Pensamiento reflexivo y actitud crítica.

Cuando nuestra mente no està ocupada, los pensamientos divagan libremente y la memoria
trae los recuerdos que son fantasías que reflejan anhelos o expectativas. Al contrario de lo que
se cree, la divagación no es improductiva, de hecho, una con muchas ideas incrementa el
talento o ayuda a pensar soluciones a personas con problemas, acudir a la reflexión es muy
importante con el fin de resolverlos, la reflexión se usa cuando hay que tomar una decisión o
cuando hay preguntas, ya que sirve para resolverlas.

La reflexión metódica aplica análisis para aclarar ideas, reconocer vínculos o determinar
consecuencias. Esta capacidad de analizar se desarrolla con práctica, para evitar la
precipitación, se basa en hacer un examen cuidadoso del problema. Su desarrollo correcto
ayuda a resolver problemas y es importante para una actitud crítica, la cual tiene como
objetivo es evaluar el por qué de una afirmación para conseguir conclusiones y no seguir ideas
sin fundamento.

Esta seguidilla de análisis consigue una actitud crítica positiva, negativa o imparcial. Esta
actitud loga conseguir respeto y tolerancia hacia ideas ajenas ya que el cambio de ideas con
otra persona requiere una mentalidad abierta. Esta sería la antítesis de una mentalidad
dogmática, que clausura cualquier otro pensamiento, siendo intolerante y prejuicioso,
actitudes opuestas al saber y que obstaculizan la verdad.

Creer y saber

La ciencia inicia con el pensamiento que el mundo no es caótico sino un cosmos regido por
leyes racionalmente ordenado (esta opinión fue afirmada por Pitágoras) esta creencia justifica
lo racional del mundo, porque no se puede buscar leyes naturales en uno caótico.

Las creencias y las razones no siempre van juntas, una creencia puede darse sin fundamentos,
como los prejuicios. Una creencia es básicamente lo que deseamos creer y lo hacemos sin
pruebas, los prejuicios en cambio son creencias sin fundamentos o incluso con pruebas que
demuestran su falsedad.

El conocimiento relaciona la creencia y la razón fluidamente. Saber influye creer, pero creer no
implica saber ya que no todas las creencias son conocimiento. Hay muchos grados de
conocimiento, poseer información es uno de los mas bajos ya que saber es saber por què. Una
creencia puede apoyarse en razones psicológica (una persona cree lo que otra dice porque
tiene afecto a ella), razones personales (“Tengo mis razones para creer lo que dijo Fulano no es
cierto”), o razones objetivas (Juan no domara el ingles porque tiene muchas faltas de sintaxis y
ortográficas), esta ultima es una creencia con conocimiento. Irónicamente, tener razones
objetivas a favor de una creencia es necesario pero no suficiente para ser aceptada, ya que se
tiene que cumplir otras condiciones, como la pertinencia de la razón con la creencia, el estudio
de esta ultima clase de requisitos es la lógica.

Crear razones en las cuales apoyar una afirmación equivale a formar un razonamiento correcto
o incorrecto, la lógica crea esa distinción. Esta ciencia es independiente y posee un carácter
instrumental (Aristóteles lo enfatizo cuando señalo que la lógica prepara para la investigación
a cualquier disciplina). Aplicar la lógica es útil para razonar, pero los instrumentos lógicos son
útiles para examinar razonamientos con aplicabilidad más amplia.
Argumentación correcta.

A veces es suficiente un razonamiento para justificar una afirmación, pero es indispensable

una argumentación con muchos razonamientos, estos pueden ser deductivos o inductivos,
pero si tiene razones incorrectas pierde valor. Conocer técnicas de argumentación tiene
ventajas, por ejemplo, permite ver frente a dos afirmaciones contrapuestas, cual está mejor
fundamentada. Hay que saber diferenciar si las razones en donde se apoyan son buenas o no,
para que sean buenas hay que saber argumentar para defender la tesis.

Destreza lingüística

No se puede argumentar sin dominar el idioma que se emplea, anque vivimos e la “era de la
imagen”, mil imágenes no alcanzan para trasmitir conceptos, se necesitan palabras. Para
comprender conceptos se necesita un buen vocabulario y conocer la sintaxis del lenguaje, no
se puede conocer un texto sin saber que dice. Un discurso puede ser informativo, directo,
expresivo o ejecutivo, y su función se identifica especialmente con el uso que le da el hablante.
Se distingue la función y el uso sabiendo que una misma función puede cumplirse con
diferentes usos, por ejemplo, el lenguaje puede usarse para alabar o insultar, son usos
diferentes pero ambos expresan. Sin comprensión no puede haber análisis y si no hay análisis
no hay entendimiento de conceptos.