ARGUMENTO PARA SOLICITAR EL ATRASO EN LUGAR DE LA QUIEBRA EN

UNA COMPAÑÍA ANONINA (FICTICIA)

Con base a la legislación venezolana

El capital social de un deudor es la garantía que tienen los acreedores sobre las
obligaciones contraídas (artículo 201 num. 3° del Código de Comercio). En el caso en
estudio, asumamos que el capital social de la compañía, tiene un valor real, con
fundamentos sólidos, representado por los valores aportados en dinero o bienes de
cada socio a la empresa (artículos 292 al 294 ejusdem). Este capital es la garantía de
que la empresa por medio de la liquidación, podrá responder ante terceros, ante una
situación eventual que implique la incapacidad de pago inmediata de los compromisos
adquiridos con los acreedores. En el caso revisado no hacen mención al tipo de
comerciante, es decir, si es honrado, si cumple con sus obligaciones, etc., pero
considerando la intervención del Asesor legal, supondremos que si, y por tanto,
podemos desechar la quiebra, al cumplir con los requisitos para solicitar el atraso
(artículo 2 ejusdem), en cuyo caso la empresa no usaría ese recurso, sino que al ser
procedente la solicitud de atraso ante el tribunal comercial competente, la compañía
podrá disponer de doce meses para dar cumplimiento a sus obligaciones con los
acreedores. ¿Cuál sería el argumento del Asesor para justificar el atraso?, sería la
falta de inactividad u operatividad de la compañía, en cumplimiento del Decreto 4.160
presidencial del 13 de marzo de implementación de una “cuarentena social y colectiva”
en todo el territorio nacional para atender la emergencia sanitaria, y que solo con
excepción de algunas actividades económicas como sector salud, alimentos con
limitaciones, etc., todas las demás personas deberán permanecer cerradas. En todo
caso, se desconoce la actividad de la empresa, pero suponemos que no cabe dentro
de las indicadas, y en ese sentido, se invoca el artículo 892 del CC, según el cual, el
comerciante cuyo patrimonio exceda sus pasivos y que por falta de “numerario debido
a sucesos imprevistos” como lo es la Pandemia del COVID-19, esté en la necesidad de
aplazar sus pagos, se considera en atraso y en consecuencia podrá solicitar la
autorización para proceder a liquidar amigablemente sus negocios, dentro de un plazo
no superior a los doce meses, limitando sus operaciones, y evitando preferiblemente
contraer nuevas obligaciones. . El atraso provee a la empresa una espera moratoria
mediante la cual bajo supervisión del Tribunal y los Acreedores, la compañía cumplirá
con las obligaciones contraídas de forma amistosa. Si el Tribunal aprueba la solicitud
de atraso por parte de la empresa, se inicia legalmente el proceso (Articulo 903), que
traerá consigo una serie de limitaciones (Artículo 905) para la empresa en cuanto al
uso y disposición de los bienes que conforman el capital social, los cuales en lo
sucesivo se usarán a discreción y bajo la vigilancia del Tribunal y los acreedores. El
Asesor puede alegarles a los accionistas, utilizar el tiempo del atraso para cumplir con
las obligaciones contraídas, mostrando además su buena fe ante los acreedores. La
quiebra, sería el último recurso en caso de no proceder la liquidación amigable (Artículo
911).