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Pontificia Universidad Javeriana

Sociedad, Ambiente y Educación


Trabajo final
Nicolás Duarte, María Camila Medina, María Paula Torres
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Especies

1. Pantallazos Especies elegidas

Caracol café de jardín (helix aspersa)

Kicuyo (Cenchrus clandestinus)


Susanita (Thunbergia alata)

Diente de león (taraxacum campylodes)


Perro doméstico (canis lupus)

Paloma doméstica (culumba livia)


2. Texto reflexivo

● ¿Cómo estas especies afectan el desarrollo de otras especies nativas?


● ¿Los ciudadanos son conscientes del volumen de especies invasoras?
● ¿Cómo afectan estas especies el medio ambiente?
● ¿Cómo podría plantear una estrategia de educación ambiental para que la ciudadanía
fuera más conscientes de este fenómeno?

Existen múltiples ecosistemas en los cuales hay gran diversidad de especies de fauna
y flora, sin embargo, no todos los seres que allí habitan aportan positivamente en la
producción, reproducción y conservación de estos entornos. Este es el caso de las especies
invasoras, quienes afectan el desarrollo de las nativas de ciertas zonas, debido a que por sus
características o acciones pueden perjudicar en diferentes maneras la vida de plantas,
animales e insectos que allí cohabitan. Específicamente, estas especies pueden llegar a
destruir cultivos y propagar enfermedades, lo preocupante es que pueden reproducirse
fácilmente y resultan ser plagas en algunas zonas. Un ejemplo de esto es el caracol de jardín,
que es un molusco que se encuentra fácilmente en lugares húmedos (como huertas) y que
puede llegar a dañar las plantas, tubérculos, legumbres y otras especies debido a que consume
todo lo que encuentra a su paso, también puede llegar a desplazar a otros seres, y además es
portador de un parásito que causa fuertes dolores abdominales en los humanos.

Según El Tiempo (2009), “el impacto de estas especies es de tal magnitud que a las
invasiones biológicas se les atribuye ser la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el
mundo, condición que puede ocurrir por depredación, competencia o alteración del hábitat”.
En otras palabras, las especies invasoras impiden el crecimiento y desarrollo de otras especies
debido a que suelen ser dominantes, o incluso pueden producir toxinas que afecten
directamente la vegetación que hay alrededor, como es el caso del kicuyo. El problema radica
en que no todos conocen el impacto y los riesgos que generan en cada ecosistema, debido a
que se piensa que es natural que estén allí, por lo tanto no se toman las acciones o medidas
necesarias para evitar la reproducción masiva de estas, que pueden llegar a tener efectos
negativos en la vida en esa zona o en la salud de los demás. En el caso de plantas tales como
el diente de león y la susanita, se puede ver el claro problema que representa “debido a su
rápido crecimiento y a que ha sido ampliamente usada como especie ornamental, donde se ha
escapado y naturalizado, convirtiéndose en una serie amenaza para las comunidades de
plantas nativas” (CAR, 2013, p. 153). Dicha afectación a otras especies se da en primera
instancia por el impacto que genera en los servicios ecosistémicos, así como los cambios en
los ecosistemas por alteración del hábitat, modificación de los patrones sucesionales,
generación de grandes coberturas homogéneas, reducción de la biodiversidad nativa y
amenaza o perdida de especies nativas (Starr et al. 2003, CABI 2014).

Lamentablemente, no todos los ciudadanos están informados y son conscientes de la


cantidad de especies invasoras que se encuentren en el medio ambiente, solo se conoce de
aquellas que son recurrentes y visibles en la vida cotidiana de la ciudad, como las palomas,
perros y ratas, debido a que pueden estar a la vista de todos, y por ende se sabe que estos
seres hoy en día son un problema para la salud y para el ambiente, debido a su facilidad para
transmitir enfermedades y contaminar (suelo, alimentos, agua, parques, etc.) y al poco control
que existe para evitar que sigan reproduciéndose. Para esto, sería importante que como
ciudadanos desarrollamos una conciencia ambiental frente a esta y muchas otras situaciones
con el fin de “lograr una relación de respeto hacia el medio ambiente” (Martínez, 2008, p.5).

Ser conscientes de nuestro entorno y las especies que nos rodean nos beneficiaría
enormemente, más a nosotros los seres humanos que habitamos diariamente con una variedad
infinita de especies de plantas y animales, comprender estas especies y animales con las que
vivimos solo nos beneficiaria. Los habitantes de la ciudad no comprenden la magnitud del
problema que nos rodea, y siendo ignorantes de nuestro propio ambiente lo único que
haremos es perjudicar al prójimo y a las generaciones venideras frente a este tema ambiental
tan importante.

Las especies invasoras que actúan como agentes de cambio en nuestros entornos se
convierten en una amenaza para la diversidad biológica nativa y sus ecosistemas (Aguilar, V.
2005.p.3). Esta frase aunque cruel, se acerca mucho a lo que vivimos hoy en día, y las
estrategias de educación ambiental deben entrar actuando frente a este problema de una
forma muy amplia para que la mayor cantidad de ciudadanos esté al tanto de todo lo que lo
rodea. El medio ambiente se ha visto afectado gracias a estas especies que han llegado a
nuestro territorio con el fin de quedarse, la balanza de la naturaleza ha sido afectada y los
cambios ya se pueden apreciar.

Una forma muy clara de darnos cuenta del verdadero impacto y los cambios que tiene
esto va de la mano de la economía del ciudadano, como dice Aguilar, V. 2005. “Los alcances
y costos de las invasiones biológicas son enormes, tanto en términos ecológicos como
económicos.” (p.1), el bolsillo del ciudadano común quizás sea una de las formas más
relevantes de ver los cambios en el entorno que estas especies traen con ellas. También hay
cambios visibles en nuestro entorno, especies vegetales afectadas seriamente por especies
invasoras, y peor aún nuevas enfermedades, bacterias y retos por parte de las autoridades para
controlar la situación y que no se salga de control. Perdida de dinero y de especies nativas es
el resultado más común que traen las especies invasoras en nuestro entorno.

Para finalizar, en cuanto a la estrategia de educación ambiental se pretende abordar


todas aquellas áreas en las que exista una falencia, tal y como lo presenta Martínez (2008),
existe un “déficit en todas las dimensiones de la conciencia ambiental (cognitiva, afectiva,
activa y conativa)” (p. 3). A partir de ello se puede establecer como objetivo de aprendizaje,
el reconocimiento por parte de estudiantes (de último año escolar) tanto de problemas como
de soluciones ambientales, con el fin de generar conciencia ambiental por medio del
desarrollo de dimensiones cognitivas, afectivas, activas y conativas. Es importante mencionar
que se elige este segmento de personas, puesto que, están a punto de ingresar de manera más
formal en la vida adulta, y serán el futuro del mundo. Para el desarrollo de dicho objetivo
pretende, abordar conceptos de: (contenidos a trabajar)
● Desarrollo sostenible: “equilibrio entre lo ecológico, lo social y lo económico, esa
garantía de que las generaciones presentes puedan satisfacer sus necesidades sin
comprometer las posibilidades de las generaciones futuras de hacer lo propio, podría
compararse a los letreros que, cada vez más, pueden observarse en las puertas de los
aseos públicos: “Deje el baño como le gustaría encontrárselo”. (Martínez, 2008, p. 1)

● Conciencia ambiental: se le reconoce como el sistema de vivencias, conocimientos y


experiencias que el individuo utiliza activamente en su relación con el medio
ambiente (Febles, 2004 en Alea, 2006). Este involucra cuatro dimensiones, i)
cognitiva, es decir, el grado de información y conocimiento sobre temas relacionados
con el medio ambiente (ideas). ii) afectiva, es la percepción del medio ambiente;
creencias y sentimientos (emociones). iii) conativa, es la disposición a adoptar
criterios en la conducta que ayuden al medio ambiente, manifestando interés o
predisposición a participar en actividades y aportar mejoras (actitudes). iv) activa, se
entiende como la realización de prácticas y comportamientos ambientalmente
responsables, tanto individuales como colectivos, incluso en situaciones
comprometidas o de presión (conductas) (Martínez, 2008).

En cuanto a la estrategia de aprendizaje se pretende que los estudiantes den ideas,


sientan emociones, tengan actitudes y conductas pro ambientales por medio de la creación de
un huerto dentro de un espacio natural acorde para su realización. Dicho huerto se hará con el
fin de que los estudiantes comprendan que “el sistema mundial, en su conjunto, requiere,
desde esta óptica, una orientación transformadora hacia un nuevo paradigma interpretativo de
las relaciones humanidad-naturaleza” (Novo, 1996, p. 89). Según Novo (1996) los
ecosistemas están perdiendo su diversidad a un ritmo inmensurable, varias especies animales
y vegetales se están extinguiendo, y es por ello que “debería ser objeto de programas
educativo-ambientales que ayudasen a las personas a comprender cómo esa diversidad tiene
un valor intrínseco” (p. 89). La estrategia entonces se dividirá en varias sesiones:

● Sesión 1: será la sesión orientadora, en donde el docente explique a los


estudiantes la actividad y su propósito, para ello se presentarán una serie de
videos en donde se muestre la realidad de muchos ecosistemas, es decir, la
afectación que sufren gracias a las acciones humanas, pero también a la misma
naturaleza, como las plantas invasoras. Lo anterior se hace con el fin de
despertar y desarrollar la dimensión afectiva.
● Sesión 2: esta sesión va encaminada al desarrollo de las dimensiones
cognitivas y activas, pues los estudiantes comenzarán con la construcción del
huerto. Aportarán ideas de qué plantas son las necesarias para que el
ecosistema renazca, sin llegar a influir en las especies animales que lo habitan.
El desarrollo de la huerta, tiene como finalidad incentivar el acercamiento del
humano a la naturaleza, es de vital importancia identificar si desde el colegio
el estudiante se reconoce como individuo en el planeta, es decir, que tiene
ciertas obligaciones para asegurar su permanencia en este mundo, y una de
ellas es el cuidado y respeto del medio ambiente. El hecho de que los
estudiantes reconozcan qué especies deben ir incorporadas en el huerto, va a
permitir abrir un espectro en su mente, en donde conciban la naturaleza de un
modo más íntimo y se apersone de situaciones a las que se podrán enfrentar en
el futuro. (Como idea general se espera que dicha huerta pase de generación en
generación para su conservación).
● Sesión final: se pretende que el estudiante para este momento cuente con una
postura crítica (dimensión conativa), y sea capaz de reconocer si en su vida y
en su día a día implementa la conciencia ambiental. De ser así, es porque todas
las dimensiones surgieron efecto y fueron plenamente desarrolladas, el
estudiante comprenderá su misión en el mundo y si desea “contribuir al
cambio, contribuir a esa reescritura, que también va a ser provisional, de la
historia” (Novo, 1996, p. 87) (Dimensión activa). Es fundamental con esta
actividad que el estudiante pueda llevar dichos conocimientos y expresarlos
con su comunidad, de este modo la educación se va a esparcir en forma de
nieve llegando a generar un cambio en el futuro.

Referencias:

Especies invasoras atentan contra la biodiversidad / Informes del Instituto Humboldt. (16 de
octubre de 2009). El Tiempo. Recuperado de
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6372768

Martínez, A. (2008). La Conciencia Ambiental Como Herramienta Para La Educación


Ambiental: Conclusiones Y Reflexiones De Un Estudio En El Ámbito Universitario.
Centro nacional de educación ambiental. Recuperado de
https://www.miteco.gob.es/ca/ceneam/articulos-de-opinion/2008_11gomera1_tcm34-
163624.pdf, el 23 de mayo de 2019.

Novo, A. (1996). La Educación Ambiental formal y no formal: dos sistemas


complementarios. Revista iberoamericana de educación. Recuperado de:
http://www.bio- nica.info/Biblioteca/Novo1996.pdf, el 23 de mayo de 2019.

Aguilar, V. 2005. Especies invasoras: una amenaza para la biodiversidad y el hombre.


CONABIO. Biodiversitas:7-10

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