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Emisor Civil
21/06/2005 - CIVIL
RECURSO DE CASACION 268-2004
DOCTRINA
Para que se interrumpa el plazo de la prescripción, cuando una obligación esta garantizada con
hipoteca, es necesario que el ejecutante haya hecho la anotación de demanda del inmueble
dado en garantía, en el Registro General de la Propiedad.
LEYES ANALIZADAS
Artículos: 1,170 numeral 1º, 856 del Código Civil y 112 nueral 1º, letras a) y e) del Código
Procesal Civil y Mercantil.
ANTECEDENTES
I. La demandante, María E.R.H.;ndez, celebró contrato de mutuo con el señor Jesús Sicajá
Cosajay, y éste, en garantía del adeudo contraído constituyó hipoteca sobre la finca de su
propiedad, inscrita en el Registro General de la Propiedad bajo el número doscientos setenta y
seis, folio veinticinco del libro dos mil sesenta de Guatemala. Sin embargo, por haber
transcurrido más de diez años desde el vencimiento del plazo del contrato relacionado, el
señor Sicajá Cosajay, en uso del beneficio establecido en el artículo 1170 del Código Civil,
obtuvo por parte del Registro General de la Propiedad la cancelación del gravamen
hipotecario, procediendo luego a enajenar el inmueble
II. En virtud de lo anterior y por estimar que la referida cancelación de la inscripción hipotecaria
fue ilegal, la demandante promovió juicio ordinario con el objeto de que se declare la nulidad
de tal cancelación y de las posteriores inscripciones de dominio e hipotecarias que le aparecen
hechas a la finca, así como la condena del demandado al pago de daños y perjuicios. Se
emplazó como terceros a J.R., S.E. y A., todos de apellidos Sicajá García.
III. Con fecha cuatro de noviembre de dos mil tres, el Juzgado Décimo de Primera Instancia
Civil del departamento de Guatemala dictó sentencia en la que declaró: (1º) sin lugar las
excepciones perentorias interpuestas por el demandado; (2º) con lugar la demanda, (3º) nula la
cancelación de la cuarta inscripción hipotecaria de la finca objeto del proceso, dejándose
vigente tal inscripción; (4º) nulas de pleno derecho las posteriores inscripciones segunda de
derechos reales y quinta de derechos hipotecarios; (5º) nulos los documentos e instrumentos
públicos que sirvieron de base al Registrador General de la Propiedad para las operaciones
efectuadas; y (6º) sin lugar la condena en daños y perjuicios solicitada.
IV. La Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del Ramo Civil y M. revocó la sentencia anterior y
declaró sin lugar la demanda por las razones que se resumen en el apartado siguiente. Motiva
el recurso de casación que hoy se conoce la sentencia de segunda instancia relacionada.
V. Con fecha veinticinco de octubre de dos mil cuatro, esta Corte emitió auto en que al calificar
sobre la admisibilidad de la presente casación declaró que se rechazaba parcialmente la misma
en cuanto a los submotivos de error de derecho y error de hecho en la apreciación de las
pruebas por no haberse indicado cuál era el documento o acto auténtico que demuestre de
modo evidente la equivocación del juzgador, admitiéndose para su trámite únicamente en
cuanto a los submotivos de violación, interpretación errónea y aplicación indebida de la leyes.
RECURSO DE CASACION
Seguidamente expuso la interponente que también hubo aplicación indebida por omisión
del artículo 1507 del Código Civil, pues dicho tribunal sentenciador, debió aplicar e interpretar
correctamente en el caso concreto el sentido real de dicha norma, que dice: El efecto de la
interrupción es inutilizar para la prescripción todo el tiempo corrido antes de ella . Y
subsecuentemente, interpretó erróneamente los medios de prueba diligenciados dentro del
proceso ordinario y como consecuencia de ello, aplicó erróneamente el numeral 2º del
artículo 1506 del Código Civil ya citado, en la parte conducente que dice: Si la persona a cuyo
favor corre la prescripción, reconoce expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por
hechos indudables, el derecho de la persona contra quien prescribe . Pues [el demandado en su
declaración de parte],, reconoció expresamente [
] la celebración del contrato de mutuo con
garantía hipotecaria [
], reconoció que él había incumplido con esa obligación [y], aceptó
expresamente que él había sido legalmente notificado de la demanda ejecutiva en la vía de
apremio.
Se indicó luego por la interponente que la Sala volvió a incurrir en mala interpretación de los
hechos objeto del proceso cuando estimó que la solicitud de cancelación de la garantía
hipotecaria no fue una acción ilegal del demandado porque se lo permitía la ley, siendo
imputable a la parte ejecutante la omisión respecto a tomar las medidas necesarias para que
no se vendiera el inmueble, por lo que el Registro General de la Propiedad procedió
correctamente al cancelar la hipoteca pues no estaba prevenido de no hacerlo por el juez
correspondiente. Al razonarse de esta forma la Sala desnaturalizó diametralmente los hechos
objeto del proceso ordinario revistiendo de legalidad un acto ilegal, porque el demandado
estaba legalmente prevenido por un tribunal de que se abstuviera de proceder en la forma
como lo hizo; pero al no haber acatado esa orden cometió una acción dolosa y en
consecuencia, ese acto ilegal sólo podía ser reparado mediante la sustentación de un juicio
ordinario.
ALEGACIONES
El día señalado para la vista de la presente casación únicamente compareció la interponente,
quien presentó por escrito sus alegaciones haciendo una reiteración de las expuestas al
interponer el recurso, las cuales ya fueron resumidas oportunamente.
CONSIDERANDO
UNO
LEYES APLICABLES
Artículos citados y: 25, 26, 44, 51, 66, 67, 71, 75, 79, 112, 126, 127, 128, 177, 186, 619, 620, 621,
624, 625, 626, 627, 628, 630, 631, 633 y 635 del Código Procesal Civil y Mercantil; 822, 824,
1149, 1170, 1251, 1284, 1301, 1506, 1507 del Código Civil; 74, 79 a), 141, 142, 143, 147, 149, de
la Ley del Organismo Judicial.
POR TANTO
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, C.C., con base en lo considerado y leyes aplicables,
declara: I) SE DESESTIMA el recurso de casación interpuesto por María E.R.H.;ndez, a través
de su M. General con Representación Judicial N.Y.M.V.R., contra la sentencia dictada el
veintitrés de agosto de dos mil cuatro por Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del Ramo
Civil y Mercantil. II) Se condena a la recurrente al pago de las costas procesales causadas con
motivo del presente recurso y se le impone una multa de quinientos quetzales (Q.500.00) que
deberá depositar en la Tesorería del Organismo Judicial dentro del tercer día de quedar firme
la presente resolución. III) Con certificación de lo resuelto devuélvanse las actuaciones a su
lugar de origen. Notifíquese.
V.M.R.W.;ltke, Magistrado Vocal Octavo, Presidente Cámara Civil; C.G.C.;nT., Magistrado Vocal
Quinto; O.H.V.;squezO., Magistrado Vocal Noveno; C.E. De León Córdova, Magistrado Vocal
Undécimo. J.G.A.A., S. de la Corte Suprema de Justicia.