Está en la página 1de 10

EXPOSICIÓN A AGENTES FÍSICOS, RUIDO, VIBRACIONES, RADIACIONES.

En los últimos años el avance de las tecnologías médicas viene propiciando un imparable
aumento de las técnicas que utilizan radiaciones, lo que hace muy necesario el conocimiento
por todos los profesionales sanitarios del tipo de agentes físicos que se pueden someter las
personas que pueden estar en contacto con este tipo de agentes en su medio de trabajo, ya que
si las radiaciones ionizantes penetran en los tejidos vivos. Pueden provocar importantes efectos
biológicos.
Los agentes físicos los definimos como manifestaciones de la energía que pueden causar daños
a las personas. Tales manifestaciones son: la energía mecánica, en forma de ruido y
vibraciones. La energía calorífica, en forma de calor y frío. La energía electromagnética, en
forma de radiaciones.
De los agentes físicos utilizados en el campo sanitario los más peligrosos son las radiaciones
ionizantes que se utilizan en el diagnóstico y el tratamiento médicos. Sus efectos sobre las
personas pueden tener consecuencias para su salud o para la salud de las de futuras
generaciones (riesgos somáticos y genéticos), por lo que es imprescindible para el personal
sanitario conocer las medidas de protección radiológica en el centro de trabajo en el que se
utilizan estas radiaciones.
Los riesgos provocados por agentes físicos dentro del ambiente del trabajo son varios y existe
una serie de riesgos cuyas causas vienen provocadas por: el ruido, las vibraciones, las
radiaciones, el calor y el frío, y la electricidad.

1. EL RUIDO

Podemos definir el ruido como un sonido no deseado, molesto e intempestivo, una


sensación sonora desagradable que en determinadas situaciones pueden causar
alteraciones físicas y psíquicas.
El ruido es uno de los agentes físicos más habituales en los lugares de trabajo. Sus
efectos negativos sobre el sistema auditivo se conocen desde hace muchos años.
Además puede tener otros efectos a nivel tanto de tipo clínico como psicosocial.
Una definición útil de ruido sería “todo sonido peligroso, molesto, inútil o desagradable”
entendiéndose como sonido “el fenómeno físico que provoca las sensaciones propias
del sentido humano de la audición”.
Estas definiciones del fenómeno son subjetivas por lo que es necesario recurrir a la física
para caracterizar y cuantificar el fenómeno del ruido.
Desde el punto de vista físico, el ruido consiste en variaciones de la presión atmosférica
que se transmiten con una determinada frecuencia y una determinada amplitud a través
de un medio, en nuestro caso el aire, y que resultan perceptibles por el órgano auditivo.
Se trata, por lo tanto, de una propagación de energía mecánica en forma de frentes
sucesivos de sobrepresiones. Este tipo de energía se conoce como energía sonora.

1.1. Unidades de Medida del Ruido.

Las magnitudes características que permiten cuantificar el ruido son la presión


sonora y la frecuencia. La presión sonora está relacionada con nuestra percepción
del volumen o intensidad del sonido y la frecuencia con nuestra percepción del
tono.
Normalmente el valor de presión sonora se indica en términos de nivel de presión
sonora, cuya unidad son los decibelios (dB). Un decibelio es la unidad resultante de
dividir la presión sonora en pascales entre la presión sonora de referencia, aquella
que es perceptible para el oído humano, utilizando una escala logarítmica.
El oído humano no responde igual a todas las frecuencias del espectro sonoro. Así,
un sonido agudo o de alta frecuencia causa una mayor sensación de intensidad en
el oído que otro sonido de la misma intensidad pero de bajas frecuencias. Este
hecho se tiene en cuenta a la hora de caracterizar un ruido mediante las escalas de
ponderación. La más utilizada es la escala de ponderación de A, ya que es la que
más se asemeja a la respuesta del oído humano.

1.2. Como afecta a los trabajadores un nivel de ruido elevado?

El efecto más conocido y probablemente el más grave, es la pérdida de capacidad


auditiva o hipoacusia. Sin embargo existen otros efectos como los acúfenos
(sensación de pitido en los oídos), la interferencia en la comunicación hablada o con
las señales acústicas, alteraciones de la capacidad de concentración, molestias y
efectos extra-auditivos.

En el caso de los efectos extra-auditivos o fisiológicos, no se considera que tengan


una relación causal única, si no que el ruido puede ser una de las causas que, juntos
con otros factores, origina estos efectos. Entre ellos se pueden citar:

 Aumento de la frecuencia respiratoria


 Aumento de la tensión arterial y arteriosclerosis
 Aumento de la incidencia de úlceras gastroduodenales y de la acidez
 Alteraciones de la agudeza visual, el campo visual y la visión cromática
 Trastornos del sueño, cansancio, irritabilidad, inquietud, inapetencia sexual
 Alteraciones de la concentración de algunas hormonas en la sangre

1.3. Como puedo saber el nivel de ruido en mi trabajo es dañino para la Salud?.

En el Perú, la normativa que regula la protección de la salud y la seguridad de los


trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a ruido es el D.S. N°
084-2003-PCM, Reglamento de estándares Nacionales de la Calidad Ambiental para
ruido, en él se establecen los requisitos que deberá cumplir la evaluación de riesgos
de los puestos de trabajo en los que puedan existir riesgos derivados de la
exposición al ruido. Además se establecen los valores de referencia y las medidas de
prevención y control que deben llevarse a cabo si se superan dichos valores

En los puestos de trabajo en que la experiencia del técnico de prevención no permita


descartar directamente el riesgo por exposición al ruido, se debería desarrollar,
mediante una estrategia de medición adecuada, mediciones del nivel del ruido. Para
ello se pueden utilizar sonómetros, sonómetros integradores y/o dosímetros.

1.4. Que se debe hacer si el resultado de la evacuación supera los límites.

Si los resultados de la evaluación indican que no se superan los valores inferiores de


exposición que dan lugar a una acción, el riesgo es aceptable. Si se superan estos
valores se adoptarán las siguientes medidas:

 Poner a disposición de los trabajadores, fomentando su uso, protectores


auditivos individuales apropiados y correctamente ajustados.
 Evaluación de riesgos y mediciones al menos cada 3 años
 Revisión médica de la función auditiva del trabajador al menos cada 5 años
 Información y formación a los trabajadores

Si los resultados sitúan la exposición por encima de los niveles superiores de


exposición (85 db) que dan lugar a una acción, se deberá reducir el riesgo de
exposición mediante la adopción de programa de medidas técnicas y organizativas.
Como siempre, se deben priorizar las medidas de reducción del ruido en el origen
sobre las de protección y, a su vez, la protección colectiva a la individual. Además
son obligatorias las siguientes medidas:

 Evaluación de riesgos y mediciones al menos una vez al año.


 Uso obligatorio de protectores auditivos adecuados y vigilancia de su uso.
 Señalización apropiada, así como limitación y control de accesos.
 Vigilancia de la salud: control de la función auditiva del trabajador al menos
una vez al año.
 Información y formación a los trabajadores.
Los niveles de ruido en el trabajo no pueden superar en ningún caso los valores límite de
exposición. Si esto sucediese se debe:
 Adoptar medidas urgentes para corregir la situación.
 Determinar las razones de la sobreexposición.
 Corregir las medidas de prevención y protección.
 Informar a los supervisores de SST

1.5. Se pueden evaluar también las molestias por ruido?.

Los aspectos ergonómicos del ruido, es decir, las molestias o efectos subjetivos y los
efectos extra-auditivos del ruido también pueden tenerse en cuenta en una
evaluación de riesgos. Uno de los métodos más utilizados para ello es el Método SIL
de evaluación de la comunicación verbal. Se basa en la estimación de la interferencia
que supone el ruido de fondo a la hora de establecer una conversación directa.

Existen otros métodos de valoración que se basan en la comparación del espectro


de sonido a evaluar con unas curvas de referencia. Entre estos métodos cabe
destacar el RC MARK II que permite valorar tanto el nivel de presión sonora del ruido
interior como otras características del ruido que influyen en las molestias que
genera como el grado de desequilibrio del espectro sonoro.
Los efectos del ruido pueden depender de tres factores:
a) Intensidad: fuente del ruido y de las alteraciones que se producen en el aire, siento
su unidad de medida el decibelio;
b) Frecuencia: está relacionada con el tono de los sonidos, pudiendo ser este: grave o
agudo, según la frecuencia;
c) Molestia: factor que incluye para algunas personas incluso el sonido de baja
intensidad.
Las lesiones fisiológicas del ruido pueden ser la rotura del tímpano, sordera
temporal. Aumento del ritmo cardiaco. Las lesiones psicológicas pueden ser
agresividad, ansiedad, disminución de atención, pérdida de memoria.
Las legislaciones Peruanas e Internacionales establecen una serie de disposiciones
mínimas que tienen como objeto la protección de los trabajadores contra los
riesgos a exposición de ruido, de manera que esta se elimine en su origen o se
reduzca al nivel lo más bajo posible, e incluye la obligación del empleador de
establecer y ejecutar un programa de medidas técnicas y/o organizativas
destinadas a reducir la exposición al ruido, cuando se sobrepasen los valores
superiores de exposición que dan lugar a una acción.
Determina los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar
a una acción, especificando las circunstancias y condiciones en que podrá utilizarse
el nivel de exposición diaria para evaluar los niveles de ruido a los que los
trabajadores están expuestos.
Prevé diversas especificaciones relativas a la evaluación de riesgos, estableciendo,
en primer lugar la obligación del empleador a efectuar una evaluación basada en la
medición de los niveles de ruido, e incluyendo una relación de aquellos aspectos a
los que el empleador deberá prestar especial atención al evaluar los riesgos.
Incluye disposiciones específicas relativas a la utilización por los trabajadores de
equipos de protección individual.
Especifica que los trabajadores no deberán estar expuestos en ningún caso a
valores superiores al valor límite de exposición.
Recoge dos de los derechos básicos en materia preventiva, como son la necesidad
de formación y de información de los trabajadores, así como la forma de ejercer los
trabajadores su derecho a ser consultados y a participar en los aspectos
relacionados con la prevención.
Se establecen disposiciones relativas a la vigilancia de la salud de los trabajadores
en relación con los riesgos por exposición a ruido.

2. LAS VIBRACIONES

Las vibraciones se producen cuando se transmite a alguna parte del cuerpo el


movimiento oscilante de una estructura, ya sea el suelo, una empuñadura o un asiento.
Las lesiones resultantes afectan principalmente el aparato circulatorio como son
enrojecimiento de manos y muñecas, hinchazones, dolores en todas las articulaciones,
náuseas y úlceras.
La legislación incluye la obligación de que el empleador establezca y ejecute un
programa de medidas técnicas y/o de organización, además de un listado de los factores
que, especialmente, deben ser tomados en consideración.
Especifica que los trabajadores no deberán estar expuestos en ningún caso a valores
superiores al valor límite de exposición,
Recoge dos de los derechos básicos en materia preventiva, como son la necesidad de
formación de los trabajadores y la información a estos, así como la forma de ejercer los
trabajadores su derecho a ser consultados y a participar en los aspectos relacionados
con la prevención.
Se establecen disposiciones relativas a la vigilancia de la salud de los trabajadores en
relación con los riesgos por exposición a vibraciones mecánicas, teniendo en cuenta que
su objetivo es la prevención y el diagnóstico precoz de cualquier daño para la salud como
consecuencia de la exposición a vibraciones mecánicas y que los resultados de la
vigilancia deberán tenerse en cuenta al aplicar medidas preventivas en un lugar de
trabajo concreto.
2.1. En que unidades de miden las vibraciones.
Una vibración se puede caracterizar por su frecuencia y su intensidad. La frecuencia es
el número de veces que se completa un ciclo de oscilación y se mide en hercios (Hz). Un
hercio equivale a un ciclo por segundo. En prevención, las vibraciones que tienen
interés, por los efectos que causan en el organismo, son aquellas con frecuencias entre
1 y 1.500 Hz.
La intensidad puede medirse indistintamente en unidades de desplazamiento, velocidad
o aceleración del elemento que vibra, ya que las tres magnitudes están relacionadas
entre sí.
La magnitud que se utiliza habitualmente para determinar la intensidad de las
vibraciones es la aceleración eficaz expresada en unidades de m/s2

2.2. Que tipos de vibraciones se consideran en prevención de riesgos laborales.

En prevención de riesgos laborales se estudian dos modelos diferenciados de


vibración:
1) la vibración transmitida al cuerpo entero, y
2) la transmitida al sistema mano-brazo.
Las vibraciones de cuerpo completo son, por ejemplo, las que se transmiten por
los asientos de vehículos o máquinas o la vibración de una plataforma o piso.
En el caso de las vibraciones del sistema mano-brazo, quedan incluidas las
transmitidas por herramientas manuales, como taladros o amoladoras, o por
elementos de los equipos de trabajo que se sujetan con las manos, como las
palancas de mando o el volante de un vehículo.

2.3. Como afectan a los trabajadores.


El efecto que pueden ocasionar las vibraciones en el organismo de una persona
expuesta depende de su frecuencia y de si actúan sobre todo el cuerpo o sobre el
sistema mano-brazo.
Las vibraciones de muy baja frecuencia (menos de 1 Hz ) que afectan al cuerpo
entero pueden originar pérdida de equilibrio, mareos o vómitos. Un ejemplo son
las originadas por el balanceo de un barco o de otros medios de transporte.
Las vibraciones de frecuencias comprendidas entre 1 y 80 Hz, que afectan a todo el
cuerpo, pueden ocasionar lumbalgias, hernias, pinzamientos discales y lesiones
raquídeas, así como síntomas neurológicos tales como dificultad para mantener el
equilibrio. Pueden observarse, por ejemplo, en puestos de trabajo de conductores
de vehículos.
Las vibraciones de frecuencias comprendidas entre 20 y 1.500 Hz son las típicas de
las herramientas manuales rotativas o alternativas y sus efectos se concentran en
el sistema mano-brazo. Este tipo de vibraciones pueden originar lesiones óseas de
muñeca y codo y alteraciones en los nervios de la mano que pueden causar
calambres o trastornos de la sensibilidad. Una de sus posibles manifestaciones es
el llamado síndrome de Raynaud o de dedo blanco.
2.4. Como sabes si las vibraciones en el trabajo son dañinas para la salud.
Para valorar los efectos potenciales de unas vibraciones determinadas se debe
llevar a cabo una evaluación de riesgos. Donde se regule la exposición a vibraciones
Se debe establer los requisitos que deberá cumplir la evaluación de riesgos de los
puestos de trabajo en los que puedan existir riesgos derivados de la exposición a
vibraciones. Además se establecen los valores de referencia y las medidas de
prevención y control que deben llevarse a cabo si se superan dichos valores.
El criterio para la evaluación de riesgos se basa en calcular un parámetro
denominado A(8), que indica el valor de la exposición diaria a vibraciones
normalizado para un periodo de 8 horas, y compararlo con el valor de exposición
que da lugar a una acción y el valor límite de exposición establecidos en el real
decreto.

VALOR DE EXPOSICIÓN QUE DA LUGAR A UNA


VALOR LÍMITE DE EXPOSICIÓN
ACCIÓN

Sistema mano- brazo: A(8) = 5 m/s2


Sistema mano- brazo: A(8) = 2,5 m/s2
Cuerpo completo: A(8) = 1,15 m/s2
Cuerpo completo: A(8) = 0,5 m/s2

Existen dos formas de determinar el nivel de exposición a vibraciones:


1) utilizando los datos de emisión que han de facilitar los fabricantes de los
equipos que las originan, teniendo en cuenta las condiciones de uso y unos
factores de corrección de incertidumbre, o
2) mediante la medición de los niveles de vibraciones mecánicas a que están
expuestos los trabajadores.
El valor de A(8) se calcula a partir de la intensidad de la vibración, expresada en
términos de aceleración eficaz, ponderada en función de la frecuencia y del tiempo
de exposición. El cálculo será diferente para las vibraciones del sistema mano-brazo
o del cuerpo completo.
3. LAS RADIACIONES IONIZANTES
Se caracterizan por ser una forma de transmisión de energía, pueden ser naturales o
artificiales. Las naturales son las radiaciones del sol y artificiales son los rayos X, las ondas
de radio y las microondas.
Las radiaciones ionizantes, tales como rayos X, rayos gamma son las más peligrosas
pueden estar presentes en centrales nucleares, hospitales, etc. Sus daños en el hombre
pueden ser cambios pasajeros en los componentes sanguíneos, provocando nauseas,
vómitos y fatigas.
Las radiaciones no ionizantes son de media y baja frecuencia como son las ondas de
radio, rayos ultravioleta, infrarrojos. Pueden provocar quemaduras, o lesiones oculares
como conjuntivitis o cataratas.
En la legislación, además de los requisitos que ya se establecen en cuanto a la formación
de los trabajadores que manipulen estas fuentes o puedan estar expuestos a sus
radiaciones prevista en el Reglamento de Seguridad Industrial sobre instalaciones
nucleares y radiactivas, y en el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones
ionizantes, se establece la obligación de facilitar formación sobre las posibles
consecuencias de la pérdida de control de estas fuentes y el modo de actuar en cada
caso.
3.1. Que es la reactividad

Los átomos de algunos elementos, tanto naturales como producidos artificialmente,


son inestables debido a que se encuentran en un estado excitado y tienden a
desintegrarse hasta que alcanzan un estado de energía estable o estado
fundamental. Durante este proceso de desintegración, que puede durar desde
segundos hasta miles de años, estos átomos (isótopos) emiten energía en forma de
radiaciones ionizantes.

3.2. Tipos de radiaciones ionizantes

Existen varios tipos de radiaciones ionizantes. Cada uno de ellos va a tener un


origen, energía y capacidad de penetración diferente. Algunos de ellos tienen una
naturaleza física corpuscular y otros en forma de onda electromagnética.

 Radiación α (alfa): emisión de partículas formadas por núcleos de helio con


energía muy elevada y baja capacidad de penetración.
 Radiación β (Beta): emisión de electrones o positrones (igual masa que el
electrón con carga positiva) desde el núcleo por la transformación de
neutrones o protones. Menor energía que las α y capacidad de penetración
mayor.
 Radiación de neutrones: emisión de partículas sin carga. Alta energía y
gran capacidad de penetración.
 Rayos X: radiación electromagnética procedente de los orbitales atómicos.
Son las de menor energía pero con gran capacidad de penetración.
 Rayos γ (gamma): radiaciones electromagnéticas procedentes del núcleo
del átomo. Menor energía que α y β pero mayor capacidad de penetración.

3.3. Como afectan a los trabajadores.


Cuando las radiaciones ionizantes interactúan con el organismo se producen
alteraciones por la ionización de las moléculas que lo componen. La ionización
consiste en la generación de átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido
a la pérdida o ganancia de electrones.
Los daños biológicos más importantes producidos en el organismo se deben a la
acción sobre las moléculas de ADN, ya que éstas juegan un papel muy importante
en la vida celular. La radiación puede producir la fragmentación de estas moléculas
dando origen a aberraciones cromosómicas e incluso a la muerte celular. También
pueden producir alteraciones en la estructura de la molécula que afectan a la
transmisión del mensaje genético.
Los posibles efectos abarcan un amplio abanico de reacciones. Estos efectos
pueden ser somáticos, es decir, los que se producen en el propio individuo que
recibe la radiación, y heredables, o lo que es lo mismo, aquellos que se transmiten
a la descendencia. Así mismo, se pueden dar efectos agudos, cuando aparecen
inmediatamente después de la radiación, o crónicos cuando aparecen después de
un período de tiempo.

3.4. Como se miden


La magnitud que aporta información acerca del nivel o grado de radiactividad de
una fuente o material se denomina actividad (A). Su unidad de medida en el sistema
internacional (SI) es el Bequerel (Bq) que equivale a una desintegración por
segundo.

Para evaluar los efectos de las radiaciones sobre la materia inerte o los seres vivos
se utilizan las magnitudes “dosis absorbida” y “dosis equivalente”. La dosis
absorbida (D) es la cantidad de energía cedida por la radiación a la unidad de masa
de materia irradiada. La unidad de medida en el SI es el Gray (Gy) que equivale a 1
J/kg.
La dosis equivalente considera el daño producido. Es el producto de la dosis
absorbida por un factor de ponderación que depende del tipo de radiación. La
unidad de medida en el SI es el Sievert (Sv) aunque, como esta es una unidad
relativamente grande, es más habitual utilizar el milisievert (mSv) o el microsievert
(µSv).
Para medir estas magnitudes de dosis se pueden utilizar detectores de radiación o
dosímetros:
 Los detectores de radiación son instrumentos de lectura directa,
generalmente portátiles, que indican en una pantalla la tasa de radicación,
es decir, la dosis en un periodo de tiempo corto, habitualmente minutos. Se
suelen utilizar para medir exposiciones puntuales a radiaciones ionizantes.
 Los dosímetros también son detectores de radiación pero se están diseñados
para medir la dosis de radiación durante periodos de tiempo más largos,
semanas o meses. Se utilizan para medir la exposición de los trabajadores de
zonas donde existen radiaciones.

También podría gustarte