Exposición de Juan Soriano en el Museo de Arte Moderno 07/05/2016

La exposición del maestro Soriano nos lleva a un arte de ruptura, al contrario de

los grandes muralistas: Rivera, Siqueiros y Orozco; que buscaban causar
influencia en el público y transmitir un mensaje político, la obra de éste artista nos
transporta a la vida diaria, a los mitos, a los sueños.

La obra de Soriano me transmitió la visión de un espíritu rebelde, que no deseaba

convencer a nadie de nada, porque para él la sencillez de la vida es lo importante.
La vida va más allá de un adoctrinamiento político.

La libertad de Soriano es pintar por el gusto de hacerlo, por la admiración que

tiene de los grandes artistas anónimos, por ejemplo: en la pintura que él intituló
“serpiente azul”, nos remonta a la importancia que tiene para él, la creación
anónima de los escultores, artesanos y pintores aztecas, la influencia de esta
cultura. Pero Soriano la expresa lejos del mensaje de glorificación nacionalista por
el pasado.

En la pintura se observa la magnificencia con la que maneja el color, el mensaje

es apreciar la belleza de aquella serpiente, sus bordes, contrastes y fuerza. La
fuerza vital es parte importante de la obra de este artista, la podemos observar en
los retratos que hace de las mujeres que fueron importantes en su vida.

Soriano nos muestra cómo los hombres y mujeres poseemos la delicadeza y la

fuerza, en su obra explora los rasgos femeninos en los hombres, y los rasgos
masculinos en las mujeres. En ambos casos maneja su propia visión de los
géneros. Por ello no quiere ser influencia para nadie, sólo necesita pintar para
mostrar el impulso de vida que guiaba su creación.

Me sorprende la muestra, por la fuerza que da a las mujeres y la delicadeza con la

que refleja a los hombres. La sensualidad con la que él se percibe, y que es
transmitida en sus autorretratos dan muestra de la esencia que él quiere plasmar
en su obra. Personas que son captadas tal y como son desprovistas de falsos
arquetipos, una persona tiene varias facetas.
Estas facetas podemos observarlas en la serie de pinturas que dedicó a Lupe
Marín, ex esposa del pintor Diego Rivera, en las pinturas nos muestra a una mujer
que puede ser una diosa o una mujer terrible.

Las personas para Soriano tal y como son nos muestra que son maravillosas, no
intenta cambiarlas sólo las percibe, nos muestra que cada una es una sorpresa
que a la vez puede manifestar el mal o el bien. Con la obra de Soriano percibo un
mundo creativo lleno de inquietudes sencillas, de vida cotidiana que también debe
manifestarse.

Los mitos también se encuentran en la obra del maestro Soriano, me gusta como
reinterpreta el mito de la ninfa “Daphne”, me lleva a pensar en la lucha de la mujer
que quiere mantenerse libre, y que conserva su libertad aún a costa del sacrificio.

Pienso que él vivió algo parecido al mantenerse libre de la influencia del

nacionalismo, no permitió que le indicaran que pintar, su obra refleja la libertad de
expresar la propia vida, los paseos con la persona que amas, las charlas con los
amigos, lo que surge de lo interno del ser.

En conclusión: la obra del maestro Soriano nos muestra una expresión que surge
desde lo interno, que no está interesada en la lucha o en adoctrinar, pero que
transmite la rebeldía de la propia vida.

Bibliografía:
Juan Soriano: De Guadalajara a la Ciudad de México, entrevista de Columba
Vértiz, Artes plásticas, pags. 78-81.