Está en la página 1de 2

Ficha 1

Pensemos en nuestra vida actual

Respuesta a la pregunta: ¿Crees que la fe es importante para responder a la propia


vocación? ¿Por qué?

Por: Julián David Carvajal Jaramillo

La palabra vocación proviene de latín vocare, que significa llamado o acción de llamar, se
entiende como un llamado hacia un determinado fin o destino.

Dentro del orbe eclesiástico, este llamado tiene trazados tres derroteros claramente
definidos: la vida consagrada, el matrimonio y la vida de soltero. Todos iluminados a la
luz de la Palabra «sed santos porque Yo soy Santo» (1 Pedro 1, 16)1.

La fe, como don que nos brinda el Padre (Mateo 16, 17)2, para andar por el camino que Él
nos ha donado en su Hijo Jesucristo (Juan 14, 6)3, es regalo fundamental a la cual podemos
abrir y disponer el corazón para vivir, y responderle diariamente, si, al Señor; bastándole a
cada día su propio afán (Mateo 6, 34)4.

En palabras de Joseph Ratzinger, en su libro, Introducción al Cristianismo, dice: “La fe es


una decisión por la que afirmamos que en lo íntimo de la existencia humana hay un punto
que no puede ser sustentado ni sostenido por lo visible y comprensible, sino que choca con
lo que no se ve de tal modo que esto le afecta y aparece como algo necesario para su
existencia”. Y más adelante añade: “El hombre tiende por inercia natural a lo visible, a lo
que puede coger con la mano, a lo que puede comprender como propio. Ha de dar un
cambio interior para ver cómo descuida su verdadero ser al dejarse llevar por esa inercia
natural. Ha de dar un cambio para darse cuenta de lo ciego que es al fiarse solamente de
lo que pueden ver sus ojos. Sin este cambio de la existencia, sin oponerse a la inercia
natural, no hay fe. Sí, la fe es la conversión en la que el hombre se da cuenta de que va
detrás de una ilusión al entregarse a lo visible. He aquí la razón profunda por la que la fe
es in demostrable: es un cambio del ser, y sólo quien cambia la recibe. Y porque nuestra
inercia natural nos empuja en otra dirección, la fe es un cambio diariamente nuevo”.
Por consiguiente, como dice la carta a los Corintios «el Evangelio es locura» (1 cor 1, 18)5.
Y sin ésta decisión desde la que nos exhorta el Papa emérito, de cambio de actitud, de
cambio de ser, sin fe, es imposible escuchar desde el corazón, la voz de Jesús que nos
llama, no porque nosotros la hayamos elegido, sino porque Él nos eligió a nosotros (Juan
15, 16)6.
BIBLIOGRAFIA:

 1 - "como dice la Escritura: Seréis santos, porque santo soy yo."


I Pedro, 1 – 16

 2 - "Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no


te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos."
Mateo, 16 – 17

 3 - "Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino
por mí."
Juan, 14 – 6

 4 - "Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo.


Cada día tiene bastante con su propio mal."
Mateo, 6 – 34

 5 - "Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para
los que se salvan - para nosotros - es fuerza de Dios."
I Corintios, 1 – 18

 6 - "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os


he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo
que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda."
Juan, 15 - 16

También podría gustarte