Está en la página 1de 1

GIMNASIO PARAISO ANTARES

MANUAL DE PROCESO MISIONAL


GESTIÓN ACADÉMICA
EL NIÑO, LA NIÑA, L@S JOVENES, LA LÚDICA Y LA PAZ
CONTROL LECTOR FILOSOFÍA

PROCESO DE ANÁLISIS DE TEXTOS


VISIÓN ESTÉTICA EN LA ANTIGUEDAD
I. Lee con detenimiento cada texto y responde las preguntas que se te plantean.
II. Identifica de cada texto el tema y la tesis de cada texto.
III. Realiza un cuadro comparativo entre la visión las visiones de Aristóteles y de Platón.

ARISTÓTELES
Política (siglo IV a.c) libro VIII cap. 3

¿EL ARTE DEBE HACERNOS FELICES?


El ocio, por el contrario, parece contener en sí mismo el placer, la felicidad y la alegría de vivir. Pero esta felicidad
no pertenece a las personas ocupadas, sino solamente a aquellos que llevan una vida de ocio: ya que el hombre
ocupado trabaja con vistas a algún fin, considerando que éste no está aún en su posesión, mientras que la felicidad
es un fin, el cual, a juicio de todos los hombres, se acompaña siempre de placer y no de pena. (...) Se ve así
claramente que algunas materias deben ser aprendidas y entrar en un programa de educación con miras a llevar
una vida de ocio, y que estos conocimientos y sus disciplinas son fines en sí mismos, mientras que aquellas que
preparan para la vida activa deben ser consideradas de pura necesidad y medios para la consecución de otras cosas.
Y por este motivo nuestros padres han hecho un sitio a la música en la educación, no como algo necesario (no lo es
en absoluto), ni como una cosa útil (al igual que la gramática es útil para ganar dinero, para llevar una casa, para
adquirir conocimientos y para desempeñar múltiples actividades en el Estado, o también de la misma manera en
que el dibujo es considerado útil para juzgar mejor las obras de los artistas], ni tampoco, como la gimnasia, con el
fin de procurarnos salud y vigor (ya que no vemos que vengan de la música ninguna de estas dos ventajas); nos
queda entonces que la música sirve para la vida ociosa, lo cual es la razón manifiesta de su introducción, ya que se
la sitúa en el rango de pasatiempo que se estima conceder a los hombres libres. (...) Se ve entonces que existe una
forma de educación en la cual los padres están encargados de educar a sus hijos, no para ser útiles y necesarios,
sino liberales y nobles.

1 ¿Puede hallarse la felicidad en el trabajo?


2 ¿La música es un lujo?
3 Si la música no es indispensable, ¿debemos estudiada?

PLATÓN
El banquete, siglo IV a. C.

¿SE PUEDE DAR UNA EDUCACIÓN ESTÉTICA?


El que hasta aquí ha sido educado en el camino del amor, después de haber contemplado las cosas bellas de forma
graduada, llegando al grado supremo, verá de repente una belleza de una naturaleza maravillosa, la misma,
Sócrates, que era el fin de todos sus esfuerzos anteriores, una belleza eterna que no nace ni muere, no crece ni
decrece, belleza que no es bella por un lado y fea por otro, bella unas veces, fea otras, ni bella en un respecto y fea
en otro, bella en un lugar y fea en otro, bella para unos y fea para otros. No aparecerá ante él una belleza como un
rostro, unas manos, ni como una forma corporal, ni como un razonamiento, ni como una ciencia, ni como algo que
existe en otro, por ejemplo, en un animal, en la tierra, en el cielo, o en cualquier otra cosa; una belleza que, por el
contrario, existe en sí y por sí misma, simple y eterna, en la que participan todas las demás cosas, de tal manera
que su nacimiento o su muerte no aumenta ella en nada ni disminuye, ni padece nada en absoluto. Cuando a partir
de realidades sensibles se eleva uno por el amor comprendido de los jóvenes y empegarnos a percibir esa belleza,
estamos muy cerca de alcanzar la meta; ya que la verdadera vía del amor, con la que nos comprometemos o nos
dejarnos conducir, es partir de bellezas sensibles y ascender sin cesar hacia esa belleza sobrenatural pasando como
por escalones de un cuerpo bello a dos, de dos a todos y de los cuerpos bellos a las bellas acciones, después de las
, bellas acciones a las bellas ciencias, para llegar desde las ciencias a esa ciencia que no es otra sino la belleza
absoluta y conocer, al fin, la belleza en sí. Si en algún momento la vida vale la pena de ser vivida, querido -. Sócrates
—dijo ¡a extranjera de Mantínea (Diotirna)—, es1 cuando el hombre contempla la belleza en sí.

1 ¿Por medio de qué órgano podríamos contemplar la «belleza en sí»?


2 Según Platón, ¿la belleza es relativa?
3 ¿Tiene que haber necesariamente una relación entre el amor y la belleza?

También podría gustarte