Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ranciere Aisthesis
Ranciere Aisthesis
JACQUES RANCIÈRE
Aisthesis
Escenas del régimen estético del arte
MANANTIAL
Buenos Aires
Título original: Aisthesis. Scènes du régime esthétique de l’art.
Éditions Galilée
©2011, Éditions Galilée, París
Rancière, Jacques
Aisthesis : escenas del régimen estético del arte . - 1a ed. - Buenos
Aires : Manantial, 2013.
312 p. ; 21x14 cm.
ISBN 978-987-500-169-5
Derechos reservados
Prohibida la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la
transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier
medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros
métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por
las leyes 11.723 y 25.446.
Índice
Preludio....................................................................................... 9
13. Ver las cosas a través de las cosas. Moscú, 1926 ................... 261
al cual, desde hace dos siglos, percibimos cosas muy diversas por
sus técnicas de producción y sus destinaciones como pertenecien-
tes en común al arte. No se trata de la “recepción” de las obras de
arte. Se trata del tejido de experiencia sensible dentro del cual ellas
se producen. Nos referimos a condiciones completamente materia-
les –lugares de representación y exposición, formas de circulación y
reproducción–, pero también a modos de percepción y regímenes de
emoción, categorías que las identifican, esquemas de pensamiento
que las clasifican y las interpretan. Esas condiciones hacen posible
que palabras, formas, movimientos y ritmos se sientan y se piensen
como arte. Por mucho que algunos se afanen en oponer el aconteci-
miento del arte y el trabajo creador de los artistas a ese tejido de ins-
tituciones, prácticas, modos de afección y esquemas de pensamiento,
es este último el que permite que una forma, un estallido de color, la
aceleración de un ritmo, un silencio entre palabras, un movimiento
o un centelleo sobre una superficie se sientan como acontecimien-
tos y se asocien a la idea de creación artística. Por más que otros
insistan en oponer a las idealidades etéreas del arte y la estética las
muy prosaicas condiciones de su existencia, siguen siendo esas idea-
lidades las que dan sus puntos de referencia al trabajo mediante el
cual ellos aspiran a desmitificarlas. Y, para terminar, por más acri-
tud que otros expresen al ver a nuestros venerables museos dar cabi-
da a las obras de los favoritos del mercado, no hay en esa reacción
otra cosa que un efecto remoto de la revolución constituida por el
nacimiento mismo de los museos, cuando las galerías reales abiertas
al público hicieron visibles las escenas populares que príncipes ale-
manes enamorados del exotismo habían comprado a los marchantes
de los Países Bajos, o cuando el Louvre republicano se llenó de los
retratos principescos y las telas piadosas saqueados por los ejércitos
revolucionarios en los palacios italianos o los museos holandeses. El
arte existe como mundo aparte desde el momento en que cualquiera
puede entrar a él. Y ese es sin duda uno de los objetos de este libro:
mostrar cómo se constituye y se transforma un régimen de percep-
ción, sensación e interpretación del arte al acoger las imágenes, los
objetos y las prestaciones que parecían más opuestos a la idea del
arte bello: figuras vulgares de los cuadros de género, exaltación
de las actividades más prosaicas en versos liberados de la métrica,
piruetas y payasadas de music hall, edificios industriales y ritmos
de máquinas, humo de trenes o barcos reproducido por un apara-
to mecánico, inventarios extravagantes de los accesorios de la vida
Aisthesis 11