ESTADO

ACTUAL DE LA
INVESTIGACION
RESUMEN Dada la información proporcionada por el
documento, podemos destacar el modelo
Leer el capítulo: “IV del libro: ARTUS, que resalta al menos tres momentos
Olivier, El Pentateuco, historia y teología. primordiales en la composición del
pentateuco. Estos son, el momento del
exilio, el post- exílico y la clausura canónica.

Antes del exilio encontramos distintas

tradiciones que responden a relatos
independientes, que eran recordados de
manera orgánica por la comunidad. Entre
ellos podemos remontar los relatos acerca
de los patriarcas, así como narraciones
relativas de Moisés y los códigos de la
alianza.

Sin embargo, el punto de inflexión ocurre

durante el exilio, cuando y durante, la
comunidad se ve amenazada por una
profunda crisis de de identidad debido a la
destrucción del templo.
Ante esa realidad encontramos dos respuestas paralelas que intentan formular un punto
de dialogo que intente resolver el conflicto en cuestión. De acuerdo con la teoría
documentalista, la existencia de estas distintas fuentes irían nutriendo la conformación
de dichos libros. El primero de ellos es el escrito sacerdotal (P). Parece debatible los
alcances que puede tener dicho escrito dentro del texto. Se sugieren pasajes tales como
Dt. 34:7-9, Ex. 40 etc. Se pueden notar ciertos paralelismos en las estructuras de Éxodo
y Levítico, así como un hilo conductor denotado en definir a Israel como una comunidad
cultural, así como el templo como el punto de encuentro capaz de restaurar la relación de
Dios con el hombre que se había perdido desde la creación y el diluvio, resaltando así la
importancia del papel cultual del sacerdote.

La segunda fuente es el escrito Deuteronomista (D). Este escrito encuentra sus raíces en
una propuesta teológica originada durante el reinado de Josías, que retomaría sentido
durante el exilio, enfocando su atención en la recuperación y posición de la tierra,
atribuyéndole un sentido de privilegio a Israel como nación. En contrapeso a la propuesta
sacerdotal, en la posición deuteronomista, es el pueblo el agente de cambio, donde la
acción común del pueblo es el verdadero llamado a la santidad.

Estas tradiciones se unirán en un conjunto literario durante el exilio. Hay puentes

comunes, como lo son la tradición patriarcal, así como la experiencia de salvación, que
unen las divergencias encontradas en las distintas tradiciones. Y al mismo tiempo,
podemos observar dos lógicas que se nutren de manera simultánea. El hexateuco que
retomando la relevancia de la tierra se extiende hasta el relato de la conquista de esta
ejemplificado en Josué como en sucesor de Moisés. En contraparte encontramos la
tradición del pentateuco, la cual propone a Moisés como representante de la Torah y por
lo tanto del sentido cultual de Israel.

Posterior al exilio podemos encontrar los relatos de Números como un cuestionamiento

a la teología de la Santidad (H) que la vemos expresada en Levítico 18-20. En la tradición
P, la santidad parece ser algo estático exclusivo de la casta sacerdotal, mientras en H
esta se ve asignado a la comunidad. Dicha santidad no sustituye a la mediación del culto,
pero si la complementa. Además de ello, H se contrapone a D pues separa a Israel de las
demás naciones de la tierra y lo consagra a Dios. Es en este sentido donde Números se
antepone, moviendo a la comunidad del centro del discurso y propone a los sacerdotes
como los encargados de la mediación electiva. Estableciendo así una jerarquía de
santidad. Por lo tanto dicho texto viene a complementar y ser un suplemento de las
tradiciones sacerdotales, al mismo tiempo que no converge con ellas, al enfatizar la
importancia militar.

Debemos resaltar, por lo tanto, que el Pentateuco no es una unidad en sí, sino un
conjunto de comprensiones teológicas. Algunos de estos textos se encuentran en
constante tensión, ya que no son una mirada única, mas bien pareciera un vitral donde
cada pieza es distinta, compleja y bella en si misma, pero que en conjunto forma un todo.
Cada narración, tradición o código quizá tengan propósitos totalmente ajenos o
contrarios, pero comparten algo en común, una identidad deseada.