Está en la página 1de 7

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del P.P para la Educación Universitaria

Universidad Bolivariana de Venezuela

PFG Estudios Jurídicos

Sede Porlamar

PENITENCIARISMO

Alumno:

William, Valdivieso

C.I V- 16.825.565
INTRODUCCION

Las cárceles buscan sobre todo por parte de los defensores del sistema-

la mejoría, corrección y saneamiento de los delincuentes. Por diversos motivos,

el encierro del cuerpo -se creía y cree- posibilitaba la corrección de sus

acciones, la mejor calidad de vida y adquisición de valores y preparación para

enfrentar la nueva vida, una vez terminada la condena. Pero, muchas de las

prisiones que hemos conocido, son insalubres, insanas, alienantes y

antinatural. Lo que conlleva resultados de igual orden. Además, no olvidemos

la cruel separación que significa -en muchos de los casos- aislar al hombre y a

la mujer en distintas celdas y cárceles, perdiendo su condición natural sexual,

por una, que en muchas ocasiones pierde su heterosexualidad y cae en la

homosexualidad.
LAS CÁRCELES EN EL MUNDO

Generalmente es una institución autorizada por el gobierno donde

son encarceladas las personas consideradas por la ley como autores de un

determinado crimen. Pueden ser instalaciones en las que se encarcele a los

prisioneros de guerra. Forman parte del sistema penitenciario, que es el

conjunto de prisiones y la organización respectiva que las administra.

En la mayoría de los países, la única autoridad que puede ordenar el

encarcelamiento de una persona es la Justicia. No obstante, otras formas de

privación de libertad pueden, según los países, decidirse por diferentes

autoridades, como el poder ejecutivo, policía, militares, aduaneros o médicos,

entre otros.

Las prisiones han cambiado mucho dependiendo de las necesidades

económicas y productivas de la sociedad. En un inicio, existían calabozos

donde las personas esperaban a que llegara su sentencia, que estaba siempre

relacionada con un castigo corporal para hacer valer y sentir el poder del rey y

de Dios. Los castigos eran supliciantes y buscaban infligir miedo para

establecer el orden social, pero llegó un momento en el que se compadecía a

los acusados y se veía con infamia a los verdugos, nació una necesidad de

deshumanizar a los culpables (que hasta entonces no eran presuntamente

inocentes desde que se les acusaba) y comenzó a cubrirse a los acusados

cuando eran decapitados o se les cortaba una mano, bajo la premisa de volver

más humano el proceso, se silenció e invisibilizó a los reos y la tortura se

convirtió en algo que debía ocultarse. De ahí que las prisiones se encuentran a

las afueras de las ciudades, donde nadie pueda verlas.


Por otro lado, según Nieves Sanz (2004), se puede observar que de

encerrar a los reos y marginados, se empezaron a hacer casas de trabajo entre

el siglo XVI Y XVIII por la escasez de mano de obra y la necesidad de volver a

los reos productivos, bajo el pretexto de reinsertarlos a la sociedad y abriendo

la paradoja de "incluir excluyendo", aunque al llegar la revolución industrial y

necesitar menos mano de obra, los internos comienzan a considerarse una

amenaza para los trabajadores libres desocupados y vuelven a desaparecerlos.

El castigo desde finales del siglo XVIII y hasta la fecha, recae sobre la voluntad

y ya no en el cuerpo.

SITUACION ACTUAL DE LAS CARCELES

La mayoría de las cárceles, acogen más reos de los que en realidad

tienen capacidad para tener, es por esto que en su mayoría las cárceles tienen

un total hacinamiento y sumado a esto las condiciones de la mayoría son

infrahumanas.

En la actualidad, uno de los puntos que menos se llevan a cabo entre los

presos es la reinserción, por otra parte el más importante, pues de que sirve

que una persona esté tantos años en la cárcel, si sale de esta y no tiene la

manera o no sabe cómo integrarse en la sociedad.

No todo debe ser castigo, si no que aprendan que sus actos han sido

erróneos, y además deben de aprender, como he dicho antes a labrarse un

nuevo futuro, Otro grave problema que actualmente, y como en años anteriores

se está dando es el futuro de las personas enfermas con patologías terminales

que están encarceladas; no se excarcela a nadie a pesar de que sus días estén
contados, ya que no se excarcela a nadie con enfermedades terminales y la

asistencia sanitaria.

LA ARQUITECTURA PENITENCIARIA

La arquitectura penitenciaria es un arte y una ciencia que se ocupa de la

proyección y de la construcción de establecimientos penales. Se adapta a

modernas concepciones arquitectónicas y a fundamentales principios de una

progresista ciencia carcelaria. Como ha afirmado el arquitecto mexicano

Guillermo Buguerisse: "Esta nueva arquitectura se funda en las actuales

normas del sistema penitenciario y del tratamiento individual" (1 ). Para

proyectar y edificar un establecimiento penal, pues, no es bastante saber

construir y embellecer un edificio conforme con las nociones generales de la

disciplina arquitectónica. No es suficiente que el profesional se halle

compenetrado en los conocimientos de la arquitectura. Es preciso, además,

que él se encuentre imbuido de básicos principios de una actualizada ciencia

penitenciaria que continuamente evoluciona. Por tanto, para proyectar y

construir una prisión es imprescindible saber conjugar adelantadas

informaciones arquitectónicas con las que brinda la ciencia que se ocupa del

apropiado tratamiento institucional de los reclusos. No es sencillo, pues, que un

arquitecto pueda especializarse en la construcción de esta clase de

instituciones, por lo cual tales expertos no abundan.


SITUACION PENITENCIARIA EN VENEZUELA

Venezuela cuenta con una sobre-población rea superior al 190 %, con alto

riesgo de brotes de enfermedades y de colapsos en las estructuras de los

penales, lo que significa, en muchos casos, que presos sin distinción de los

delitos que cometieron se encuentran recluidos en la misma zona o área de la

prisión, algunos todavía esperando condena,  el colapso del sistema carcelario

comenzó a finales de la década de los años 1990, la misma se ha venido

acentuando.

Según Alessio Bruni del Comité de las Naciones Unidas contra la

Tortura, en promedio, la ocupación de las cárceles venezolanas es del 231%

de su capacidad. Bruni señaló como ejemplo la cárcel de Tocorón en

Venezuela, la cual cuenta con 7.000 reclusos a pesar de que la capacidad para

la que fue diseñada es de solo 750.

Diferentes grupos de derechos venezolanos informan que las 34

cárceles de Venezuela tienen 50.000 personas, sin embargo, se supone que

deberían contener solamente cerca de un tercio de esa cantidad. En 2012, La

Planta, una prisión construida en 1964 con una capacidad de 350 reclusos,

contenía cerca de 2.500 reclusos, muchos poseedores de armas de grueso

calibre.

Según la Oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas

(ACNUDH) "en las prisiones y cárceles de la policía en Venezuela, usadas

usualmente como centros permanentes de detención, existe hacinamiento

generalizado y condiciones terribles de detención. Las malas condiciones,

exacerbadas por los retrasos judiciales y el uso excesivo de la detención

preventiva, generan reiterados hechos de violencia y motines


CONCLUSION

Cada cárcel pasa a ser un micro universo del prisionero, desarrollando allí,

internamente iras, sueños, rabias y caracteres, etc. Cayendo en las más

grandes contradicciones. El hombre que llega a la prisión -luego de un juicio o

no- pierde todas las garantías individuales que poseía antes del ingreso, pasa

sin embargo a tener obligaciones, deberes y a obedecer en una escala de

valores, que hasta ese momento no lo había conocido ni sentido. Se convertirá

en un hombre insignificante, culpable e indeseado. Pisoteado, denigrado y

maltratado. Pierde su individualidad, dignidad y responsabilidad.

Es conducido, manejado y titeretiado. Pero lo menos que logra es rebatir o

criticar, se le someterá al trabajo, para que olvide el tiempo, la espera y su vida

se transforme en el castigo permanente de todos los minutos, horas y días que

vive. No puede olvidarse lo qué es, cómo es y que es lo que será. El tiempo es

el que se le asignó, no puede rebelarse a perderlo, no lo dejan y además le

recuerdan permanentemente su condición y su precariedad como parte de un

sistema que le impone todo y le quita todo.

También podría gustarte