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El acero es una aleación de hierro con carbono, y el acero galvanizado está procesado con
un tratamiento final para recubrirlo con varias capas de zinc. Gracias a este proceso es un
material mucho más resiste a las rayaduras, tiene un acabado más duradero y se protege de
la oxidación. Esto hace que sea un material mucho más atractivo y resistente que el hierro o
que el acero sin galvanizar y que sea el material preferido en la fabricación de muchos
componentes industriales, entre ellos, las estanterías metálicas. Incluso es cada vez más
frecuente encontrar mobiliario en el hogar fabricado con acero galvanizado, dotando a las
estancias de un toque de lo más moderno y actual.
¿Cómo se elabora el acero galvanizado?
Hay distintas técnicas para elaborar el acero galvanizado, las principales se dividen en
galvanización en frío, galvanización en caliente, galvanización por pistola, galvanizado por
laminación y galvanizado electrolítico.
El galvanizado en frío es un recubrimiento de zinc que se aplica
sobre acero mediante pistola, brocha o rodillo. Para que este tipo de producto tenga
una resistencia a la corrosión equivalente al galvanizado en caliente se requiere que
la película seca contenga un mínimo de 92% de zinc en adelante. Además es
necesario que la capa sea conductora de la electricidad, solamente con estas 2
características es capaz de proteger al acero galvánicamente (protección catódica).
Por lo anterior este tipo de productos deben cumplir con varias normas ASTM. Las
pinturas ricas en zinc no cumplen con estas normas y no pueden ser consideradas
para protección galvánica.
Aplicaciones
El Galvanizado en frío se utiliza ampliamente para lo siguiente:
Estructuras de acero
Aplicando el galvanizado en frío en un espesor mínimo de 100 micrones, se
logra la misma protección que el galvanizado en caliente.
Reparación de Galvanizado dañado
Se utiliza para reparar galvanizado en caliente dañado por soldadura, corte,
quemadura, cizallamiento, etc.
Regeneración de superficies galvanizadas
Se utiliza para regenerar superficies galvanizadas en caliente erosionadas por
el tiempo.
Protección de soldaduras: las soldaduras son susceptibles de corroerse dado
que el área soldada tiene un potencial eléctrico distinto al del metal base. Al
aplicar galvanizado en frío sobre las costuras de soldaduras y a sus
alrededores, inhibe la corrosión de estas mediante protección galvánica.
La Galvanización en Caliente consiste en esencia en sumergir las piezas o
elementos de hierro o acero a proteger en un baño de zinc fundido, mantenido a una
temperatura de 450ºC, aproximadamente. A esta temperatura tiene lugar un proceso
de difusión del zinc en el acero que da lugar a la formación de aleaciones de zinc-
hierro sobre la superficie de las piezas. Por razón de las diferencias en los procesos
y de las características tecnológicas de los recubrimientos que se obtienen en los
mismos, se distingue normalmente entre los siguientes procedimientos:
El zinc que recubre el acero hace que este sea más resistente a la oxidación.
El acero galvanizado queda más protegido del agua y la humedad gracias al
zinc, ya que al crear una capa con el zinc sobre el acero se evita que el
oxígeno alcance al hierro, ya que este material sí que se oxida con facilidad.
El acero galvanizado es además muy resistente al calor.
El zinc es un material muy duradero, difícilmente podremos rayar, raspar o
abrasar una superficie de acero galvanizado.
El acero galvanizado puede durar en perfectas condiciones durante más de
70 años, lo que hace que sea un material muy rentable. Como puede
observarse, la vida útil del acero galvanizado es muy alta.
El acero galvanizado es barato y la relación calidad-precio es infinitamente
mejor que con otros materiales.
El acero galvanizado tiene un aspecto satinado que es muy atractivo, como
decíamos, es un material que se usa incluso en el mobiliario del hogar.
El acero galvanizado se limpia con facilidad y no requiere apenas
mantenimiento.
Contar con soluciones de almacenaje de acero galvanizado reduce costos
directos, por su bajo precio, e indirectos, por su casi nulo mantenimiento,
con pasarle un trapo para limpiarlo de vez en cuando, suficiente.
El acero galvanizado es un material ecológico ya que se puede reciclar varias
veces.
La galvanización en caliente es un proceso industrial que está completamente controlado y
testado, es uno de los pocos sistemas de protección del acero que está especificado por
normas nacionales e internacionales.