptable puede variar muy bien de
lugar en lugar y de tiempo en tiempo. La gente de una ciudad tolerará un total de ruidos que
mucha gente del campo encontraría desagradable.
A pesar de las dificultades, se han hecho intentos de proponer ciertos niveles tolerables
como estándares para el diseño. La tabla siguiente contiene las recomendaciones formuladas
por algunos organismos internacionales. En ella se encuentran los valores a que se deberían
reducir los ruidos aéreos que penetran en un edificio. Se sugiere una tolerancia de cinco a diez
decibeles por encima o por debajo de esta escala, según el edificio esté ubicado en una zona
ruidosa o tranquila.
Niveles a los que deberían ser reducidos los ruidos exteriores que penetran a un local:
Tabla 2
- Estudio o dormitorio – 15 db
- Lectura o escritura – 20 db
- Aulas de enseñanza – 25 db
- Sala de reuniones – 30 db
- Trabajo sedentario de oficina – 35 db
- Conversación en voz baja – 35 db
- Oficina común – 40 db
- Uso del teléfono – 40 db
- Restaurantes – 40 db
- Oficina ruidosa – 60 db

DISEÑO PARA CONTROLAR EL RUIDO


El problema es determinar hasta dónde se pueden llevar las medidas de control del ruido
para lograr resultados satisfactorios sin incurrir en un gasto excesivo.
Un estudio de la tabla 1, que da los niveles de varias fuentes y de la tabla 2, que indica
el grado de quietud requerido para distintos tipos de ocupaciones, indicará la extensión del
problema. Las medidas para controlar el ruido pueden considerarse bajo cuatro aspectos
principales:
1. Proyecto.
2. Control del ruido en la fuente.
3. Aislación.
4. Absorción.

1. PROYECTO
El primer paso para lograr silencio es el proyecto. Inicialmente esto concierne al sitio y
la ubicación del edificio. Hemos visto que a medida que crece la distancia a una fuente
sonora, se opera una disminución de 6 db cada vez que dicha distancia se duplica. Sin
5
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

embargo, en un lugar ruidoso reducido no es mucha la ventaja que se puede ganar al colocar
el edificio lejos de la fuente sonora, sobre todo si el terreno intermedio está cubierto por una
superficie dura y no absorbente.
Generalmente se nota cierta mejoría si el edificio está protegido de la fuente por medio
de “pantallas”: espesos árboles siempre verdes pueden proporcionar cierto efecto de pantalla.
Aquellas partes del edificio que requieran más silencio pueden ser colocadas lejos de la fuente
de ruidos y ser protegidas por las partes donde éste puede ser tolerado. Por ejemplo, en un
hospital las zonas de depósito pueden proyectarse próximas a una calle ruidosa, mientras las
salas de internación se colocan detrás de aquellas y con su frente lejos de las calles. Los
edificios deberían ser proyectados, hasta donde fuera posible, de modo tal que sus partes
ruidosas quedaran segregadas y alejadas de aquellas que necesiten silencio.
La forma de la planta del edificio también determina, en cierta medida, la efectividad de
las medidas para el control del ruido. Por ejemplo, en un edificio proyectado alrededor de un
patio cerrado, el control del sonido resulta difícil. El ruido de una habitación puede
transmitirse fácilmente a otra a través de las ventanas abiertas.

2. CONTROL DEL RUIDO EN LA FUENTE


Existen muchos ruidos originados en el interior de los edificios que pueden ser
reducidos o controlados en su fuente, por ejemplo el de las instalaciones mecánicas tales
como ascensores. Los motores de estos se pueden montar sobre resortes o cojinetes para
prevenir la transmisión del ruido a las estructuras y las puertas deben ser provistas de topes
para evitar los portazos, eliminando así el ruido de impacto que éstos producen.
Los ruidos producidos por instalaciones sanitarias, cañerías de agua caliente y
calefacción central, también pueden ser controlados en cierta medida. Tales ruidos se
transmiten a lo largo de las cañerías de una parte a otra del edificio y a través de los elementos
de fijación a la estructura del edificio mismo. Los ruidos que comúnmente causan más
molestias son las descargas de inodoros y los que se producen al vaciar bañeras y lavatorios.
Estos ruidos son en parte aéreos y en esa medida su transmisión fuera de la habitación puede
reducirse mediante la adecuada aislación de las paredes o particiones que lo encierran. La
parte que se transmite por los elementos estructurales se puede reducir aislando los caños de
servicio y desagüe y si es posible, el artefacto mismo, de la estructura a la que están fijados.
Las cañerías verticales pueden ser agrupadas en conductos o “plenos” y encerradas por
tabiques o estructuras que posean una buena aislación sonora (por ejemplo, paredes pesadas).
Los ruidos de impacto pueden ser mitigados por superficies blandas. Pisos flotantes,
carpetas de goma o alfombras, por ejemplo, reducen el ruido de pasos, movimientos de
camas, objetos que caen al suelo, etc. Las puertas pueden ser provistas de un dispositivo
mecánico que eviten los portazos (cierra-sola) y haga que cierren suavemente contra el marco.

3. AISLACIÓN
Es obvio que resulta mejor controlar el ruido en sus fuentes. Sin embargo, a menudo es
imposible reducirlo solo por estos medios a niveles tolerables. Por lo tanto se debe prever una
protección contra los ruidos que no pueden ser controlados, ya sean estos originados dentro o
fuera del edificio. Esto se logra proyectando los elementos constructivos (paredes, pisos y
techos) en forma tal que posean adecuados valores de aislación sonora.
6
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

3.1. Aislación contra ruidos internos


Ya se dijo que los ruidos que se producen en el interior de un edificio son de dos tipos:
aéreos y de impacto. Se debe proveer aislación contra ambos en las paredes internas y
entrepisos. Generalmente las paredes deberán ser efectivas contra los ruidos aéreos y los
entrepisos tanto contra los aéreos como contra los de impacto.
Para elementos sólidos los valores de aislación sonora aumentan con el peso. En general
se puede afirmar que cuanto más pesada sea una pared, mayor será su poder aislante.
Los valores de aislación sonora de los elementos de edificios han sido indicados,
usualmente, por un número de decibeles. Es importante entender, sin embargo, que esos
valores son sólo un promedio de la reducción que sufre el sonido en la parte más importante
de la gama de frecuencias audibles. Por ejemplo, se dice que una pared tiene un valor de
aislación sonora promedio de 50 db; en realidad es muy posible que tenga un valor mayor
para los ruidos de alta frecuencia y un valor menor para los de baja frecuencia.
La figura 23 muestra los valores de aislación mínimos recomendados, en todas las
frecuencias, para paredes medianeras.

En los edificios de departamentos, la aislación sonora de los entrepisos debe ser


considerada en la misma forma que la aislación de las paredes medianeras y además se deben
tener en cuenta los ruidos de impacto. Es más difícil y costoso, sin embargo, lograr la
aislación necesaria en los entrepisos. Por lo tanto, los valores recomendados para paredes
entre departamentos, han sido reducidos hasta el punto en que resulte económico lograrlos en
aquellos.

7
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Los valores de aislación sugeridos para las distintas frecuencias para ruidos aéreos y de
impacto, están dados en las figuras 24 y 25 respectivamente.

8
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Estos gráficos representan dos grados de aislación. El grado I corresponde


aproximadamente a la mejor aislación que se puede lograr con un costo razonable y el grado
II es un estándar inferior, pero suficiente para evitar la penetración de ruidos intolerables.
La Tabla 3 presenta algunos tipos de paredes y entrepisos, dando su grado de aislación.
Es importante notar que todas las alfombras, excepto las más delgadas, ascienden de grado II
a grado I en la aislación de los ruidos de impacto, aunque no de los aéreos.
Tabla 3
Grado
Tipos de construcción Aislación Aislación
ruidos ruidos de Promedio
aéreos impacto

Paredes:
a) Paredes de ladrillos de 23 cm de espesor I I
b) Paredes dobles de ladrillos de 28 cm de espesor total I I
Entrepisos de hormigón. Terminación del piso:
a) entramado de madera flotante, sobre lana de vidrio, lana de roca u otro
material similar.
I I I
b) capa de hormigón flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro material
similar, con superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas.
I I o II I o II
c) igual que b), pero con alfombra. I I I
d) parquet o entablonado de madera sobre listones directamente sobre la losa. II II II
e) igual que d), pero con alfombra. II I II
f) superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas directamente
sobre la losa. II < II II
g) igual que f), pero con alfombra. II I II
Entrepisos de hormigón con cielorraso suspendido. Terminación
del piso:
a) entramado de madera flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro
material similar.
I I I
b) capa de hormigón flotante sobre lana de vidrio, lana de roca u otro material
similar. I I I
c) parquet o entablonado de madera sobre listones directamente sobre la losa. I II II
d) igual que c), pero con alfombra. I I I
e) superficie de terminación dura, por ejemplo baldosas cerámicas directamente
sobre la losa. I <II II
f) igual que e), pero con alfombra. I I I
Entrepisos de madera con piso flotante
a) cavidad parcialmente rellenada < II < II
b) cavidad sin rellenar < II < II

9
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

No han sido hechas recomendaciones sobre aislación entre habitaciones para edificios
que no sean de viviendas. En tales casos será necesario apreciar y quizá medir la intensidad y
frecuencia del ruido incidente en el edificio, y determinar los niveles aceptables en las
habitaciones contiguas. Como guía para determinar estos niveles, se puede utilizar la tabla 2.
La diferencia entre el nivel sonoro en un local ruidoso y el nivel aceptable en un local
adyacente, da la aislación que debe proveer la partición que los separa. La tabla 3 da valores
de aislación promedio para distintos tipos de paredes y entrepisos.

3.2. Aislación contra ruidos externos


Las paredes exteriores y techos son barreras contra la entrada del ruido exterior.
Las ventanas constituyen un punto débil en la barrera y si se requiere una buena
aislación contra los altos niveles de ruido exterior es necesario el uso de ventanas con vidrio
doble, selladas y ventilación mecánica. La tabla 4 presenta los valores de aislación promedio
contra ruidos aéreos de ventanas cerradas.
Tabla 4
Valores de aislación contra ruidos aéreos de ventanas construidas con diferentes tipos de
vidrios y la reducción sonora promedio, en decibeles:

Con vidrio de 8 kg/m2 21 db


Con vidrio doble de 8 kg/m2, cada hoja con una separación de:
5 cm 34 db
10 cm 39 db
18 cm 41 db
(la mejora en la aislación se produce principalmente en las
bajas y medias frecuencias; esto es importante para los ruidos
del tránsito urbano)

Cristal de 6 mm de espesor 22 db
Cristal doble de 6 mm, cada hoja con una separación de:
5 cm 37 db
10 cm 41 db
18 cm 43 db
18 cm (espacio rellenado con material absorbente) 44 db

Al apreciar los valores de aislación de paredes exteriores se considera usualmente que


cuando las ventanas ocupan más de un tercio del área de la pared, el valor es el mismo que
correspondería a la pared completa de vidrio. Y cuando ocupa menos de un tercio, la aislación
es el promedio de la pared y la del vidrio.

10
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Los valores de poder aislante citados en la tabla 5, corresponden a paredes o entrepisos


sin aberturas. Las puertas son, por lo general, mucho más livianas que la partición que las
circunda y hay también una filtración de sonido en todo su contorno. El descenso que sufre al
poder aislante de una pared, debido a las puertas, puede ser reducido mediante el empleo de
puertas pesadas de cierre muy bien ajustado, pudiéndose recurrir en casos especiales al uso de
burletes.
Tabla 5
Aislación
entre
locales Tipo de construcción Efecto en el local adyacente
(db)

62
Radio o similar, a alto volumen,
61 Pared cuádruple de hormigón
inaudible.
60
59
58 Radio o similar, a alto volumen,
Pared maciza de piedra, de 60 cm de espesor
57 apenas audible.

56
Pared doble de ladrillos, de 30 cm de espesor o de hormigón, de Radio o similar, a volumen normal,
55 28 cm, sin ningún tipo de conexión entre ambas hojas inaudible.
54
Entrepiso de hormigón con piso de entramado de madera
53 flotante y cielorraso suspendido.
52
51 Pared de ladrillos de 23 cm de espesor. Entrepiso de madera,
relleno de 15 cm en la cavidad y cielorraso revocado grueso
50 sobre material desplegado Conversación normal y radio o
similar a volumen normal, apenas
49 Entrepiso de hormigón de 15 cm de espesor audibles.
48
47 Pared de hormigón de 15 cm de espesor
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada,
46 entramado de madera flotante y cielorraso revocado sobre metal
desplegado.
45 Entrepiso de hormigón de 12 cm. Pared de ladrillos de 10 cm.
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada,
44 entramado de madera flotante y cielorraso revocado.
Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada y Conversación en voz alta apenas
43 cielorraso revocado. inteligible. Melodía reconocible.

Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada,


42 entramado de madera flotante y cielorraso de materiales
aislantes.
41 Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada y Conversación normal apenas
cielorraso revocado sobre metal desplegado inteligible.
40

11
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Entrepiso de madera, entramado de madera flotante y cielorraso


39 revocado.
38 Entrepiso de madera, cavidad parcialmente rellenada y
cielorraso de materiales aislantes.
37
36
Entrepiso de madera, cielorraso revocado sobre metal
35 desplegado o cielorraso de materiales aislantes.
34
Conversación normal inteligible.
33
32 Entrepiso de madera, cielorraso revocado.
31
Entrepiso de madera, cielorraso de materiales aislantes. Equivalente a radio o similar a bajo
30
volumen en la misma habitación.

4. ABSORCIÓN DEL SONIDO


La función que cumple la absorción es distinta a la de la aislación, pero está relacionada
a ésta. Como se ha dicho, la aislación sonora concierne a la reducción de la transmisión del
sonido a través de las paredes, pisos, cielorrasos, etc. La absorción concierne a la reducción
del total de sonido reflejado por las superficies de la habitación y por lo tanto a la reducción
del efecto audible del sonido que se origina en la misma o que entra a ella.
Los materiales absorbentes del sonido fueron primeramente introducidos en auditorios
para mejorar las condiciones acústicas y actualmente su uso se está extendiendo para reducir
el nivel sonoro en fábricas, restaurantes, escuelas, etc.
Cuando hay una fuente sonora en un local, el oído recibe el sonido de dos formas: en
primer lugar, el oído recibe el sonido directo de la fuente y en segundo lugar el sonido que ha
sido reflejado, una o más veces, por las superficies del local. El sonido reflejado se conoce
como “sonido reverberado”.
Al aire libre la mayor parte del sonido que recibe el oído es directo, con solo una
pequeña porción reflejada por el suelo.
La eficacia de los absorbentes para reducir el sonido varía considerablemente según las
circunstancias. La intensidad del sonido directo no es afectada por ellos. Para lograr una
reducción apreciable del sonido reverberado es necesario duplicar la absorción existente. Esto
produce un descenso del nivel sonoro de 3 db. Por esta razón, un local ruidoso donde hay muy
poco material absorbente, puede a menudo ser tratado con éxito mediante la adición de
absorbentes apropiados en las paredes y cielorraso. Es más difícil reducir el nivel sonoro en
un local donde ya existe una considerable cantidad de absorbentes, por ejemplo alfombras,
cortinas, muebles, etc.
El cielorraso está, por lo general, más expuesto a las ondas sonoras directas que otras
superficies, y es además el área mayor donde usualmente se puede aplicar un tratamiento.

12
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Absorbentes
Los absorbentes pueden clasificarse, en general, como sigue:
Materiales porosos o compresibles;
Paneles resonantes o vibrantes;
Cavidades resonantes;
Absorbentes compuestos.

Los materiales porosos o compresibles absorben principalmente en las altas frecuencias


y su acción absorbente se basa en las pérdidas por fricción que se producen cuando las ondas
sonoras incidentes causan un movimiento alternativo del aire contenido en el material. La
eficacia del absorbente depende de la porosidad, la resistencia que ofrece al paso del aire y del
espesor. Como regla general, cuanto mayores son estos factores, mayor es la absorción. En
todos los materiales que ofrecen un aspecto poroso o de finas hendiduras, cuando incide una
onda sonora, ésta tratará de penetrar el material por entre sus intersticios, de manera tal que el
movimiento molecular que constituye la energía sonora incidente hará mover las fibras o las
paredes de los poros, gastando parte de la energía sonora en energía cinética. A su vez el aire
existente dentro de los poros o entre las fibras, también será obligado a moverse,
produciéndose otro gasto de energía sonora que se transformará en energía calórica.
Como ejemplos de absorbentes porosos se pueden citar la lana mineral, fibra de vidrio,
viruta de madera, fieltros, corcho, algunas espumas sintéticas, cortinados, etc. Las planchas
blandas de fibra de madera y los revoques acústicos son también absorbentes porosos. Las
planchas de fibra de madera son a menudo perforadas con pequeños agujeros, así el sonido
que entra en ellos es absorbido por la superficie porosa expuesta. Cuando se usan revoques
acústicos o fibra de madera sin perforar, se debe cuidar que sus propiedades absorbentes no se
vean reducidas por la aplicación de pintura u otras terminaciones inadecuadas.
Estos materiales compresibles tienen la particularidad de generar energía cinética y
calórica a partir de la energía sonora, debido a que ésta comprime su superficie y trabaja como
si fuera un resorte. Poseen también una frecuencia propia de absorción máxima, la cual
depende del material y del espesor. Asimismo, su montaje separado de la pared, contribuirá a
proporcionar elasticidad, lo cual supone una mayor efectividad o sea, menor cantidad del
mismo material para producir la misma absorción. Otros materiales, en cambio, no tienen una
apariencia externa fácilmente adaptable en arquitectura, pero son acústicamente eficientes. En
tal caso puede recurrirse al arbitrio de usarlos colocados por detrás de superficies expuestas al
sonido, que en realidad resultan ser “invisibles” o “transparentes” para el mismo, dejándolo
pasar para ser finalmente absorbido por el material poroso-fibroso colocado por detrás.

Cuando la energía sonora incide sobre una superficie, somete a la misma a una
vibración, actuando como una serie de impulsos sobre un medio acústico. La posibilidad de
moverse de esa superficie dependerá de su peso y de su rigidez, pero si se tratara de una placa
de tamaño regular, y su rigidez no fuera demasiado importante, esa superficie o placa vibrará,
produciendo un movimiento que a su vez generará calor. Es decir que esa energía cinética y
esa energía calórica fueron transformadas a partir de la energía sonora que incidió sobre la
superficie. Se puede afirmar que a mayor cantidad de movimiento de la placa, mayor será la
cantidad de energía sonora consumida.
13
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Los paneles resonantes o vibrantes absorben principalmente en las bajas frecuencias. La


presión de las ondas sonoras de frecuencia apropiada causa vibraciones por simpatía en los
paneles y la absorción se obtiene al amortiguarse estas vibraciones por medio de un espacio
de aire detrás del panel. La amortiguación puede ser mejorada colocando un material poroso
en el espacio de aire. La vibración del panel se produce en una banda de frecuencia
relativamente estrecha y hay absorción apreciable sólo en esa banda. La frecuencia a la cual
entra en vibración un panel, depende de su peso y de la profundidad del espacio de aire que
existe detrás de él. Como regla general, cuanto más pesado es el panel y más profundo es el
espacio de aire, más baja es la frecuencia de resonancia. Es posible variar la profundidad del
espacio de aire y el peso del panel para obtener absorción en una gama de frecuencias de 50 a
200 ciclos por segundo.

Las cavidades resonantes o resonadores sirven para absorber sonido de determinada


frecuencia. Son de desarrollo relativamente reciente y consisten en paneles perforados,
colocados sobre un espacio de aire que contiene absorbentes porosos. Las perforaciones deben
representar al menos un 10% del área total del panel, para permitir que el material poroso
absorba el sonido en las altas frecuencias. Este tipo de absorbente está siendo cada vez más
usado debido a la ancha gama de frecuencias que puede cubrir, a su fácil colocación y a su
costo relativamente bajo.
Este es un sistema de absorción de energía sonora sumamente importante, ya que
permite –dentro de ciertos límites- corregir la respuesta acústica de los recintos. Los
absorbentes resonantes son selectivos y esto permite dimensionar los resonadores para una
determinada frecuencia. Los resonadores, en general, caen dentro de alguno de estos tres
tipos:
a) Absorbentes constituidos por resonadores simples.
b) Absorbentes constituidos por resonadores acoplados.
c) Absorbentes resonantes.
El resonador acústico es un dispositivo que consiste en una cavidad que comunica al
exterior por un conducto estrecho o cuello, en cuya boca inciden las ondas sonoras; su forma
es parecida a una botella.

14
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Consta de dos compartimientos:

1) Cavidad con un determinado volumen de aire “V”;


2) Cuello, del cual interesa conocer: su longitud “L” y su sección “S”.
El aire en el cuello de la “botella” se pone en movimiento alternativamente hacia
adelante y hacia atrás, y se comporta como un pistón dentro del cilindro, mientras que el
volumen de aire dentro de la cámara actúa como un resorte o una masa elástica.
En estos sistemas se “gasta” una cantidad de energía en vencer las fricciones que se
oponen al movimiento de la masa de aire en el cuello del resonador. Es posible “gastar” más
energía sonora en este sistema transformándola en energía mecánica y energía calórica,
mediante el agregado dentro de la cámara de material absorbente.
El fenómeno se produce de tal manera que la masa de aire del cuello es obligada a
moverse, una vez hacia adentro, por efecto de la presión sonora incidente y luego hacia
afuera, por efecto de elasticidad del volumen de aire dentro del recinto, todo esto con una
determinada frecuencia. De esa manera la masa de aire del cuello del resonador ejercerá
fricción sobre las paredes de éste, entregando una cantidad de energía por frotación, lo cual a
su vez se disipará como calor. La energía sonora se transforma en energía cinética al mover la
masa de aire, y produce calor al friccionarse ésta contra las paredes del sistema. Es posible
construir en cualquier material los resonadores simples y es el ingenio del proyectista quien
da las pautas sobre el particular.
Se llaman resonadores acoplados a los resonadores simples instalados en baterías, pero
integrando el volumen de las respectivas cámaras en un solo espacio. En forma práctica se
construyen a partir de una placa perforada, de madera, yeso, metal, etc. e instalada a una cierta
distancia de un paramento “duro”. También en este caso la máxima absorción se
corresponderá con el máximo gasto de energía sonora en el cuello del resonador en forma de
movimiento (energía cinética + calórica). Las perforaciones pueden ser redondas, cuadradas o
rectangulares.

15
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

Resonadores acoplados

Coeficientes de absorción
El efecto de reducción del sonido de un absorbente depende tanto del área como de la
eficacia del material. Esta última se indica por un coeficiente de absorción sonora que da la
fracción de sonido absorbido. Es generalmente un promedio de la absorción para bajas,
medias y altas frecuencias, por ejemplo 125, 500 y 2.000 c/seg.
A una superficie totalmente reflectora correspondería el valor cero y a una superficie
totalmente absorbente, la unidad (valor uno). Por ejemplo, el revoque duro tiene un
coeficiente de 0,02 mientras que el de un absorbente eficaz es de alrededor 0,80. Por eso,
donde las superficies en las que se puede aplicar un tratamiento son pequeñas, es esencial

16
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

elegir un absorbente eficaz, pero donde el área no es limitada la elección del absorbente
depende más de un balance entre costo y eficiencia.
La tabla 6 da los coeficientes de absorción de cierto número de materiales, indicando
además su método de colocación.
Los absorbentes están clasificados en categorías, las que se indican en la tabla de la
siguiente forma:
A – absorción general en una ancha banda de frecuencias.
B – absorción preferencial en frecuencias medias y altas.
C – absorción preferencial en bajas frecuencias.
La absorción total de una superficie se expresa en unidades de área y resulta de
multiplicar su extensión por el correspondiente coeficiente de absorción. La absorción total de
un local resulta de sumar la absorción de todas sus superficies (y objetos).

Tabla 6
Coeficientes de absorción
(sabines)
Material y método de fijación
125 500 2.000
Categoría
c/s c/s c/s
1. Cielorraso de madera. Parte inferior de techos de tejas o pizarras. 0,10 0,10 0,10
2. Entablonado de madera de 2 cm de espesor separado del muro por un 0,30 0,10 0,10 C
espacio de aire.
3. Ladrillo visto o pintado. 0,02 0,02 0,03
4. Hormigón de cascotes, sin revocar. 0,20 0,60 0,50 B
5. Alfombra mediana sobre piso de cemento. 0,10 0,30 0,50 B
6. Alfombra mediana sobre piso de madera, sobre viguetas. 0,20 0,30 0,50 B
7. Hormigón, piedra o mosaico. 0,01 0,02 0,02
8. Placas de corcho, parquet, linóleo o goma, sobre piso o pared macizos. 0,05 0,05 0,10
9. Cortinas trama mediana colgadas extendidas y próximas a la pared. 0,05 0,25 0,30 B
10. Cortinas trama mediana plegadas o espaciadas de la pared. 0,10 0,40 0,50 B
11. Fieltro de 2,5 cm de espesor cubierto por una membrana perforada 0,10 0,70 0,80 B
sobre base maciza.
12. Celotex o similar de 1,25 cm de espesor montado sobre base sólida o 0,10 0,20 0,30 B
sobre entramado de madera sin pared detrás.
13. Celotex o similar de 1,25 cm de espesor separado del muro por un 0,30 0,30 0,30 A
espacio de aire
14. Ventanas de vidrio de hasta 10 kg/m2 0,30 0,10 0,07 C
15. Cristal de 6 mm de espesor o más, en grandes paños. 0,10 0,04 0,02
16. Vidrio usado como terminación de una pared, baldosas vítreas o 0,01 0,01 0,02
mármol pulido, fijados al muro.
17
Universidad Tecnológica Nacional
Facultad Regional Concepción del Uruguay

INSTALACIONES ELÉCTRICAS Y ACÚSTICA – (O 95309)

17. Lana de vidrio o lana de escorias de 2,5 cm de espesor, sobre base 0,20 0,70 0,90 B
maciza.
18. Idem de 5 cm de espesor. 0,30 0,80 0,75 A
19. Lana de vidrio o lana de escorias de 2,5 cm de espesor, separada de 0,40 0,80 0,90 A
una base maciza por un espacio de aire.
20. Revoque común o yeso sobre base maciza. 0,02 0,02 0,04
21. Revoque común o yeso sobre tablillas o metal desplegado, separado 0,03 0,04 0,04 C
de una base maciza por un espacio de aire, incluyendo revoque fibroso
decorativo.
22. Cielorraso suspendido de revoque común, de yeso o fibroso con un 0,10 0,05 0,04
gran espacio de aire encima.
23. Madera terciada montada sin espacio de aire o sobre entramado de 0,10 0,10 0,10
madera sin pared detrás.
24. Paneles de madera terciada separados del muro, sin material 0,30 0,15 0,10 C
absorbente en el espacio de aire.
25. Idem con material absorbente en el espacio de aire. 0,40 0,35 0,10
26. Agua (como una pileta de natación). 0,01 0,01 0,02
27. Planchas de lana de madera de 2,5 cm de espesor sin revocar y 0,10 0,40 0,60
montadas sin espacio de aire.
28. Idem de 7,5 cm de espesor. 0,20 0,80 0,80
29. Planchas de lana de madera de 2,5 cm de espesor, sin revocar, 0,10 0,60 0,60
separadas 2 cm del muro.

BIBLIOGRAFÍA
- “Protección contra el ruido”. Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales aplicadas
a la Industria. U.N.L. Rosario.
- “Manual de Acústica para Arquitectos” – Arq. Bernardo J. Baschuk. Silvia Di Marco. Espacio Editora.
Buenos Aires.
- “Instalaciones en los Edificios”. Sección VI, Capítulo XXXI: “Acústica de los Edificios”. Gay, Van
Fawcett, Mc Ginnes. Editorial Gustavo Gili S.A. Barcelona.

18

También podría gustarte