El 12 de Octubre de 1492 fue un día que indiscutiblemente marcó la historia de

nuestra sociedad; un acontecimiento que permitió la transformación de la edad

media hacia la edad moderna. Es conocido con muchos nombres, como “día del
descubrimiento de América”, “día de la raza”, “día del encuentro de dos mundos” y
desde hace unos cuantos años en algunos países, “el día de la resistencia
indígena”.

Pero, ¿qué sucedió realmente? Cristóbal Colón, el navegante genovés, planteó un

proyecto llamado “la empresa de las indias” que consistía en navegar hacia el
oeste, en vez de la ruta tradicional hacia el este, para llegar a la India y así
conseguir unas rutas marítimas más cortas para el comercio. Esta expedición
además de ser riesgosa, era muy costosa, por lo cual, Cristóbal Colón, luego de
haber sido rechazado por la corona portuguesa, acudió a los reyes católicos de
España, quiénes accedieron a patrocinar la misión y firmaron las capitulaciones de
Santa fe, en donde se acordó cómo se desarrollaría la expedición y se le
otorgaban ciertos beneficios a Colón en caso de tener éxito en el viaje.

Es así como el 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón y sus tripulantes lograron

salir del puerto de palos de moguer en sus famosas embarcaciones: “la pinta”, “la
niña” y “la Santa María”. Navegó por más de dos meses sin ver tierra, la tripulación
se encontraba muy desmoralizada y comenzaban a desesperar, pues se vieron
desprovistos de víveres. El temor empezaba a apoderarse de ellos, ¿De dónde
sacarían los medios para volver? ¿De qué se alimentarían? Era el día 12 de
Octubre, cuando el marinero Rodrigo de Triana divisó en el horizonte tierra.
Aquella embarcación sin saberlo, llegó al territorio del nuevo mundo, a la Isla de
Guanahani, bautizada como San Salvador.

Este día, contempló el encuentro de dos mundos que habían evolucionado por
separado, culturas totalmente aisladas, que a partir de ese momento y por los 400
años siguientes, presenciarían una ruptura total con lo que para los pobladores
nativos eran sus costumbres, su estilo de vida, su concepción del mundo y la
naturaleza. Imposiciones lingüísticas, religiosas, económicas y políticas sin las
cuales la modernidad y nuestra cultura latinoamericana serían inconcebibles.
Pero, ¿a costa de qué está cimentada nuestra sociedad actual?

La historia de América parece ser inexistente y únicamente reconocida hasta la

llegada de los españoles; un continente sujeto a la colonización de aquellos
capitanes que saquearon y acabaron con todo lo que se cruzaba a su paso para
enriquecerse a ellos mismos y llevar la fortuna a sus países de origen. “El nuevo
continente” no fue un descubrimiento español, siempre estuvo allí, cómo un
territorio que fue desconocido durante muchísimo tiempo.
Citando a Eduardo Galeano, “…Como Colón no entendía lo que decían, creyó que
no sabían hablar. Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio
de nada, creyó que no eran gentes de razón” “…Y los llamaron idólatras, porque
creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene
piernas, patas, alas o raíces. Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se
equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa,
certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés,
Alvarado, Pizarro y a los peregrinos del Mayflower.”

Podemos concluir que el 12 de Octubre es una fecha importante a nivel histórico,

especialmente para los europeos, pero para los nativos y quienes amamos
nuestro continente es una fecha en la que poco tenemos para celebrar y más bien
para reflexionar sobre lo que somos y lo que valemos, para sentirnos orgullosos
de ser latinoamericanos.