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Simón José Antonio de La Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco
Simón José Antonio de La Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco
julio de 1783nota 12-Santa Marta, 17 de diciembre de 1830), más conocido como Simón
Bolívar (Acerca de este sonido pronunciación (?·i)), fue un militar y político venezolano,
fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia. Fue una de las figuras más
destacadas de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español. Contribuyó a
inspirar y concretar de manera decisiva la independencia de las actuales Bolivia, Colombia,
Ecuador, Panamá,3 Venezuela y Perú.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran
confederación política y militar en América, de la cual fue presidente. Bolívar es considerado
por sus acciones e ideas el Hombre de América y una figura de la historia universal, ya que dejó
un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales lo han convertido
en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través
de estatuas, monumentos, parques, plazas, etc. Sus ideas dieron origen a la corriente política
del bolivarianismo.
En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y
así Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la
familia hasta su muerte.
Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis,
decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya
entonces Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa
inadvertida mientras las defensas corporales son favorables.
La lucha independentista de El Libertador abarcó lo que hoy son seis países y seis millones de
kilómetros cuadrados, recorriendo a su paso más territorio que Marco Polo, Cristobal Colón,
Julio César y Napoleón Bonaparte.
Simón Bolívar es el principal catalizador de la emancipación de los pueblos suramericanos
respecto del poder colonial español, legado que logró mantenerse a través de las décadas por
venir.
Para el privilegio de nuestra región, las ideas de Bolívar tuvieron eco en otro de los grandes
líderes latinoamericanos: José Martí, quien en un discurso pronunciado en el Club de
Comercio, en Caracas, el 21 de marzo de 1881, dijo: "Hay que abrir ancho cause a la vida
continental (…) hay que devolver al concierto humano interrumpido la voz americana que se
heló en hora triste en la garganta de Netzahualcoyotl y Chilan; hay que deshelar, con el calor
del amor, montañas de hombres, hay que detener, con súbito erguimiento, colosales codicias;
hay que extirpar, con mano inquebrantable, corruptas raíces, hay que armar los pacíficos
ejércitos a que paseen una misma bandera desde el Bravo undoso, en cuya margen jinetea el
apache indómito…”.
Martí concibió para la hoy República de Cuba un proyecto político y social con base en el
rechazo al colonialismo español. Una vez logrado el objetivo de liberar a Cuba, se opuso a la
injerencia del naciente imperio estadounidense.
En 1891, en el extraordinario ensayo Nuestra América expresó: "Con los oprimidos había que
hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los
opresores", en referencia a las fuerzas negativas que dominaban a la mayor de las Antillas.
Cuatro años después, Martí junto a una diversidad de líderes independentistas, entre ellos el
general dominicano Máximo Gómez, desembarcó en la Playa de Cajobabo para iniciar la guerra
de independencia que se concretó en 1898 con la rendición de los últimos reductos del Ejército
español.
Para 1926, Estados Unidos había bombardeado e invadido a varios países latinoamericanos,
entre ellos Cuba, Haití, República Dominicana, Panamá, y Nicaragua. En este último se
enfrentaron al Ejército popular de Augusto C. Sandino, quien se opuso ferozmente a la
injerencia extranjera.
En una carta que le enviara a Froylán Turcios, poeta, ensayista y diplomático hondureño,
director de la Revista Ariel, expresó: