Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
02-01-2011
¿ Que es lo que puede aportar hoy la filosofía a la medicina ? Lo primero que hay que subrayar es
que tanto la una como la otra se dicen de muchas maneras, por lo que hay que clarificar desde el
principio de que estamos hablando. Mi planteamiento de la filosofía no es metafísico sino crítico,
por lo que no pretendo construir una teoría metafísica desde la que fundamentar la medicina o una
determinada medicina. La filosofía como actividad crítica quiere pensar las cosas de otra manera
que como ellas mismas se presentan. Sócrates, fundador de la filosofía, no es un nuevo sabio sino
aquel que cuestiona el supuesto saber de su época, es decir las creencias sociales dominantes. Lo
que puede por tanto aportar la filosofía es una problematización de los discursos de las diferentes
medicinas existentes en nuestra sociedad, lo cual puede relativizar los diferentes planteamientos,
ver si son o no son compatibles entre sí y en que medida. Si la respuesta es positiva puedan ser
complementarias unas con respecto a las otras o, en caso contrario, deben plantearse como
opciones alternativas. En cualquier caso hay que evitar también el relativismo del todo vale
buscando criterios consistentes, a la vez racionales y empíricos, que cuestionen prejuicios
encubiertos pero que dejan cada cosa en su lugar.
Mi definición de medicina es que es un conjunto de prácticas con eficacia curativa que se justifican
a través de un determinado discurso. Esta eficacia curativa la defino de una manera operativa y por
tanto cualquier práctica que se mantiene la tiene necesariamente. El antropólogo Levi-Strauss
definía la eficacia simbólica para describir la situación de una práctica que genera unos efectos por
la confianza que la sostiene, aunque se derivare exclusivamente de la fe que se tiene en ellos. En
este sentido cualquier práctica que cure, independientemente de porqué, es en principio medicina.
La medicina es históricamente una práctica social necesaria que se ha desarrollado de manera
empírica y que a partir de esta experiencia ha ido elaborando un discurso teórico más o menos
estructurado para fundamentarla.. Es una construcción social que está relacionada con otras
muchas prácticas sociales y que por ello no es independiente de ellas.
En todo caso pienso que en la constitución de la medicina científico-tecnológica hay que señalar
page 1 / 7
los siguientes pasos fundamentales :
1. La victoria teórica del mecanicismo y la matematización introducida por Galileo y sobre todo por
Descartes en el siglo.XVII, que se consolidará por Newton en el siglo XVIII. El alma siempre se había
entendido como un principio vital y a partir de Descartes se identificará con la mente, sustancia
pensante. La vida forma parte entonces de la sustancia extensa que es el cuerpo y se entenderá
como producto de mecanismos específicos que operan en él. A partir de aquí hay toda una serie de
estudios basados en la comprensión del cuerpo y de la enfermedad como mecanismos. El
mecanicismo derrotó al vitalismo. De la matematización ha surgido el dominio de la estadística y de
la cuantificación.
3. La formulación del paradigma cientifista de la Medicina moderna con Claude Bernard ( S.XIX). Es
el momento de constitución de la Medicina experimental: la medicina tenía que tener una base
científica y ésta sólo se podía adquirir en el laboratorio como interacción de la fisiología, la
patología y la farmacología. El hospital va adquiriendo el lugar central para la medicina y sus
investigaciones.
Estos son unos aspectos entre otros muchos pero que creo que vale la pena destacar para ver un
proceso que nos ha conducido a un determinado lugar, que es el que nos encontramos hoy. Y de
esta situación actual marcaría los siguientes aspectos :
page 2 / 7
2. Proliferación progresiva de fármacos. Podemos considerar que algunos de estos fármacos juegan
un papel positivo, que otros son discutibles (vacunas) y que unos terceros son negativos, que
siguiendo el popular refrán es peor el remedio que la enfermedad. Los efectos negativos de los
fármacos, vistos en su totalidad, son importantes, ya que la iatrogenia se convierte en una causa
importante de enfermedad.
4. Instauración de la biopolítica como administración de la vida de los ciudadanos por parte del
Estado a través de una medicalización progresiva de todos los ámbitos de la vida personal. Sistema
universal de Salud ( en algunos países). El Estado controla al ciudadano y su hábitos pero sin
cuestionar nunca las estructuras sociales. Las Multinacionales farmacéuticas buscan soluciones
hasta el punto de "inventarse" enfermedades para un determinado fármaco. Aquí hay muchas
cuestiones, unas positivas pero la mayoría negativas, para tratar.
Este proceso ha generado un malestar, que ya hace décadas denunció en un análisis discutible
pero radical e interesante Ivan Illich. Paralelamente Michel Foucault también aportaría una reflexión
crítica ( y diferente a la anterior) sobre la medicina moderan en la sociedad capitalista. Pero son los
ciudadanos los que cada vez más han buscado alternativas delante de los límites y efectos
negativos de la medicina científico-tecnológica. Esto ha provocado la aparición de medicinas que se
han presentado como opción alternativa a esta medicina científico-tecnológica. Entre este amplio
espectro creo que podemos recoger tres grandes grupos : 1. Las medicinas tradicionales de otras
civilizaciones ( china, india...)
3. La medicina cuántica como intento de integrar las medicinas tradicionales y una medicina
científica basada en nuevos conceptos científicos que supuestamente no integraría la medicina
hegemónica ( como la física cuántica).
Creo que aquí tendríamos que entrar en la noción de paradigma para ver en que se fundamentan el
de la medicina convencional, el de la medicina china como muestra de las tradicionales, el de la
homeopatía, el de la medicina naturista y el de la medicina cuántica. A partir de sacaremos la
consecuencias de si son compatibles o incompatibles y por lo tanto si son compatibles o
incompatibles. En la segunda parte lo trataremos. La noción de paradigma la formula un historiador
de la ciencia, Thomas S. Khun, el año 1962 y produce un gran impacto entre los científicos y
filósofos. Define el paradigma como "Una realización científica universalmente reconocida que,
durante cierto tiempo, proporciona modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica.
Se sitúa siempre en un contexto histórico y determina los criterios de clasificación, de las
posibilidades y de las limitaciones de un campo de saber." Siete años más tarde escribe una
post-data (que aparece en las siguientes ediciones del libro) en la que formula una nueva definición
de paradigma como "una matriz disciplinal que incluye unas generalizaciones simbólicas (principios
teóricos), unas partes metafísicas (analogías, modelos implícitos, metáforas), unos valores y unos
ejemplos compartidos. Esto quiere decir que en toda ciencia hay mezclados aspectos descriptivos y
normativos, y por lo tanto siempre interpreta los hechos, nunca los muestra como un espejo.
Señala también la inconmensurabilidad de los diferentes paradigmas, ya que parten de
planteamientos básicos radicalmente diferentes. Cualquier intento de traducción es, por tanto,
fallido. Posteriormente, el año 1987, matizará estas cuestiones. Khun insiste en que no se pueden
page 3 / 7
definir los términos de una teoría con el vocabulario de la otra porque no hay una medida común.
Pero que sean inconmensurables no quiere decir que no puedan compararse. Porque el hecho que
los términos de una teoría con paradigma diferente no pueden traducirse a otra no quiere decir que
no haya interpretación posible por alguien que domine los dos lenguajes. Es cuestión de entender
lo que cada cual quiere decir en su teoría, a través de sus conceptos y compararlo con lo que dice
el otro, ya que la referencia es común. Es decir, aunque el significado de enfermedad sea diferente
para un homeópata, para un médico cientificista y para un acupuntor, hay un referente común, ya
que los tres piensan y hablan sobre el mismo proceso que le está pasando a una persona. A partir
de esta interpretación de lo que dice el otro, aunque no sea posible la traducción puede serlo el
diálogo.
En segundo lugar utilizaré también la noción de modelo, tal como la presenta el antropólogo
François Faplantine, en un estudio etnológico muy riguroso que publicó en Francia el año 1981
sobre los sistemas de representaciones etiológicas y terapéuticas en la sociedad occidental
contemporánea. Lo hará a partir de fuentes históricas, entrevistas a médicos y pacientes y del
estudio de la literatura médica dirigida al gran público y de textos literarios en los que aparece la
enfermedad de forma significativa. Faplantine define el modelo como una construcción teórica que
interpreta (de manera consciente o no-consciente, implícita o explícita) la enfermedad y la
curación. El término modelo es más restringido que el de paradigma, por lo que consideraré que el
segundo tiene un sentido más amplio que el primero.
Se trata por tanto de comparar los paradigmas y modelos (para lo cual es interesante considerar
las metáforas utilizadas) dejando claro que dos modelos diferentes son sólo relativamente
contradictorios si comparten un paradigma común que posibilita un lenguaje común. Pero si los
paradigmas son diferentes entonces son absolutamente contradictorios, por lo menos a nivel
teórico, ya que no hay un lenguaje común y por lo tanto son inconmensurables.
page 4 / 7
inteligente y es la fuerza vital que construye armónicamente el cuerpo, fluye a través de ésta, no es
material y puede estar sana o enferma. Los síntomas son procesos defensivos del cuerpo para
equilibrar esta desarmonía interna del principio vital, que desequilibra todo el conjunto y son útiles
además porque nos hacen ver esta desarmonía profunda. El proceso maléfico va del exterior al
interior, de abajo a arriba, lo cual conduciría finalmente a afectar los órganos vitales y, en último
término, al cerebro. El proceso defensivo va del interior al exterior y de arriba hacia abajo y éste es
positivo, una de cuyas manifestaciones es lo que los homeópatas llaman una crisis curativa, que
lleva a un empeoramiento coyuntural de estado del paciente para fortalecer la fuerza vital: los
síntomas van desapareciendo en el orden inverso de su aparición.
Si comparamos los tres paradigmas hay tres opciones posibles a considerar. Una es que son tres
paradigmas incompatibles y por tanto inconmensurables. Otra es que algunos de estos paradigmas
son compatibles y otros incompatibles y una tercera que son compatibles. Considerar los tres como
incompatibles sería la conclusión literal porque los modelos son diferentes. Ahora bien, creo que los
modelos de la homeopatía y de la medicina tradicional china pueden ser compatibles aunque sean
diferentes. Sería un tema a desarrollar. En cambio ambos me parecen incompatibles a nivel teórico
con la medicina cientificista.
Hacerlos compatibles a nivel práctico se puede hacer desde varias opciones. Una sería la teoría
ficcionalista, que plantea que cualquier teoría es un modelo convencional que no se corresponde
con la realidad pero que tiene que valorarse por sus resultados empíricos. Es una teoría relativista
que niega la posibilidad de llegar a la verdad, por lo cual los tres serían tres ficciones aceptables si
funcionan. Otra opción es reducir una práctica médica al discurso de la otra. Por ejemplo es lo que
hace la medicina cientificista cuando dice que la acupuntura funciona por razones científicas
diferentes de las que plantea la medicina china (hormonas, terminaciones nerviosas) y que la
homeopatía lo hace por la sugestión del efecto placebo. Estas dos opciones las descarto porque
creo que hay que mantener la noción de verdad y que sólo puede entenderse una práctica médica
desde el discurso que la sostiene. Quedan entonces dos opciones. O considerar que cada discurso
es parcial y por tanto que hay que relativizar su paradigma, que es sólo aproximativo. En este
sentido podríamos decir que hay un nivel espiritual que trata la homeopatía, otro energético que
trata la acupuntura y uno físico-químico que trata la medicina cientificista. Pero es evidente que
page 5 / 7
esta relativización da la hegemonía a la homeopatía, mientras que aceptar un nivel energético (que
sería el de la homeopatía y el de la medicina china) y un nivel físico-químico) sería un paradigma
que cuestionaría sobre todo el de la medicina cientificista, que es el que se pretende exclusivo y
tiene por tanto el carácter más totalitario.
El problema queda abierto porque el único intento que se ha hecho de buscar un paradigma
integrador de todos los anteriores, que es la medicina cuántica, me parece fallido. En nuestro país,
la doctora Inma Nogués es una representante competente de esta tendencia y ha escrito un libro
sobre el tema. Su pretensión es muy ambiciosa, ya que intenta integrar en un nuevo paradigma la
sabiduría tradicional espiritualista con la nueva ciencia einsteniana y cuántica. Me parece
excesivamente sincrético y mezcla líneas de pensamiento totalmente diferentes en un eclecticismo
muy a la New Age que me parece poco consistente y riguroso. Esto al margen de que la doctora
Nogués plantee cuestiones teóricas y prácticas muy interesantes, que me consta que lo hace.
Como ejemplo: la concepción de energía de Einstein es una concepción matemática plenamente
inscrita en la física científica y no tiene nada que ver con la energía entendida como principio vital
de las otras medicinas. De hecho Wilheim Reich, que fue el que intentó hacer esta analogía, recibió
un rechazo completo por parte de Einstein, que lo consideraba especulativo y poco científico. Es
decir, que mi conclusión es que hay paradigmas diferentes entre la medicina cientificista, por un
lado, y el de la homeopática y la china, por otro. Que estas dos presentan modelos diferentes pero
podríamos realizar un paradigma común. Respecto a la llamada medicina cuántica plantea
cuestiones interesantes pero falla en su proyecto de realizar un paradigma integrador.
Mis conclusiones son las siguientes: Cada una de estas medicinas tiene que tener unas
instituciones formativas independientes de las otras y no tiene sentido plantear, como se hace, que
la homeopatía o la medicina china sean especializaciones de la medicina cientificista. Otra cosa es
que los que se forman en homeopatía o medicina china deben conocer lo que la ciencia dice a nivel
de anatomía o fisiología como un elemento complementario. A nivel práctico se puede combinar
pero siempre trabajando con paradigmas diferentes que, para hacerlos compatibles, tienen que
considerarse parciales, incompletos (sin llegar a la teoría ficcionalista). Queda abierto el diálogo y la
posibilidad de buscar un paradigma integrador pero seguramente es más probable que todas estas
medicinas puedan resultar compatibles por la vía de la aceptación de su carácter parcial y, por
tanto, incompleto. La referencia será el paradigma científico, entendido como integración de lo
racional y lo empírico pero desde una concepción mucho más amplia que la que se mantiene desde
la ideología tecnocientífica..
Bibliografía :
Canguilhem, G. Escritos sobre la medicina Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 2004 . Clavreul, J. El orden
médico Ed. Argot, Barcelona, 1983 .
page 6 / 7
Kapckchuck, Ted J. Medicina china. Una trama sin tejedor Ed. Los Libros de la Liebre de Marzo,
Barcelona, 1995.
Khun, T. S. La estructura de las revoluciones científicas Ed. F.C. E., México, 2005 .
Khun, T.S. ¿ Qué son las revoluciones científicas? y otros ensayos Ed. Paidós/ICE-UAB, Barcelona,
1989 .
Martí Tusquets, José Luis De la enfermedad a la fábula. Apariencia e imagen de la salud Ed.
Anthropos, barcelona, 2004. .
Pera, Cristóbal El cuerpo herido. Un diccionario filosófico de la cirugía Ed. El Alcantilado, Madrid,
2003.
VIithoulkas, George Homeopatía. Una visión integral de la salud, la enfermedad y la curación Ed.
Paidós,Barcelona, 1996. . Weizsäcker, V. El hombre enferm
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative
Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
page 7 / 7