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Instituto Universitario de Tecnología Industrial.

Electricidad II.
Tecnología Automotriz.
Turno: Noche
Sección “2”

Transmisión
Automática
Circuito Hidráulico

Caracas, 19 Octubre 2016


El cambio automático es un sistema de transmisión que es capaz por sí mismo de
seleccionar todas las marchas o relaciones sin la necesidad de la intervención
directa del conductor. El cambio de una relación a otra se produce en función tanto
de la velocidad del vehículo como del régimen de giro del motor, por lo que el
conductor no necesita ni de pedal de embrague ni de palanca de cambios. El
simple hecho de pisar el pedal del acelerador provoca el cambio de relación
conforme el motor varía de régimen de giro. El resultado que aprecia el conductor
es el de un cambio cómodo que no produce tirones y que le permite prestar toda
su atención al tráfico. Por lo tanto el
cambio automático no sólo
proporciona más confort, sino que
aporta al vehículo mayor seguridad
activa.

Los elementos fundamentales que


componen la mayoría de los
cambios automáticos actuales son:

 un convertidor hidráulico de
par que varía y ajusta de forma automática su par de salida, al par que
necesita la transmisión.

 un tren epicicloidal o una combinación de ellos que establecen las distintas


relaciones del cambio.

 un mecanismo de mando que selecciona automáticamente las relaciones


de los trenes epicicloidales. Este sistema de mando puede ser tanto
mecánico como hidráulico, electrónico o una combinación de ellos.

Cuerpo de Válvulas:

Conocido como el “cerebro” de la caja de


cambios, se trata del componente más
complejo y crítico de la transmisión
automática, y consiste básicamente en un
conjunto de válvulas dispuestas dentro de
un cuerpo metálico que a su vez consta de
una serie de cavidades y conductos por los
que fluye el ATF a presión y conectan
dichas válvulas entre sí. Estas válvulas son
accionadas y gobernadas por presión
hidráulica gracias a una serie de dispositivos electromagnéticos llamados
solenoides, que generalmente también van montados sobre el cuerpo de válvulas
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y que reciben las señales de la Unidad de Control Electrónico (ECU) del vehículo.
La función del cuerpo de válvulas es enviar en el instante preciso la presión de
ATF requerida por los distintos paquetes de embragues y frenos de la transmisión
para realizar, en cada momento y con exactitud según las condiciones de
conducción, el cambio de marchas del vehículo.

Este distribuidor hidráulico representa la central de mando para la presión del


aceite. En él se regula la presión del aceite, con arreglo a las señales del mando
electrónico del cambio y
se distribuye a los elementos del cambio. Por regla general, el distribuidor
hidráulico se compone de varias carcasas de válvula.
Una carcasa de válvulas representa el cuerpo para todas las válvulas que se
encuentran allí (válvulas de conmutación, válvulas magnéticas de regulación,
válvulas reguladoras de presión). Además, contiene los canales de aceite de
acuerdo con el esquema hidráulico.
Los canales de aceite en
la carcasa de válvulas
están conducidos sin
cruzamiento. Los
cruzamientos necesarios
se diseñan mediante
orificios dispuestos en un
bloque intermedio. De
este modo se pueden
formar vías de aceite en
diferentes carcasas de
válvulas que se encuentran superpuestas.
Las válvulas activadas eléctricamente por la unidad de control electrónica
(válvulas magnéticas) están caladas desde el exterior en las carcasas de válvulas.
De este modo, son fácilmente accesibles y cambiables para trabajos del Servicio.
El dispositivo hidráulico del cambio, además de sus enlaces eléctricos con la
unidad de control electrónica, está unido mecánicamente con la palanca selectora
mediante una corredera
manual.
El dispositivo hidráulico suele estar montado debajo del cambio. En tal caso, la
caja del cambio contiene parte de los canales de aceite. Los canales de aceite
también pueden estar dispuestos en una placa aparte.

Bomba de aceite:

El fluido para el mando hidráulico es a base de aceite especial para este tipo de
cajas de cambio y se aloja en el cárter de la misma. Este aceite es utilizado para la

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lubricación de los engranajes, para llenar el
embrague hidráulico o convertidor de par y para
el circuito de mando.
El aceite es distribuido en el circuito por dos
bombas de engranajes, que aspiran el aceite del
cárter y lo envían a presión a los elementos de
mando a través de tuberías de acero estirado en
frío sin soldadura, capaces de soportar la
presión con que circula el aceite por ellos.
La bomba recibe movimiento del árbol motor y
realiza la lubricación de los mecanismos, el
llenado del embrague hidráulico y suministra aceite con la suficiente presión al
circuito de mando para accionar la primera velocidad.
La bomba recibe el movimiento del árbol de transmisión y añade su flujo de aceite
al circuito de mando para el accionamiento del resto de las velocidades. Una
válvula limitadora de presión mantiene
constante la presión en el circuito a unos
6 kgf/cm2.

En el cambio automático, el convertidor,


la electrónica y los engranajes planetarios
están convenientemente asistidos con la
hidráulica.
En el cambio automático, el que hace el
trabajo definitivo es el aceite. Por ello, el
aceite y el equipo hidráulico tienen
también especial importancia en el
cambio automático, pues sin aceite se pierden todas las funciones del cambio de
marchas.
El aceite adquiere presión por efecto de una bomba que impulsa el aceite por el
circuito hidráulico. En casi todos los cambios automáticos, como bomba de aceite
se utiliza una bomba meniscal. La acciona el motor del vehículo al régimen del
mismo.
Las bombas en forma de menisco son robustas, de funcionamiento seguro y
generan la necesaria presión de trabajo.

Ellas aseguran el suministro de aceite

 a los elementos del cambio

 al mando del cambio

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 al convertidor de par hidrodinámico

 a todos los puntos de lubricación del


cambio.

El aceite se enfría en un pequeño circuito aparte


mediante el líquido refrigerante del motor. En el
dispositivo hidráulico del cambio (dispuesto
usualmente debajo del mismo) tiene lugar la
regulación y distribución de la presión.

ATF: (Automatic Transmission Fluid)

El aceite en el cambio automático ha de cumplir en su circuito diferentes


requerimientos:

 transmitir fuerzas (en el convertidor de par)

 efectuar acoplamientos (en los elementos hidráulicos del cambio).

 establecer valores de fricción (en los embragues y frenos de discos, en el


embrague de anulación del convertidor de par)

 engrasar piezas (todas las piezas rotatorias del


cambio)

 evacuar calor

 transportar residuos de abrasión.

Estas tareas las tiene que realizar el aceite en un


margen de temperatura de -30°C a 150°C (puntos de
medición de la temperatura en el cárter de aceite del
cambio).
Durante el cambio de marchas, en los embragues y
frenos de discos se pueden alcanzar por un breve
tiempo incluso temperaturas de 250°C a 400°C. El
aceite deberá cumplir todas las tareas en cualquier
condición.
En especial en los aceites utilizados en este tipo de
cambios, se mejora el índice de viscosidad para
garantizar un líquido constantemente espeso en todo el margen de temperaturas.

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En todo el mundo se reconocen los estándares para el aceite hidráulico de
transmisión establecidos por General Motors (ATF Dexron) y Ford (ATF Mercon).

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El nivel y la temperatura del aceite influyen enormemente sobre el perfecto
funcionamiento de un cambio automático. Por esa razón, los cambios automáticos
poseen un termo sensor, que mide la temperatura del aceite, y un radiador de
aceite.
El siguiente gráfico nos aclarará las interrelaciones al respecto. 

Un pequeño sobrepaso de
la temperatura modifica el
nivel de aceite. La
expansión del aceite no
tiene lugar en los canales
de aceite, sino que surte
efecto en el cárter de
aceite.
Especialmente el
calentamiento en el
convertidor impele el
aceite al cárter.
Un nivel demasiado alto
de aceite produce espuma
y hace salir aceite por el
conducto de rebose.

Atender especialmente a la temperatura de comprobación del aceite si se ha de


restablecer el nivel de aceite.
La temperatura de comprobación se ha de medir con el aparato de diagnóstico y
se ha de ajustar a la temperatura indicada.
En la comprobación del nivel de aceite se debe proceder según el Manual de
Reparaciones de actualidad del cambio en cuestión.
Con una cantidad correcta de aceite, el mando electrónico del cambio contrarresta
regulando la variación de viscosidad causada por el aumento de temperatura a
consecuencias de variar la presión del aceite, a fin de asegurar una calidad
uniforme de acoplamiento de marchas.
El nivel de llenado erróneo en un cambio automático, puede dar lugar a
perturbaciones de funcionamiento y daños del cambio. Especialmente
perturbadores para el funcionamiento son los componentes acuosos en el aceite
del cambio.
A fin de mantener limpio el aceite, se aspira éste del cárter a través de un filtro. Un
potente imán permanente dispuesto en el cárter de aceite acumula los residuos
metálicos de abrasión. 

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Depósito de aceite:

Almacena el aceite en la transmisión


automática.

Filtro de aceite:

Remueve impurezas ubicadas en el aceite las cuales pueden dañar o tapar


componentes en la transmisión. 

El filtro se encarga de proteger la caja de transmisión contra partículas extrañas.


Los aceites especiales para las transmisiones automáticas tienen que llenar
adicionalmente otros requisitos que los lubricantes para las cajas de cambios. El
aceite se emplea para accionar las cintas de los frenos y los embragues, además
de lubricar las superficies
dentadas, los engranajes
planetarios y las superficies de
las rodaduras.

El aceite también se encarga de


transmitir el par de la bomba a la
rueda de la turbina. Con el filtro
de aceite se logra una óptima
filtración de partículas
desgastantes como las
carbonillas metálicas, se
prolonga la vida útil de las cajas
de transmisiones y se mejora a su vez la potencia.

Fallas más comunes:

1. Al sentir el cambio de velocidad la transmisión presenta patinado en todas


las marchas.

 Revisar nivel de aceite bajo.

 En caso de necesitar aceite rellenar nivel.

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 Posible causa avería interna del cambio (embragues desgastados, caja de
válvulas inmovilizada, bomba de aceite con desgastes, etc.).

2. Aceleración pobre a bajas velocidades

 Posible causa nivel de aceite bajo.

 Convertidor de par averiado (no actúa el rodamiento unidireccional del


reactor).

3. La caja no cambia de marcha

 Verificar presiones de trabajo.

4.-No realiza cambios de velocidad y está neutralizada

 Filtro de aceite sucio.

 Servicio de cambio de aceite y filtro.

Consejos para un buen mantenimiento:

 Es necesaria efectuar una revisión cada año la transmisión automática, o


antes si percibe cualquier problema de fuga de aceite, cambios de
velocidad bruscos, largos, o cortos. Si se revoluciona el motor y no avanza
el automóvil, etc.

 El aceite de la transmisión es recomendable cambiarlo cada año o cada


20,000 km, lo que suceda primero, esto es después de los 50,000 km de
funcionamiento o antes si el aceite se ha degradado por condiciones de
manejo, sobrecalentamiento del motor, fugas constantes, entre otras.

 En caso de las transmisiones automáticas que utilicen aceite sintético se


hace referencia a que no se debe de remplazar ya que la vida de estos
aceites es muy larga.

 Cada año se debe realizar una prueba de camino para revisar el


funcionamiento de la transmisión automática y así evitar posibles daños
futuros. Es importante revisar físicamente la transmisión del automóvil,
posibles fugas, residuos en el cárter por desgaste de elementos internos…

 Debido a que las reparaciones de transmisiones son muy costosas y


especializadas, es muy importante darle un buen mantenimiento a la
transmisión de su auto para evitar fallas en el futuro.
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