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ENFERMEDAD Y MUERTE EN COMUNIDADES OTOMIES DEL VALLE DEL


MEZQUITAL SEGUN EL ARCHIVO PARROQUIAL DE CHILCUAUTLA (1840-
60)

Antrop. Fís. Martha Beatriz Cahuich Campos


Escuela Nacional de Antropología e Historia
II Coloquio Estatal sobre Otopames
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (27, 28, 29 y 30 de
Octubre de 1998)

Introducción

La presente ponencia presenta los primeros resultados una investigación que

responde a la inquietud por conocer cómo una población desaparecida vivió y

enfrentó los procesos que perturbaron la salud de sus miembros. A pesar de la

relativa cercanía temporal que nos une al siglo XIX y de que contamos con una gran

riqueza de conocimiento general de lo ocurrido en esta época, existen pocas

investigaciones sobre su población. Igualmente, prevalecen amplios espacios

geográficos que todavía no se han estudiado.

Dentro de este marco, los trabajos históricos sobre salud son aún escasos,

principalmente los enfocados a conocer las funciones que cumplieron las

instituciones de seguridad social dentro del sistema y del proceso productivo de la

sociedad. Durante la Colonia, el auxilio a los necesitados fue llevado a cabo en

instituciones auspiciadas por el clero, por personas piadosas y por el Estado mismo.

Pero en el siglo XIX la situación de las instituciones sociales de salud va a ir en

franca decadencia debido al abandono de las mismas por parte de los gobiernos

que se crearon a raíz de la consumación de la Independencia y al desmantelamiento

del sistema colonial.


2

De esta manera, el presente proyecto de investigación pretende conocer

cuáles fueron los problemas de salud-enfermedad que padeció la población que

vivió en las parroquias de Cardonal, Ixmiquilpan y Chilcuautla, durante los primeros

70 años del siglo XIX, a través del análisis de las tendencias demográficas y de su

relación con las variaciones ecológicas e históricas que tuvo esta región, y también

analizar cuáles fueron las instituciones sociales de salud que existieron a nivel

regional y nacional y su impacto dentro de los periodos de crisis y estabilidad que

vivió esta población. Se pretende alcanzar dicho objetivo empleando como hilo

conductor el análisis de la historia demográfica de dicha región, a partir de lo

registrado en los archivos parroquiales. De esta manera se espera conocer la

dinámica de salud-enfermedad y tratar de explicar cómo los factores macrosociales

y regionales incidieron en ella, tratando de comprender cuál fue la realidad

microsocial y vital de la zona de estudio.

A continuación se presentan únicamente los primeros resultados obtenidos

del análisis de las tendencias demográficas anuales durante 20 años de la población

de Chilcuautla.

Chilcuautla en el siglo XIX

En el mapa 1 se puede observar cuáles son las comunidades que integraban

a la parroquia de Chilcuautla en el siglo pasado. Para el siglo XIX, Chilcuautla

presentaba ya un ambiente semidesértico, como resultado del proceso de

deforestación y la introducción de ganado menor que se dió en esta zona a partir de

la Conquista, por lo que sus habitantes desarrollaron distintas estrategias de

adaptación que adquirieron ciertas especificidades culturales y sociales. Para la

zona de estudio, el río Tula se convirtió en la columna vertebral, ya que alrededor


3

de su cauce se generaron recursos muy diversos y útiles para el hombre, además

de que se asentaron las diversas comunidades de la parroquia.1 Para el siglo XIX

Ixmiquilpan era la zona más poblada, siguiéndole Cardonal y por último Chilcuautla,

todas con una presencia significativa de indígenas otomíes y con una minoría

descendiente de españoles y negros. La población mayoritaria fue rural y

seguramente sobrevivió en una condición de vida pobre. Las personas que

detentaban el poder económico, político y eclesial se encontraron en las cabeceras,

principalmente en Ixmiquilpan.

En abril de 1842 en esta parroquia se levantó un padrón en el que se

registraron a todos los varones que vivían en ese momento en la parroquia para la

captación de cuotas2 (cuadro 1). A partir del mismo se puede observar que

Tlacotlapilco fue la zona más poblada de la parroquia, siguiéndole la cabecera de

Chilcuautla y después los rumbos de Deca y Zacualoya; Tunititlán y por último

Piletas y Xuchitlán. También vemos que existió una relativa mayor diferenciación de

ocupaciones, en la cabecera de Chilcuautla, encontrando en esta zona herreros,

sastres, tejedores, etc. En general la mayor parte de los varones de la parroquia

fueron jornaleros, por la existencia de varias haciendas. También podemos destacar

que hubo un gran número de niños que fueron registrados y que aparecen en el

cuadro bajo el rubro no trabaja.

A pesar de la existencia de movimientos sociales en este siglo, existen pocas

evidencias documentales (por lo menos en las fuentes revisadas hasta el momento)

1
López Aguilar Fernando, “Las distinciones y las diferencias en la historia colonial del Valle del Mezquital”,
Dimensión Antropológica, México, año 4, vols. 9-10, enero-agosto 1997, pp. 28-70
2
Padrón para la captación establecida por el decreto del 7 de abril de 1842. Departamento de México, Distrito
de Tula, Biblioteca del Museo Nacional de Antropología, Serie Hidalgo, Rollo 10
4

de la participación activa de pobladores de Chilcuautla en los mismos, o del

surgimiento de conflictos dentro de su territorio, como sí ocurrió en mayor medida

en Ixmiquilpan y Cardonal.3

Metodología de la investigación

A lo largo del siglo XIX las fuentes parroquiales se distribuyeron en 3 series

de libros. bautismos, matrimonios y defunciones. En ellos encontramos varios cortes

cronológicos que corresponden a hechos políticos reflejados en el contenido de las

actas. Para el período que abarca esta ponencia (1840-60), encontramos que los

libros se caracterizan por la ausencia de categorías étnicas y porque dentro de esta

etapa se expidió un decreto en el que se ordenaba llevar libros separados de hijos

legítimos e ilegítimos.4 En el caso del archivo parroquial de Chilcuaulta, los hijos

legítimos e ilegítimos fueron registrados en un mismo libro (por lo que no se

obedeció el decreto). Por otra parte, en el caso de las defunciones, en el año de

1840 las actas registradas contienen los siguientes datos: fecha del acta, nombre

del difunto, si era párvulo o adulto, su estado civil (soltero, casado, viudo), el lugar

de entierro y a partir del 17 de mayo comenzó a registrarse la causa de defunción

pero principalmente de las personas que murieron de viruela, escarlatina o

3
De acuerdo a la investigación realizada por Verónica Kugel, los insurgentes Villagrán y Rayón instalaron en
1812 su base de operaciones en Huichapan, lo que colocaba a Chilcuautla en su paso hacia México, vía Tula.
Por otra parte, uno de los libros de entierros de la parroquia registra tres ataques de los insurgentes y en el
último, ocurrido en septiembre de 1812 la guerra llegó a Chilcuauta falleciendo 5 personas. Además hay
constancia de la leva que se llevó a cabo en Chilcuautla por las fuerzas realistas que fueron trasladados a
Tulancingo. Kugel Verónica y Pedro Gabrile Martínez (compiladores), Chilcuautla, Reflejo de la historia de
México, Valle del Mezquital, Hidalgo, 200 aniversario de la Iglesia Parroquial 1798-1998, México,
Parroquia Santa María Asunción, Chilcuautla, 1998, 244 pp. .Sin embargo, a pesar de esta información,
consideramos que tanto en Ixmiquilpan como Cardonal se participó más abiertamente en los conflictos
sociales de la Independencia y se agudizaron los conflictos entre comunidades que se venían arrastrando
desde la Colonia
4
Lugo Olguín Concepción, Tendencias demográficas de Cuautlitlán, siglo XIX. Fuentes y técnicas para su
estudio, México, INAH, Serie Histórica, 1990, 109 pp.
5

sarampión (aunque ocasionalmente se registraron otras causas), habiendo una

gran número de actas que no tiene la causa de muerte. A partir de 1841, los registros

de defunción son más completos y en ellos podemos encontrar, además de las

variables mencionadas anteriormente, la edad cronológica de los individuos, el lugar

de residencia del difunto y la causa de defunción.5

Hay diferentees métodos para analizar la información registrada en los

archivos parroquiales, los más utilizados son el conteo anual y el conteo mensual

de actas. A partir del conteo anual se obtienen las “curvas largas”, que permiten

estudiar las tendencias de la población a través de los siglos en un espacio

geográfico determinado. Dentro de las curvas largas se pueden observar dos tipos

de movimientos: de estabilidad relativa y de crisis.

A su vez, en los períodos de crisis hay dos tipos de comportamiento:

1. La mortalidad aumenta en forma de altos campanarios, pero la natalidad y

la nupcialidad, a pesar de que disminuyen vertiginosamente, regresan a su nivel

normal al año siguiente.

2. Pasada la mortalidad (uno o dos años después) la tendencia de la

población sigue descendiendo por acumulación de causas (generaciones huecas

de diversas edades, provocadas por otras crisis que merman la población). A

períodos de estabilidad relativa sigue invariablemente un período de crisis; aquellos

parecen incubar las condiciones que llevarán a la catástrofe.6 De acuerdo a Elsa

5
Esta característica de registrar la causa de defunción la hemos observado en varios de los libros parroquiales
del estado de Hidalgo: Ixmiquilpan, Cardonal, Actopan y Tasquillo, por lo menos. Sin embargo,
aparentemente en la parroquia de Cuautitlán, Concepción Lugo no la reporta, a pesar de que todas estas
parroquias pertenecieron al Arzobispado de México.
6
Malvido Elsa, “Efectos de las epidemias y hambrunas en la población colonial de México (1519-1810)”, en
Florescano Enrique y Elsa Malvido (comps.), Ensayos sobre la historia de las epidemias en México, México,
Tomo I, 1982, pp. 179-194
6

Malvido, para el época colonial, la mortalidad era la variable que marcaba el ritmo

de la vida intensa y reproductiva que debían tener para reponerse y permanecer las

diversas poblaciones, a esto se le llama “régimen antiguo de población”, lo que

consideramos que podemos aplicar a Chilcuautla en el siglo pasado.

De esta forma, dentro de los resultados que se presentan para esta ponencia,

fueron revisados los libros correspondientes a matrimonios, bautismos y

defunciones correspondientes a las décadas de 1840 y 50 del archivo parroquial. 7

Para las defunciones se registraron las siguientes variables: foja, número de caso

(si este existía) fecha del acta, nombre del difunto, grupo de edad (párvulo o adulto),

su edad cronológica, su estado civil, el lugar de residencia, la causa de defunción y

observaciones generales. Obviamente en algunos casos se encontró que los

registros fueron ilegibles por lo que hubo un mayor subregistro hacia 1858-60, sin

embargo, se trató hasta donde fue posible de hacer en estas circunstancias por lo

menos el conteo del número de defunciones.

En el caso de los bautismos y matrimonios estos fueron únicamente contados

mensualmente. En los matrimonios no se hallaron ni en el Archivo General de la

Nación ni en el archivo parroquial, los libros correspondientes a partir de mayo de

1851 y los documentos relativos a la información matrimonial estaban incompletos,

por lo que existe un vacío de información. En los bautismos en ocasiones se recurrió

a cuadernos borradores de los curas, cuando no se encontró el libro

correspondiente. A partir de la información obtenida se presenta a continuación la

curva larga correspondiente al periodo de 1840-60 en donde observamos la

7
La revisión de estos libros se hizo con el material microfilmado que se encuentra en el Archivo General de
la Nación.
7

tendencia demográfica correspondiente a las defunciones, matrimonios y bautismos

registrados a través del conteo anual; y una primera interpretación al patrón de

mortalidad y morbilidad observado.

Resultados

Entre 1840 y 60 contamos 2,877 defunciones, 4,500 bautismos y 378

matrimonios (cuadro 2). Al observar la gráfica 1, podemos observar que existen dos

campanarios de mortalidad en este período, correspondientes a 1840 y a 1848. De

acuerdo a nuestra interpretación encontraríamos los siguientes fenómenos:

a) de 1840 a 45, observamos en primer lugar una mortalidad elevada en el

primer año, pero que aparentemente impacta poco a la natalidad y sólo en 1841

desciende la nupcialidad, dándose después una tendencia a la recuperación. En

1840 murieron más párvulos8 que adultos y más hombres que mujeres (cuadro 3).

Sin embargo, la cantidad de mujeres párvulas y adultas fallecidas es casi igual, por

lo que quizás fallecieron varias mujeres en edad reproductiva y esto quizás explique

el descenso de matrimonios hacia 1841. Aunque hay un número importante de

casos en los que no se registró la causa de muerte (51%), el 39% de la población

murió por viruela, siguiéndole la escarlatina (7%) y la fiebre (6%). La viruela atacó

básicamente a los párvulos y en poco grado a los adultos (sólo 5 casos). En la

gráfica 2 se observa la mortalidad de las personas que murieron por estas tres

causas.

8
Hay que recordar que para 1840 aún no se cuenta con registro de edad cronológica, por lo que sólo podemos
hablar de párvulos y adultos. En años posteriories, en los que contamos con el registro de la edad cronológica
además del grupo de edad,observamos que la noción de lo que es un párvulo varía entre los curas, algunos los
consideran así hasta que cumplen 8 a 10 años, para otros hasta los 12 años. En algunos casos no se le da
ninguna categoría a los púberes de 12 a16 años, y a partir de esta edad se les considera adultos; mientras que
para algunos curas la categoría de adultos fue dado desde los 10 años.
8

La viruela es una enfermedad epidémica que provoca alta mortalidad

preferencial de los grupos de 0 a 5 años y no diferencial por clases sociales. Llegaba

a atacar a otros grupos cuando la enfermedad tardaba más de 15 años en aparecer,

que no es el caso observado este año en Chilcuautla.9 De acuerdo al estudio

realizado en Cuautitlán por Concepción Lugo, hacia 1840 se presentó una epidemia

de viruela a nivel nacional, afectando a la población no inmunizada (individuos de 0

a 9 años), lo que consideramos que es lo que ocurrió en nuestro estudio. Aunque

observamos un descenso en los matrimonios, consideramos que la crisis que vivió

la población hacia 1840 es del tipo 1, de acuerdo a lo propuesto por Elsa Malvido.

Hacia 1845 encontramos los niveles más bajos de ambas décadas de mortalidad.

b) De 1845 a 1850, observamos que van ascendiendo los niveles de

mortalidad, llegando a su cúspide hacia 1848, mientras que descienden lentamente

la natalidad y la nupcialidad; en 1849 repunta la natalidad y nupcialidad (quizás

como un esfuerzo de la población por recuperarse) y hay una drástica caída de la

nupcialidad y la natalidad hacia 1851. De 1845 a 1847 no observamos la presencia

de alguna enfermedad que se comporte como epidemia y cabe destacar que no

encontramos evidencia de influenza, que sí se dió a nivel nacional en 1846.

Observamos por el contrario que las enfermedades por las que murió la población

podemos considerarlas ligadas a la pobreza: de tipo infeccioso gastrointestinal y

respiratorio, principalmente. De esta forma, hacia 1848 encontramos la segunda

crisis de la población y encontramos que nuevamente los niños menores de 5 años

fueron quienes murieron en mayor cantidad, siguiéndole los adultos de 45 a 47

9
Malvido Elsa, op. cit.
9

años. Los infantes de 0 a 5 años murieron por disentería, tos y sarampión. Los niños

y púberes de 6 a 15 años murieron por disentería, alferecía, fiebre y sarampión. Los

adultos de 16 a 45 años murieron por fiebre e hinchazones, y los mayores de 50

años por vejez (gráfica 3 y cuadro 4). Aunque en 1848 no encontramos que existiera

una mortalidad preferencial hacia mujeres en edad reproductiva, creemos que esta

segunda crisis de la población es de tipo 2, ya que observamos la caída de la

nupcialidad y la natalidad, quizás por la presencia de generaciones huecas y de

efectos acumulativos de años anteriores.

En 1850 a nivel nacional hubo cólera y tifo, pero estas enfermedades no las

encontramos en Chilcuautla.

c) De 1851 a 1860. Si bien no contamos ya con datos de nupcialidad

observamos, que salvo un aumento de la mortalidad de 1849 a 52, no volvemos

encontrar ningún momento de cúspide y por el contrario observamos un aumentó

constante la natalidad, lo que nos indicaría un periodo de recuperación y estabilidad

de la población. Encontramos la presencia de viruela en 1851 (pero no en forma

epidémica), y fiebre, disentería y diarrea en 1852 en nuestra parroquia. En 1854

hubo cólera a nivel nacional, pero en Chilcuautla se da desde 1853, aunque no

causó aparentemente una crisis.. En 1856 en Cuautitlán se observa la presencia de

cólera endémica que no se da en Chilcuautla. Hacia 1858 a nivel nacional se da el

sarampión, pero aunque se presenta también en Chilcuautla, no diezma a población

mayor de 15 años, ya que esta enfermedad había dado hacia 1848. En este período

de relativa estabilidad observamos la presencia de enfermedades

gastrointestinales, respiratorias y crónico degenerativas y en menor grado de tipo


10

nervioso o relacionados al embarazo y al parto. En pocos casos hubieron muertes

violentas o accidentales.

Conclusión

Aunque no contamos con información que abarque los primeros 70 años del

siglo XIX en esta parroquia, el primer análisis de estos 20 años nos permiten

observar que en Chilcuautla se vivieron, como en otras parroquias estudiadas,

períodos de crisis y de cierta estabilidad. En general podemos encontrar un cuadro

de salud relacionado con pobres condiciones de vida típica de medios rurales, en

donde la población sobrevive a costa de una alta natalidad que compensa los

niveles altos de mortalidad de niños menores de 5 años y, seguramente a través de

cuadros crónicos de desnutrición. Ante este panorama, los cambios a nivel

ecológico o económico productivo, o bien la incidencia de diversos factores sociales

negativos lleva a la población a momentos de debilitamiento y crisis, lo que a su vez

incide en la economía y sociedad a nivel regional. Obviamente un análisis más fino

de la tendencia demográfica (que además es factible estudiando los registros a nivel

mensual) y el profundizar en la condicionantes históricas de este fenómeno es el

trabajo que a futuro esperamos realizar en este proyecto.10

10
Quiero agradecer de manera especial, el apoyo que he recibido de la Mtra. Elsa Malvido para este estudio.
11

CUADRO 1. OCUPACION DE LOS VARONES DE LA PARROQUIA DE CHILCUAUTLA


DE ACUERDO A UN PADRON LEVANTADO EN ABRIL DE 1842

OCUPACION CHILCUAUTLA DECA Y PILETAS Y TUNITITLAN TLACOTLA-


ZACUALOYA XUCHITLAN PILCO
PASTOR 0 0 1 0 0
VAQUERO 0 0 1 0 0
JORNALERO 128 97 55 94 469
LABRADOR 8 0 16 10 7
CAMPIRANO 0 0 0 0 1
ARRIERO 10 7 13 0 2
COMERCIANTE 1 0 0 0 0
AGUADOR 5 0 1 0 0
LEÑERO 0 0 0 0 1
ALBAÑIL 2 0 0 0 0
CARDADOR 0 0 0 0 4
TALLADOR 0 0 0 0 1
CARPINTERO 1 0 0 1 0
HERRERO 1 0 1 0 0
PLATERO 1 0 0 0 0
SASTRE 1 0 0 0 0
TEJEDOR 3 0 0 0 0
ZAPATERO 1 0 0 0 0
SIRVIENTE 0 0 0 1 0
CURA PARROCO 1 0 0 0 0
SACRISTAN 1 0 0 0
0
GUARDA 1 0 0 0 0
RECEPTOR 2 0 0 0 0
NO TRABAJA 129 132 102 90 408
SIN OFICIO 0 0 0 2 0
NO SE MENCIONA 0 1 1 0 0
NO SE ENTIENDE 0 0 0 1 1
TOTAL 296 237 191 198 894
TOTAL DE VARONES 1816
Fuente: Padrón para la captación establecida por el decreto del 7 de abril de 1842.
Departamento de México, Distrito de Tula. BNAH, Serie Hidalgo, rollo 10
12

Cuadro 2. Número de bautismos, matrimonios y defunciones ocurridos anualmente. Parroquia de

Chilcuautla, 1840-60

Año defunciones bautismos matrimonios

1840 196 183 26

1841 73 216 11

1842 88 194 30

1843 110 214 46

1844 119 234 66

1845 60 227 40

1846 124 207 22

1847 132 210 22

1848 226 188 24

1849 102 227 53

1850 143 146 38

1851 168 192

1852 196 202

1853 183 204

1854 173 219

1855 112 199

1856 117 245

1857 162 261

1858 116 258

1859 170 277

1860 107 197

Total 2,877 4,500 378

Cuadro 3. Mortalidad por grupos de edad y sexo. Parroquia de Chilcuautla 1840


13

Grupo de edad mujeres hombres sin registro de Total

sexo

párvulos 45 60 0 105

adultos 43 25 0 68

sin grupo de edad 14 8 1 23

registrado

Total 102 93 1 196

Cuadro 4. Mortalidad por grupos de edad y sexo. Parroquia de Chilcuautla 1848.

Grupo de edad (años) mujeres hombres Total

0a5 47 45 92

6 a 10 11 4 15

11 a 15 4 8 12

16 a 20 4 2 6

21 a 30 8 7 15

31 a 40 7 12 19

41 a 50 4 5 9

51 a 60 6 3 9

61 a 70 6 6 12

71 a 80 15 13 28

81 a 90 0 3 3

91 a 100 1 0 1

sin registro 3 2 5

Total 116 110 226


14

GRAFICA1. CHILCUA UTLA, HGO


TENDENCIADEM OGRA FICAANUA L1840-60
300

250

200
FRECUENCIA

150

100

50

0
1840
1842
1844
1846
1848
1850
1852
1854
1856
1858
1860
AÑOS

GRAFICA 2.

Mortalidadpor gruposdeedad. Chilcuautla1840

sinedad
grupos de edad

adultos

párvulos

0 20 40 60 80 100 120

frecuencia
15

Gráfica3. Mortalidadpor gruposdeedad. Chilcuautla1848

sinregistro

ancianos(70...)
gpos. de edad

adultos(16-60)

púberes(11-15)

Niños(6-10)

Infantes(0-5)

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

frecuencia

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