Terminada la Segunda Guerra Mundial se hizo evidente que la
luna de miel de la alianza militar entre los Estados Unidos y la Unión Soviética no podría prolongarse mucho más. Los encuentros en Teherán (noviembre de 1943), Yalta (febrero de 1945) y Potsdam (agosto de 1945), sucesivamente configuraron lo que sería el mundo de postguerra. Tras la caída del régimen nacional socialista de Hitler (Poderío nazi), el mundo quedó dividido entre las democracias liberales capitalistas, Estados Unidos y el Reino Unido; y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y sus aliados; cuya figura fue Joseph Stalin, un dictador soviético. Había nacido la Guerra Fría que determinaría la historia humana todo el siglo XX, desde Corea a Vietnam, desde Angola a Cuba, desde Chile a Nicaragua. Esta división del mundo en dos polos políticos, económicos y militares tomó la forma explícita de un muro en Berlín en la década de los sesenta, muro que caracteriza de forma generalizada a esta disque guerra. Para todas las naciones del mundo existieron dos formas de organizar la sociedad: bajo un régimen capitalista o comunista; sin embargo, no todos los países se rigieron a perseguir una política ideológica, en ejemplo la India de Gandhi o la Yugoeslavia de Tito. Al examinar retrospectivamente la segunda mitad del siglo XX en lo que concierne a América Latina, se puede advertir que, con la excepción de Cuba, todo el continente fue convertido a sangre y fuego en zona dólar o patio trasero de Estados Unidos; su ideología capitalista temía por la expansión del comunismo, por ello, el líder ideológico contuvo una política de buen vecino con los países latinoamericanos, apoyándolos con inversiones o la mejora de relaciones con las naciones del subcontinente; creó alianzas, acuerdos, organizaciones que aseguraban la lealtad de dichos países que eran influenciados por el poderío estadounidense. Una de las alianzas más estratégicas de los estados unidos fue la creación de la “Alianza para el progreso”, propuesta por el presidente Jhon F. Kennedy como una forma de ayuda económica y social para América Latina, pero que consistió principalmente en contener la propagación de movimientos revolucionarios en la región. Las grandes potencias se encargaron de administrar en todo el planeta el equilibrio nuclear que en la jerga de la época se llamaba MAD (Mutual Assured Destruction) y cuyo punto más álgido fue la crisis de los misiles en territorio cubano en octubre de 1962, cuando el mundo estuvo al borde de su destrucción. Pero para ello, se tiene que remontar a los años en que se vivía un ambiente de dictadura bajo el mando de Fulgencio Batista un régimen represor y corrupto que defendía los intereses norteamericanos en la isla. Por ello, una revolución se planeaba bajo el mandato de Fidel Castro y su apoyo guerrillero argentino, Ernesto “Che” Guevara. La ideología castrista contenía puntos esenciales, como la defensa de un nacionalismo económico, la reforma agraria, algunas nacionalizaciones y el implante de una política autónoma respecto a los Estados Unidos. Esta revolución tuvo una duración de 3 años; empezando con la llegada de Castro, Guevara y otros ochenta hombres a bordo del yate Granma, sin embargo, no sucedió lo que estaba previsto, y terminaron en la Sierra Maestra, que con 15 hombres parte del Ejercito Rebelde y un grupo de campesinos organizaron el Ejercito Revolucionario, triunfando; para que el 1 de enero de 1959 Batista y su dictadura sea abatida. Para los intereses estadounidense esta revolución le traería problemas de control comunista, ya que perdieron toda influencia en el territorio cubano, por ello, el líder capitalista, se opuso de forma activa al nuevo régimen castrista; utilizando desde un boicot económico (por medio de un embargo comercial) hasta el entrenamiento de guerrillas que se encarguen de abatir dicho nuevo régimen. La política que planeó Castro para su gobierno culminó cuando en 1961 anticastristas cubanos apoyados de la CIA intentaron subyugar la bahía de Cochinos, pero fracasaron, empujando a que Fidel Castro busque una alianza con la URSS y el comunismo; cambiando completamente su régimen económico, político y social; se implanto una economía planificada, como la colectivización agraria, estatización de las industrias, supresión del mercado, etc. Un régimen político inspirado en la Unión Soviética, como la instauración de una dictadura de partido único, con un férreo control gubernamental de todos los medios de comunicación y las actividades políticas. Lo mismo sucede con Chile; A través de Salvador Allende, líder socialista que gana las elecciones chilenas bajo el partido “Unidad Popular” (UP) conformada por partidos comunistas, socialistas y otros grupos de izquierda; era una opción significativa para que la URSS implantara su ideología, y esto se ve concretado en la reforma agraria y en la nacionalización de las minas de cobre; afectando a algunas multinacionales estadounidenses, provocando la hostilidad del gobierno chileno. Esto afectaba los intereses del líder capitalista, es así como el gobierno norteamericano presiona a chile de la mano del terrorismo creando una grave polarización social, que desestabilizaba el régimen de Salvador. Mediante aquel ambiente de grave situación social, se desencadenaba propuestas de golpes de estado, dándose el 11 de septiembre de 1973 con la ayuda de casi toda la fuerza armada, liderada por Augusto Pinochet, la caída del gobierno Unidad Popular. La estabilidad comunista en Cuba no fue la misma que en Chile, Cuba fue la región que se influenció por el polo comunista, dejándolo implantar zonas militares que podrían poner en riesgo a Estados Unidos, por lo que EE.UU contraatacó anunciando un bloqueo naval a Cuba y señaló que cualquier intento de violar las normas seria considerado un ataque directo, conocido también como la crisis de los misiles; el consejo de seguridad de la ONU, la presión de Estados Unidos y otras acciones diplomáticas hicieron que la URSS renunciara a la acción de las zonas militares si EE.UU renunciaba a invadir el territorio cubano. Pero ¿Cómo es que Estados unidos pudo tener tanta influencia dentro de la mayoría de los países latinoamericanos?, hubo varias estrategias establecidas por el gobierno norteamericano, sin embargo, la de más dirección de influencia fue la doctrina de seguridad nacional; una ideología practicada en el contexto de la guerra fría, que consolidó la influencia de Estados unidos hacia los países latinoamericanos. Estableció relaciones con las Fuerzas Armadas de estos países y estimuló un férreo anticomunismo, con esta influencia dentro del país pudo derrocar gobiernos democráticos que los consideraban débiles para enfrentar a la ideología comunista, usando formas como golpes de estado. Por otro lado, la seguridad nacional se basó en dos postulados, como la visión bipolar del mundo, es decir la separación del mundo en dos frentes, el occidental (capitalista) y el oriental (comunista), dejando en claro que el ámbito occidental reflejaba lo bueno, representaba el bien, la civilización, la democracia y el progreso; por otra parte, el frente oriental-comunista que reflejaba la maldad y representaba a una dictadura. El último de sus postulados fue la guerra generalizada, mencionaba que todas las actividades independientes o colectivas eran actos de guerra a favor o en contra de la nación, ya que como América latina pertenecía al mando occidental, y formaba parte de la cruzada contra el comunismo mundial; describiendo un nuevo sentido a la guerra, el cual era total, global, invisible y permanente, debido a que el comunismo se infiltraba en todas partes. De esta manera, para evitar que las fuerzas militares sean influenciadas por el bando oriental-comunista, Estados unidos creó la Escuela de las Américas en 1946, esta adiestraba a personal latinoamericano, para que, después que llegasen al poder limitaran al país a seguir la ideología norteamericana, subyugando la libertad del país frente a la elección de ideologías. La intervención política/militar, en sus distintas formas, es uno de los mecanismos imperialistas que usó Estados Unidos para apropiarse de recursos estratégicos, como los recursos naturales y la explotación de la fuerza de trabajo. También para tener el control territorial en zonas de influencia que puedan ser útiles para defender sus intereses frente a la amenaza de otras potencias o de un proceso revolucionario. De esta forma, distintos países corrieron el camino de golpes de estado sosteniendo ferozmente posiciones anticomunistas, y desarrollando políticas fuertemente represivas. Por ejemplo, en el caso de Chile, fue el general Augusto Pinochet, que apoyado del gobierno Estadounidense, dio un golpe de estado contra el Gobierno socialista de Allende el 11 de septiembre de 1973; Durante esta dictadura militar, Chile sufrió grandes transformaciones sociales y económicas que afectaron a la vida cotidiana de la población. Entre ellas se destacan las políticas económicas neoliberales, el aumento de la desigualdad social, inestabilidad laboral y una fuerte represión cultural hacia la sociedad. Esta llega a su fin en el año 1990, luego de que la nueva constitución de 1880 prohibiera la reelección de Augusto Pinochet si el pueblo así lo quisiera. Lo que obligó al entonces presidente llamar a nuevas elecciones democráticas luego de un plebiscito en 1989 prohibiera a Pinochet una nueva reelección, es entonces que sale victorioso Patricio Aylwin, poniendo fin a la dictadura militar en Chile. Esta dictadura trajo diversas consecuencias a nivel político, ya que el nuevo sistema de gobierno impuesto por el régimen militar pasó a ser autoritario y anticomunista. Debido a sus fuertes medidas, este prohibió y persiguió la libertad de prensa de partidos políticos opositores; debido a esta persecución por parte del gobierno a los partidos opositores, se registraron más 28 mil víctimas de tortura y prisión política. Consecuencias económicas, porque chile pasó de ser un país productor a uno subsidiario, basado en las doctrinas neoliberales impuestas, principalmente, por Estados Unidos; Lo que significó un cambio radical para la economía del pueblo chileno. Una de las grandes medidas impuestas por este gobierno fue la fuerte Reforma Previsional, la cual benefició al Estado y empresas, pero significó una gran disminución del valor real en el salario de los jubilados, el cual ahora no llegaba al 40% del salario promedio. Por otra parte, una fuerte Reforma Laboral, la cual limitó la fuerte sindicalización y buscó aumentar la flexibilidad del mercado laboral. Además, la dictadura militar en Chile significó una precarización económica de las clases medias e inestabilidad laboral para los sectores medios y bajo. Consecuencia social, debido que la dictadura militar en Chile trajo grandes desigualdades de ingresos, lo que provocó un gran desequilibrio de clases. Por otra parte, la gran mayoría de la clase alta se vio beneficiada ya que se privatizó toda la estructura estatal. Este golpe de Estado también significó el exilio de grandes masas de personas chilenas a diversos países debido a la fuerte persecución e inestabilidad económica. Y consecuencias culturales, ya que hubo una gran represión a las exposiciones culturales que eran consideradas contrarias a las líneas del gobierno. A esta represión se la denominó apagón cultural. Además, se vio fuertemente deteriorado la investigación científica y educativa, la cual fue desvalorado por parte del gobierno de Augusto Pinochet. Para el historiador Jeffrey Klaiber, el régimen militar de Pinochet reunía todas las características de “Estado” que defendía la doctrina de seguridad nacional, ya que fue un estado represivo, antimarxista y hostil hacia la democracia. Otro ejemplo de dictadura militar apoyado por el líder capitalista, fue el país argentino, período caracterizado por mucha tristeza, crueldad y represión; tras el golpe de estado militar que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón, instalando inmediatamente una junta militar que eligió a Jorge Videla como presidente de facto, la cual se autodenominó Proceso de Reorganización Nacional. Fue una dictadura muy cruel y siniestra en la que hubo desapariciones de opositores políticos, muchos de los cuales eran torturados y asesinados. La junta militar, que dirigió la dictadura más violenta de la historia argentina, la integraban los comandantes generales de las tres armas, Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera (Marina) y Orlando Agosti (Fuerza Aérea). Para 1982 este gobierno ya no contaba con el apoyo de nadie, la gente empezó a protestar y hubo presiones internacionales fuertes. Debido a esto, la junta buscó legitimarse iniciando una guerra absurda, invadiendo las islas Malvinas las cuales estaban bajo el poder de los ingleses desde 1833. La dictadura llegó a su fin oficialmente el 10 de diciembre de 1983 con un proceso electoral, instituyendo un gobierno democrático. El Perú, al igual que Chile, vivió una dictadura militar al mando de Juan Velasco Alvarado, que accedió al poder tras el escándalo del "Acta de Talara" y la "Página 11", mediante un golpe de Estado el 3 de octubre de 1968, contra el presidente Fernando Belaúnde Terry, siendo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, y que a diferencia de otras dictaduras militares de la región, asumió un carácter claramente de izquierda y nacionalista y realizó una serie de reformas que originaron un gran impacto en el desarrollo social y económico peruano.