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Pero la diferencia esencial reside en que la teoría del juego

pertenece al campo de la matemática, en la cual se combinan las


probabilidades, las estadísticas y el azar, mientras que la teoría
del conflicto pertenece al área del comportamiento humano y
social, es decir de la sociología. Finalmente, antes de entrar
definitivamente en materia, debo señalar como fundamental para
la exposición de esta tesis, el protagonismo que han ganado, en
nuestro tiempo, dos situaciones del espectro del conflicto que
hasta el final de la 2ª G.M. no habían tenido demasiada
relevancia: la paz y la crisis. Precisamente la emergencia de estos
dos conceptos en la evolución del espectro del conflicto, es
característica de la segunda mitad del siglo XX, es decir, del
tiempo de la Guerra Fría. No cabe duda que el hecho nuclear,
desatado con las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, produjo
una convulsión del terror mundial, con el que se inició el
sentimiento de rechazo a la guerra que puede desencadenar el
holocausto nuclear y la desaparición de la especie humana. Así
se planteó una nueva situación del conflicto y se iniciaron los
estudios de la paz; aunque si bien, el nivel belígeno conflictivo
disminuyó en calidad, también aumentó en cantidad, con el inicio
de acciones terroristas —fomentadas por la URSS— y unos años
mas tarde, se produjo la crisis internacional de los misiles
soviéticos desplegados en Cuba, que a punto estuvo de provocar
el inicio de una guerra entre EE.UU. y la URSS. En este
ambiente, con el factor del terror nuclear incidiendo en el
subconsciente de la humanidad, los estudios de la paz, la crisis y
el conflicto social adquirieron carta de naturaleza en los ámbitos
políticos, académicos y sociales. La Guerra Fría, con la amenaza
de la disuasión nuclear y su enorme poder de destrucción hizo
posible la loca carrera de armamentos que llevó a la desaparición
de la URSS. Así nació el nuevo orden de la sociedad
posmoderna.
- - 31PARTE SEGUNDAII.- LA SEGUNDA MITAD
DEL SIGLO XX (ENTRE GUERRAS).“Y aunque este
cuerpo político se halla todavía en estado de burdo proyecto, sin
embargo, ya empieza a despertarse un sentimiento en los
miembros, interesados en la conservación del todo; lo que nos da
esperanza de que, después de muchas revoluciones
transformadoras, será una realidad este fin supremo de la
Naturaleza, UN ESTADO DE CIUDADANÍA MUNDIAL o
cosmopolita, seno donde pueden desarrollarse todas las
disposiciones primitivas de la especie humana”(16). EMMANUEL
KANT.- Filósofo de la Historia. 1.- UN MARCO HISTÓRICO (1945-
1960) He querido comenzar este capítulo con la referencia a Kant,
porque el soporte histórico de mi tesis coincide con él, en el
sentido de que acepto la teoría Kantiana de la marcha de la
humanidad hacia su destino, en un continuo progreso para
alcanzar la paz perpetua. Es así cuando dice en su Noveno
Principio: “Un ensayo filosófico que trate de construir la historia
universal con arreglo a un plan de la Naturaleza que tiende a la
asociación ciudadana completa de la especie humana, no sólo
debemos considerarlo como posible, sino que es menester que lo
pensemos en su efecto propulsor”. El siglo XX que acaba de
finalizar ha dejado una estela de luces y sombras en la marcha de
la Humanidad hacia su destino histórico. Hechos sociales tan
importantes como los avances en el espacio exterior o en la
medicina, se contrastan
- - 32con la horrible desolación dejada por los conflictos que han
jalonado este período histórico. Pero entre los unos y los otros, se
comprueba fácilmente, con cifras, el enorme avance que la
Humanidad ha experimentado hacia mayores cotas de libertad, de
justicia y bienestar. Para poner el marco histórico del estudio en el
cual tenemos que encuadrar la segunda parte del siglo XX,
deberemos contrastar las realidades de los hechos acaecidos
durante este tiempo. Los distintos campos de la actividad humana
y sus protagonistas son lo suficientemente elocuentes como para
tener una visión general de lo que ha sido el siglo recién
terminado. Digamos que para todos nosotros, nuestro siglo.
Tomemos pues los grandes elementos del saber y del hacer, en
ellos centraremos nuestro interés. De esta forma, vamos a
considerar las artes y las ciencias como columnas básicas en las
cuales habremos de apoyar nuestra observación, para tratar de
contemplar, en un resumen lo que ha significado este tiempo a
efectos de establecer los hechos sociales (conflictos) que dieron
paso a los cambios sociales. La historia del siglo XX abarca dos
aspectos, en el tiempo y en el espacio. Pero nuestra perspectiva
ha de situarse en un punto concreto que es en mi caso, de
español, europeo y occidental. Con este punto de vista, tomo de
George Kennan, en sus reflexiones sobre el final del siglo, 1982-
1995, (17), la idea de que este período histórico se inició en 1914
y terminó en 1989: “Me parece que el siglo XX es un período
trágico en la historia de la civilización europea (incluida la
estadounidense).Como observara Lukacs (18), las dos guerras
mundiales fueron las dos grandes ‘cordilleras’ del siglo. Y la
primera de estas dos cordilleras no fue sólo una tragedia de
dimensiones inconmensurables en sí misma, sino también la base
de gran parte de los subsecuentes infortunios del siglo. Baste
recordar que a resultas de esta primera Guerra Mundial —
surgiendo, de hecho en medio de ella— ocurrió en Rusia (16)
«Filosofía de la Historia» (pag. 61). (17) «Al Final de un Siglo» (pag. 7). (18)
«The End of 20th. Century»: And the End of Modern Age.
- - 33la toma del poder por los bolcheviques en 1917”. Para
Kennan el conflicto mundial se inició en 1914 y terminó en 1989
pasando por distintas fases: 1ª Fase: Primera Guerra Mundial
(1914-1918) Consecuencias: ⎯ 36 millones de bajas, entre
muertos, heridos y desaparecidos. ⎯ Revolución Rusa (1917).
Comunismo (Stalin). ⎯ Depresión económica en Europa. ⎯
Nacimiento del nazismo (Hitler). ⎯ Guerra Civil en España (1936-
1939). 2ª Fase: Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Consecuencias: ⎯ 93 millones de bajas, entre muertos, heridos y
desaparecidos. ⎯ 1,5 billones de dólares en gastos de guerra. ⎯
División y reparto de Europa entre las potencias vencedoras. ⎯
Organización de nuevos mecanismos para salvaguardar el orden
establecido (ONU, OTAN y SEATO). ⎯ Plan Marshall para la
reconstrucción de los países europeos. ⎯ Proliferación de
movimientos revolucionarios. ⎯ Descomposición de los imperios
coloniales. 3ª Fase: Guerra Fría (1950-1990) Consecuencias: ⎯
La reunificación de Alemania. ⎯ La desaparición de la URSS. ⎯ La
disgregación de Checoslovaquia. ⎯ La disgregación de
Yugoslavia. ⎯ La ampliación de la OTAN. ⎯ El reforzamiento de la
Unión Europea.
- - 34⎯ La proliferación de conflictos periféricos. Las tres fases
históricas que hemos vivido en el siglo XX tienen una absoluta
relación en un proceso dinámico que ha servido para alcanzar los
niveles de una realidad social con la que se ha iniciado el siglo
XXI. Es evidente que un cambio de siglo produce sensaciones y
acusaciones colectivas, con predicciones que fueron tremendistas
en 1899, pero también lo fueron cien años después, si bien en
nuestro caso se habló del “Fin de la Historia”(Fukuyama); de “La
Nueva Edad Media” (Alain Minc); de “El choque de las
Civilizaciones” (Huntington) o de “La Tercera Ola” (Alvin Toffler).
Todos ellos nos proporcionan visiones suficientes del cuadro
sociopolítico que presenta la humanidad de fin de siglo. Todos
ellos han sido lo suficientemente conscientes del gran cambio que
se está produciendo. Estos cuatro autores han alcanzado la fama
con sus análisis de la situación global y se ha podido comprobar
que todos tenían razón para afirmar que se está produciendo un
cambio de civilización, que Toffler denomina de la Tercera Ola;
que desde el punto de vista político; Fukuyama afirma que hemos
llegado al Fin de la Historia; que desde el punto de vista histórico
Minc señala como el regreso a una Nueva Edad Media y que
finalmente Huntington confirma, con su observación sociológica,
que en este nuevo tiempo, con esta nueva política la marcha de la
historia consistirá —como ya está ocurriendo— en el
enfrentamiento de las Civilizaciones. Debemos ampliar el
pensamiento de estos cuatro autores contemporáneos para
perfilar el cuadro del gran cambio sociohistórico que estamos
viviendo al iniciarse el nuevo siglo. Fue el profesor Arnold
Toynbee quien en su «Estudio de la Historia» (19) del final de la
2ª G.M. (1949) se pregunta: “¿Había una ley como la que Oswald
Spengler propone en su obra pontifical, la Decadencia de
Occidente publicada en 1919, según la cual, esta civilización
seguiría el camino de sus predecesores?, ¿O éramos libres de
reparar nuestros errores y construir nuestro destino?”. (19) «Estudio
de la Historia»; pag. 185, T-3.
- - 35Toynbee, en 1945, como el resto de la humanidad, estaba
impresionado por las consecuencias del empleo del arma nuclear
que sirvió para dar fin a la 2ª G.M., pero con unos efectos
devastadores, hasta afirmar (pag. 271): “luego el estallido de la
bomba atómica mostró claramente que el hombre había adquirido
un grado de dominio sobre la naturaleza no humana que la hacía
imposible eludir y a la incitaciónde los dos males que él mismo
había traído al mundo en el acto mismo de crear una nueva
especie de sociedad, en la forma de sociedades en proceso de
civilización. Estos dos males eran dos manifestaciones diferentes
del mal de la guerra, aunque sería conveniente distinguirlas
dándoles diferentes nombres: la guerra como se la entiende
comúnmente, y la guerra de clases; dicho con otras palabras,
guerra horizontal y guerra vertical”. A partir de este postulado
Toynbee nos abre la puerta perfecta para el desarrollo de nuestra
tesis, pues señala claramente como el hecho nuclear transformó a
la sociedad de la segunda mitad del siglo XX. Las posibilidades
de aplicación de la nueva técnica serían de unos efectos tan
destructores que el hombre tuvo conciencia de que podía atentar
contra la propia supervivencia de la humanidad. Es por eso que
este sociólogo de la historia aborda la nueva situación de la
sociedad de los años 50. Por ello en el capítulo XLII: «La Técnica,
la Guerra y el Gobierno», estudia las perspectivas de una tercera
guerra mundial, y en el siguiente capítulo se introduce en el tema:
«La Técnica, el Conflicto de Clases y el Empleo», con lo cual da
fin al libro. Efectivamente, a los pocos años del fin del más
horrible conflicto Toynbee se cuestiona la posibilidad de otra
guerra todavía más desastrosa. Lo hace en función de los
resultados geopolíticos que dejaron sobre el tapete estratégico
europeo a dos grandes potencias enfrentadas, en medios,
intereses e ideologías. Dos formas de vida opuestas. Europa,
dividida y ocupada quedaba a merced de intereses extraños, de
rusos y norteamericanos. Este era el ambiente que dominaba el
mundo de la segunda mitad del siglo XX, con dos potencias
enfrentadas, una continental (URSS) y otra marítima (EE.UU.), en
un escenario devastado (Europa) que podría

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