Ponencia de la Magistrada Doctora YANINA BEATRIZ KARABIN DE DÍAZ.
I En fecha 20 de marzo de 2012, se recibió por ante la Secretaría de la Sala de Casación Penal; expediente remitido por la Sala 2 de la Corte de Apelaciones del Estado Zulia, contentivo del recurso de casación interpuesto por la profesional del derecho ISBELY FERNÁNDEZ, Defensora Pública Décima Segunda y actuando como representante legal de los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA; en contra del fallo de la Sala nº 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del Estado Zulia, de fecha 11 de noviembre de 2011, mediante el cual declaró PARCIALMENTE CON LUGARel recurso de apelación interpuesto contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia en Funciones de Control que condenóa los referidos ciudadanos a cumplir la pena de SIETE AÑOS DE PRISIÓN por la comisión del delito de ROBO AGRAVADO y MODIFICÓ LA CONDENA EN CUANTO AL TIEMPO,quedando en DIEZ AÑOS DE PRISIÓN más las accesorias de ley, por la comisión del delito de ROBO A MANO ARMADA, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal, en perjuicio del ciudadano EDUY RONAL BETANCOURT RONDÓN, de conformidad con lo establecido en los parágrafos cuarto y quinto del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, en concordancia con lo previsto en los artículos 443 y 457 eiusdem. Recibido el expediente el 20 de marzo de 2012, se dio cuenta a los Magistrados que integran esta Sala de Casación Penal, y previa distribución, correspondió el conocimiento de la misma a la Magistrada Doctora BLANCA ROSA MÁRMOL DE LEÓN. Mediante decisión No. 198 de fecha 13 de junio de 2012, se produjo la admisión del recurso de casación interpuesto por la profesional del derecho ut supra identificado; en razón de la cual en fecha 26 de octubre de 2012, se llevó a cabo la audiencia oral prevista en el artículo 466 del Código Orgánico Procesal Penal. El 16 de noviembre de 2012, según lo dispuesto en el artículo 103 único aparte de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, se reasignó la ponencia a la Magistrada Doctora YANINA BEATRIZ KARABIN DE DÍAZ;quien con el carácter de ponente, suscribe la presente decisión. Ahora bien, siendo la oportunidad prevista en el último aparte del citado artículo 466 eiusdem, se procede a resolver el fondo de la controversia, atendiendo a los vicios impugnados, de conformidad con lo establecido en el artículo 441 del Código Orgánico Procesal Penal y hacer constar la existencia de violaciones de rango constitucional, de conformidad con lo establecido en los artículos 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 13 del Código Orgánico Procesal Penal, para lo cual se hacen las siguientes consideraciones: II DE LOS HECHOS Y ANTECEDENTES DEL CASO Los hechos que dieron origen a la investigación iniciada en la presente causa, fueron acreditados en su oportunidad legal por las abogadas NANCY INMACULADA ZAMBRANO ROA Y DEYSI RIVAS ROSALES, Fiscal Quinta y Fiscal Auxiliar Quinta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia en su escrito acusatorio; de la siguiente manera: "...En fecha 14 de Enero de 2011, siendo aproximadamente las 03:00 horas de la tarde, el ciudadano EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) se encontraba saliendo de la Agencia Banco Mercantil ubicado en el Centro Comercial Único que queda al lado derecho del Centro Comercial Puente Cristal en el centro de la ciudad de Maracaibo, para dirigirse hacia el local comercial El Palacio del Blúmer ubicado en la planta baja del mismo Centro Comercial Puente Cristal, donde labora como vigilante de seguridad, pero al momento que iba caminando por la parada de autobuses La Musical, la cual se encuentra entre el Centro. Comercial Único y el local El Palacio del Blúmer donde labora, de repente siente que lo empuja por la parte de atrás un ciudadano resultando ser el imputado JANER ALBERTO RADA DE ALBA, quien vestía un suéter verde claro y un pantalón jean azul, y de manera violenta le exige que le entregue todas sus pertenencias, la víctima EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) lo mira y le responde que no tiene ningún objeto, en ese mismo momento siente a una segunda persona que se acerca detrás de él, tratándose del imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ (sic) quien vestía franela manga larga color negra con letras blancas y anaranjadas y bermuda jean azul con gris, y éste sin mediar palabra comienza a revisarle los bolsillos delanteros del pantalón al darse cuenta EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) lo que ocurría, reacciona inesperadamente y le dio un empujón con el codo al imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ, tratando de evitarlo, al mismo tiempo que el imputado JANER ALBERTO RADA DE ALBA, se molesta y levanta el suéter que vestía y le muestra a la víctima un arma de fuego color negra que llevaba en el cinto del pantalón y bajo amenazas de muerte le manifestó que se quedara tranquilo, en ese instante interviene nuevamente el imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ, quien logra despojarlo del teléfono celular Marca Orinoquia, Modelo C5589 de color negro con rojo, línea Movilnet que llevaba en el bolsillo derecho del pantalón; los imputados DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, al tener en su poder el teléfono celular deciden salir corriendo del lugar en dirección hacia el lado derecho de la parada de autobuses La Musical específicamente hacia la esquina donde se encuentra la Zapatería Calzados Maracaibo; en seguida la víctima EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) decide llegar a su lugar de trabajo que estaba a escasos metros de la parada de autobuses donde sucedieron los hechos, para informarle a su jefe lo acontecido, pero cuando iba llegando al local de la Librería Europa que antecede al local El Palacio del Blúmer donde labora, se encuentra con su compañero de trabajo LUIS PACHECO, quien es vigilante de seguridad del Centro Comercial Parque Cristal y le informa lo sucedido, rápidamente el ciudadano LUIS PACHECO le presta ayuda y comienza a llamar desde su teléfono celular a un ente policial mientras caminaban en busca de ayuda, cuando doblan la esquina de la Librería Europa ven una comisión de la policía del estado Zulia que venían caminando en dirección contraria a ellos, y EDUY RONAL BETANCOURT RONDON comienza hacerles señas para llamar la atención de los funcionarios manifestándoles que los dos imputados DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, lo acaban de despojar de su teléfono celular y que habían tomado en dirección hacia la esquina donde se encuentra la Zapatería Calzados Maracaibo del mismo lugar. Seguidamente los funcionarios Oficial 2DO. (CPEZ) RONALD CASTILLO, Placa 4642 y Oficial (CPEZ) DAVID MIRANDA Placa 5408, adscritos al Cuerpo de Policía del estado Zulia - Centro de Coordinación Policial Nº 1 ''Libertador-Bolívar'', se percataron del llamado de la víctima quienes inmediatamente realizaron una persecución a pie y observaron a los imputados JANER ALBERTO RADA DE ALBA, vestido de un suéter verde claro y un pantalón jean azul, y DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ (sic) vestido de franela de manga larga color negra con letras blancas y anaranjadas y bermuda azul con gris, que se encontraban parados frente a la Zapatería Calzados Maracaibo a escaso metros de donde ocurrieron los hechos, procediendo los funcionarios actuantes a la aprehensión de los mismos, presentándose en el sitio la víctima EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) en compañía de su compañero LUIS PACHECO quien fungió como testigo y en presencia de los mismos le efectuaron la inspección corporal de conformidad con lo establecido en el artículo 205 del Código Orgánico Procesal Penal, al imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ, a quien le fue incautado en el bolsillo delantero de la bermuda el teléfono celular Marca Orinoquia, Modelo C5589 de color negro con rojo, línea Movilnet, propiedad de la víctima, y al imputado JANER ALBERTO RADA DE ALBA, le fue incautado en el cinto del pantalón un arma (facsímil) tipo pistola, de color negro de material plástico que resultó ser de juguete, procediendo los funcionarios actuantes a imponer a los imputados de sus derechos y garantías fundamentales. Inmediatamente la víctima EDUY RONAL BETANCOURT RONDON señaló a los imputados DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, como autores de los hechos, así como también reconoció como de su propiedad el teléfono celular Marca Orinoquia, Modelo C5589 de color negro con rojo, línea Movilnet...". En fecha 13 de abril de 2011, el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en funciones de control del Estado Zulia, condenó a los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, a cumplir la pena de SIETE AÑOS DE PRISIÓN por la comisión del delito de ROBO AGRAVADO. La ciudadana NANCY INMACULADA ZAMBRANO ROA, Fiscal Quinta del Ministerio Público del Estado Zulia, interpuso recurso de apelación contra el fallo dictado por el Juzgado en función de Control. La Sala nº 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del Estado Zulia, en fecha 11 de noviembre de 2011, declaró PARCIALMENTE CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia y MODIFICÓ LA CONDENA EN CUANTO AL TIEMPO, la cual quedó en DIEZ AÑOS DE PRISIÓN, por la comisión del delito de ROBO A MANO ARMADA, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal, en perjuicio del ciudadano EDUY RONAL BETANCOURT RONDÓN, de conformidad con lo establecido en los parágrafos cuarto y quinto del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal. En su fallo la recurrida indicó lo siguiente: "…De los extractos anteriormente transcritos, correspondientes a la dispositiva dictada al término de la audiencia preliminar y de la sentencia impugnada, este Tribunal Colegiado ha observado, que en efecto, tal como lo denuncia la recurrente de autos, existe una errónea aplicación del contenido del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, por parte del Juzgado de instancia, al proceder a efectuar la imposición de la pena, a los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA. En ese sentido, tenemos que el referido artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, establece lo siguiente: (…) En concordancia con lo previsto en la norma transcrita, se verifica entonces, que en el presente caso, los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, procedieron a admitir los hechos establecidos en el escrito acusatorio presentado por la Fiscalía Quinta del Ministerio Público, calificados dentro del tipo penal de ROBO A MANO ARMADA, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Orgánico Procesal Penal, cuyo núcleo se caracteriza por el uso de violencia contra las personas, el cual establece una pena de diez (10) a diecisiete (17) años de prisión, lo que se traduce, en la necesaria subsunción del tipo penal en el último parágrafo del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, a saber, la prohibición expresa acerca de la imposición de la pena, por debajo del límite mínimo establecido por ley al delito correspondiente, que en el caso bajo examen, corresponde a diez (10) a años de prisión. Se observa entonces, que en la aplicación de la pena correspondiente, ciertamente el Juez de Instancia, incurrió en un error in judicando, al momento de aplicar la institución del procedimiento por admisión de los hechos, el cual comportó la aplicación de una pena errada, que lejos de conculcar los derechos del penado de autos, violentó el debido proceso, por inobservancia de lo dispuesto en el cuarto y quinto aparte del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, que prohíbe expresamente en los delitos en los que haya habido violencia contra la personas —como lo es el de autos—, imponer una pena inferior al límite mínimo que para el respectivo delito contempla la ley, tal como se refirió supra. Acorde con lo anterior, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión Nº 710, de fecha 13 de Diciembre de 2005, precisó: "…Es de observar que el segundo aparte del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, contempla la excepción a la rebaja o disminución de pena por admisión de los hechos a la cual hace referencia el encabezamiento y primer aparte de la referida norma (desde un tercio a la mitad). De manera que el legislador, atendiendo al bien jurídico protegido, estableció que en los delitos en los cuales en los cuales haya habido violencia contra las personas, y en los casos de delitos contra el patrimonio público o previstos en la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, cuya pena exceda de ocho años en su límite máximo, el juez no podrá imponer una pena inferior al limite (sic) mínimo de aquella que establece la ley para el delito correspondiente. En este sentido, ha establecido esta Sala, lo siguiente: ''…El principio de la discrecionalidad, por otra parte, le da al Juez la potestad para hacer las rebajas de penas, estableciendo los términos entre los cuales el juzgador debe usar su discrecionalidad. Efectivamente el artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal (en su versión original y en sus dos reformas) establece un término de rebaja de pena por admisión de los hechos que en el caso de delitos no violentos va desde un tercio a la mitad de la pena que haya debido imponerse; y para los delitos donde haya habido violencia (como es el caso de autos) la rebaja de pena por aplicación del instituto procesal señalado es hasta un tercio, lo cual significa, en este último caso que la discrecionalidad del Juez tiene un límite máximo hasta un tercio…". (Negritas de la Sala). La misma Sala Constitucional del Máximo Tribunal de la República, con relación al punto debatido, en armonía con dicho criterio, estableció lo siguiente: "…observa la Sala que, contrariamente a lo que adujo el Juez Sexto de Control con Competencia Exclusiva para Conocer de los Delitos Vinculados con el Terrorismo, Extorsión y Secuestro Asociados a Paramilitares o Guerrillas a Nivel Nacional del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, no se aprecia incongruencia alguna entre los límites que, en los predichos párrafos del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, establece la Ley para la rebaja de pena consiguiente a la admisión, por el imputado, de los hechos punibles que al mismo fueron atribuidos. En otros términos, tales límites no son antinómicos sino que concurren para el cálculo de la pena que, en definitiva, sea aplicable. En efecto, cuando se trata de admisión de hechos punibles que involucren violencia contra las personas, o que lesionen el patrimonio público, o estén tipificados en la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, el Juez que reciba la admisión de los hechos por parte del imputado, para efectos del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, impondrá, de inmediato, la pena correspondiente, la cual será calculada a partir del término medio normalmente aplicable, de conformidad con el artículo 37 del Código Penal, término este que rebajará en una proporción que no exceda de un tercio del mismo y, en ningún caso, del término mínimo de la pena que el legislador haya señalado para el delito correspondiente. Ello significa que el Juez, determinará, en un principio, la proporción de rebaja cuya aplicación estime pertinente, de conformidad con el segundo párrafo del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal y, de seguidas, verificará que, en ningún caso, la misma implique, en definitiva, una condena inferior al término mínimo de la pena respectiva…Se concluye, entonces, que los referidos límites que contienen los párrafos 1 y 2 del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal son complementarios; por tanto, que su concurrencia al cálculo de la pena definitiva no plantea incongruencia o colisión alguna entre ellos que deba ser resuelta por el Juez penal, de acuerdo con los principios jurídicos generales aplicables a la colisión de normas de igual jerarquía. Pero, por las mismas razones a través de las cuales resultó contradicho el alegato de incongruencia bajo el cual la precitada Jueza de Control "desaplicó", vale decir, inobservó el tercer párrafo del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, esta Sala concluye que la coexistencia de los antes señalados límites temporales que establece la norma legal en referencia, de ninguna manera constituye agravio a derechos fundamentales de las partes, tales como el debido proceso, por el que deba activarse, aun de oficio, la jurisdicción constitucional; por consiguiente, que el acto jurisdiccional que se examina adolece de un error manifiesto, grave y no subsanable, contrario a la garantía de justicia idónea que, como manifestación específica de la tutela judicial eficaz, proclama el artículo 26 de la Constitución, lo cual debe dar lugar a la declaración de nulidad del veredicto que se examina, de conformidad con los artículos 191 y 195 del Código Orgánico Procesal Penal, y a la consiguiente orden de reposición de la causa penal al estado de expedición de nueva decisión dentro del procedimiento especial por admisión de los hechos, que se siguió en el proceso antes mencionado, con subsanación de los vicios que dieron lugar a la declaración de nulidad que contiene el aparte precedente y con estricta sujeción al contenido de la presente sentencia…". (Sentencia Nº 544 de fecha 13.05.09, ponente Magistrado Pedro Rondón Haaz). Así las cosas, atendiendo al criterio establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, este Tribunal Colegiado arriba a la conclusión, de que con el pronunciamiento que en su oportunidad efectuara el Juez de la Instancia, se conculcó el principio de la proporcionalidad legal de la sanción, toda vez que se hizo aplicación de una institución adjetiva sin atender a los lineamientos que para su tramitación ha establecido el ordenamiento jurídico, al estimar una pena fijada por debajo del límite que la ley prescribe. (…) Así las cosas, una vez analizadas las consideraciones ut supra explanadas, esta Sala de Alzada considera que en el presente caso, asiste la razón a la Fiscal del Ministerio Público, toda vez que en efecto, se verifica la errónea aplicación del contenido del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, por parte del Juzgado de instancia, al fijar la pena a cumplir por parte de los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, por lo que, resulta procedente en derecho, de conformidad con lo establecido en el artículo 443 y último aparte del artículo 457, ambos del Código Orgánico Procesal Penal, rectificar la pena impuesta a los ciudadanos en mención. En atención a ello, este Tribunal Colegiado, en aplicación de los artículos 443 y 457 último aparte, ambos del Código Orgánico Procesal Penal, pasa a dictar una decisión propia sobre el caso, la cual procede únicamente con relación a la corrección de la pena que ha de cumplir los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, en los términos siguientes: Tal como se apuntó anteriormente, los acusados de autos, se acogieron a la aplicación del procedimiento especial por admisión de los hechos, admitiendo la autoría en la comisión del delito de ROBO A MANO ARMADA, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal, en perjuicio del ciudadano EDUY RONAL BETANCOURT RONDÓN, delito que tiene una pena establecida de diez (10) a diecisiete (17) años de prisión. Ahora bien, de conformidad con lo previsto en el artículo 37 del Código Penal, el término medio de la pena, resulta en trece (13) años y seis (6) meses de prisión, y atendiendo a las consideraciones acerca de la presunción a favor de los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, sobre la inexistencia de conducta predelictual, para el primero de los nombrados, y la circunstancia de ser menor de veintiún (21) años, el segundo de los nombrados, de conformidad con lo establecido en el artículo 74 numerales 1 y 4 del Código Penal, se procede a rebajar la pena aplicable, a los fines de imponer como pena definitiva que deberán cumplir los ciudadanos en mención, quedando la misma en DIEZ (10) AÑOS DE PRISIÓN, más las accesorias establecidas en los artículos 16 y 24 del Código Penal, todo en estricta aplicación del artículo 376, último aparte del Código Orgánico Procesal Penal. ASÍ SE DECIDE. Así las cosas, atendiendo a las consideraciones anteriormente realizadas, este Tribunal Colegiado estima procedente en derecho declarar PARCIALMENTE CON LUGAR el recurso de apelación presentado por la Fiscalía Quinta del Ministerio Público, en consecuencia, se procede a modificar el fallo impugnado en cuanto a la pena impuesta, la cual atendiendo a lo establecido en el último aparte del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, resulta en DIEZ (10) AÑOS DE PRISIÓN, todo de conformidad con lo previsto en el artículo 443 y último aparte del artículo 457 del texto penal adjetivo. En razón de la rectificación de pena realizada, quienes aquí resuelven consideran que no resulta necesaria la reposición de la causa al estado de la celebración de un nuevo acto de audiencia preliminar por ante un órgano subjetivo distinto. ASÍ SE DECIDE. …". El 6 de diciembre de 2011, la ciudadana Defensora Pública ISBELY FERNÁNDEZ, interpuso recurso de casación contra el fallo dictado por la Corte de Apelaciones. III DE LOS FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN INTERPUESTO ÚNICA DENUNCIA Con fundamento en el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal, la recurrente como único motivo de casación denunció la falta de aplicación por parte de la recurrida de los artículos 19 y 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela así como la violación del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, en lo relativo al cálculo de la pena a imponer, indicando en su escrito recursivo lo siguiente: "…la VIOLACIÓN DE LA LEY (Artículo 334 de la Norma Constitucional) por FALTA DE APLICACIÓN del artículo 19 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en relación a (sic) pre valencia de un artículo inferior a nuestra Carta Magna como lo es el artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal el cual entra en contradicción con la norma constitucional, y por ende se violan garantías constitucionales tal como lo refleja el artículo 461 de la norma procedimental penal, por obtenerse una decisión dictada en perjuicio de mis defendidos antes mencionados, debiendo taxativamente los jueces superiores de la Sala Nº 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, hacer prevalecer la norma constitucional, tal como lo ordena el artículo 334 de la Carta Magna (…) En efecto, se desprende del supra citado fallo, que al momento de calcular la penalidad del delito por el cual se condenó a los acusados, se realizó de manera errada el cálculo matemático para la determinación de la pena respecto de mis defendidos, evidenciándose que existe un error en la dosimetría punitiva efectuada por la Corte de Apelaciones, en virtud que la Sala aún cuando menciona que sí, realmente no tomo en consideración las atenuantes establecidas en los numerales 1º y 4º del artículo 74 del Código Penal, porque los ciudadanos acusados para el momento de los hechos y su detención eran menores de 21 años, ni mucho menos la rebaja por la admisión de los hechos realizada por los asistidos, obviando la sala (sic) sus derechos constitucionales a la igualdad y no discriminación….". IV CONSIDERACIONES PARA DECIDIR De la revisión a la causa, del escrito contentivo del recurso de casación, así como de la sentencia recurrida; esta Sala observa que en el presente caso, se ha ejercido un único motivo de impugnación referido a la falta de aplicación de los artículos 19 y 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como la violación del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, todo de conformidad con los argumentos expuestos en el particular anterior. En este sentido, delimitado como ha sido el motivo que ha dado origen a la interposición del presente recurso de casación, la Sala procede a decidir, en base a las siguientes consideraciones: En lo que respecta al único considerando del recurso ejercido con fundamento a lo dispuesto en el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal, referido al cálculo de la pena a imponer a los acusados en relación a lo dispuesto en el artículo 376 del Texto adjetivo penal (derogado), por cuanto a criterio de quien recurre el fallo de la Corte de Apelaciones, había incurrido en el referido error in judicando al momento de emitir su fallo, la Sala estima oportuno precisar lo siguiente: La figura de la admisión de los hechos dispuesta en el artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal y prevista en el artículo 376 del citado código para la fecha en que se dictó la recurrida constituye una institución de indudable relevancia procesal y constitucional, en el entendido de que la misma comporta una de las formas de autocomposición procesal mediante la cual el legislador estableció una manera especial de terminación anticipada del proceso, con prescindencia del juicio oral y público, la cual opera, cuando el acusado reconoce su participación en el hecho atribuido, lo cual conlleva a la imposición inmediata de la pena con una rebaja o no dependiendo de las circunstancias del hecho y lo dispuesto en el referido artículo. En este sentido, la Sala de Casación Penal, ha sosteniendo que la admisión de los hechos es la aceptación de los hechos por parte del acusado tal como fueron acreditados por el Ministerio Público en su escrito acusatorio. La Sala Constitucional, del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 22 abril de 2005, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, refiriéndose al procedimiento especial por admisión de los hechos, señaló: "… el procedimiento por admisión de los hechos es una de las formas de autocomposición procesal mediante la cual el legislador creó una manera especial de terminación anticipada del proceso, con prescindencia del juicio oral y público y con la condena del imputado, que, a pesar, de no estar incluida dentro de las alternativas a la prosecución del proceso contempladas en el Capítulo III, Titulo I del Libro Primero del Código Orgánico Procesal Penal, a saber, el principio de oportunidad, la suspensión condicional del proceso y los acuerdos reparatorios, cumple la misma función: pone fin a la proceso. Del análisis del señalado artículo 376 se coligen los requisitos para que proceda la admisión de los hechos, el primero de ellos, es la admisión por parte del juez de control, en la audiencia preliminar, de la acusación presentada por el Ministerio Público, cuando se trate del procedimiento ordinario, o en el caso del procedimiento abreviado —delitos flagrantes, cualquiera que sea su pena, delitos con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años en su límite máximo o delitos que no ameriten pena privativa de libertad— una vez presentada la acusación y antes que el juez de juicio de inicio al debate. El segundo de dichos requisitos es la admisión por parte del imputado de los hechos objeto del proceso —los comprendidos dentro de la acusación— y la solicitud de la imposición inmediata de la pena." Al respecto esta misma Sala, en Sentencia Nº 602 del 13 de julio de 2001, indicó lo siguiente: "…la institución de la Admisión de los Hechos supone que los hechos por los cuales se acusa, sean aceptados por el imputado en las condiciones como fue planteada la acusación por el Ministerio Público o la víctima en su querella, y es deber del Juez de Control advertirle que de admitir la acusación, será por el delito planteado, y que su manifestación debe ser total y no relativa, clara, sin apremio ni coacción alguna, a los fines de que sea impuesta la pena de manera inmediata de acuerdo a los hechos por los cuales se le acusa, de lo contrario existiría un vicio en el consentimiento del imputado, que anularía la admisión de los hechos por él expresada. …". En criterio más reciente la Sala Penal ha dispuesto: "…El procedimiento por admisión de los hechos es una de las formas de autocomposición procesal mediante la cual el legislador estableció una manera especial de terminación anticipada del proceso, con prescindencia del juicio oral y público. En tal sentido, la solicitud y el consentimiento del imputado asume la característica de una verdadera declaración de voluntad tendente a conseguir determinados efectos procesales y sustanciales que redundan a su favor, sin renunciar a los propósitos y fines del proceso. El artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, prevé dicho procedimiento, conforme al cual en la audiencia preliminar, una vez admitida la acusación, o ante el tribunal unipersonal de juicio, una vez presentada la acusación y antes del debate, o en el caso que corresponda el juzgamiento a un tribunal mixto, una vez admitida la acusación y antes de la constitución del tribunal, el acusado podrá admitir los hechos objeto del proceso y solicitar al tribunal la imposición inmediata de la pena. En estos casos, el Juez deberá rebajar la pena aplicable al delito desde un tercio a la mitad de la pena que haya debido imponerse, atendidas todas las circunstancias, tomando en consideración el bien jurídico afectado y el daño social causado, motivando adecuadamente la pena impuesta. Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las personas, y en los casos de delitos contra el patrimonio público o los previstos en la ley que regula la materia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, cuya pena exceda de ocho años en su límite máximo, el Juez sólo podrá rebajar la pena aplicable hasta un tercio…." Ahora bien, visto el criterio de la Sala de Casación Penal en cuanto a la institución de la admisión de los hechos; resulta necesario analizar los hechos que fueron asumidos por los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA. Así tenemos que los hechos imputados por la representación fiscal y admitidos por los acusados son los siguientes: "…al mismo tiempo que el imputado JANER ALBERTO RADA DE ALBA, se molesta y levanta el suéter que vestía y le muestra a la víctima un arma de fuego color negra que llevaba en el cinto del pantalón y bajo amenazas de muerte le manifestó que se quedara tranquilo, en ese instante interviene nuevamente el imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ, quien logra despojarlo del teléfono celular Marca Orinoquia, Modelo C5589 de color negro con rojo, línea Movilnet que llevaba en el bolsillo derecho del pantalón (…) a escaso metros de donde ocurrieron los hechos, procediendo los funcionarios actuantes a la aprehensión de los mismos, presentándose en el sitio la víctima EDUY RONAL BETANCOURT RONDON (sic) en compañía de su compañero LUIS PACHECO quien fungió como testigo y en presencia de los mismos le efectuaron la inspección corporal de conformidad con lo establecido en el artículo 205 del Código Orgánico Procesal Penal, al imputado DEIVIS DANIEL CAMARGO LOPEZ, a quien le fue incautado en el bolsillo delantero de la bermuda el teléfono celular Marca Orinoquia, Modelo C5589 de color negro con rojo, línea Movilnet, propiedad de la víctima, y al imputado JANER ALBERTO RADA DE ALBA, le fue incautado en el cinto del pantalón un arma (facsímil) tipo pistola, de color negro de material plástico que resultó ser de juguete…" Ahora bien, hecho el recorrido del iter criminisen la presente causa; resulta oportuno a los efectos de thema decidendum, precisar que respecto al tipo penal del robo agravado utilizando como medio de comisión un arma falsa, la Sala Penal ha señalado: "…robar ? (sic) a mano armada? es empuñar un arma real o falsa para intimidar a las víctimas y facilitar el apoderamiento o despojo de algún bien…". (Vid. sentencia Nº 1682, del 19 de diciembre de 2000). Lo anterior resulta fundamental, debido a que al momento de aplicar la pena por el delito atribuido, así como la aplicación o no de las rebajas dispuestas en el artículo 376 vigente para el momento en que se dictó la recurrida; era necesario considerar el tipo penal acorde a los hechos acreditados y asumidos por los acusados a los fines del cálculo de la pena y la rebaja procedente. Al respecto, el Código Penal en su artículo 458, describe el delito de ROBO AGRAVADO, el cual tiene asignada una pena que oscila entre los DIEZ AÑOS A DIECISIETE AÑOS de prisión para los autores; luego, tomando en consideración el término medio de la pena asignada al delito de acuerdo a lo previsto en el artículo 37 eiusdem, es decir, al sumar los dos límites tenemos una sanción de VEINTISIETE AÑOS DE PRISIÓN, que al dividirla por dos obtenemos una pena media de TRECE AÑOS Y SEIS MESES DE PRISIÓN. Ahora bien, en el caso bajo examen se observa que la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones, declaró parcialmente con lugar el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público y modificó la pena que había sido impuesta por el juzgado de control la cual fue de SIETE AÑOS DE PRISIÓN por el delito de ROBO AGRAVADO; ello bajo la consideración que tratándose el delito imputado, uno de aquellos cuya comisión comporta violencia contra las personas y siendo que el límite superior de pena excedía de los ocho años; el juzgado de instancia de acuerdo al artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal —vigente para la fecha en que se dictó la condena—, se había excedido en la rebaja permitida por el referido artículo para el momento en que se realizó la audiencia preliminar. En efecto, observa la Sala que para la fecha en que se realizó la audiencia preliminar, así la fecha en que se dictó el fallo recurrido en casación, era aplicable el artículo 376 del hoy reformado Código Orgánico Procesal Penal, el cual al igual que el actual artículo 375 eiusdem prevé una rebaja que va del tercio a la mitad de la pena a imponer. No obstante, en el dispositivo vigente para la fecha en que se dicto la recurrida se establecía una excepción que no contempla el actual artículo 375 ibídem; referida a que la rebaja no podía ser inferior al límite mínimo de la pena, cuando se trataba de delitos donde se aplicara violencia contra las personas, o en casos de delitos contra el patrimonio público o los previstos en la ley que regula la materia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, cuya pena excediera de ocho años en su límite máximo. Siendo ello así, estima la Sala, que el pronunciamiento dictado por la por la Sala 2 de la Corte de Apelaciones del Estado Zulia del 11 de noviembre de 2011, mediante el cual declaró PARCIALMENTE CON LUGARel recurso de apelación interpuesto, no vulneró a los acusados el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva que dispone el artículo 26 "eiusdem", por cuanto para la esa fecha no había entrado en vigencia en nuevo texto adjetivo penal, es decir la corte de apelaciones que resolvió el recurso de apelaciones lo hizo ajustado y conforme a la legislación vigente al momento que se dicto la sentencia recurrida en casación. Así las cosas, estima la Sala que en el análisis de la decisión recurrida conforme a la legislación vigente para el momento en que ésta se dictó, no se configuró la violación de ley denunciado por la recurrente, por lo que a priori, lo ajustado a derecho es declarar sin lugar el recurso de casación interpuesto por la defensa de los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA. Así se decide. No obstante la anterior declaratoria sin lugar del presente recurso de casación, la Sala no puede pasar por inadvertido que a raíz de la reforma efectuada al Código Orgánico Procesal Penal en fecha 15 de junio de 2012, publicada en la Gaceta Oficial n° 6.078 extraordinaria, dicha limitante desapareció, en razón de la vigencia anticipada de la referida norma que consagra la institución de la admisión de los hechos, la cual actualmente está redactada de la siguiente manera: "… Artículo 375. "El procedimiento de admisión de los hechos tendrá lugar desde la audiencia preliminar, una vez admitida la acusación, hasta antes de la recepción de pruebas. El Juez o Jueza deberá informar al acusado o acusada respecto al procedimiento por admisión de los hechos, concediéndole la palabra. El acusado o acusada podrá solicitar la aplicación del presente procedimiento, para lo cual admitirá los hechos objeto del proceso en su totalidad y solicitará al tribunal la imposición inmediata de la pena respectiva. En estos casos; el Juez o Jueza podrá rebajar la pena aplicable al delito desde un tercio a la mitad de la pena que haya debido imponerse, pudiendo cambiar la calificación jurídica del delito, atendidas todas la circunstancias, tomando en consideración el bien jurídico afectado y el daño social causado y motivando adecuadamente la pena impuesta. Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las personas cuya pena exceda de ocho años en si límite máximo, y en los casos de delitos de: homicidio intencional, violación, delitos que atenten contra la libertad, integridad, e indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes, secuestro, delito de corrupción, delitos que causen grave daño al patrimonio público y la administración pública; tráfico de drogas de mayor cuantía, legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia organizada, violaciones graves a los derechos humanos, lesa humanidad, delitos grave contra la independencia y seguridad de la nación y crímenes de guerra, el Juez o Jueza sólo podrá rebajar hasta un tercio de la pena aplicable…". De esta manera el Procedimiento Especial por Admisión de los Hechos establecido ahora en el artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal (artículo con vigencia anticipada) delimitó una serie de requisitos previos para que proceda a su aplicación, como son: 1.- Que la solicitud se efectúe por el imputado, una vez formulada la acusación por el Ministerio Público y antes del debate probatorio. 2.- Que el imputado conozca los efectos jurídicos que conlleva la figura de la Admisión de los Hechos. 3.- Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las personas cuya pena exceda de ocho años en su límite máximo, el Juez o Jueza sólo podrá rebajar hasta un tercio de la pena aplicable. En relación al contenido de la referida norma, se observa que entre las reformas realizadas a la institución de la admisión de los hechos es la eliminación del último aparte del derogado artículo 376 Código Orgánico Procesal Penal, el cual disponía que en los delitos donde se hubiera aplicado la violencia como medio de comisión para procurar el hecho, o en casos de delitos contra el patrimonio público o los previstos en la ley que regula la materia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, cuya pena excediera de ocho años en su límite máximo, la reducción o rebaja de la pena, no podía exceder del término mínimo dispuesto para el tipo penal. Por lo antes expuesto, resulta evidente que con la reforma del Código Orgánico Procesal Penal y la vigencia anticipada del artículo 375 relativo al procedimiento por admisión de los hechos, esta norma debe ser aplicable a la presente causa por ser más favorable a los acusados, según lo dispuesto en el artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual ordena: "Artículo 24.- "Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en vigencia aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha en que se promovieron. Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o rea..." De lo anterior, la Sala concluye que en el presente caso, tal como fue señalado ut supra, se debe aplicar la norma contenida en el artículo 375 Código Orgánico Procesal Penal con vigencia anticipada, pues ésta es más favorable para los acusados; de allí precisamente que la eliminación de la prohibición de rebajar la pena en menos del límite mínimo, representa un beneficio para los acusados, quienes fueron impuestos por la recurrida a cumplir una pena de DIEZ AÑOS DE PRISIÓN, por el delito de ROBO AGRAVADO, el límite mínimo que para este delito prevé el referido artículo 458 del Código Penal. Sobre las consideraciones expuestas, por ser la retroactividad materia de orden público consagrada en el artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, debe ser aplicado el nuevo dispositivo legal que regula el procedimiento por admisión de hechos, por lo cual esta Sala para imponer una nueva y menor pena a los acusados conforme al vigente artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal. En efecto, observa la Sala que el delito de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal, prevé una pena cuyos límites oscilan entre DIEZ y DIECISIETE AÑOS de Prisión, cuyo término medio es de TRECE AÑOS y SEIS MESES de PRISIÓN, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 37 del Código Penal, ahora bien por cuanto los acusados para el momento en que cometieron el hecho no excedían de 21 años, se le rebaja al límite inferior que son Diez Años, de conformidad con el artículo 74 numeral 1 eiusdem. Por consiguiente y en virtud de la admisión de hechos que fue realizada por los acusados durante el curso de la audiencia preliminar y de conformidad con el artículo 375 del Decreto con Rango Fuerza y Valor del Código Orgánico Procesal Penal, esta Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia procede a rebajar un tercio de la pena, es decir TRES AÑOS Y CUATRO MESES, por lo cual la pena definitiva a imponer a los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, es de SEIS AÑOS y OCHO MESES DE PRISIÓN, más las Accesorias de Ley, por la comisión del delito de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal. Así se decide. En consecuencia, y con fundamento en lo previsto en el artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la vigencia anticipada del artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal, se procede a modificar y rebajar la pena impuesta a los acusados DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, quienes en definitiva deberán cumplir una condena igual a SEIS AÑOS y OCHO MESES DE PRISIÓN, más las Accesorias de Ley, por la comisión del delito de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal. Así se declara. En mérito de las razones de hecho y de derecho que anteceden, esta Sala de Alzada conformidad con el artículo 460 del Código Orgánico Procesal Penal, hace la corrección de pena correspondiente, y en consecuencia MODIFICA LA PENA en definitiva a cumplir a SEIS AÑOS y OCHO MESES DE PRISIÓN. Así se decide. V DECISIÓN Por las razones expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, se declara: Primero: SIN LUGARel recurso de casación interpuesto por la profesional del derecho Abogada ISBELY FERNÁNDEZ, defensora de los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, en contra del fallo de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del Estado Zulia, de fecha 11 de noviembre de 2011. Segundo: Se MODIFICAel quantumde la pena impuesta a los acusados DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, quienes en fuerza de lo dispuesto en los artículos 24 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 375 del Código Orgánico Procesal Penal y artículo 458 del Código Penal, deberán cumplir una condena de SEIS AÑOS y OCHO MESES DE PRISIÓN. Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas, a los DOCE días del mes de DICIEMBRE de dos mil doce. Años 202° de la Independencia y 153º de la Federación. Publíquese, regístrese y ofíciese lo conducente. Exp. 12-094. VOTO SALVADO Yo, Blanca Rosa Mármol de León, Magistrada de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, salvo mi voto en la decisión que antecede, relativa a la causa seguida a los ciudadanos DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ,de nacionalidad Colombiana, sin Cédula de Identidad, de 22 años de edad, fecha de nacimiento 18 de julio de 1988 yJANER ALBERTO RADA DE ALBA,nacionalidad Colombiana, sin Cédula de Identidad, de 19 años de edad, fecha de nacimiento 23 de enero de 1991, por lo siguiente: Considero que los hechos descritos en la Acusación fiscal y admitidos por los acusados, no encuadran en el supuesto de hecho previsto en el artículo 458 del Código Penal, sino en el artículo 457 ibídem, pues no se trata de un Robo Agravado por uso de arma, (Robo a mano Armada) sino de un Robo Simple donde dos personas despojaron de su teléfono celular a la víctima, así mismo se le incautó a uno de los acusados un arma de juguete, no se demostró la existencia de arma de fuego o arma blanca capaz de producir un daño inminente a la víctima, requerido en el tipo penal del artículo 458, aún cuando la víctima lo hubiere creído así, la intención que se deriva de los hechos planteados es que los acusados sólo pretendieron despojar a la víctima de su pertenencia, sin causar mayor daño que el despojo y el constreñimiento que implica tal acción. El artículo 458 del Código Penal es claro al incluir entre los elementos del delito de Robo a Mano Armada, que el sujeto activo esté efectivamente armado, la razón de la agravante es que pone en peligro con tal acción dos bienes jurídicamente protegidos: La propiedad y la vida y esa puesta en peligro debe ser real. Así mismo considero que la mayoría de la Sala inobservó que los acusados fueron aprehendidos pocos minutos después de haber cometido el hecho y se le incautó a uno de los acusados, DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ, el objeto sustraído a la víctima, el celular marca Orinoquia, serial C5589, por lo tanto el delito fue frustrado y debe ser aplicada la reducción de la tercera parte de la pena correspondiente, prevista en el artículo 82 del Código Penal. Por todo lo anterior, considera quien aquí disiente, que el cálculo de la pena que corresponde es el siguiente: El delito de ROBO GENÉRICO, previsto y sancionado en el artículo 457 del Código Penal, cometido en perjuicio del ciudadano EDUY RONAL BETANCOURT RONDÓN, tiene pena de entre SEIS (6) a DOCE (12) años de prisión. De conformidad con lo previsto en el artículo 37 del Código Penal, el término medio de la sumatoria de ambos límites de pena, resulta en Nueve (9) años de prisión. Son consideradas las circunstancias atenuantes a favor de los ciudadanos acusados DEIVIS DANIEL CAMARGO LÓPEZ y JANER ALBERTO RADA DE ALBA, al primero la inexistencia de conducta pre-delictual, y al segundo la circunstancia de ser menor de veintiún (21) años, de conformidad con lo establecido en el artículo 74, ordinales 4º y 1º del Código Penal, respectivamente, por lo que correspondería rebajar la pena aplicable hasta ahora en menos de la mitad sin bajar del límite inferior de seis años, por lo que debió reducirse la pena a 6 años de prisión. Por cuanto el delito fue frustrado debió ser reducida la pena en un tercio (2 años) lo que resultaría en Cuatro (4) años de prisión. En aplicación del procedimiento especial por Admisión de los Hechos, corresponde reducir la pena hasta en un tercio, de acuerdo a lo previsto en el último aparte del actual artículo 375 del Código Orgánico Procesal Penal con vigencia anticipada desde el 15 de junio de 2012, vale decir, 1 año y cuatro meses, resultando en definitiva la pena a aplicar a ambos acusados Dos (2) años y ocho (8) meses de prisión, más las accesorias establecidas en los artículos 16 y 24 del Código Penal, pena ésta que considero proporcionada y justa para el caso de dos personas menores de 21 años, uno de ellos delincuente primario para el momento de los hechos, pena que a la vez reduce en el tiempo el índice de hacinamiento que afecta nuestras instituciones penitenciarias. Queda en estos términos salvado mi voto en la decisión que antecede. Fecha ut supra. 1. Exp. Nº 12-0094 2.