Título: siempre ir a adelante

Melany (niña de 10 años).

Sara (niña de 10 años).

(Abuela)

(directora de la Escuela)

(Papá de Sara)

Introducción: Melany era una niña que le encantaba la música. Todas las tardes, tomaba
lecciones de canto, y aunque no era la mejor de su clase, le encanta aprender todo lo que
pudiese. Después de cada clase, Melany adoraba llegar a su casa a cantarle a su abuelita quien
llevaba varios años en cama. A su abuelita le encantaba escuchar a Melany. Una tarde,
mientras Melany le cantaba a su abuela, ésta la interrumpió y le dijo:

Abuela (Con voz dulce y muy cansada): ¡Soy tu fan número 1!

Melany (Con lágrimas en los ojos): ¡Eso me hace muy feliz, abuelita!

Acto II:

Ambientación: Salón de clases. Escuela de Música.

Introducción: Una de las tardes en clases, Sara, quien era la alumna más popular de la escuela
de canto por tener la mejor voz, repartió invitaciones a todos sus compañeros por su fiesta de
cumpleaños. Cuando le toca a Melany recibir la invitación de Sara, ésta le dice:

Sara (con voz retadora): Espero que no faltes a mi fiesta de cumpleaños, Melany, va a estar
verdaderamente divertida.

Melany (con voz de entusiasmo): ¡Por supuesto que no faltaré, ahí estaré!

Acto III:

Ambientación: Cuarto de la abuelita de Melany.

Introducción: Esa misma tarde, como cada día, Melany fue corriendo a su casa para contarle a
su abuelita la buena noticia.

Melany (gritando): ¡Abuelita! ¡Abuelita! ¡Tengo que contarte algo!

Abuela (con voz cansada): ¿Qué sucede mi pequeña Melany? ¿Qué te tiene tan entusiasmada?

Melany: Juan, el mejor cantante de toda la escuela entera, hará una fiesta este fin de semana
por su cumpleaños, ¡y me ha invitado! Cuando se acercó a darme la invitación, me dijo que no
faltara.

Abuelita: Mmmm… Melany, ¿no te parece un poco extraño? Tú me has contado que ese niño
nunca ha sido muy amable contigo… y que ahora te invite a su fiesta de cumpleaños y te diga
que no faltes, no me transmite mucha confianza.

Melany: Bueno abuelita, quizá siempre se la pasa de mal humor porque está cansada de tanto
practicar y por eso ha sido un poco grosera conmigo, tal vez ahora quiera reivindicarse y por
eso me está invitando a su fiesta de cumpleaños.

Acto III:

Ambientación: Cuarto de la abuelita de Melany.

Introducción: Pasaron los días y llegó el día tan esperado por Melany. ¡Al fin era sábado e iría a
la fiesta de cumpleaños de Sara!

Melany: ¡Abuelita! ¡Abuelita! Ya me voy a la fiesta de cumpleaños de Sara. ¡Me voy a divertir
demasiado!

Abuelita (con su voz cansada característica y con tono preocupado): ¡Buena suerte mi pequeña
Melany, y por favor, prométeme que te cuidarás mucho!

Melany: ¡Así será abuelita!

Acto IV:

Ambientación: Patio de la casa de Sara.

Introducción: Están todos los compañeros de Melany. La fiesta se ve llena de deliciosos dulces,
mucha música y diversión.
Sara: Melany, ¡viniste! Me alegra mucho. ¿Recuerdas que te dije que nos íbamos a divertir?
Pues adivina qué: ¡Ya mismo vamos a empezar con un concurso de canto!

Melany: Ehhh, Juan, no creo que sea un buen momento para que todos cantemos delante de
tantas personas que hay, ¿por qué mejor no jugamos a otra cosa donde todos no nos tengan
que ver?

Sara se dirige hacia la tarima que le había construído su papá especialmente por su
cumpleaños. Ordena al dj bajar el volumen de la música.

Sara: ¡Escúchenme todos! ¡Ya que ahora sí estamos todos aquí, quiero hacer un juego bastante
divertido! Pero este juego solo será entre otra contrincante y yo. En este juego, mi
contrincante y yo tenemos que cantar la misma canción, y ustedes serán el público que juzgue
al ganador. Al perdedor, pueden lanzarle estos pastelitos con espuma que les están
repartiendo en estos momentos. MI CONTRINCANTE PARA ESTA CONTIENDA SERÁ: ¡MELANY!

Las luces de la tarima apuntaban a Melany, todos en la fiesta lo veían y empezaron a gritar.
Melany, muy asustado, consciente de que no era tan bueno en el canto como Sara, le hacía
señas para que por favor no la hiciera subir.

Sara (Con voz de burla): ¡Vamos Melany! ¿Qué sucede? ¿Acaso tienes miedo? Pero si todos
sabemos que después de cada clase vas corriendo a cantarle a tu abuela que lleva años en
cama y está medio sorda. ¡Seguro que debes cantar muy bien para que ella quiera escucharte
todos los días!

Todos los asistentes de la fiesta reían.

Melany sube a la tarima. El DJ pone la canción. Para sorpresa de todos, empieza a sonar la
canción por la cual Sara fue premiada como la mejor cantante de toda la escuela.

Sara: Vamos Melany, ¡Es tu momento de deleitarnos como a tu abuelita!

Melany empieza a cantar, sus nervios obvios empiezan a jugar en su contra. Desafina y al
mismo tiempo le costaba concentrarse.

Sus compañeros empezaron a reír y abuchear, los pastelitos no tardaron en volar hacia la cara
de Melany y la espuma ensuciaba su ropa.
Melany, aún congelada por el miedo, seguía dando lo mejor de sí, pero la humillación de sentir
cómo le golpeaban los pastelitos en su cara, no la dejaba concentrarse.

Melany (con la voz quebrada): ¡YA PAREN ESTO! ¿POR QUÉ LO HACES, SARA?

Sara (riendo): ¡Pero si es solo un jueguito, Melany, es mi cumpleaños y se hace lo que yo diga!

Melany con lágrimas en los ojos se baja de la tarima y se va corriendo de la casa de Sara.

Acto V:

Ambientación: Sala de la casa de Melany.

Introducción: Melany, al llegar a su casa, trata de hacer el menor ruido posible para que su
abuelita no lo escuchara llegar, pero al entrar sin querer le pisa la cola a su gata Ramona y ésta
chilla.

Abuelita: ¡Oh, ¿quién anda ahí? ¿Acaso eres tú mi pequeña Melany?

Melany no aguanta más y rompe a llorar. Sube al cuarto de su abuela.

Abuelita (Sorprendida al ver a Melany llorar con toda la ropa sucia): ¡Melany! ¿Qué ha
sucedido?

Melany: ¡Tenías razón abuelita, Sara siempre fue malo conmigo y esta vez no iba a ser la
excepción, ¡debí hacerte caso y no ir a su fiesta!

Abuelita (con lágrimas en los ojos): ¡Oh mi pequeña Melany, ya todo está bien, estás en casa!
Acuéstate aquí conmigo que ahora es mi turno de cantarte a ti.
Acto VI:

Ambientación: Cuarto de la abuelita de Melany.

Introducción: Pasó el domingo y ya para el lunes Melany se sentía mucho mejor.

Melany: Abuelita, ¿Sabes qué? No dejaré que la broma pesada de Sara me afecte y volveré a ir
a mis clases como si nada hubiese pasado.

Abuela: ¡Esa es la actitud mi pequeña Melany!

Melany regresa a la escuela, durante esa semana las burlas y los comentarios de sus
compañeros hacia ella no faltaron, pero Melany seguía fuerte asistiendo a clases y creyendo en
ella.

Acto VII:

Ambientación: Oficina de la directora de la escuela de música.

Introducción: Pasó una semana y una tarde, la directora de la escuela llama a su oficina a
Melany y a Sara.

Directora: Niñas, supongo que se preguntarán qué estarán haciendo aquí.

Sara (con voz prepotente): Si directora, estar aquí en su oficina no le hace bien a mi currículo y
no me ayuda a darle el ejemplo a mis compañeras a que sigan queriendo ser como yo.

Directora: Precisamente por eso estás aquí, Sara. La directiva de esta prestigiosa escuela de
música se ha enterado de lo sucedido en tu fiesta de cumpleaños. Tu comportamiento fue tan
despreciable, que no podemos permitir que alumnos sin moral y sin empatía hacia sus
compañeros, cursen en esta escuela.

Directora: Con respecto a ti, Melany, estuvimos evaluando tu comportamiento durante la

semana posterior a lo sucedido en la fiesta, y al ver tu valentía y tu postura de querer seguir
tras tus sueños, sin importarte las burlas diarias de tus compañeros por la humillación que te
provocó Sara, nos has inspirado. Realmente eres un ejemplo de seguir adelante sin importarte
la opinión de los demás, y exactamente esa postura, ha llamado la atención de un buen amigo
mío que es caza talentos. Al comentarle tu caso, no dudó ni un segundo en querer conocerte y
darte una oportunidad para ser parte de su agencia de talentos. Con respecto a ti, Sara, desde
hoy quedas destituido de nuestra prestigiosa institución.

Sara (sorprendida y atónita): ¡Esto no puede ser posible, ya mismo llamaré a mi papá para que
los denuncie! ¡No pueden hacerme esto, soy la mejor cantante que esta escuela ha tenido!

Papá de Sara: Me siento muy decepcionado de ti, Juan.

Para sorpresa de Melany y Sara, el papá de Sara salió del baño de la oficina de la directora.

Papá de Sara: Sara, quiero que sepas que yo vi todo lo que sucedió en tu fiesta de cumpleaños,
pero no hice nada porque quise pensar que tú te disculparías públicamente con Melany y con
todos tus compañeros por tu actitud poco responsable. Pero nunca sucedió. La directora me
llamó y cuando me contó, le dije que ya estaba al tanto de toda la situación, y que estoy de
acuerdo con su decisión.

Sara (con voz pretenciosa): ¡USTEDES PUEDEN PENSAR LO QUE QUIERAN, PERO NADA ME
QUITARÁ MI EXCELENTE TALENTO PARA EL CANTO!

Directora (con su característica voz sabia): No hay talento que valga, si éste no viene de la
mano con una gran humildad.

Sara salió corriendo de la oficina de la directora, al salir, tiró la puerta con toda su fuerza.

Directora: Nunca deben faltar los motivos para seguir avanzando en la vida, a pesar de las
dificultades, a pesar de los miedos.

El papá de Sara miraba hacia el piso sin poder creer la actitud malcriada de su hija. La directora
de la escuela miraba con orgullo a Melany, Melany atónita no podía esperar a llegar a su casa
para contarle la gran noticia a su abuelita.