El jabalí vegetariano

Había una vez en un lugar muy lejano, un reino repleto de animales exóticos y paisajes llenos

de vida, en aquel yacía una gran familia que gobernaba aquel lugar; por voluntad propia cada

integrante del reino estaba enamorado de la naturaleza que los rodeaba, pues allí, esta

diversidad era como el oro para otros reinos, la cuidaban como un tesoro muy preciado y

aquel que atentara contra el bienestar de la misma, sería expulsado de por vida de aquel bello

lugar.

Un día, la princesa del reino se encontraba dando un paseo con su bello corcel y como era de

costumbre ella, dejaba aquel caballo atado a un árbol y se iba a caminar, observando el paisaje

y llevando comida a los animales que con ansias la esperaban, aquel día, algo inesperado

sucedería, un pequeño jabalí que se escondía entre los arbustos la observaba detenidamente,

ella, sin pensarlo se acercó para conocerlo y ofrecerle un poco de la comida que llevaba, como

es usual, un jabalí es carnívoro, por tal ella le ofreció comida de este tipo, pero el animal no lo

comió, por más que la princesa intentó que éste comiera, no lo logro, así que decidió llevarlo

al castillo porque pensó que estaba enfermo y allí podrían curarlo, llamo al mejor veterinario

que tenía el reino pero este no encontró ningún problema, más sin embargo todo lo que le

ofrecían de comer, lo rechazaba, hasta que en un momento el jabalí salió corriendo hacia una

de las plantas que adornaban el reino y comenzó a comerla, vaya sorpresa que se llevaron

todos aquellos que lo observaban, “un jabalí vegetariano” varios exclamaron, aquel animal era

algo nunca antes visto, por todo el reino corrió la voz de un jabalí vegetariano que vivía con la

princesa. Como era de esperarse, el animal fue recibido como una bendición de la naturaleza,

se convirtió en un símbolo de las maravillas de este lejano reino.

No pasó mucho tiempo antes que la noticia llegara a aquellos inescrupulosos que no pueden

tolerar nada fuera de lo ordinario, pues aquellos individuos veían a el jabalí como una
abominación que no seguía las reglas de la naturaleza y comenzaron a idear un plan para

raptarlo y asesinarlo. 

Es así como un día, cuando la familia real se disponía a dar un discurso para todo su reino,

inició la operación de estos individuos, burlaron la seguridad del castillo con distracciones

mientras que se adentraba en la sala donde tenían al animal, aquel lugar, era una recreación de

su ambiente silvestre, sorprendidos por tal extravagancia, uno de los individuos empezó a

destruir el lugar mientras gritaba que estaban cuidando al diablo en aquel lugar,

inmediatamente los guardias se alertaron, corrieron hacia el lugar, pero tristemente el animal

no se encontraba allí, rápido se informó a todo el reino y se emprendió una búsqueda

inmediata del jabalí, caballos relinchaban, los guardias gritaban y las personas corriendo por

todo el reino se veían, un caos total, de repente se oye un grito diciendo ¡Allá van!, entonces

todos se abalanzaron hacia aquel lugar de donde provino el grito, uno de los asaltantes se

tropezó, con tal suerte corrió el jabalí que se cayó de sus manos y corrió, se abalanzaron todos

a atraparlo, cuando de repente uno de los individuos que lo robaron se arrojó con un cuchillo

para matarlo, sintiéndose victorioso mientras caía, apareció la princesa que se arrojó sobre el

animal y recibió la puñalada, de inmediato uno de los guardas disparó su flecha y asesinó al

maleante, los demás, fueron atrapados y quemados por el pueblo, impresionantemente la

princesa sobrevivió.

Desde aquel día, el jabalí y la princesa vivieron juntos, eran inseparables, aquel animal fue

cuidado y venerado por todo el reino hasta el día de su muerte, vivió feliz y siempre será

recordado como aquel bello regalo de la naturaleza que casi acaba con la vida de una princesa.