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Aparato respiratorio

Como conocemos, nuestras células necesitan del oxígeno para las reacciones metabólicas que
generan ATP, las cuales a su vez van a liberar dióxido de carbono como producto de desecho. El
aparato respiratorio permite el intercambio de estos gases es decir; el ingreso de oxígeno y la
eliminación del dióxido de carbono. Además regula el pH de la sangre, contiene receptores del
sentido del olfato, filtra el aire inspirado, produce sonidos vocales (fonación), y permite liberar
agua y calor del cuerpo con el aire exhalado.

La respiración; el proceso por el cual se obtiene O2 y se elimina CO2, se clasifica en tres procesos
básicos:

1. Ventilación pulmonar: Se basa en la entrada y salida de aire, permitiendo el intercambio


de aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares. Por lo tanto, la inhalación permite
que entre O2 a los pulmones, y la exhalación permite la salida de CO2.
2. Respiración externa (pulmonar): Intercambio de gases entre los alvéolos pulmonares y la
sangre de los capilares pulmonares a través de la membrana. La sangre de los capilares
pulmonares gana O2 y pierde CO2.
3. Respiración interna (tisular): Intercambio de gases entre la sangre de los capilares
sistémicos y las células de los tejidos; es decir que la sangre pierde O2 y adquiere CO2.

¿Cuáles son los componentes del aparato respiratorio?

Podemos clasificarlos de acuerdo a su estructura o desde el punto de vista funcional; de acuerdo a


la estructural se dividen en:

1. Aparato respiratorio superior: que incluye, nariz, cavidad nasal, la faringe y estructuras
asociadas.
2. Aparato respiratorio inferior: incluye la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones.

De acuerdo a la parte funcional se puede dividir en dos partes:

1. La zona de conducción: consiste en filtrar, calentar y humedecer el aire está formada por
una serie de cavidades y tubos interconectados fuera y dentro de los pulmones; se
incluyen entonces: la nariz, la cavidad nasal, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios,
los bronquiolos y los bronquiolos terminales.
2. La zona respiratoria: está formada por tubos y tejidos ubicados dentro de los pulmones
(donde se produce el intercambio de gases). Incluye entonces los bronquiolos
respiratorios, los conductos y sacos alveolares, y los alvéolos (sitio principal de
intercambio de gases entre el aire y la sangre).

Aparato respiratorio superior

Nariz: Es la entrada del aparato respiratorio, tiene una porción externa visible y una porción
interna llamada cavidad nasal que se ubica dentro del cráneo.
La porción visible es la nariz, la cual tiene un marco de sostén formado por hueso y cartílago
hialino, cubierta por músculo y piel, y revestida por una membrana mucosa.

El marco óseo está constituido por el hueso frontal, los huesos nasales y los maxilares. Mientras
que el marco cartilaginoso son varias piezas de cartílago hialino conectadas entre sí y a los huesos
del cráneo por tejido conectivo fibroso. Los cartílagos son:

 El cartílago del tabique nasal: forma la parte anterior del tabique.


 Los cartílagos nasales laterales: van por debajo de los huesos nasales
 Los cartílagos alares: forman una porción de las paredes de las fosas nasales.

En la superficie inferior de la nariz encontramos dos orificios llamados narinas, que se comunican
con cavidades llamadas vestíbulos nasales.

Dentro de la nariz se cumplen tres funciones principales:

1. Calentar, humedecer y filtrar el aire que ingresa.


2. Detectar los estímulos olfatorios.
3. Modificar las vibraciones del sonido por medio de la cámara de resonancia hueca.

La superficie interna de la nariz o conocida como cavidad nasal es un gran espacio en la parte
anterior del cráneo ubicado por debajo del hueso nasal y por encima de la cavidad oral, se divide
en dos partes (izquierda y derecha) por medio del tabique nasal ubicado en forma vertical (se
constituye por cartílago hialino, el hueso vómer y la placa perpendicular de los huesos etmoides,
maxilar y platino).
En la parte anterior la cavidad nasal se une con la nariz y en su parte posterior se comunica con la
faringe a través de dos aberturas conocidas como coanas. Los conductos de los senos paranasales
(drenan moco) y los conductos nasolacrimales (drenan lágrimas) también se abren hacia la cavidad
nasal.

Las paredes laterales de la cavidad nasal se conforman por: los huesos etmoides, maxilares,
lacrimal, palatino y los cornetes nasales inferiores.

 Hueso etmoidal= techo de la cavidad nasal.


 Huesos palatinos y procesos palatinos de los maxilares (formación del paladar duro)=piso
de la cavidad nasal.

La cavidad nasal se divide en una región inferior respiratoria más grande, y una región olfatoria
superior, más pequeña:

Región respiratoria: revestida por epitelio cilíndrico seudoestratificado con numerosas células
caliciformes, se denomina epitelio respiratorio.

La porción anterior de la cavidad nasal ubicada dentro de las fosas nasales = vestíbulo nasal
(rodeado de cartílago). Porción superior rodeada por hueso.

Entonces: El aire ingresa en las fosas nasales, atraviesa el vestíbulo, el cual está revestido de piel
con pelos para filtrar las partículas de polvo. De las paredes laterales de la cavidad nasal se
extienden tres capas formadas por proyecciones de los cornetes superior, medio e inferior; estos
llegan casi hasta el tabique nasal, subdividiendo cada lado de la cavidad nasal en pasajes aéreos
conocidos como: meatos nasales superior, medio e inferior (meato=orificio).

Al pasar por los cornetes y los meatos, el aire es calentado por la sangre de los capilares
sanguíneos. El moco que secretan las células caliciformes humedecen el aire a trapa las partículas
de polvo. Otras fuentes que ayudan a humedecer el aire corresponden al drenaje proveniente de
los conductos nasolacrimales. Finalmente los cilios desplazan el moco y las partículas atrapadas
hacia la faringe para ser tragados o expulsados.

Región olfatoria: ubicada cerca del cornete superior y el tabique adyacente tiene células con
receptores olfatorios, células de sostén y basales que forman el epitelio olfatorio. Este epitelio
contiene cilios pero no células caliciformes.

Faringe: Tubo de 13 cm de largo que comienza en las narinas y va hasta el nivel del cartílago
cricoides (el cartílago más inferior de la laringe= cuerdas vocales). Se ubica posterior a las
cavidades nasal y oral, superior a la laringe y anterior a las vértebras cervicales. Sus paredes se
componen de músculo esquelético, y revestido por una membrana mucosa; cuando dichos
músculos están relajados mantienen la faringe abierta, por esto la contracción de estos músculos
ayuda en el proceso de deglución.
Nota: pasaje de aire y alimento, además de ser una caja de resonancia para los sonidos de la voz y
albergar las amígdalas.

Se puede dividir en tres regiones anatómicas:

Nasofaringe: se ubica posterior a la cavidad nasal y se extiende hacia el paladar blando (partición
muscular en forma de arco). Esta posee cinco aberturas (dos coanas, dos orificios que llevan a los
canales auditivos-faringotimpánicos-llamados también trompas auditivas y la abertura hacia la
orofaringe). Contiene también la amígdala faríngea o adenoides.

Notas: está revestida por epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado, moviendo el moco a la
parte más inferior de la faringe y además intercambia pequeñas cantidades de aire con los
conductos auditivos para equilibrar la presión entre oído medio y la atmósfera.

Orofaringe: posterior a la cavidad oral, se extiende desde el paladar blando hasta el nivel del
hueso hioides, posee una sola abertura, las fauces (garganta, que comunica con la boca. Está
sujeta a abrasiones por parte de las partículas de alimentos, y por eso se encuentra revestida por
epitelio pavimentoso estratificado no queratinizado. Esta tiene dos pares de amígdalas: las
palatinas y las linguales.

Laringofaringe: porción inferior de la faringe, comienza a nivel del hueso hioides. Su extremo
inferior se abre hacia el esófago en su parte posterior y a la laringe en su parte anterior. Al igual
que la orofaringe, vía de pasaje respiratoria y digestiva.

Aparato respiratorio inferior

Laringe: corto pasaje de aire que comunica la laringofaringe con la tráquea. Se ubica en la línea
media del cuello, por delante del esófago y de las vértebras cervicales cuarta a sexta. Su pared se
compone de nueve piezas de cartílago; tres únicos (cartílago tiroides, epiglotios y cartílago
cricoides) y tres pares (cartílagos aritenoides, cuneiformes y corniculados). Los aritenoides son
muy importantes ya que influyen en los cambios de posición y tensión de los pliegues vocales. Los
músculos extrínsecos de la laringe conectan los cartílagos con otras estructuras de la garganta
mientras que los intrínsecos conectan los cartílagos entre sí.

La cavidad de la laringe es el espacio que se extiende desde la entrada a la laringe hasta el borde
inferior del cartílago cricoides. La porción de esta cavidad sobre los pliegues vestibulares (cuerdas
vocales falsas) se denomina el vestíbulo de la laringe y la que va por debajo de los pliegues vocales
es la cavidad infraglótica.

Cartílagos:

El cartílago tiroides (nuez de Adán): formado por dos placas de cartílago hialino que forman la
pared anterior de la laringe y le dan su forma triangular. El ligamento que conecta el cartílago con
el hueso hioides es la membrana tirohioidea.
La epiglotis: pieza de cartílago elástico en forma de hoja, cubierta por epitelio. Durante la
deglución, la faringe y la laringe se elevan, al elevarse la faringe se amplia para recibir el alimento y
la bebida; esta desciende la epiglotis, que cubre la glotis y la cierra.

Nota: la glotis consiste en un par de pliegues de membrana mucosa; los pliegues vocales (cuerdas
vocales verdaderas) en la laringe y el espacio entre ellos, denominado hendidura glótica. Durante
la deglución, al cerrarse la laringe los alimentos se dirigen hacia el esófago.

El cartílago cricoides: anillo de cartílago hialino; se adhiere al primer anillo de cartílago de la


tráquea mediante el ligamento cricotraqueal. El ligamento cricotiroideo conecta el cartílago
cricoides con el tiroides.

Los cartílagos aritenoides: piezas triangulares de cartílago hialino, forman articulaciones sinoviales
con el cartílago cricoides.

Los cartílagos corniculados: cartílago elástico en forma de cuerno.

Los cartílagos cuneiformes (en forma de cuña), sostienen los pliegues vocales y la parte lateral de
la epiglotis.

Estructuras productoras de la voz

La membrana mucosa de la laringe forma dos pares de pliegues: un par superior llamados pliegues
vestibulares (cuerdas vocales falsas) y un par inferior denominados pliegues vocales (cuerdas
vocales verdaderas). El espacio entre los pliegues vestibulares se le conoce como hendidura
vestibular. Los pliegues vestibulares cuando se juntan ayudan a mantener la respiración en contra
de la presión en la cavidad torácica, como ocurre al hacer presión para levantar un objeto pesado
(no participan en la producción de la voz).

Por su parte los pliegues vocales son las principales estructuras productoras de la voz; por dentro
de la membrana mucosa de estos pliegues, se encuentran los ligamentos elásticos, estirados entre
los cartílagos rígidos de la laringe como las cuerdas de una guitarra. Los músculos intrínsecos de la
laringe se adhieren a los cartílagos rígidos y a los pliegues vocales; cuando estos se contraen
mueve los cartílagos, que tensan los ligamentos elásticos, estirando los pliegues vocales dentro de
las vías aéreas y provoca que la hendidura glótica se angoste.

Notas: Cuanto mayor sea la presión del aire, más fuerte será el sonido producido por la vibración
de los pliegues vocales.

La frecuencia es controlada por la tensión sobre los pliegues vocales. Si los músculos los tensan,
vibran con mayor rapidez y se obtiene una frecuencia más alta. Si se disminuye la tensión muscular
sobre los pliegues vocales, estos van a vibrar más lentamente y a producir sonidos de menor
frecuencia.
Tráquea: Conducto que mide unos 12 cm de longitud y 2,5 de diámetro; va delante del esófago, y
se extiende desde la laringe hasta el borde superior de la quinta vértebra torácica (donde se divide
en los bronquios primarios-izquierdo y derecho). Su pared posee unas capas, las cuales son:

 Mucosa: formada por capa epitelial de epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado y una
capa más profunda de lámina que contiene fibras elásticas y reticulares.
 Submucosa: formada por tejido conectivo areolar que contiene glándulas seromucosas y
sus conductos.
 Cartílago hialino: de 16 a 20 anillos incompletos de cartílago hialino se disponen formando
una C, apilados uno sobre otro, y van conectado por tejido conectivo denso.
 Adventicia: compuesta por tejido conectivo areolar que une a la tráquea con los tejidos
circundantes.

Bronquios: Desde el borde superior de la quinta vértebra torácica la tráquea se divide en un


bronquio derecho principal que ingresa en pulmón derecho y un bronquio izquierdo principal que
entra en el pulmón izquierdo (ambos bronquios se les conoce como bronquios primarios). El
bronquio derecho principal es más vertical, más ancho y más corto que el izquierdo; ambos
bronquios contienen anillos cartilaginosos incompletos.
Al ingresar en los pulmones los bronquios principales se dividen en bronquios menores llamados
bronquios loburales o bronquios secundarios uno para cada lóbulo pulmonar. (El pulmón derecho
tiene tres lóbulos, y el izquierdo dos). A su vez estos se ramifican y dan lugar a bronquios más
pequeños conocidos como terciarios o bronquios segmentarios, que llegan a segmentos
broncopulmonares específicos dentro de los lóbulos. Estos bronquios a su vez se dividen en los
bronquiolos; los cuales se ramifican repetidas veces hasta llegar a los más pequeños conocidos
como bronquiolos terminales.

Los bronquiolos tienen células cilíndricas no ciliadas llamadas células de Clara que van intercaladas
entre las células epiteliales; estas células protegen contra los efectos nocivos de las toxinas
inhaladas y de los carcinógenos, y funcionan como células madre, que dan origen a diversas
células del epitelio. Las ramificaciones siguientes a los bronquiolos terminales se denominan
bronquiolos respiratorios y conductos alveolares. En total las vías respiratorias contienen unas 23
generaciones de ramas.

Nota: la extensa ramificación desde la tráquea hasta los bronquiolos terminales se conoce como
árbol bronquial.

Cabe aclarar que a medida que las ramificaciones se extienden en el árbol bronquial, se observan
cambios en su estructura:

1. La membrana mucosa cambia de epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado en los


bronquios principales, lobulares y segmentarios a epitelio cilíndrico simple ciliado con
algunas células caliciformes en los bronquiolos más grandes, a epitelio cúbico simple
ciliado sin células caliciformes en los bronquiolos más pequeños y a epitelio cúbico simple
no ciliado en los bronquiolos terminales.

Nota: el epitelio ciliado de la membrana respiratoria elimina las partículas inhaladas de dos
maneras; las células caliciformes atrapan las partículas y las cilias las llevan hacia la faringe para
ser eliminadas. Mientras que en las regiones donde hay es epitelio cúbico simple no ciliado las
partículas son eliminadas por macrófagos.

2. Los anillos cartilaginosos incompletos de los bronquios principales son reemplazados en


forma gradual por placas de cartílago, y finalmente desaparecen en los bronquíolos
distales.
3. A medida que disminuye la cantidad de cartílago, aumenta la de músculo liso. Un espasmo
muscular puede cerrar las vías aéreas.

Nota: Cuando se realiza ejercicio la médula suprarrenal libera epinefrina y norepinefrina, y la


actividad del SNA aumenta, estos dos eventos, permiten relajar el músculo liso de los bronquiolos,
dilatándose las vías aéreas; así el aire llega más rápidamente a los alvéolos mejorando la
ventilación pulmonar.
Pulmones: Son dos órganos en forma de conos ubicados en la cavidad torácica; están separados
entre sí por el corazón y otras estructuras del mediastino. Por esto si hay colapso de uno de ellos
el otro puede continuar expandido.

Cada pulmón está rodeado y protegido por una doble capa de membrana serosa llamada
membrana pleural o pleura. La capa superficial, llamada pleura parietal, reviste la pared interna
de la cavidad torácica; la capa profunda, que es la pleura visceral cubre los pulmones. Entre la
pleura parietal y visceral se encuentra un pequeño espacio denominado cavidad pleural la cual
contiene un líquido pleural que reduce la fricción entre las membranas y facilita el deslizamiento
entre estas durante la respiración.

Recordar: Los pulmones están rodeados por cavidades pleurales separadas.

Si la membrana pleural se inflama se le conoce como pleuresía, causando dolor en las primeras
etapas, pero si la inflamación persiste, se acumula un exceso de líquido en el espacio pleural, lo
que se conoce como derrame pleural.

Ubicación: se extienden desde el diafragma hasta por encima del borde superior de las clavículas,
y se apoyan contra las costillas en su parte anterior y posterior. Su porción inferior = su base, su
porción superior o más angosta = vértice. La superficie costal se apoya sobre las costillas, y la
superficie mediastínica, contiene una región conocida como hilio en la cual ingresan y salen los
bronquios, los vasos sanguíneos pulmonares, los vasos linfáticos y los nervios.

Explicación de sus respectivos tamaños: En la parte medial el pulmón izquierdo posee también una
cavidad (la escotadura cardíaca), en la que se ubica el vértice del corazón. Debido a este espacio
ocupado por el corazón el pulmón izquierdo es un 10% más pequeño que el derecho; y aunque el
derecho es más grueso y ancho, es algo más corto que el izquierdo ya que el diafragma está
ubicado más arriba del lado derecho por la presencia del hígado, que se encuentra por debajo.
Lóbulos, cisuras y lobulillos: Cada pulmón se encuentra dividido por una o dos cisuras en
secciones llamadas lóbulos. Ambos pulmones tienen una cisura oblicua, que se extiende en
dirección inferior y anterior; el pulmón derecho tiene también una cisura horizontal. La c.oblicua
del pulmón izquierdo separa el lóbulo superior del inferior, mientras que en el pulmón derecho la
cisura oblicua separa el lóbulo superior del inferior; y la parte inferior de la cisura oblicua separa el
lóbulo inferior del lóbulo medio, limita en su parte superior por la cisura horizontal.

Cada lóbulo recibe su propio bronquio lobular; por esto el bronquio principal derecho da origen a
tres bronquios lobulares (el superior, medio e inferior), y el bronquio principal izquierdo da origen
a los bronquios lobulares superior e inferior.

Nota: La porción de tejido irrigada por cada bronquio segmentario se llama segmento
broncopulmonar, cada segmento tiene muchos compartimientos pequeños conocidos como
lobulillos; cada lobulillo está rodeado por tejido conectivo elástico y contiene un vaso linfático, una
arteriola, una vénula y una rama de un bronquíolo terminal. Los bronquiolos terminales y los
lobulillos se subdividen en bronquíolos respiratorios. También poseen alvéolos que nacen de sus
paredes. A su vez los bronquíolos respiratorios se subdividen en varios conductos alveolares,
formados por epitelio escamoso simple.

Sacos alveolares y alvéolos: La dilatación terminal de un conducto alveolar se denomina saco


alveolar (similar a un racimo de uvas). Cada saco se compone de evaginaciones llamadas alvéolos,
la pared de cada alvéolo está formada por dos tipos de células alveolares: las tipo I que son las
más numerosas, son células epiteliales escamosas simples que forman un revestimiento casi
continúo de la pared alveolar. Y las tipo II (o células septales), se encuentran entre las células
alveolares tipo I.

Nota: las tipo I= sitio principal de intercambio de gases; las tipo II= secretan líquido alveolar, que
mantiene húmeda la superficie intercelular y el aire.

Dentro de dicho líquido se encuentra el surfactante (mezcla de fosfolípidos y lipoproteínas), el cual


disminuye la tensión superficial del líquido alveolar, impidiendo que los alvéolos colapsen.

En la pared alveolar también se encuentran los macrófagos alveolares (células de polvo), que
eliminan partículas finas de polvo, y fibroblastos que producen fibras reticulares y elásticas.

Por debajo de las células alveolares tipo I se encuentra la membrana basal elástica, y sobre la
superficie externa de los alvéolos se dispersan las arteriolas y las vénulas del lóbulo en una red ce
capilares sanguíneos.

El intercambio de gases entre los espacios aéreos del pulmón y la sangre ocurre por difusión a
través de las paredes de los alvéolos y los capilares, que forman en conjunto la membrana
respiratoria. Esta membrana consta de cuatro capas:

 Una capa de células alveolares tipo I y II, y macrófagos alveolares asociados que constituye
la pared alveolar.
 Una membrana basal epitelial por debajo de la pared alveolar.
 Una membrana basal capilar que se fusiona con la membrana basal epitelial.
 El endotelio capilar.

A pesar de las múltiples capas, la membrana respiratoria tiene un espesor de 0,5µm para permitir
la rápida difusión de gases.

Irrigación sanguínea de los pulmones

Los pulmones reciben sangre a través de dos grupos de arterias: las pulmonares y las bronquiales.
Entonces: la sangre desoxigenada circula por el tronco pulmonar, que da origen a la arteria
pulmonar izquierda (ingresa en el pulmón izquierdo), y la arteria pulmonar derecha que ingresa en
el pulmón derecho. Estas arterias son las únicas arterias del cuerpo que llevan sangre
desoxigenada.

La sangre oxigenada regresa al corazón, a través de las cuatro venas pulmonares, que drenan en la
aurícula izquierda. En los pulmones la vasoconstricción en respuesta a la hipoxia (bajo nivel de
O2), desvía la sangre pulmonar desde áreas mal ventiladas de los pulmones hacia regiones mejor
ventiladas para un intercambio de gases más eficaz. Este fenómeno se conoce como acoplamiento
de ventilación-perfusión pues el flujo de sangre se adecua al grado de ventilación. Las arterias
bronquiales (ramificaciones de la aorta), llevan sangre oxigenada hacia los pulmones, esta sangre
irriga las paredes musculares de bronquios y bronquíolos. Parte de la sangre drena en las venas
bronquiales, ramas del sistema ácigos, y retorna al corazón por medio de la vena cava superior.

Permeabilidad del aparato respiratorio

Se evitan obstrucciones gracias al marco óseo y cartilaginoso de la nariz, los músculos esqueléticos
de la faringe, los cartílagos de la laringe, los anillos cartilaginosos en forma de C de la tráquea y los
bronquios, el músculo liso de los bronquiolos y el surfactante en los alvéolos.

Factores que comprometen esta permeabilidad tenemos: lesiones aplastantes de huesos y


cartílagos, desviación del tabique nasal, pólipos nasales, inflamación de las membranas mucosas,
espasmos del músculo liso y deficiencia de surfactante.

Ventilación pulmonar (flujo de aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones). El aire fluye
entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares debido a las diferencias de presión alternadas
creadas por la contracción y relajación de los músculos respiratorios. La velocidad del flujo de aire
depende también de la tensión superficial alveolar, la distensibilidad de los pulmones y la
resistencia de las vías aéreas.

Cambios de presión durante la ventilación pulmonar

En general: cuando la presión dentro de los pulmones es menor que la de la atmósfera, el aire
ingreso; mientras que la presión dentro de los pulmones es mayor que la de la presión del aire en
la atmósfera el aire sale.
Inhalación

(Ingreso de aire= inspiración).

Antes del ingreso del aire, la presión del aire en la atmósfera es igual a la del aire en los pulmones
(de 760 mm Hg). Para el ingreso del aire la presión en los alvéolos debe ser más baja que la
atmosférica, lo cual se logra aumentando el tamaño de los pulmones.

La ley de Boyle nos indica una relación inversa entre la presión y el volumen de la siguiente
manera: La presión de un gas dentro de un recipiente cerrado es inversamente proporcional al
volumen del recipiente. Esto significa que si el tamaño del recipiente cerrado aumenta, la presión
del gas en su interior disminuye, y si el tamaño del recipiente disminuye, la presión dentro de él
aumenta.

Las diferencias de presión causadas por los cambios en el volumen pulmonar fuerzan el aire hacia
adentro de los pulmones al inhalar y hacia fuera de estos al exhalar. El primer paso para la
expansión de los pulmones y cumplir con la ley de Boyle es la contracción del principal músculo de
la respiración, el diafragma, con resistencia de los músculos intercostales externos. Este múculo
esquelético en forma de cúpula forma el piso de la caja torácica y está inervado por fibras de los
nervios frénicos, que emergen de la médula espinal a nivel de las vértebras cervicales 3,4 y 5.

Nota: Cuando se contrae el diafragma se aplana y la cúpula desciende aumentando el diámetro


vertical de la caja torácica. Dicha contracción es responsable del 75% del aire que ingresa.

Los siguientes músculos inhalatorios en importancia son los intercostales externos. Cuando se
contraen elevan las costillas. Como consecuencia, aumenta el diámetro anteroposterior y lateral
de la cavidad torácica. Esta es responsable del 25% del aire que ingresa.

La presión intrapleural siempre es negativa (menor que la presión atmosférica), de 754 a 756 mm
Hg durante una respiración normal en reposo. Es decir que esta presión funciona como un vacío, la
succión de este vacío provoca que la pleura visceral se adhiera a la pared torácica. Así, si la cavidad
torácica aumenta de tamaño, los pulmones también se expanden, si esta disminuye, los pulmones
vuelven a su posición.

Nota:

 Antes de la inhalación la presión intrapleural es de 756 mm Hg, al contraerse el diafragma


y los músculos intercostales externos y aumentar el tamaño de la cavidad torácica, el
volumen de la cavidad pleural también aumenta, lo que disminuye la presión intrapleural
a 754 mm Hg.
 Cuando se expande la cavidad torácica, la pleura parietal que reviste la cavidad se
desplaza hacia afuera en todas las direcciones y arrastra la pleura visceral y los pulmones.

Por todo lo anterior la presión alveolar o intrapulmonar, baja de 760 mm Hg a 758 mm Hg,
fluyendo el aire de una zona de mayor presión (atmósfera) a una de menor presión (pulmones). El
mayor aumento de volumen se debe a la expansión y aumento de los conductos alveolares y el
aumento de tamaño de las aberturas hacia los alvéolos.

Aclaración: Durante una inhalación forzada o profunda participan los músculos accesorios de la
inspiración e incrementan el tamaño de la caja torácica. Estos son: el esternocleidomastoideo, que
eleva el esternón; los músculos escalenos, que elevan las dos primeras costillas; y los pectorales
menores, que elevan la tercera a quinta costillas.

El proceso de inhalación es activo (tanto en reposo como durante el ejercicio) hay contracción
muscular.

Exhalación

(Espiración)

En este caso el gradiente de presión es en dirección opuesta: la presión en los pulmones es mayor
que la atmosférica. La exhalación durante el reposo es un proceso pasivo pues no hay contracción
muscular. Esta se produce por retroceso elástico de la caja torácica y los pulmones, el retroceso se
debe a dos fuerzas:

1. El retroceso de las fibras elásticas estiradas durante la inhalación.


2. La tensión superficial que tira hacia adentro debido a la capa de líquido intrapleural entre
las pleuras visceral y parietal.

Esta comienza cuando se relajan los músculos inspiratorios, se relaja el diafragma, la cúpula se
mueve hacia arriba. Al relajarse los músculos intercostales externos, las costillas descienden. Este
movimiento disminuye los diámetros vertical, lateral y anteroposterior de la cavidad torácica, lo
que reduce el volumen pulmonar, y a su vez la presión alveolar aumenta a 762 mm Hg.

La exhalación es activa solo durante la respiración forzada. En estos casos, los músculos de la
exhalación: los abdominales y los intercostales internos; se contraen, lo que aumenta la presión en
la región abdominal y el tórax. La contracción de los músculos abdominales lleva las costillas
inferiores hacia abajo y comprime las vísceras abdominales, y fuerza el diafragma hacia arriba. La
contracción de los músculos intercostales internos (se extienden en dirección inferior y posterior
entre las costillas adyacentes), lleva las costillas hacia abajo.

Otros factores que afectan la ventilación pulmonar

Existen tres factores que afectan la velocidad del flujo de aire y la ventilación pulmonar:

 Tensión superficial del líquido alveolar

Cuando una esfera de aire está rodeada por líquido, como ocurre en el alvéolo o en una burbuja
de jabón, la tensión superficial produce una fuerza hacia adentro. En los pulmones la tensión
superficial provoca que los alvéolos adquieran el menor diámetro posible. Durante la respiración
dicha tensión debe ser superada para poder expandir los pulmones durante la inhalación.
El surfactante (mezcla de fosfolípidos y proteínas) presente en el líquido alveolar reduce su tensión
superficial por debajo de la tensión superficial del agua pura. Una deficiencia de este en los
lactantes prematuros produce el síndrome de dificultad respiratoria, en el cual la tensión está
aumentada y muchos alvéolos llegan a colapsar al final de cada exhalación.

 Distensibilidad de los pulmones

La distensibilidad se refiere al esfuerzo requerido para estirar los pulmones y la caja torácica.
Entonces: Alta distensibilidad= pulmones y caja torácica se expanden con facilidad; baja
distensibilidad= resisten a la expansión.

En los pulmones esta se relaciona con dos factores principales: la elasticidad y la tensión
superficial. En general los pulmones tienen una alta distensibilidad puesto que sus fibras elásticas
se estiran fácilmente y el surfactante del líquido alveolar reduce la tensión superficial.

La disminución de la distensibilidad es común en enfermedades que:

 Producen cicatrización en el tejido pulmonar (p. eje, la tuberculosis).


 Producen que el tejido pulmonar se llene de líquido (p. eje, edema pulmonar).
 Producen deficiencia de surfactante o impiden la expansión del pulmón de alguna manera
(p. eje, parálisis de los músculos intercostales).

 Resistencia de las vías aéreas

La velocidad del flujo de aire a través de las vías aéreas depende de la diferencia de presión y de la
resistencia; el flujo de aire es igual a la diferencia de presión entre los alvéolos y la atmósfera
dividida por la resistencia. Los bronquíolos durante la inhalación se ensanchan porque sus
paredes son traccionadas hacia afuera en todas las direcciones. Las vías aéreas de mayor diámetro
tienen menor resistencia.

Durante la exhalación la resistencia aumenta, al disminuir el diámetro de los bronquíolos. El


diámetro de las vías también se regula por la contracción del músculo liso bronquiolar (por las
señales de la rama parasimpática del SNA = broncoconstricción = aumento de la resistencia) o
por la relajación del músculo liso bronquiolar (por las señales de la rama simpática del SNA =
broncodilatación = menor resistencia).

Patrones de respiración y movimientos respiratorios modificados

El patrón respiratorio normal en reposo se denomina eupnea esta puede ser: respiración
superficial; llamada respiración costal, consiste en un movimiento hacia arriba y hacia afuera del
tórax por contracción de los músculos intercostales externos. Respiración profunda (abdominal),
llamada respiración diafragmática, consiste en el movimiento hacia afuera del abdomen debido a
la contracción y descenso del diafragma. O puede ser un patrón de respiración combinada.

Movimientos respiratorios modificados:


Volúmenes y capacidades pulmonares

Las distintas capacidades de aire pueden clasificarse en dos tipos: volúmenes pulmonares, que
pueden medirse directamente utilizando un espirómetro y capacidades pulmonares, que son
combinaciones de diferentes volúmenes pulmonares.

Aparato para medir= espirómetro; registro = espirograma.

Volúmenes pulmonares:

 Volumen corriente (Vc)= volumen de una respiración; en un adulto típico, cerca del 70%
de este volumen (350 mL) llega a la zona respiratoria (bronquíolos respiratorios,
conductos alveolares, sacos alveolares y alvéolos) y participa de la respiración externa.
 Espacio muerto anatómico= conjunto de vías aéreas de conducción que contienen aire
que no participa del intercambio respiratorio; el 30% restante del volumen anterior (150
mL) queda en las vías aéreas de conducción de la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea, los
bronquios, los bronquiolos y los bronquiolos terminales.
 Volumen de reserva inspiratoria = a causa de una respiración profunda, se puede inhalar
mucho más de 500 mL = aire adicional inhalado.
 Volumen de reserva espiratoria= exhalación forzada, mucho más de 500 mL
 Volumen espiratorio forzado en un segundo (VEF1)= volumen de aire que puede
exhalarse de los pulmones en 1 segundo con un máximo esfuerzo luego de una
inhalación máxima.
 Volumen residual = volumen que queda de aire en los pulmones a causa de que la
presión intrapleural subatmosférica mantiene los alvéolos inflados y el aire que queda
en las vías aéreas no colapsables. (no se puede medir con espirometría).
 Volumen mínimo = el aire que queda después de abrir la cavidad torácica y que el
volumen residual haya sido forzado hacia afuera.

Capacidades pulmonares:

 Capacidad inspiratoria = volumen corriente + volumen de reserva inspiratoria.


 Capacidad residual funcional (CRF)= volumen de reserva residual + volumen de reserva
espiratorio.
 Capacidad vital = volumen de reserva inspiratoria + volumen corriente + volumen de
reserva espiratoria.
 Capacidad pulmonar total = capacidad vital + volumen residual.

Nota: Otra forma de evaluar la función pulmonar es determinar la cantidad de aire que entra en el
pulmón y sale de este por un minuto= Ventilación por minuto (V) = volumen corriente multiplicado
por la frecuencia respiratoria.

 Ventilación alveolar (VA) = volumen de aire por minuto que llega a la zona respiratoria.

Intercambio de oxígeno y dióxido de carbono

Leyes de los gases: ley de Dalton y ley de Henry

La ley de Dalton, nos aclara que cada gas en una mezcla de gases ejerce su propia presión como si
no hubiera otros gases presentes. La presión de un gas específico en una mezcla es la presión
parcial (Px); el subíndice (x) es la fórmula química del gas. La presión total de la mezcla se calcula
sumando todas las presiones parciales. Tal como sucede el aire atmosférico es una mezcla de
gases y su presión es el equivalente a la suma de las presiones de todos estos gases (760 mm Hg =
presión total); si requiero conocer la presión parcial de cada uno de los gases respecto a la total lo
que debo hacer es multiplicar el porcentaje de gas en la mezcla (atmósfera) por la presión total.

Las presiones parciales determinan el movimiento de O2 y CO2, entre la atmósfera y los pulmones,
entre los pulmones y la sangre y entre la sangre y las células del cuerpo. Cada gas difunde a través
de una membrana permeable desde la zona donde su presión parcial es mayor hacia la zona
donde su presión parcial es menor.

Respecto al aire inhalado, el alveolar tiene menos O2 y más CO2; esto ocurre por:

 El intercambio de gases en los alvéolos aumenta el contenido de CO2 y disminuye el de O2


en el aire alveolar.
 Al ser inhalado, el aire se humidifica al atravesar los revestimientos mucosos húmedos. Al
aumentar el contenido de vapor de agua en el aire, el porcentaje relativo de O2
disminuye.
La ley de Henry establece que la cantidad de un gas que se disolverá en un líquido es proporcional
a la presión parcial del gas y solubilidad. En los líquidos corporales, la capacidad de un gas para
mantenerse en solución es mayor si su presión parcial es elevada y tiene una alta solubilidad en
agua. Por ende cuanto mayor sea la presión parcial de un gas sobre un líquido y mayor sea su
solubilidad, más cantidad de gas quedará en solución. La solubilidad del CO2 es 24 veces mayor
que la del O2, por lo tanto, la cantidad de CO2 disuelto en el plasma sanguíneo será mucho mayor
que la del oxígeno.

Casos durante el buceo: Cuando un buceador respira aire bajo alta presión, el nitrógeno de la
mezcla puede tener graves efectos negativos. Esto debido a que la presión parcial de nitrógeno es
mayor en una mezcla de aire comprimido que en el aire a nivel del mar, gran cantidad de
nitrógeno se disuelve en el plasma y líquido intersticial (puede producir vértigo = situación
denominada narcosis de nitrógeno). Si el buceador regresa lentamente hacia la superficie logra
expulsar la cantidad de nitrógeno, pero si sale demasiado rápido, el nitrógeno forma burbujas de
gas en los tejidos provocando un síndrome por descompresión.

Respiración externa

Intercambio de gases pulmonar, es la difusión de oxígeno desde el aire alveolar en los pulmones
hacia la sangre en los capilares pulmonares y la difusión de CO2 en dirección opuesta. Esto implica
que se convierta la sangre desoxigenada proveniente del lado derecho del corazón en sangre
oxigenada que retorna al lado izquierdo de este.

El O2 difunde desde el aire alveolar, donde su presión parcial es de 105 mm Hg, hacia la sangre de
los capilares pulmonares donde la presión parcial del oxígeno es de solo 40 mm Hg en reposo.
Durante el ejercicio, dicha presión es más baja porque la contracción de las fibras musculares
utiliza más O2. La difusión continúa hasta que la presión parcial de O2 en la sangre de los capilares
pulmonares iguala la presión parcial de O2 del aire alveolar, de 105 mm Hg. La sangre que sale de
los capilares pulmonares que rodean los alvéolos se mezcla con la sangre de los capilares
pulmonares proveniente de la porción conductiva del aparato respiratorio, donde no se produce el
intercambio de gases. Por ello la presión parcial de O2 de la sangre en las venas pulmonares es
algo menor, de unos 100 mm Hg.

Respiración interna

Conocida también como intercambio de gases sistémico, ya que es el intercambio de O2 y CO2


entre los capilares sistémicos y las células de los tejidos (la sangre oxigenada proviene del
ventrículo izquierdo, el cual la bombea hacia la aorta y a través de las arterias sistémicas llega a los
capilares sistémicos).

La velocidad de intercambio de gases pulmonar y sistémico depende de varios factores:

 Diferencia de presión parcial de los gases. La presión parcial de O2 alveolar debe ser más
alta que la presión parcial de O2 en la sangre, para que el oxígeno difunda desde el aire
alveolar hacia la sangre. Cuando la diferencia entre la presión parcial en el aire alveolar y
la sangre de los capilares pulmonares es mayor, la difusión es más rápida, en cambio
cuando la diferencia es menor la difusión es más lenta.
 Superficie disponible para el intercambio de gases. La superficie de los alvéolos es de
unos 75 m2. Además cada alvéolo está rodeado por muchos capilares, de modo que en
cada instante participan 900 mL de sangre en el intercambio de gases. Cualquier
enfermedad pulmonar que disminuya la superficie funcional de las membranas
respiratorias reduce la velocidad de la respiración externa.
 Distancia de difusión. La membrana respiratoria es muy delgada, y la difusión ocurre muy
rápidamente. Los capilares son tan angostos que los glóbulos rojos deben atravesarlos en
una única hilera, lo que minimiza la distancia de difusión desde el aire alveolar hacia la
hemoglobina contenida en los glóbulos rojos.
 Peso molecular y solubilidad de los gases. El O2 tiene un peso molecular menor que el
CO2; por lo tanto podría difundir a través de la membrana respiratoria 1,2 veces más
rápido. Sin embargo la solubilidad del CO2 en las porciones de líquido de la membrana
respiratoria es unas 24 veces mayor que la del O2. Teniendo en cuenta estos dos factores,
la difusión neta de CO2 hacia afuera es 20 veces más rápida que la difusión neta de O2
hacia adentro.

Transporte de oxígeno y de dióxido de carbono

El oxígeno no se disuelve con facilidad en el agua y solo un 1,5% del O2 inhalado se disuelve en el
plasma sanguíneo formado en su mayoría por agua. Un 98,5% del O2 de la sangre está unido a la
hemoglobina en los glóbulos rojos.

La porción hemo de la hemoglobina contiene cuatro átomos de hierro, siendo cada uno de estos
capaz de unirse a una molécula de O2, la unión del oxígeno con la hemoglobina reducida se le
conoce como oxihemoglobina.

Relación entre la hemoglobina y la presión parcial de oxígeno

La presión parcial de oxígeno es el factor más importante que determina la cantidad de O2 que se
une a la hemoglobina; a mayor sea esta presión mayor es la cantidad de O2 que se combina con la
hemoglobina. Cuando la hemoglobina reducida se convierte completamente en oxihemoglobina
se dice que la Hb está saturada por completo; si la hemoglobina está formada por una mezcla de
Hb y Hb-O2, está parcialmente saturada. El porcentaje de saturación de la hemoglobina expresa la
saturación promedio de la hemoglobina con el oxígeno. Por ejemplo, si cada molécula de
hemoglobina se une a dos moléculas de O2, la hemoglobina tiene una saturación del 50% pues
cada Hb puede unirse a un máximo de cuatro O2.
Otros factores que afectan la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno

Estos factores desplazan la curva hacia la izquierda (mayor afinidad) o hacia la derecha (menor
afinidad), esto producto de los mecanismos homeostáticos ya que las células de los tejidos con
actividad metabólica necesitan O2 y producen ácidos, CO2 y calor. Son cuatro factores:

 Acidez (pH). Al aumentarla (disminuir el pH), disminuye la afinidad de la hemoglobina por


el O2 y el O2 se disocia más fácilmente de la hemoglobina. Los principales ácidos
producidos por los tejidos con actividad metabólica son el ácido láctico y el carbónico.
Cuando disminute el pH toda la curva de disociación de oxígeno-hemoglobina se desplaza
hacia la derecha para cualquier valor de presión parcial de O2, dicho cambio, es el efecto
Bohr; el cual funciona de dos maneras: Un aumento de H + en la sangre causa el
desprendimiento de O2 de la hemoglobina, y la unión del O2 a la hemoglobina provoca el
desprendimiento de H+ de la hemoglobina. La explicación de este efecto es que la
hemoglobina puede actuar como amortiguador de los iones de hidrógeno, pero cuando
estos se unen a las enzimas de la hemoglobina alteran su afinidad por el O2.
 Presión parcial de dióxido de carbono. El CO2 también puede unirse a la hemoglobina y
su efecto es similar al de los iones de hidrógeno. Al subir la presión parcial del CO2, la
hemoglobina libera oxígeno con mayor facilidad; esta presión va relacionada con el pH, ya
que a una elevada presión parcial del CO2 el pH sanguíneo es bajo. Al ingresar CO2 a la
sangre, gran parte se convierte temporariamente a ácido carbónico, una reacción
catalizada por una enzima de los glóbulos rojos (anhidrasa carbónica = AC). El ácido
carbónico formado en los glóbulos rojos se disocia en iones de hidrógeno y bicarbonato.
Durante el ejercicio el ácido láctico (un subproducto del metabolismo anaeróbico en los
músculos) también disminuye el pH.
 Temperatura. Dentro de ciertos límites, al aumentar la temperatura, se incrementa la
cantidad de O2 liberado por la hemoglobina. El calor es un subproducto de las reacciones
metabólicas de todas las células, y el calor liberado por la contracción de las fibras
musculares tiende a elevar la temperatura corporal. En cambio durante casos como la
hipotermia el metabolismo celular se hace más lento, la necesidad de O2 se reduce y
mayor cantidad de oxígeno queda unida a la hemoglobina.
 BPG. Una sustancia presente en los glóbulos rojos disminuye la afinidad dela hemoglobina
por el O2 y ayuda a separarlo de esta. Este se forma en los glóbulos rojos al descomponer
la glucosa para producir ATP, cuando se combina con la hemoglobina se una a los dos
grupos amino terminales de las dos cadenas beta globinas, la afinidad de la hemoglobina
al O2 en los sitios del grupo hemo es menor. Algunas hormonas como la tiroxina, la
hormona de crecimiento, la epinefrina, la norepinefrina y la testosterona aumentan la
formación de BPG.

Afinidad de la hemoglobina fetal y del adulto por el oxígeno

La hemoglobina fetal (Hb-F) difiere de la del adulto (Hb-A) en su estructura y afinidad por el O2.
Teniendo la Hb-F mayor afinidad por el O2 pues se une más débilmente al BPG; así, si la presión
parcial de oxígeno es baja la Hb-F puede transportar hasta un 30% más O2 que la Hb-A materna.

Transporte de dióxido de carbono

Cada 100 mL de sangre desoxigenada contiene el equivalente de 53 mL de CO2 gaseoso, que se


transporta en la sangre de tres formas principales.

1. CO2 disuelto. El menor porcentaje- un 7%- está disuelto en el plasma sanguíneo. Al llegar
a los pulmones, difunde hacia el aire alveolar y es exhalado.
2. Compuestos carbamino. Un porcentaje algo mayor- un 23%- se combina con los grupos
amino de los aminoácidos y proteínas de la sangre, y se forman compuestos carbamino.
La proteína más prevalente de la sangre es la hemoglobina; por ello la mayor parte de
CO2 transportado está unido a esta. Los principales sitios de unión del CO2 son los
aminoácidos terminales en las dos cadenas alfa y beta globina. La hemoglobina unida al
CO2 se denomina carbaminohemoglobina (Hb-CO2), una presión parcial elevada de CO2
promueve la formación de la carbaminohemoglobina.
3. Iones bicarbonato. El mayor porcentaje- un 70%- es transportado por el plasma como
iones bicarbonato (HCO3). Al difundir el CO2 hacia los capilares sistémicos e ingresar en
los glóbulos rojos, reacciona con el agua en presencia de la enzima anhidrasa carbónica y
forma ácido carbónico, que se disocia en iones de hidrógeno e iones bicarbonato. Parte
del ion bicarbonato sale hacia el plasma sanguíneo, a favor de su gradiente de
concentración. En cambio, los iones de cloro pasan del plasma hacia los glóbulos rojos;
este intercambio de iones negativos, que mantiene el equilibrio eléctrico entre el plasma
sanguíneo y el citosol de los glóbulos rojos, se conoce como desplazamiento de cloro.
Resumen del intercambio de gases y su transporte en los pulmones y los tejidos

Control de la respiración

El tamaño del tórax se altera por acción de los músculos de la respiración, que a su vez se contraen
por impulsos nerviosos transmitidos desde los centros del encéfalo, donde se encuentran grupos
de neuronas dispersos llamados centros de la respiración. Los cuales se pueden dividir en dos
áreas principales por su ubicación y función:

1. Centro respiratorio bulbar: Ubicado en el bulbo raquídeo está formado por dos
colecciones de neuronas llamadas grupo respiratorio dorsal y grupo respiratorio ventral.
Durante una respiración normal en reposo actúan las neuronas del primer grupo,
generando impulsos desde el centro dorsal hacia el diafragma (a través de los nervios
frénicos) y los músculos intercostales externos (mediante los nervios intercostales). Estos
comienzan de manera débil, aumentan dos segundos y luego se detienen. Por todo lo
anterior los músculos se contraen y se produce la inhalación, luego de que el centro dorsal
se inactiva se permite el retroceso pasivo de los pulmones y la caja torácica. Luego vuelve
a repetirse el ciclo.

Por su parte el grupo respiratorio ventral tiene un grupo de neuronas que se cree son
necesarias para el ritmo respiratorio estas son llamadas complejo preBotzinger. El resto
de neuronas no participan en la respiración normal en reposo si no que el centro ventral
se activa por una respiración forzada. Resulta que durante una inhalación forzada los
impulsos nerviosos del grupo respiratorio dorsal estimulan la contracción del diafragma y
de los músculos intercostales externos, pero a su vez; activan las neuronas del grupo
ventral que envían impulsos a los músculos accesorios de la inhalación
(esternocleidomastoideo, escalenos y pectoral menor).
Algunas neuronas de este grupo que participan en la exhalación forzada envían impulsos a
los músculos accesorios de la exhalación (intercostales internos, oblicuo externo, oblicuo
interno, transverso abdominal y recto abdominal).

2. Centro respiratorio de la protuberancia: Es un grupo de neuronas ubicadas en la


protuberancia, las cuales se activan durante la inhalación y la exhalación. Este grupo
transmite impulsos nerviosos al grupo respiratorio dorsal del bulbo raquídeo. También
puede participar modificando el ritmo respiratorio básico generado por el grupo
respiratorio ventral, como ocurre durante el ejercicio, el sueño y al hablar.
Regulación del centro respiratorio

La actividad del centro respiratorio puede modificarse por:

 Influencias corticales sobre la respiración: La corteza cerebral tiene conexiones con el


centro respiratorio; por ello podemos incluso interrumpir la respiración durante un breve
tiempo. La capacidad para interrumpir la respiración está limitada por la acumulación de
dióxido de carbono e iones de hidrógeno en el cuerpo. El aumento de las concentraciones
de la presión parcial de CO2 y de H+ hasta un cierto nivel estimula las neuronas del grupo
respiratorio dorsal del centro bulbar, y se envían impulsos nerviosos a lo largo del nervio
frénico y de los nervios intercostales hacia los músculos inspiratorios, y la respiración se
reanuda, aun en contra de la voluntad.
 Regulación de la respiración mediante quimiorreceptores: Algunos estímulos químicos
modulan la frecuencia y profundidad de la respiración. Los quimiorreceptores centrales se
ubican dentro o cerca del bulbo raquídeo en el SNC, responden a cambios en las
concentraciones de iones de hidrógeno o en la presión parcial de CO2, o ambos, en el
líquido cefalorraquídeo. Los periféricos se ubican en los cuerpos aórticos, en la pared del
arco aórtico y en los cuerpos carotídeos (nódulos ovales ubicados en la pared de las
arterias carótidas primitivas izquierda y derecha donde se dividen en las carótidas interna
y externa); estos quimiorreceptores forman parte del sistema nervioso periférico y son
sensibles a los cambios en la presión parcial de oxígeno, dióxido de carbono y de iones de
hidrógeno en la sangre.
Normalmente la presión parcial de dióxido de carbono en la sangre arterial es de 40 mm
Hg. Un pequeño aumento de esta llamado hipercapnia estimula a los quimiorreceptores
centrales y responden vigorosamente al aumento resultante del nivel de H +. Además los
periféricos también responden a una deficiencia de O2 cuando la presión parcial de
oxígeno en la sangre arterial disminuye por debajo de un nivel normal de 100 mm Hg pero
se mantiene por encima de 50 mm Hg.
Los quimiorreceptores participan en un sistema de retroalimentación negativa. Como
consecuencia del aumento de la presión parcial de CO2, la disminución de pH (es decir
aumento de iones de hidrógeno) o la reducción de la presión parcial de O2, los estímulos
provenientes de los quimiorreceptores centrales y periféricos activan el grupo respiratorio
dorsal, y aumenta la frecuencia y la profundidad de la respiración. Al realizar la respiración
rápida y profunda conocida como hiperventilación se permite inhalar más O2 y exhalar
más CO2 hasta que la presión parcial de CO2 y el H + disminuyen hasta sus valores
normales.
 Estimulación de la respiración por propioceptores: Al comenzar el ejercicio, la frecuencia
y la profundidad de la respiración aumentan, incluso antes de que se produzcan cambios
en la presión parcial de O2, CO2 o en el nivel de H +. El principal estímulo para estos
cambios en el esfuerzo respiratorio es la información proveniente de los propioceptores,
que controlan el movimiento de las articulaciones y los músculos. Los impulsos
provenientes de estos estimulan al grupo respiratorio dorsal del bulbo raquídeo. Al mismo
tiempo, las ramas de los axones de las neuronas motoras superiores que se originan en la
corteza motora primaria (circunvolución precentral) envían impulsos excitatorios hacia el
grupo respiratorio dorsal.
 El reflejo de distensión, estiramiento o insuflación: En las paredes de los bronquios y los
bronquíolos se encuentran receptores sensibles al estiramiento llamados barorreceptores,
los cuales en el momento de la hiperdistensión de los pulmones envían impulsos
nerviosos a través de los nervios vagos (X) hacia el grupo respiratorio dorsal en el centro
respiratorio bulbar, este grupo es inhibido, el diafragma y los músculos intercostales se
relajan y comienza la exhalación. Luego de cesar la estimulación de los receptores de
estiramiento se comienza una nueva inhalación. Este reflejo se conoce como reflejo de
Hering-Breuer. Este proceso en los adultos ocurre en momentos de ejercicio intenso.
 Otras influencias sobre la respiración

Actividad física y aparato respiratorio

Los aparatos respiratorio y cardiovascular se ajustan en respuesta a la intensidad y duración del


ejercicio. El corazón bombea la misma cantidad de sangre a los pulmones que al resto del cuerpo,
por ende al aumentar el gasto cardíaco, también se incrementa el flujo de sangre a los pulmones
(llamado perfusión pulmonar). Además la capacidad de difusión de O2, que mide la velocidad a la
cual difunde el oxígeno desde el aire alveolar hacia la sangre, puede aumentar al triple durante el
ejercicio máximo pues hay perfusión máxima en más capilares pulmonares.
El incremento brusco de la respiración al comienzo del ejercicio se debe a cambios neuronales que
envían impulsos excitatorios al grupo respiratorio dorsal del centro respiratorio bulbar. Estos
cambios incluyen:

 Anticipación de la actividad, que estimula al sistema límbico.


 Impulsos sensitivos desde los propioceptores en músculos, tendones y articulaciones.
 Impulsos motores desde la corteza motora primaria.

El aumento más gradual en la respiración durante el ejercicio se debe a cambios físicos y químicos
en el flujo sanguíneo:

 Leve disminución de la presión parcial de O2, debido a un aumento del consumo de O2.
 Leve aumento de la presión parcial de CO2 por un aumento de la producción por la
contracción de las fibras musculares.
 Aumento de la temperatura, debido a la mayor liberación de calor al utilizar más O2.

Desarrollo del aparato respiratorio

Comienza como una evaginación del intestino anterior, por debajo de la faringe, alrededor de las
cuatro semanas de desarrollo. Esta evaginación es el divertículo respiratorio o esbozo pulmonar. El
endodermo que lo reviste da origen al epitelio y glándulas de la tráquea, bronquios y alvéolos. Por
su parte el mesodermo que reviste el divertículo origina el tejido conectivo, el cartílago y el
músculo liso de estas estructuras. El endodermo también desarrolla el revestimiento epitelial de la
laringe. Los cartílagos y músculos se originan en el cuarto y sexto arco faríngeos, sobre la superficie
del embrión.

Al elongarse el divertículo, el extremo distal se agranda y forma el primordio traqueal globular que
da origen a la tráquea. Poco tiempo después el primordio se divide en primordios bronquiales, que
se ramifican repetidamente y forman los bronquios. A las 24 semanas se han formado 17 ramas y
están presentes los bronquíolos respiratorios.

Durante las semanas 6 a 16, se forman los principales elementos de los pulmones, a excepción de
los que participan en el intercambio gaseoso (bronquíolos pulmonares, conductos alveolares y
alvéolos). En esta etapa no es posible la respiración.

Durante las semanas 16 a 26, el tejido pulmonar se vuelve muy vascularizado, y se desarrollan los
bronquíolos respiratorios, conductos alveolares y algunos alvéolos primitivos. Hay posibilidades
que un feto nacido en estas semanas pueda sobrevivir si se somete a terapia intensiva.

Desde la semana 26 hasta el crecimiento, se desarrollan muchos más alvéolos primitivos; estos
contienen células alveolares de tipo I y tipo II productoras de surfactante. Los capilares sanguíneos
establecen también un contacto estrecho con los alvéolos primitivos. La producción de surfactante
comienza a las 20 semanas, pero en pequeñas cantidades. Recién a las 26 a 28 semanas de
gestación se encuentra cantidad suficiente para permitir la supervivencia de un lactante
prematuro; los lactantes nacidos antes de estas semanas tienen alto riesgo de sufrir síndrome de
dificultad respiratoria.

Alrededor de las 30 semanas se desarrollan los alvéolos maduros. Sin embargo, se estima que solo
un sexto de ellos lo hacen antes de nacer; el resto se desarrolla durante los primeros 8 años de
vida. Al desarrollarse los pulmones adquieren su saco pleural. La pleura visceral y la parietal se
desarrollan a partir del mesodermo.

Durante el desarrollo, los movimientos respiratorios del feto causan la aspiración de líquido hacia
los pulmones. Este líquido es una mezcla de líquido amniótico, moco de las glándulas bronquiales
y surfactante.

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