EL COMERCIO INTERNACIONAL:

El porqué de la herramienta por excelencia de crecimiento de capital.

La organización mundial del comercio: antecedentes, situación y perspectivas.

Carlos Eduardo García.

BOGOTÁ, DC.

2020
 EL COMERCIO INTERNACIONAL:

El porqué de la herramienta por excelencia de crecimiento de capital.

Algo tan elemental, después de la comunicación, para las relaciones entre personas ha

sido el comercio; desde el inicio de las interacciones entre los seres humanos, los

comportamientos de trueque y el concepto de riqueza ha propiedad han tenido bastante fuerza, y

con el incremento de actividades, evolución en el hombre y el surgimiento de estados e

industrialización, puso sobre la mesa esta temática en veras de una necesidad, una normatividad

general y específica, que permita implementar un ordeno lógica a estas actividades.

Surgen los tratados, las reglamentaciones y leyes, que hicieron del negocio y el comercio,

algo administrado, ordenado y confiable, y con esta, aumentó la complejidad y la naturaleza de

ello comenzó a variar; hasta el punto en el que las flaquezas industriales y económicas de la

historia en las naciones, condujeran, a partir del siglo XIX, las corrientes comerciales

disminuyeran y se vieran truncadas por varios factores culturales y sociales, decaídas de

desempleo, bajas en los ingresos y demás, y es allí en donde se concibe la nueva idea de un

nuevo término para eso entonces: Los tratados del sistema multilateral y las inversiones, vínculos

y acuerdos internacionales.
 La necesidad de apostar por una última alternativa del recuperar progresivamente la

economía entera de una nación, y el ser la principal prioridad, permitió que varios procesos de

producción y obtención de recursos se facilitaran a costas de las demás potencias y demás; las

planificaciones de las medidas económicas de la pos guerra dan con quizás la primera institución

fiable de este ámbito: en Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio – General

Agreement on Tariffs and Trade- (GATT).

Comenzó su funcionalidad a partir de 1948, y aunque no entró en relacionable a una

intirución de esta naturaleza, si sirvió de formación de una corte o buffet de potencias

internacionales, para tomar cartas en el asunto, y en conjunto tomar decisiones pertinentes para el

futuro financiero convencional de cada una de estas, acuerdos, partes de Contratantes, diversos

personajes influyentes y la subida y papel de potencias capitalistas no directas a un país, como

multinacionales, o industrias con poder en el asunto.

Abrió paso a comités de intersección funcionales y constantemente estructurados y

evaluados a día de hoy, todas sumadas e integradas al mismo tratado, enriqueciendo este ahora si

como una institución y dándole funcionalidad a este órgano; así sumaron respuestas por otras

entidades y planteamiento de nuevas como la unión europea, haciendo más rígido el proceso de

negociación bilateral no monetario, de recurso a recurso, oferta-contra oferta: producto por

producto.
 En un inicio fue bastante conveniente, aunque siempre estuvo presente la falencia de la

inconformidad y pasó a ser de una respuesta factible, a ser la causalidad de muchos altercados,

discusiones, y dificultó este proceso de beneficio mutuo entre superpotencias. Con base en esta

problemática, en siguiente por lista, tuvo protagonismo la sexta ronda, que lleva por nombre la

Ronda Kennedy, que primaba dentro de su uso, la reducción lineal de partida de los Aranceles,

y planteaba excepciones en las negociaciones entre naciones. Peor aun así esta dejó bastantes

aspectos a desear para los próximos vínculos.

Así en sucesión de necesidades, intento y fallo, y rescatar ciertas cualidades favorables de

rondas y tratados, concluye en una de las más incidentes bastante tiempo después: Durante los

años ochenta, llega a la organizaciones y entidades la Ronda Uruguay; se caracterizó por la

compresión de una gama amplia de factores, transparencia en sus procedimientos, su cohesión

con los objetivos y necesidades, y coherente en junta del Acuerdo General, la globalización, y los

intereses individuales favorables para cada desarrollo económico.

Después de arduos años de implementación de esta Ronda, sumatoria de las

preocupaciones esenciales de cada uno, como en el aspecto agrícola, minero y textil, dan por

terminar de pulir esta última modalidad de negociación y tomarla por definitiva y flexible.

Por concluir, la viabilidad de una entidad paralela que representa una alternancia en las

obligaciones o responsabilidades de las demás, regulación, supervisión y control de estas, se

genera la Organización Mundial del Comercio (OMC); con la ventaja considerablemente

grande, de que este poseía un estatuto firme legalizado basado en los principios generales de los

acuerdos del tratado internacional, con un perfil jurídico apropiado y funciones equiparables con

los organismos de las Naciones Unidas.

Éste referencia el resultado de todo el proceso ya mencionado y cumple su función

convencional de ser el foro de discusión por excelencia, definitivo en funciones de acuerdo,

justicia, transparencia y fiabilidad que predicaban y/o aspiraban todos los anteriores, aparte de

asumir su papel responsable de diferentes de estas, la cooperación con otros procedimientos, y

explanación con el nuevo termino que revolucionaria los vínculos multilaterales.

El desarrollo sostenible, y más allá de acciones deliberadas e interesadas, ve todo el

panorama desde una perspectiva lta, contando por razón y argumento imprescindible los recursos

naturales, tomándole por el lado del aprovechamiento eficaz y la utilización óptima de la

explotación de estos con fines de lucro y financiamiento.

Como problemas del ultimo decenio, diferentes altercados y fallos institucionales por

parte de la OMC concluyeron en un desfase en la fiabilidad de este, algunos tratados poco

favorables causadas por las acciones de este en funcionalidad de unas negociaciones, tuvieron

repercusiones significativas para las entidades y normas ambientales y ecologistas que debieron

primar dentro de este vínculo, las respuestas agrícolas y pronunciamiento de muchas más

volvieron a atacar para una reforma de todas estas normativas.

 Remitió a hacer nuevos cambios, innovaciones y elección que tuviese un seguimiento

paralelo con el anterior y aun funcional sistema GATT; con él condicionando de ahí en adelante

las posturas y movimientos de la OMC, en donde se planteó un estándar y protocolo pertinente

para la toma de decisiones, con tres partes fundamentales de control y administración de cada

una: las disposiciones transitorias representando la maleabilidad de la respuesta a cualquier

estimulo postulado, los plazos de desarrollo estimados dentro de cada una y por último, los

plazos de aplicación para cada uno, siendo este último vital para atribuirle compromisos y

condicionales revindicando la fiabilidad de las intervenciones de esta entidad.

Pensada para su dinamismo, en el ejercicio de transacciones internacionales, inversión y

aprovechamiento de capital, los aportes de la OMC lograron un equilibrio entre la respuesta

inmediata de algunas medidas eficaces y amenas en los procedimientos financieros de cualquier

política, y la asunción de considerar aspectos fallidos, estrategias políticas, factores culturales,

para aceptar la complejidad de la naturaleza financiera, y hacer que cada uno de los países, en

practica de todo esto, se acople a na metodología confiable, compleja y peculiar, aunque rígida;

hacer de estas transacciones un ejercicio formal, supervisado y exacto.