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por primera vez en los medios de comunicación el caso del falso positivo, cuando el representante de

Soacha (Cundinamarca), el Dr. Fernando Escobar, condenó la desaparición de algunos niños que puede estar
directamente relacionada con la remuneración cobrada por algunas personas. Miembro del ejército.
Inmediatamente hizo una valoración la Secretaria de Gobierno de Bogotá, Dra. Clara López Obregón (Clara
López Obregón), destacando mantener su cargo desde la perspectiva de los falsos positivos.

 A fines de 2009, fueron liberados un grupo de militares imputados en el caso Soacha por
vencimiento del término. Esta noticia causó sorpresas en todo el país, pues el Presidente de la
República agredió personalmente al juez que tomó la decisión. El presidente insistió en que no
dejaría impunes estos crímenes.
 Según los familiares cercanos de la víctima, el vencimiento del plazo se debió básicamente a la
demora solicitada por los abogados del personal militar en el proceso penal. Los acusados
insistieron en que las fuerzas armadas y el propio gobierno los habían utilizado como chivos
expiatorios. Hasta el momento, nadie ha sido condenado por al menos 14 casos registrados en
Soacha.
 En lo que a él respecta, durante los dos últimos meses de su mandato, el ex presidente Álvaro
Uribe insistió en dos teorías sobre el problema de las falsas alarmas: la primera es la infiltración de
drogas en la brigada del ejército. En segundo lugar, detrás del incidente están las organizaciones no
gubernamentales, que sólo intentan desacreditar al gobierno, por el contrario, han hecho infame al
ejército. El caso es que las investigaciones penales han demostrado que la Segunda División del
Ejército Nacional con sede en Bucaramanga es una de las instituciones militares involucradas en el
caso de falsos positivos.
 Según el informe de la ONU, el 98,5% de los casos quedaron impunes. El relator especial de la ONU
sobre ejecuciones especiales, Sr. Philip Alston, señaló esto en mayo de 2010. Las víctimas fueron
asesinadas por soldados, a menudo en beneficio de los soldados o de intereses personales ", dijo el
relator.
 Desde mediados de 2010, los familiares de las víctimas han sido amenazados, o al menos sienten
que se encuentran en tal situación. El periodista Felipe Zuleta condenó reiteradamente la noticia
en una columna dominical del diario "El Espectador". “Al mismo tiempo, las madres de estos
jóvenes están recibiendo amenazas de muerte y también son sometidas a violencia. En las últimas
dos semanas, una de ellas fue arrastrada por el cabello desde una motocicleta sin licencia y la otra
lo había recibido. 127 se notificaron las muertes y un tercio de ellas colgó un cinturón militar de
púas en el portón del rancho, es decir, en 2009, hace un año se conoció la amenaza a la familia de
la víctima denunciada falsamente.
 Lamentablemente, es necesario concluir que la impunidad no se limita al derecho penal y las áreas
procesales correspondientes. Salvo excepciones, luego de analizar la información publicada en los
medios analizados, debemos concluir que el país no tiene agitación política en el tema de la mala
información. Este tema no se limita a los partidos de oposición en el gobierno del expresidente
Uribe.
 El modus operandi de las ejecuciones extrajudiciales muestra que las distintas brigadas del ejército
siguen un patrón común. En un capítulo sobre falsos positivos, en el libro titulado "Perlas
Uribistas", el periodista Felipe Zuleta insistió en que 33 brigadas militares estaban involucradas en
estas actividades delictivas. Esto significa que debe haber un patrón común en el reclutamiento y
ejecución de víctimas jóvenes.

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