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THE SOIL AS A RESOURCE

Article · June 2011

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Juan Carlos Loaiza Usuga

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Suelos Ecuatoriales 41 (1):6-18
ARTÍCULO DE REVISIÓN
EL RECURSO SUELO
Juan Carlos Loaiza
Doctor Europeo
Universidad Nacional de Colombia
Sede Medellín- Facultad de Ciencias
Escuela de Biociencias
Calle 59A No. 63-20
Medellín, Colombia - 050034
Asociado CTFC - Cataluña
: jcloaiza@unal.edu.co
Palabras claves:
Ciencias del suelo
Edafología
Factores formadores
Meteorización
Cartografía de suelos
THE SOIL AS A RESOURCE
Keywords:
Soil sciences
Edaphology
Formation phactors
Meteorization
Soil cartography
SUELOS ECUATORIALES
41(2): 6-18
ISSN 0562-5351
Recibido: Agosto 2010
Revisado: Septiembre 2010
Aceptado: Noviembre 2010
Sociedad Colombiana
de la Ciencia del Suelo
RESUMEN
El conocimiento y estudio del suelo implica más aspectos que no solamente la caracterización
físico química de los primeros 20 cm de espesor, correspondiente en la mayoría de los casos al
horizonte A sujeto a un aprovechamiento agrícola. En este artículo se pretende dar una revisión
general de todos los conceptos asociados al estudio del recurso suelo. Se hará una revisión del
origen de la edafología o estudio de los suelos, el concepto de suelo, la relación del suelo y el
material parental, para luego abordar el concepto de meteorización como punto de partida de
los procesos de pedogénesis “formación de suelo”. También se analizarán los factores
formadores de suelo en los procesos de formación y horizonación del perfil de suelo, todo desde
una visión morfogenética, terminando con una revisión del concepto cartográfico de suelo y sus
implicaciones taxonómicas y de usos. Se busca que los usuarios del recurso suelo (estudiantes,
técnicos, profesionales y productores) puedan tener una visión clara de este, de las unidades
productivas, del porqué de su uso específico y saber que existen herramientas cartográficas
para su uso potencial y manejo, siendo algo más que lo que se encuentra descrito por un
análisis de suelos.
ABSTRACT
The knowledge and study of the soil implies more aspects than the physicochemical characterization of the
first 20 cm depth, corresponding in most of cases to the A horizon subject to farming use. The main aim of
this paper is to look through all the concepts related to the study of the soil resource. It will be reviewed the
soil sciences study origin, the soil concept, the relation soil-parental material, to posteriorly deal with the
metheorization concept as starting point of the pedogenetic processes of “soil formation”. The factors of
soil formation on the horizonation and soil profile formation will be analyzed from a morphogenetic point of
view, ending with a review of the soil cartographic concept and his taxonomical implications and uses. It is
pretended that the soil resource users (students, technics, professionals and producers) could have a clear
vision of the soil on the productive units, and the knowledge of why it has to be a determined soil use and to
know that it exist cartographical tools to use it, concluding that soil is more complex than a simple
description on a soil analysis.
.
6
Suelos Ecuatoriales 41 (1):6-18
INTRODUCCIÓN
Son muchas las definiciones adoptadas para definir
el suelo, ya que el concepto de este varía dependiendo
del enfoque del observador.
Se puede concebir este recurso como el medio para
el desarrollo de las plantas. Los geólogos lo
consideran como el material superficial de la corteza
terrestre, siendo el estado intermedio entre el ciclo de
la erosión de la roca hasta convertirse en sedimento.
Los químicos consideran el suelo como el recipiente
en el cual el material mineral ha sido puesto por
fuerzas y agentes naturales y dentro del cual los
fertilizantes se vierten para proveer nutrientes a las
plantas. Los ecologistas lo consideran parte del
medioambiente que es condicionado por los
organismos y a su vez ejerce una influencia sobre
estos. Para los arqueólogos y antropólogos el suelo es
uno de los tantos registros del pasado. Los artistas y
filósofos consideran al suelo símbolo de belleza,
mezcla de fuerzas, misticismo, vida y muerte, ya que
ven el suelo como el principal componente de la
madre tierra (Buol et al. 1989).
En el siglo XIX Berzilius definió al suelo como
“El laboratorio químico de la naturaleza, en el cual
tienen lugar reacciones de descomposición y
síntesis”. Springel (1817) define el suelo como “una
masa de material derivado de minerales, que contiene
los productos de descomposición de plantas y
animales”. Vernadskii (1937) lo define como un
cuerpo natural “cualquier objeto en la naturaleza el
cual alcanza el estatus de individuo, dotado de una
existencia independiente, capaz de ser diferenciado y
separado de su ambiente, con una constitución
interna, y controlado por leyes específicas de la
naturaleza”. Dukochaev (1883) citado por Margulis
(1954) definió el suelo como “las formaciones
superficiales minerales y orgánicas, más o menos
coloreadas por el humus, que constantemente se
manifiestan ellas mismas como resultado de la
actividad combinada de los siguientes agentes: clima,
organismos vivos y muertos (plantas y animales),
material originario y tiempo”. Marbut (1922) define
el suelo como “la capa externa de la corteza de la
tierra, usualmente no consolidad que varía en espesor
desde una fina película a varios metros, que difiere
del material subyacente en color, constitución física,
composición química, características biológicas y,
probablemente también en procesos químicos,
reacción y morfología”. Para Hans Jenny (1941) es un
“sistema físico abierto en el cual las sustancias
pueden ser extraídas de el y que se caracteriza por un
conjunto de propiedades”. Según Brewer (1964) “el
suelo es la colección de cuerpos naturales formado
por la alteración de los cuerpos (rocas) ígneos o
sedimentarios, debida a su exposición en la superficie
7
de la tierra, y que poseen una distribución
anisotrópica de propiedades a lo largo de un eje
normal a la superficie del terreno” (Tomado de Joffe
1949; Porta et al. 1994).
A partir de estas definiciones podemos entender
que el suelo está sujeto a la acción de los organismos,
controlado por factores topográficos y geológicos,
tiene su propia temporalidad y se comporta
dependiendo de las condiciones climáticas de cada
sitio. Por estas razones al ser un recurso natural que
requiere de cientos de años para su recuperación, es
necesario conocer su origen y sus interacciones con el
medio natural, su variabilidad espacio temporal y sus
limitaciones de uso y manejo. En los últimos años el
suelo ha sido objeto y sujeto de una intervención
entrópica desordenada, producto del desconocimiento
de este recurso, lo cual trae como resultado problemas
graves de desertización, erosión y pérdida de calidad
(Stocking 1984; Pearson et al. 1995; Roose, 1996; Pla
2009).
En este primer apartado se abordará la temática de
los materiales que originan los suelos y algunos
procesos importantes desde el punto de vista de sus
características físicas, químicas y biológicas que son
las que nos determinan su fertilidad y posibilidades de
uso. Se trataran conceptos básicos relacionados con la
acción de los factores formadores del suelo, que son
quienes controlan los procesos de pérdida y formación
de suelo. La disposición de los suelos de una unidad
productiva no es fruto del azar o de un evento casual,
es el producto de las condiciones del sistema natural
de cada sitio.
Para finalizar se enumerarán algunos de los suelos
más comunes en cada una de las zonas del
departamento de Antioquia, así como los criterios
básicos para la toma de una muestra de suelo, pues de
un buen muestreo depende un buen análisis y por ende
un buen plan de fertilización.
Qué es el Suelo?
El suelo es un sistema natural abierto, complejo
que se forma en la superficie de la corteza terrestre,
donde viven las plantas y gran diversidad de seres
vivos. Las características y propiedades de los suelos
se desarrollan por la acción de los agentes climáticos y
bióticos, actuando sobre los materiales geológicos,
acondicionados por el relieve y drenaje, durante un
periodo de tiempo (Joffe 1949; Asman y Puri 2001).
En resumen, el suelo es un cuerpo natural, un ser vivo
que está sujeto a la acción de los factores formadores
(clima, organismos, material parental, tiempo y
relieve) y como todo ser vivo nace, crece, se
reproduce y muere, en escalas temporales mayores a
la humana, por lo tanto es también un recurso no
renovable (Figura 1).
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El suelo hace parte de un ecosistema, su estudio
debe hacerse en campo con una observación detallada
y precisa tanto del suelo como conjunto, como del
medio natural en el cual se encuentra. La degradación
del suelo y la necesidad de su protección han sido
consideradas, especialmente en Europa, con la puesta
en común de la comunicación de la Comisión Europea
“Hacia una estrategia para la protección de los suelos”
CCE (2002). En lo concerniente a la degradación de
los suelos, el 6to programa de acción medioambiental
de la Comunidad Europea 2001 – 2010 identifica el
suelo como un recurso natural valioso que necesita
miles de años para su desarrollo. Sin embargo, uno de
los objetivos claves de los diferentes programas
ambientales es proteger los suelos contra la polución,
la erosión y esto puede lograrse mediante estrategias
para la protección del mismo; controlando el
incremento de la presión sobre el suelo, especialmente
desde los cambios de uso del suelo, intensificación de
la agricultura, erosión y sobrepastoreo, pérdida de la
capa orgánica, deforestación, industrialización y
urbanización. Una excesiva o inadecuada aplicación
de nutrientes particularmente fosforo, puede resultar
en el deterioro de la calidad del agua. La agricultura
puede ocasionar problemas ligeros a moderados en
fuentes de agua (EPA 2003).
Figura 1. Cinco funciones del suelo (Dubbin 2001).
El suelo juega un papel importante en el control de
las emisiones de dióxido de carbono y el
calentamiento global. Se ha estimado que los primeros
30 cm de una hectárea de tierra contienen en
promedio, 25 toneladas de organismos (Blum 1988).
Las bacterias pueden estar presentes en gran número
habiendo 107 - 109 unidades formadoras de colonias
bacteriales cultivables por gramo de suelo. La fauna
de invertebrados del suelo en zonas templadas bajo
hábitats intactos comprende varios cientos de especies
que van desde protozoos microscópicos hasta
8
lombrices de gran tamaño (Blum 1988). La biomasa
total de la fauna del suelo puede exceder 200g/m 2 en
condiciones que favorecen la presencia de lombrices
de tierra, mientras que en tierras cultivadas la biomasa
de fauna rara vez supera los 50g/m2. Los cambios en
el suelo resultan de procesos naturales y actividades
humanas, los que contribuyen a la naturaleza dinámica
y cambiante de los suelos. Donde la vegetación
natural ha sido alterada o cambiada y reemplazada
como resultado de la actividad humana, el suelo sigue
dando soporte a los cultivos agrícolas, hortícolas y
bosques. Estos cambios pueden poner en peligro la
función del suelo, resultando en la degradación del
recurso, con el consecuente deterioro de los procesos
ecológicos del suelo, la reducción de la capacidad
productiva del suelo o la disminución de la calidad del
suelo y la biodiversidad (Gordon et al. 1996). El suelo
se forma muy lentamente en la naturaleza, puede ser
considerado esencialmente como un recurso no
renovable (Stanners y Burdeos 1995). La erosión del
suelo es un proceso natural, no se puede prevenir, pero
se puede reducir a una tasa máxima aceptable o de
equilibrio con la tasa de formación. Las tasas de
erosión del suelo se pueden medir, sin embargo las
tasas de formación de suelo son tan lentas que no se
puede determinar fácilmente. Estas tasas han sido
estimadas a través del mundo entre un rango de 0.01 a
7.7 mm/año con una tasa promedio de 0.1 mm/año
(Morgan 1995).
El suelo sigue cumpliendo el rol de recurso
esencial y “renovable” (Lal y Stewart 1990; Barrow
1991), aunque los problemas medioambientales a
escala global nunca fueron tan severos, esto incluye
los problemas de erosión en suelo como respuesta a la
demanda agrícola (Thapa y Weber 1991; Pla 2009),
compactación asociada al uso de maquinaria pesada
(Raghavan et al. 1990; Casamitjana et al. 2009),
acidificación de los suelos como resultado de la
deposición ácida, reforestación con coníferas y uso
excesivo de fertilizantes nitrogenados (Rowell y Wild
1985). Otros problemas medioambientales asociados:
la salinización y sodificación de suelos (Pla 1979),
contaminación por pesticidas y agroquímicos, además
de la contaminación con metales pesados derivados de
la industria (Ellis y Mellor 1995). Estos problemas se
agudizan con el rápido aumento de la población en
condiciones de pobreza.
El origen de los suelos
Las características de los suelos varían
considerablemente, dependiendo de los tipos de rocas
con las que fueron formados, las condiciones de
formación y la cantidad de tiempo transcurrido. Una
compleja historia geológica y geomorfológica, puede
resultar en un número de diferentes estratos
geológicos o unidades en distancias relativamente
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cortas, lo cual puede generar una alta diversidad en los
suelos asociada a la heterogeneidad de los materiales
parentales. Cuando se habla de las rocas como
material parental de los suelos estas se dividen
básicamente en ígneas, metamórficas y sedimentarias.
Las rocas ígneas son el resultado del proceso de
enfriamiento y solidificación de materiales fundidos
(magma) en profundidad, y cuando este material
fundido está en la superficie recibe el nombre de lava.
Las rocas ígneas pueden ser de tipo extrusivo
(volcánico) cuando se solidifican en superficie e
intrusivas (plutónicas) si se cristalizan en profundidad.
Existe otro tipo de materiales producto de la erupción
de los volcanes llamados piroclastos, los cuales
reciben su nombre dependiendo de su tamaño (Figura
2). Entre las rocas ígneas más comunes tenemos los
granitos, riolita, obsidiana, pumita, andesita, diorita,
basalto, tobas y brechas volcánicas (Tarbuck y
Lutgens 2008).
Figura 2. Clasificación de piroclastos según la medida
(Martí et al. 2000)
Las rocas metamórficas son derivadas inicialmente
tanto de rocas ígneas como sedimentarias cuando estas
han sufrido cambios de su estructura o en su
composición mineralógica, lo que se conoce como
metamorfismo (Figura 3). Los fenómenos
metamórficos en la corteza terrestre pueden ser de tres
tipos (Tarbuck y Lutgens 2008):
Metamorfismo de contacto o térmico, se produce
cuando las temperaturas aumentan debido a la
cercanía, o contacto, con una bolsa de magma,
habiendo mayor metarmorfismo en las zonas de
máxima temperatura, y disminuyendo a medida
que se aleja el foco calorífico.
Metamorfismo de alta presión o dinámico,
originado por la aparición de grandes presiones,
dirigidas en un sentido determinado, deformando
las rocas. Suele producirse en las proximidades de
la superficie terrestre y da lugar a rocas muy
fragmentadas, como las milonitas y las brechas.
Metamorfismo regional o termodinámico: afecta
a grandes masas rocosas e implica una actuación
combinada de altas presiones y temperaturas. En
algunos casos se relaciona con los procesos de
formación de montañas (orogénesis).
Los agentes del metamorfismo son tres: presión,
9
temperatura y fluidos químicamente activos. La
presión puede ser de confinamiento o de origen
tectónico; la temperatura puede darse por gradiente
geotérmico o por vecindad a cámaras magmáticas y
los fluidos químicamente activos pueden estar
asociados a procesos magmáticos. Al menos dos de
los tres agentes señalados, por regla general, siempre
están presentes. Las rocas metamórficas pueden ser de
4 tipos gneis, esquisto, pizarra y fillita.
Figura 3. Fenómenos metamórficos en la corteza terrestre
Las rocas sedimentarias son el producto de los
fenómenos de meteorización y erosión que producen
partículas de diverso tamaño, las cuales son
transportadas por el hielo, el agua o el aire hasta las
zonas de mínima energía donde se acumulan. Una vez
en reposo, los sedimentos sufren procesos de
consolidación o litificación de sedimentos dando
origen a las rocas sedimentarias. Los factores que
determinan el tipo de roca son fundamentalmente la
fuente de los sedimentos, el agente que los erosiona y
transporta, y el medio de deposición y forma de
litificación.
Aquellas rocas que se originan a partir de
partículas que mantienen su integridad física durante
el transporte, son llamadas detríticas y están
compuestas por: conglomerados, areniscas, limolitas y
arcillolitas.
Las rocas que se forman por precipitación de
sustancias que se encontraban en disolución, son las
de origen físico-químico, como: carbonatos,
evaporitas, ferruginosas y fosfatos y por último las
rocas sedimentarias biogénicas, en cuya formación
interviene directamente la actividad de organismos
vivos, son: carbonatos, fosfatos y silíceas. Otro tipo de
rocas sedimentarias biogénicas son las originadas por
la interacción de organismos al interior de un
ecosistema como calizas asociadas a la actividad de
los arrecifes o a la acumulación de organismos que
han sufrido un transporte mínimo tras su muerte como
en el caso de las diatomitas. Puede darse por
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precipitación de sustancias en disolución favorecidas
por la actividad orgánica, como en el caso de las tobas
calcáreas formadas por la precipitación de CaCO3
asociada a la acción fotosintética de los vegetales.
Finalmente están las rocas orgánicas formadas por
acumulaciones de materia orgánica como en el caso de
carbones y petróleo (Tarbuck y Lutgens 2008).
Los diferentes tipos de rocas cambian de una a otra
gracias al ciclo que tengan (Figura 4). A partir del
magma (roca fundida) gracias al proceso de
cristalización (enfriamiento y solidificación) ya sea
bajo o sobre la superficie se originan las rocas ígneas,
estas al salir a la superficie se desintegran debido a la
meteorización. Este material (sedimentos) es
transportado por acción del viento o el agua y luego es
depositado sufriendo un proceso de litificación
(compactación ó cementación) originando una roca
sedimentaria. Estos dos tipos de rocas (sedimentarias
o ígneas) al ser sometidas a altas presiones y
temperaturas al interior de la tierra (asociado a
fenómenos tectónicos), forma las rocas metamórficas;
éstas, al ser sometidas a muy altas presiones y
temperatura pueden fundirse creando un magma que
al enfriarse puede originar de nuevo una roca ígnea ó
bien ser afectada por la meteorización y la erosión
produciendo sedimentos a partir de los cuales se
formarían las rocas sedimentarias.
Figura 4. El ciclo de las rocas (Tarbuck y Lutgens 2008)
Los materiales Parentales
Al intentar establecer relaciones entre la formación
de un suelo y el material del que procede se debe tener
en cuenta: el tipo de roca, su comportamiento frente a
los fluidos, los productos a que puede dar lugar al
meteorizarse y las condiciones del medio, en especial
10
las condiciones de humedad en profundidad, la
temperatura y las condiciones de drenaje. Un mismo
tipo de roca que evolucione bajo distintas condiciones
del medio puede dar lugar a suelos con características
muy diferentes; pero puede ocurrir también que
diferentes tipos de roca bajo condiciones de alta
humedad y temperatura en periodos prolongados de
tiempo, puedan dar lugar a suelos semejantes. De
acuerdo con Porta et al.. (1994), pueden establecerse
unas líneas generales asociadas a los tipos de rocas y
las características de los suelos resultantes (Tabla 1).
Tabla 1. Relación entre tipos de rocas y características de
los suelos resultantes (Adaptado de Douchaufour 1975).
Tipo de Roca Características posibles en el suelo
Tendencia arenosa, suelos ácidos y
Granitos
buenas condiciones de infiltración
Tendencia arcillosa, color rojo oscuro
a pardo oscuro, elevado contenido de
Basaltos y cenizas
volcánicas básicas
hierro, presencia de caolinitas, alto
contenido de humedad y presencia de
alófana.
Esquistos Tendencia arcillosa.
Areniscas Texturas gruesas, muy permeable, alta
infiltración, suelos ácidos y pobres en
bases.
Caliza Alta humedad, ricos en arcillas.
Lutitas, margas Arcillolitas (tendencia arcillosa)
Limolita (tendencia limosa en suelos
jóvenes)
El material parental es el punto de partida para la
formación de un suelo. La composición química,
mineralógica, textural y estructural de la roca, tiene
correlación con propiedades del suelo como
permeabilidad, textura, fertilidad, etc. Jenny (1944)
encontró una relación directamente proporcional entre
la composición mineralógica del material parental
(contenido de feldespatos) y el contenido de arcilla en
el suelo, asociado al fenómeno de lluvia: para
materiales con un 51 a 58% de feldespato encontró un
54 a 55% arcilla, y para materiales con 62 a 68% de
feldespato el contenido de arcilla fue de 63 a 76%.
En regiones templadas suelos derivados de rocas
básicas (gabros, basaltos) tienen mejores condiciones
de fertilidad y mayores contenidos de materia
orgánica y fosforo, respecto a rocas ácidas (granitos,
riolitas, obsidiana, etc.) las cuales tienden a tener pH
ácidos (Wildman et al. 1968). Suelos derivados de
cuarzodiorita tienden a tener texturas arcillosas, alta
humedad, baja fertilidad natural y horizontes C con
texturas arenosas y predominancia de caolinitas en
todo el perfil, mientras que los perfiles de suelo
derivados de cenizas volcánicas tienen buenas
condiciones físicas, retención de humedad, baja
fertilidad natural y predominancia de alófanas (Arias
et al. 2002).
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El material parental en combinación con los demás superficie terrestre. Todos los materiales que se
factores determina características tales como encuentran en la superficie de la corteza terrestre son
profundidad, estructura física, contenido de agua, susceptibles a la meteorización. La meteorización
contenido de materia orgánica y química. Estas física se produce cuando la roca es fragmentada
diferencias afectan la fertilidad del suelo, su capacidad mecánicamente (desintegrada), este tipo de
para retener y liberar sustancias, su influencia sobre la meteorización se lleva a cabo por fuerzas físicas que
química de las aguas superficiales y subterráneas y los rompen las rocas en trozos cada vez más pequeños sin
tipos de flora y fauna que soporta y contiene. El suelo modificar la composición mineral de la roca. La
es un medio esencial para el crecimiento vegetal y meteorización química implica una transformación
para la descomposición y el reciclaje de la materia química de la roca en uno o más compuestos nuevos
orgánica, realiza esta función mediante el apoyo (Tarbuck y Lutgens 2008), este tipo de meteorización
estructural a las plantas y mediante el suministro de induce cambios en la composición química y
los elementos esenciales para el crecimiento vegetal. mineralógica de la roca, afectando minerales, saprolito
La dureza, composición granulométrica y o suelos. El material busca un equilibrio con las
composición mineralógica de la roca influencian condiciones de temperatura, presión, humedad y
considerablemente los procesos de meteorización y concentración química del ambiente.
por tanto la eficiencia de los procesos pedogenéticos,
pero al mismo tiempo, la granulometría del suelo está
relacionada con el material de origen. Estudios
realizados por Balatka (2007) en terrazas del río
Sázava (Republica Checa) encontraron que el espesor
y las condiciones topográficas del terreno estaban
controladas por la dureza de la roca y la tectónica de
la zona, lo cual controlaba los fenómenos de erosión y
depositación, lo cual tiene implicaciones
pedogenéticas importantes. En condiciones de climas
tropicales es la eficiencia de los fenómenos de
meteorización y el tiempo quienes condicionan la
presencia de materiales con un alto grado de alteración
en donde la pedogenésis puede dar origen a suelos con
un alto desarrollo pedogenético sobre materiales
parentales diferentes, como ocurre con los ultisoles
sobre terrazas aluviales antiguas (Bajo Cauca) y
cuarzodiorita del Batolito antioqueño (Jaramillo 1996;
Arias et al. 2002).
Las condiciones del material mineral (derivado del
tipo de roca), condicionan los procesos así: materiales
arenosos pobres en minerales alterables tienen pocas
posibilidades de formar arcillas; materiales ricos en
cenizas volcánicas permiten la formación de alófanas
y la estabilización de la materia orgánica; materiales Figura 5. Mapa geológico de Antioquia Escala 1:400000
ricos en arcillas permiten procesos de formación de (González 1997).
estructuras pedogénicas “estructuras producto del
proceso de formación del suelo” (Bonneau y Souchier Por último, se presenta la meteorización biológica
1987; Duchaufour 1995). Se ha determinado para la producto de la acción de los seres vivos sobre la
zona cafetera colombiana una relación entre los superficie de las rocas. Sin embargo, la desintegración
diferentes materiales parentales y tipos de suelos de las rocas se lleva a cabo a través de una interacción
(Tabla 2), para el departamento de Antioquia se ha simultánea de procesos físicos, químicos y biológicos.
hecho un mapa general (González 1997) que muestra Los productos de estos procesos incluyen iones,
los diferentes tipos de rocas presentes en las diferentes detritos y minerales residuales resistentes y minerales
regiones del departamento (Figura 5). arcillosos (Silicatos menores de 2µ cristalizados con
una ordenación bien definida, excepto para las arcillas
La meteorización amorfas); de alguna forma puede considerarse la
meteorización como una fábrica de arcillas. Los
Es la descomposición física (desintegración) y la procesos de meteorización actúan a escala micro de
alteración química (descomposición) de las rocas de la las reacciones químicas, sin embargo en un tiempo de

11
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millones de años, tiene efectos significativos en el
relieve y además en la geoquímica de la corteza
terrestre. Estos procesos son visibles en un perfil de
meteorización (secuencia de capas de materiales
formados en el lugar donde se encuentra la roca), el
cual refleja la actividad, tipo, intensidad e interacción
de los procesos de meteorización, erosión y
removilización de materiales en la superficie terrestre
en un periodo de tiempo.
El conocimiento surgido de los procesos de
meteorización es importante en la pedología, la
geomorfología y la ecología. La formación de los
suelos implica la transformación de una roca o
sedimento en un saprolito (material parental del
suelo), este saprolito es el punto de partida para la
formación del suelo, ya que es allí donde actúan los
procesos pedogenéticos tales como adiciones,
pérdidas, transformaciones y translocaciones. Estos
procesos son los encargados de producir la
diferenciación de horizontes pedogenéticos que
componen el suelo (Figuras 6 y 7). En algunos casos
el suelo suple la humedad requerida por los procesos
de meteorización (Daniels y Hammer 1992), actuando
en muchos casos como un manto protector “suelos que
recubren paisajes” (Gerrard 1981).
Figura 6. Transformación de la roca y diferenciación de los
horizontes del suelo.
Un aspecto fundamental de la influencia de los
procesos de meteorización está relacionado con el
concepto de material parental. Es necesario tener en
cuenta que las diferentes zonas del perfil de
meteorización (Deere y Patton 1971) pueden llegar a
ser los materiales parentales de los suelos. Estudios de
meteorización sobre granitos en zonas de alta montaña
andina, muestran la presencia de diferentes
intensidades de meteorización química (alteración de
feldespatos), biológica (líquenes) y fenómenos de
exfoliación (Viles et al. 2007). En la transformación
de la roca a material parental, vía meteorización, se
producen iones y minerales arcillosos, los cuales
tienen un papel fundamental en las propiedades físico-
químicas del suelo como la plasticidad, pegajosidad,
12
friabilidad (consistencia en términos generales),
textura, estructura, porosidad, capacidad de
intercambio catiónico y aniónico, interacción con
moléculas (pesticidas, etc.), reacción del suelo, pH,
status de nutrientes, nivel de fertilidad del suelo, etc.
Estas propiedades en alguna forma afectan las
actividades biológicas del suelo, el crecimiento de las
plantas y por ende el uso y manejo de los suelos. Los
minerales liberados en el proceso de meteorización
pueden llegar a concentrarse en el perfil de suelo,
como es el caso de los óxidos de hierro, carbonatos,
sílice, formando capas endurecidas, las cuales afectan
la circulación del agua en el suelo y su resistencia a la
erosión (González 2003).
Respecto al material parental, es el responsable de
la diferenciación mineralógica, textural, de color y
estructura de los suelos. Sin embargo el material
parental está sujeto a la acción de los demás factores
formadores, de modo que si se tiene una roca
consolidada, un depósito no consolidado o un suelo
preexistente y está en condiciones tropicales de alta
humedad, temperatura y tiempo, tiende a dar origen a
un suelo notoriamente diferente a su material original.
En cuanto al relieve, existe una relación directa
entre los distintos suelos y su posición en el paisaje,
esta posición está relacionada con procesos de
evolución de la corteza terrestre, factores, procesos,
formas y sedimentos resultantes de los cambios en la
superficie del territorio a lo largo del tiempo.
Figura 7. Modelo conceptual de edafogénesis (Schelling
1970).
Factores de formación de los Suelos
De acuerdo con Jenny (1941), la formación de los
suelos puede ser atribuida a la acción de cinco factores
que se dividen en factores independientes “que no
dependen o son afectados directamente por los demás
factores” (material parental, tiempo) y los factores
dependientes “que son afectados de manera directa
por los demás factores” (clima, organismos y relieve).
Por ejemplo: la vegetación depende directamente del
clima y en menor medida de la litología, de la
posición geomorfológica que puede condicionar las
condiciones de drenaje (Porta et al. 1994).
En un paisaje es posible diferenciar superficies de
depósitos y erosión asociadas a dinámicas históricas,
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lo cual condiciona su uso y recomendaciones de (Bonneau y Souchier 1987; Redman 1999, Pla 2009).
manejo. Gran variedad de procesos operan en la La edad de un suelo expresa el tiempo durante el
formación del relieve, el cual puede ser dividido en cual han actuado los procesos formadores, a partir del
diferentes unidades, cada una con un set de momento en que se estabiliza la posición
características pedológicas y geomorfológicas de geomorfológica (paisaje) sobre la que se desarrolla el
procesos diferentes (Dalrymple et al. 1968; Conacher suelo. Existen variaciones en el suelo a escala de años
y Dalrymple 1977). Estudios de Mikheeva (2001, como salinidad, erosión, humedad del suelo, pérdida ó
2006) encontraron que el aumento en el contenido de acumulación de nutrientes, y a escala de cientos de
arcillas, intensidad del hidromorfismo y aumento de la años como son la meteorización, movimiento de
humedad del suelo, tiene una relación directa con la iones, partículas, diferenciación de horizontes y
posición de los suelos al interior de una catena, lo cual formación de horizontes orgánicos. Estudios bajo
tiene un efecto directo sobre el contenido de humus de condiciones de montaña media tropical de los
éstos. depósitos en posiciones de inversión de relieve
permiten identificar diferentes tipos de pedogénesis
Tabla 2. Tipos de rocas y unidades de suelos de la zona superpuestos a diferentes materiales y diferentes
cafetera Antioqueña (Adaptado de Álvarez et al. 1982). patrones pedogenéticos relacionados con registros
Origen Roca Unidad paleoambientales, asociados a una sucesión
Piroclástico Cenizas volcánicas Chinchiná contrastante de regímenes climáticos Holocenicos más
fríos y secos y otros más frescos y húmedos que el
Ígneo Cuarzodioritas Salinas clima actual con diferentes temporalidades (Salazar et
Basaltos 200 al.., 2008). En una toposecuencia en Khon Buri
Dioritas anfibóliticas Amaga
Andesitas horblendo feldespáticas Titiribí (Tailandia) Thanachit et al. (2006) encontraron que la
Gabro anfibólitico Santa posición geomorfológica del perfil del suelo tiene una
Barbará relación directa con la temporalidad y el grado
evolutivo de los suelos, reportando la presencia de
Metamórfico Esquistos arcillosos con Salgar
intercalaciones de cuarcita Armenia
oxisoles y ultisoles (suelos con alto desarrollo
Esquistos clorítico actinolíticos Pueblito pedogenético) en cimas, laderas y pie de laderas, y
Esquistos serpentinosos Minas vertisoles en el fondo de los valles. En zonas
Neis micáceo (Moscovito- templadas suelos con coloraciones rojizas son
Biotitico)
Sedimentario Areniscas fesdespáticas con Venecia indicativos de procesos de oxidación (Besly y Turner
intercalaciones de arcillas y La Miel 1983) y la presencia de perfiles de meteorización ricos
conglomerados Pedrero en caolinitas (Esteoule-Choux 1983) son indicadores
Arenisca Grauatica de condiciones de climas tropicales húmedos.
Depósitos heterogéneos
Un modelo conceptual de edafogénesis relaciona
Sedimentario Aglomerados Suroeste los factores formadores del suelo (procesos
Volcánico edafogénicos) con los resultados expresados en un
conjunto de características del suelo. Cuando se habla
Los factores bióticos y antrópicos (organismos) de factores formadores del suelo, actúan un conjunto
son básicamente las plantas, animales, de procesos, los cuales son directamente responsables
microorganismos y el hombre. Los suelos están del desarrollo del suelo. La acción combinada de los
sujetos a la acción de organismos que viven, se procesos de adición 1, transformación 2, translocación 3
desplazan, ingieren material vegetal, desintegran y pérdida4 (Figura 7) dan origen a un suelo. En
materia orgánica, favorecen la mezcla de materiales toposecuencias para Bosque húmedo tropical semi-
orgánicos y minerales, y aumentan el espesor del deciduo se encontraron: suelos más profundos en
horizonte. La presencia de ciertas especies de plantas zonas llanas, horizontes A más ricos en zonas de
pueden ser indicadoras de las condiciones naturales solana, rasgos de óxido-reducción en zonas húmedas
del suelo y, por último, la actividad del hombre a con drenaje deficiente, suelos poco profundos en
través de medidas de conservación de suelos, laderas y una mayor evolución pedogenéticas en la
recuperación, contaminación, erosión y cambios de cima con una mayor concentración de pisolitos por
usos del suelo, el cual puede modificar las condiciones acción de la escorrentía, donde la acción de la
del suelo. Ejemplo; el aumento en la demanda sobre el vegetación regula los procesos de lavado y acidez del
medio ambiente hace que ocurra una transformación suelo (Breuning-Madsen et al. 2007).
del paisaje para sostener la demanda productiva, entre Sin embargo, la diferencia entre meteorización y
los efectos están el terraceo de zonas de montaña y la pedogenésis requiere de un estudio más detallado, es
implementación de sistemas de riego en tierras bajas, así que horizontes iluviales pueden ser caracterizados
éstos últimos traen consigo problemas de salinidad de acuerdo a su textura estructura, color y propiedades

13
Suelos Ecuatoriales 41 (1):6-18
químicas, dependiendo del tipo de material que haya
sido depositado. Por el contrario los horizontes de
acumulación de arcillas pueden ser reconocidos
gracias a sus texturas finas respecto a los horizontes
adyacentes, no siendo siempre una evidencia
concluyente, ya que estas arcillas pueden ser también
producto de la meteorización (Ellis y Mellor 1995).
En las zonas cafeteras de Antioquia, los procesos
edafogénicos más comunes son:
Adición: Acumulación de materiales de origen
orgánico o por depositación aluvial, coluvial o
volcánica.
Humificación: Es un conjunto de procesos
responsables de la transformación de la materia
orgánica pudiendo llegar a la destrucción total de los
compuestos orgánicos, dando lugar a productos
inorgánicos sencillos como CO2, NH3, H20, proceso
conocido como mineralización.
Edafoturbación: Los materiales del suelo sufren
cambios posicionales por efecto de mezcla, por acción
de organismos del suelo, raíces y expansión-retracción
arcillas.
Gleización: Es un proceso en condiciones de
reducción de óxidos de hierro que llegan a alcanzar la
forma ferrosa, en condiciones de saturación por agua.
Queluviación: Es la translocación de hierro, aluminio
y humus de la parte superior del suelo el cual es
depositado al interior del perfil de suelo, en presencia
de climas húmedos, vegetación acidificante,
formación de humus acido y escasa actividad
biológica provoca la meteorización de los minerales y
liberación de sus componentes.
Eluviación: Lavado de sustancias desde los horizontes
superiores del suelo debido a la presencia de
regímenes percolantes.
Lavado: Pérdida de componentes en forma soluble.
Lixiviación: Migración continuada de componentes
del perfil de suelo por la acción de un agente químico,
mediante un proceso de lavado, migración,
movilización o perdida del componente, derivando en
muchos casos a desaturación del complejo de cambio
y una acidificación progresiva.
Erosión: Pérdida de la parte superior del perfil de
suelo por acción del agua, viento o hielo, con la
posterior decapitación del suelo.
14
Algunas Unidades de Suelos en la zona cafetera de
Antioquia (El criterio cartográfico)
Para una mejor comprensión de la diversidad
pedológica es necesario estudiar los suelos
representativos de cada una de las unidades de paisaje
de acuerdo con la escala de trabajo. En el caso de las
cartografías de suelos, sus escalas de trabajo y ámbitos
de aplicación vienen determinados por los
lineamientos del Instituto Geográfico Agustin Codazzi
“IGAC” (Cortes y Malagón 1984; Elbersen et al.
1986).
Para el caso del departamento de Antioquia existen
dos cartografías de suelos, la una es la cartografía de
suelos para la zona cafetera elaborada por la
Federación Nacional de Cafeteros a una escala 1:
50.000 “Estudio de zonificación y uso potencial de los
suelos del Suroeste Antioqueño (Álvarez et al. 1992)
y el estudio general de suelos y zonificación de tierras
del Departamento de Antioquia escala 1: 100.000
(IGAC 2007), (Figura 8). También hay estudios
específicos a escalas más detalladas 1: 25000 para los
municipios de Bajo Cauca, Frontino, Magdalena
Medio, Urabá y Urrao. Los dos primeros estudios por
ser de carácter general pueden dar información de
áreas muy grandes y poco detalladas; dicha
información puede ser utilizada para la planificación
territorial por entes gubernamentales y en el diseño de
políticas regionales, sin embargo es de poca utilidad
para el manejo de unidades agrícolas individuales.
Para el caso del pequeño productor es necesaria la
ayuda de un experto si lo que se quiere es un
conocimiento detallado de los suelos de la finca, la
diferenciación de los suelos presentes en base a una
caracterización detallada de los tipos de suelos
presentes mediante la descripción del perfil de suelos
representativo (perfil tipo) (como se vio en la Figura
6).
Un perfil de suelo es un corte vertical del terreno,
que permite estudiar el suelo en su conjunto desde la
superficie hasta el material originario (Porta et al.
1994). Al observar un perfil pueden distinguirse capas
denominadas horizontes, cada una de las cuales suele
tener características y propiedades diferentes en un
mismo suelo, de ahí la importancia de su
identificación, descripción y muestreo por separado.
Este conjunto de horizontes producto de la
meteorización o la acción de los factores formadores,
es lo que llamamos suelo, es donde se desarrolla la
actividad productiva, soporte para las plantas y parte
integral de todo proceso de explotación ya sea agrícola
ó agroindustrial.
Como una pequeña introducción al manejo y
conocimiento de la información cartográfica de suelos
de la zona cafetera, se realizará una pequeña
descripción de las características más importantes de
Suelos Ecuatoriales 41 (1):6-18
los suelos de la zona cafetera del Suroeste de
Antioquia, centrando dicha revisión en las cinco
unidades predominantes. Mayor información acerca
de la diversidad pedológica y distribución geográfica
de los suelos del suroeste antioqueño en Álvarez et al.
(1992).
Figura 8. Mapa de suelos del Departamento de Antioquia
Escala 1:500.000 (IGAC 2007).
Las unidades predominantes en la zona cafetera
del suroeste antioqueño (Álvarez et al. 1992), sus
características físicas, químicas y potencialidad en
cuanto a uso y manejo son:
Unidad Chinchiná, zona cafetera alta, por encima de
los 1900 m, perteneciente a los municipios de
Caramanta, Valparaíso, Támesis, Jericó, Pueblorrico,
Jardín y Andes, encontrándose en forma dispersa para
los demás municipios del Suroeste Antioqueño. Son
suelos profundos, derivados de cenizas volcánicas,
relieve de colinas suavemente onduladas con
pendientes del 3 % al 75 %, con altos contenidos de
alófana (arcilla no cristalina combinación química de
alúmina y sílice), con un alto contenido de materia
orgánica, alta retención de fosforo, altos contenidos de
aluminio y pH bajo (< 4.9), densidad aparente baja,
resistentes a la erosión, químicamente pobres, con
características físicas y de retención de humedad
excepcionales, retención de humedad a capacidad de
campo superior al 70% (-1500 Kpa). Los suelos de la
unidad Chinchiná no tienen limitaciones para el
desarrollo normal de cultivos, siendo los usos
recomendados: café, hortalizas, caña, plátano, frutales,
yuca, cardamomo, macadamia, pitaya, pastos y
bosque.
15
Unidad Doscientos, tiene una extensión considerable,
localizada en el Suroeste Antioqueño entre los 800 y
2100m, en los municipios de Fredonia, Titiribí, Santa
Bárbara, Heliconia, San Antonio de Prado y Caldas,
parte de Concordia y Andes. Posee suelos profundos,
derivados de rocas ígneas basálticas y con
recubrimientos de cenizas volcánicas entre un 27 –
35% en zonas altas, con condiciones de relieve
abrupto con pendientes superiores a 70% en posición
de vertiente erosional, suelos con buena saturación de
bases, con altos contenidos de calcio y magnesio,
ácidos (pH < 4.9). Son suelos con buen drenaje, alta
retención de humedad, pedregosidad entre 5 – 40% de
tamaño pequeño, susceptibles a la erosión por
escorrentía y aguas subsuperficiales, densidad
aparente alta. Estos suelos tienen buena fertilidad
natural, sin embargo se recomienda el uso de
enmiendas orgánicas y fertilizantes nitrogenados. Las
condiciones topográficas y climáticas restringen su
uso a reforestación y protección natural. En áreas con
recubrimientos de cenizas volcánicas es óptima para
frutales de clima frío como: mora, tomate de árbol y
ganadería con manejo tecnificado de los potreros.
También presenta una zona óptima para producción
cafetera.
Unidad Salgar, de amplia distribución en la zona del
suroeste. Se encuentra entre 1000 y más de 2000 m, en
los municipios de Andes, Betulia, Betania, Hispania,
Salgar, Bolívar, Concordia, Fredonia y Santa Bárbara.
Posee suelos desde profundos a poco profundos,
derivados de esquistos arcillosos y pizarras arcillosas
con intercalaciones de cuarcita, recubiertos por
cenizas volcánicas, bajo condiciones de relieve muy
escarpado y pendientes superiores al 70%. Son suelos
con una profundidad variable, densidad aparente alta,
cascajosos, baja retención de humedad, ácidos (pH <
4.9), fertilidad natural mediana a baja, drenaje rápido,
baja retención de humedad y muy susceptibles a la
erosión. Son suelos de buena productividad
dependiendo del sistema de manejo, las condiciones
físicas y susceptibilidad a la erosión, fuertes
pendientes y dinámica de las lluvias, las cuales
restringen sus posibilidades agrícolas. Son zonas aptas
para bosques de protección y explotaciones silvícolas
tecnificadas, presenta una zona óptima para la
producción cafetera.
Unidad Suroeste, entre 800 y 1900 m. Tiene una
amplia extensión en la zona y se encuentra en los
municipios de Caramanta, Valparaíso, Támesis,
Jericó, Pueblorrico, Tarso, Andes, Jardín, Betania,
Hispania, Concordia, Betulia, Fredonia, Venecia,
Armenia y Titiribi. Son suelos con profundidad
efectiva variable dependiendo del contenido en
pedregosidad del suelo, relieve de vertientes
Suelos Ecuatoriales 41 (1):6-18
erosionales con pendientes del 50% hasta mayores del
75% y colinas suavemente onduladas con pendientes
variables, con escarpes verticales de altura
considerable. Son suelos derivados de rocas
sedimentario – volcánicas, correspondientes en su
mayoría a la formación Combia (aglomerados), con
recubrimientos de cenizas volcánicas profundos en
algunos casos, algunos con alta pedregosidad
superficial y en su mayoría pedregosos al interior del
perfil de suelo. Los suelos tienen densidad aparente
media con propiedades químicas variables
dependiendo de las condiciones de estabilidad del
relieve, habiendo necesidades de cal distintas
dependiendo de los resultados del análisis de suelos.
Son suelos ácidos (pH < 4.9) con concentraciones de
aluminio que aumentan con la profundidad, con
medianos a altos contenidos de potasio, baja materia
orgánica, fósforo y saturación de bases y buena
capacidad de retención de humedad. En estos suelos
por lo general hay buenas condiciones de
productividad, teniendo los suelos mas pedregosos
una mayor fertilidad natural, con limitaciones de uso
asociadas a la pendiente. Son suelos óptimos para el
cultivo de café bajo sombrío semidenso, plátano, té,
cardamomo, macadamia, caña, morera, cítricos,
aguacate, mangos, pastos y bosque. Las zonas con
altos contenidos de cenizas y onduladas son
recomendables además para café a libre exposición,
hortalizas, tomate, maíz, frijol y yuca, sin limitaciones
para el desarrollo de cultivos en suelos profundos.
Unidad Venecia, corresponde a la zona óptima
cafetera entre los 700 y 1800 m, comprende los
municipios de Venecia, Fredonia, Angelópolis,
Titiribí, Armenia, Heliconia, Santa Bárbara,
Valparaíso y Támesis. Son suelos con buena
profundidad efectiva, texturas pesadas (franco
arcillosos, arcillosos), con planos inclinados que
forman depresiones alargadas con colinas escalonadas
y pendientes desde inferiores al 25% hasta mayores
del 75%. Son suelos derivados de areniscas con
intercalaciones de arcillas, conglomerados y algunos
mantos de carbón en algunos casos con
recubrimientos de cenizas volcánicas, densidad
aparente alta, limitaciones en cuanto a estructura, buen
drenaje interno y externo medio a rápido, muy
susceptible a la erosión, problemas de pedregosidad en
áreas coluviales, ácidos (pH < 4.9) con baja fertilidad
natural, bajo contenido de nutrientes para las plantas,
baja capacidad de intercambio catiónico (CIC) y alto
contenido de aluminio. Necesitan la incorporación de
enmiendas como encalados, materia orgánica y
abonos completos de acuerdo con el análisis de suelos
y tipo de cultivo. Es recomendable el manejo de aguas
superficiales y de drenaje para evitar problemas
asociados a la variabilidad textural de los materiales
16
parentales, los cuales condicionan el comportamiento
físico e hidrológico de estos suelos. Posee condiciones
favorables de pendiente y clima, limitantes en zonas
escarpadas (solo aptas para bosques de protección). En
general son suelos óptimos para el cultivo del café,
caña, frutales, hortalizas, macadamia, cardamomo y
plátano. Son suelos con problemas de compactación
cuando son sometidos a explotación ganadera
intensiva.
CONCLUSIÓN
Para entender las diferentes unidades de suelos en
la zona cafetera de Antioquia, es necesario entender
qué es el suelo y cómo es que se forma.
Posteriormente se puede saber el porqué son pardo
amarillentos, se vuelven grises en condiciones de
saturación y cuál es su importancia para el crecimiento
de las plantas. En un comienzo se habló de los tipos de
rocas que forman los suelos, las cuales son
transformadas por procesos físicos, químicos y
biológicos. Gradualmente los minerales que proceden
de las rocas se combinan con la materia orgánica y
con el tiempo ambos (materia orgánica y minerales)
son transformados en nuevos materiales. Éstos son
movidos y perdidos al interior del sistema, lo que
determina el tipo de suelo que puede formarse.
Después de tratar la interrelación entre meteorización
y pedogenésis, es necesario entender los suelos desde
el punto de vista cartográfico (distribución de los
suelos), teniendo en cuenta sus aplicaciones
agronómicas, ecológicas, y medioambientales.
Esta revisión plantea la problemática de formación
de los suelos, inputs, meteorización de las rocas,
acción de los factores formadores y el concepto de
catena. Todo este conjunto de conceptos permite
entender el origen de los materiales, los procesos de
transformación, el resultado de dichos procesos y sus
implicaciones a escala del territorio (representación
cartográfica). Es un compendio sencillo que permite
entender el porqué de los suelos que tenemos y dónde
buscar información básica acerca de sus propiedades y
características antes de tomar cualquier decisión, sin
olvidar que siempre se debe contar con el criterio de
un experto a la hora de tomar decisiones asociadas al
uso y manejo del suelo como un recurso no renovable
que es.
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